"Primero, el hogar es donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, ciertamente más tiempo del que pasamos en la iglesia (a pesar del exceso de trabajo de los obispos). No esperaríamos que nuestros cuerpos físicos sobrevivan mucho tiempo con una comida a la semana, incluso si es una muy buena comida. De manera similar, si una clase de la Iglesia de una hora, aún una excelente clase de la Iglesia, es el escenario principal de nuestro "deleite con la palabra de Cristo", entonces estamos en peligro de desnutrición espiritual.
"Segundo, el hogar es el aula y el laboratorio, donde el aprendizaje y la vida del evangelio se combinan tan perfectamente que casi no se pueden distinguir. Esta experiencia de laboratorio viviente simplemente no puede recrearse solo en el aula.
"Y tercero, quizás lo más importante, el hogar es, o puede ser, un eco del cielo, un recordatorio de la meta eterna que vinimos a buscar".
Para aquellos que se sienten abrumados por este enfoque reciente, el élder Holland agregó en Facebook:
"¿Padres, se han asustado? Espero que no. Este énfasis en la enseñanza, el aprendizaje y la vida en el hogar no pretende ser una carga adicional para las personas y las familias. En realidad, todo lo contrario: esperamos que al reconocer y apoyar sus esfuerzos en el hogar, podamos aligerar de alguna manera la carga que llevas o, mejor aún, quizás podamos fortalecerlo para que soporte las cargas con facilidad."
A los jóvenes, el élder Holland dijo: "Queridos jóvenes amigos, me siento honrado de caminar con ustedes hacia el futuro glorioso que nuestro Padre Celestial tiene reservado para nosotros. Es nuestro gran deseo que el Señor nos lleve a nuevas alturas de crecimiento espiritual a través de nuevas las formas de aprender y vivir el evangelio ".
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