Tómese tiempo para Meditar
Una forma es meditar o reflexionar sobre el bloque de escrituras asignado para la próxima semana. Reflexionar parece requerir un mayor nivel de energía intelectual y espiritual que simplemente leer, y por lo tanto invita más fácilmente a la revelación. Reflexionar podría llegar al tomar una pausa para meditar acerca de una escritura, considerar lo que significa y cómo se podría aplicar en nuestras vidas. Además, esto se puede realizar al analizar las escrituras con amigos o familiares, o al materializar nuestros pensamientos al escribir sobre el tema.
Mientras meditaba Santiago 1:5, José se sintió motivado a ir a una arboleda. El acto de reflexionar suscitó la maravillosa revelación sobre los tres grados de gloria (Doctrina y Convenios 76:19) y la visión de la redención de los muertos (Doctrina y Convenios 138: 1 – 4). Meditar tiene el poder de aumentar la frecuencia y la profundidad de nuestra revelación personal. A medida que recibimos estas percepciones reveladoras, aumentará nuestra confianza e incrementará nuestro deseo de compartir estos pensamientos en clase.
- Hermano Tad R. Callister, Presidente General de la Escuela Dominical
Ponte en el lugar de tu maestro
Para mí, una de las mejores maneras de prepararse para participar en las deliberaciones de la Escuela Dominical es leer el bloque de escrituras asignado a principios de la semana y luego esforzarme por vivir el evangelio de Jesucristo cada día. Al hacerlo, el Espíritu Santo puede darme impresiones de pensamientos relacionados con las escrituras que leí y ser predispuesto a compartir el siguiente domingo en clase. Mientras estudio, también podría considerar cómo podría enseñar la lección. ¿Qué doctrina enfatizaría? ¿Qué preguntas haría? Al ponerme en el lugar del maestro, me convierto en un alumno más activo y comprometido, lo cual enriquece mi estudio personal y mejora mi preparación para la siguiente clase de la Escuela Dominical.
Además, pueden surgir situaciones en el hogar que presenten la oportunidad de enseñar a los miembros de la familia de las escrituras seleccionadas para la siguiente clase. A medida que me preparo para la experiencia de la Escuela Dominical me encuentro en un lugar mucho mejor para aprovechar estos momentos de enseñanza en el hogar.
- Hermano Devin G. Durrant, primer consejero de la Presidencia General de la Escuela Dominical.
Deja que el Espíritu te enseñe
Además de leer el bloque de escrituras asignado antes de la Escuela Dominical cada semana, todos los domingos en mis oraciones de la mañana, le pido a mi Padre Celestial que me enseñe mediante el Espíritu en cada una de mis clases. Luego, asisto a las clases con el deseo y la expectativa de que el Espíritu Santo me enseñe. Asimismo traigo conmigo tarjetas para anotar lo que me enseñarán. Raras vez me siento decepcionado. De hecho, en una de las clases en las que el Espíritu me enseñó mucho, el maestro se levantó y dijo que acababa de enterarse que tenía que dar la clase y como resultado de eso no había tenido tiempo de prepararse. Sin embargo, aprendí muchísimo en esa clase. Puesto que, mi corazón estaba preparado, el Espíritu Santo pudo enseñarme cosas que no se dijeron. Todos podemos tener esa experiencia.
- Hermano Brian K. Ashton, segundo consejero de la Presidencia General de la Escuela Dominical.
Fuente: Artículo originalmente publicado en ldschurchnews.com con el título “3 easy things that you can do to get the most out of Sunday School each week.”. Traducido al español por Dastin Cruz para mundosion.org
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