La Condescendencia: ¿Por qué una ser Divino debe encarnarse?

Por Dastin Cruz

He hablado sobre El Sermón de King Follet y la creencia del profeta José Smith en la encarnación del Padre. Tal pensamiento en los Santos de los Últimos Días genera nuevas preguntas. Hoy me enfocare brevemente en una de ellas, con respecto a la condescendencia de Dios, no en un sentido doctrinal sino siguiendo las ideas dadas por el profeta José Smith y mencionadas por el abogado y filosofo mormón Blake Ostler. Recomiendo leer previamente sobre la definición de progresión eterna y el artículo "El Dios de Abraham, Isaac y José Smith: La defensa de la Fe" en este blog, a fin de tener una mayor compresión del tema.

Condescendencia

"La palabra "condescendencia" implica "un descenso voluntario", "sumisión" y "realizar actos que la estricta justicia no requiere" [Enciclopedia del Mormonismo, Condescendencia]. Es decir la palabra condescendencia significa descender voluntariamente de una posición de alta dignidad para ayudar y bendecir a los demás. 
El presidente John Taylor describió la condescendencia de Cristo con estas hermosas palabras: ‘Era necesario que Él descendiera por debajo de todas las cosas, para que pudiera levantar a los demás sobre todas las cosas… [The Mediation and Atonement 1882, pág. 144].  

El élder Bruce R. McConkie dijo: "La condescendencia de Dios (o sea, el Hijo) comprende el hecho de que… él [Jesucristo] se sometió a todas las pruebas de la mortalidad, sufriendo ‘tentaciones, y dolor en el cuerpo, hambre, sed y fatiga, aún más de lo que el hombre puede sufrir sin morir’ (Mosíah 3:5–8), y finalmente padecer la muerte de la manera más ignominiosa” (Mormon Doctrine, 2a. edición, 1966, pág. 155).

 ¿Por qué un ser Divino debe encarnarse?

Desde el punto de vista tradicional, es lógicamente posible que el Padre y el Espíritu Santo puedan ser encarnados. Teólogos escolásticos comúnmente reconocidos señalan que si el Hijo pudo encarnarse,así tambien puede el Padre y el Espíritu Santo. Como dijo Tomás de Aquino: "Todo lo que el Hijo puede hacer, entonces lo puede [hacer] el Padre y el Espíritu Santo. Pero si el Hijo pudo encarnarse... Por lo tanto, el Padre y el Espíritu Santo fueron capaces de encarnarse." Del mismo modo, Pedro Lombardo afirmó: " Como el Hijo se hizo hombre, asi tambien el Padre o el Espíritu Santo pudieron haberlo hecho y podrían serlo ahora." Sin embargo, sugirieron que las personas divinas no tendrían más razones para encarnarse una vez que el Hijo logra la redención de la humanidad. 

Sin embargo, las escrituras SUD sugieren una razón de peso para que que cada una de las personas divinas pueden optar por encarnarse. La razón es para saber lo que es experimentar las vicisitudes existenciales de la vida mortal; para participar de la humanidad deben salir de la unidad de la Divinidad, no solo separarse sino incluso experimentar el abandono por los otros dos miembros de la Divinidad.

José Smith recibió una revelación en 1830 que establecía que Adán y Eva solo podían ganar conocimiento experiencial a través de la experiencia: "porque si nunca tuviesen lo amargo, no podrían conocer lo dulce." (D. y C. 29:39). Este punto de vista, de que el conocimiento experiencial solo se puede conocer a través de la experiencia se repite en las palabras del profeta Lehi en el Libro de Mormón:"... habrían permanecido en un estado de inocencia, sin sentir gozo, porque no conocían la miseria; sin hacer lo bueno, porque no conocían el pecado...Y porque son redimidos de la caída, han llegado a quedar libres para siempre, discerniendo el bien del mal." (2 Ne. 2:23, 26)

Mientras que muchos se centran en la mentira de la serpiente a Eva, se olvidan de que Dios confirmó: "He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora "(Génesis 3:22) En el Libro de Mormón el profeta Alma observó: "vemos, pues, que el hombre había llegado a ser como Dios, conociendo el bien y el mal" (Alma 42: 3).

José Smith vio en esta historia, la verdad primordial de que Dios se enfrenta al bien y al mal a través de la experiencia directa. Interpretó estas escrituras de esa manera, en el sentido de que Dios sigue aprendiendo de las experiencias por siempre y siempre ha participado en este proceso de aprendizaje experiencial. Por lo tanto, incluso una persona que ya es Dios tiene una razón para convertirse en mortal: continuar en el proceso de aprendizaje a través de la experiencia.

La idea de que un ser Divino pueda aprender algo a través de la experiencia mortal que no se pueda aprender en cualquier otra forma también tiene apoyo bíblico: "Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados. (Hebreos 2:17-18)

"Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen." (Hebreos 5:8-9)

Haciendo eco a las palabras de Alma: "Y él saldrá, sufriendo dolores, aflicciones y tentaciones de todas clases; y esto para que se cumpla la palabra que dice: Tomará sobre sí los dolores y las enfermedades de su pueblo. Y tomará sobre sí la muerte, para soltar las ligaduras de la muerte que sujetan a su pueblo; y sus enfermedades tomará él sobre sí, para que sus entrañas sean llenas de misericordia, según la carne, a fin de que según la carne sepa cómo socorrer a los de su pueblo, de acuerdo con las enfermedades de ellos." (Alma 7:11-12)

José Smith enseñó que hay un aspecto del conocimiento divino, el conocimiento experiencial, que es inagotable y que no tiene fin o máximos intrínsecos. De hecho, José Smith enseñó que el Espíritu Santo, aunque en la actualidad es un personaje de espíritu, algún día tomará sobre sí la carne, puesto que el Padre y el Hijo lo han hecho. El 6 de abril de 1843, José Smith dijo: "El Espíritu Santo es todavía un cuerpo espiritual, esperando tomar sobre sí un cuerpo, así como hizo el Salvador[Joseph Smith, Encyclopedia of Joseph Smith's Teachings, edited by Larry E. Dahl and Donald Q. Cannon (Salt Lake City: Bookcraft, 1997)] 

 Además, no importa qué tan perfecto sea Dios, cuando Él es glorificado por sus creaciones, se añade algo a la gloria de Dios. José Smith por eso declaro: " ¿Qué hiciste tú, Jesús? Hice aquellas cosas que vi hacer a mi Padre cuando venían a su existencia los mundos. Mi Padre labró su reino con temor y temblor, y yo debo hacer lo mismo; y cuando gane mi reino, lo presentaré a mi Padre, a fin de que El pueda tener reino sobre reino y así aumentar en gloria. Entonces tendrá una exaltación mayor, y yo tomaré su lugar y así también lograré la exaltación. De modo que Jesús sigue los pasos de su Padre y hereda lo que Dios hizo antes; y así Dios es glorificado y ensalzado mediante la salvación y exaltación de todos sus hijos. ." [Enseñanzas del Profeta José Smith, compilación de José Fielding Smith,1954, pp. 427-429]

Los seres Divinos eternamente progresan en algunos aspectos, incluido el conocimiento experiencial y la gloria. Solo quienes son condenados, o detenidos en su progreso, no son dioses en el pensamiento SUD.

2 comentarios:

aerview dijo...

Con que fin el padre se encarnaría si él ya lo hizo antes de ser Dios?, no tiene sentido, todo el progreso por experiencia que podría alcanzar lo hizo durante su etapa en la tierra donde él estuvo..

miguel arellanes dijo...

Santiago 1:5

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