¿Pueden los Santos de los Últimos Días celebrar el Día de Muertos?

Por Dastin Cruz

La celebración de Halloween coincide con la celebración mexicana del Dia de  Muertos (1 y 2 de noviembre). Es una celebración con raíces aztecas que ha adquirido algo de catolicismo al coincidir o incorporar el Día de Todos los Santos o Día de los Fieles Difuntos. Aunque se ve primariamente como una festividad mexicana, también se celebra en muchas comunidades de los Estados Unidos donde existe una gran población México-americana. Por ejemplo se celebró el año pasado el Día de Muertos en el Centro de Celebración Cultural de Utah, y en una menor medida también se celebra en algunas partes de Latinoamérica. El Día de los Muertos mexicano tiene por objetivo una reunión familiar para recordar a los fallecidos.

¿Cual es la actitud que deben tener los Santos de los Últimos Días hacia estas celebraciones?

Si bien hay tradiciones que están en contra de los principios del Evangelio, vale la pena incorporar ciertas tradiciones en nuestra cultura familiar que respalden el Evangelio. La Hermana Cheiko Okasaki, quien fue consejera en la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, dió este consejo para analizar sus prácticas culturales:
"Antes de rechazar cualquier práctica cultural, piense en el principio detrás de ella, determine si este es un principio en el que también cree, y vea si puede encontrar una manera de participar en ella de una manera que respete ese principio " [Chieko N. Okazaki, “The Gospel and Culture: Definitions and Relationships,” in Pioneers in the Pacific, ed. Grant Underwood (Provo, Utah: Religious Studies Center, Brigham Young University, 2005) 83–90.]
Creo que este tipo de actitud nos puede ayudar a entender mejor las creencias y las prácticas culturales en el mundo. Si bien no soy mexicano como quienes conmemoran el Día de Muertos, o japones como la Hermana Okasaki, puedo apreciar los elementos culturales más allá de la mía.

Las celebraciones del Dia de Muertos nos recuerdan que todas las personas tendremos que morir y aunque no hay escapatoria para nadie, no debería ser motivo de miedo. Las fronteras entre este mundo y el próximo son delgadas, y nuestros antepasados ​​están cerca. El presidente Ezra Taft Benson dijo: “Algunas veces, el velo entre esta vida y la vida en el más allá es muy delgado. Nuestros seres queridos que han muerto no se encuentran lejos de nosotros” (en Liahona, abril de 1972, pág. 15). y el presidente Brigham Young enseñó que el mundo de los espíritus al que van los que han muerto está en la tierra, alrededor de nosotros (véase Enseñanzas de los presidentes de la Iglesia: Brigham Young, 1997, págs. 293–294).
Gran parte de la celebración del día de muertos trata de recordar a los antepasados: haciendo altares en su memoria y pasando tiempo en el cementerio o panteón decorando tumbas, algunos haciendo picnics y comiendo cráneos decorados de azúcar con los nombres sus antepasados. De manera personal quizás hacer un altar de recuerdos coincida demasiado con el mandamiento de “No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éxodo 20:3) para que yo no pueda participar en esa práctica, pero puedo visitar el cementerio e incluso hacer un picnic y a su vez tener la oportunidad maravillosa de enseñar que la vida después de la muerte es una experiencia más tangible.

Leí recientemente la experiencia de una familia Santo de los Últimos Días que visito un pequeño cementerio de la ciudad que estaba lleno de sus antepasados. Lo describió como una experiencia interesante para tener con sus hijos. Al principio, se sintieron que era un poco raro, pero a medida que pasaron más tiempo allí, la mayoría de ellos se relajaron. Los hijos pudieron aprender de quienes estaban enterrados allí. Uno de sus hijos fue especialmente impresionado por una lápida con un marcador de un pionero con carretilla de mano. A muchos otros les gusta ir ese día al templo, porque allí puede sentirse cerca de sus antepasados que han fallecido a través de las ordenanzas que se realizan a favor de ellos en la Casa del Señor.

Al igual que con muchas otras fiestas y tradiciones, la Iglesia no dicta cómo los Santos de los Últimos Días deberían celebrarlo. En cambio, nuestros líderes de la Iglesia nos dejan a cada uno de nosotros buscar inspiración, meditar y decidir de si debemos celebrar o no esta fiesta con nuestras familias.

La página oficial de la Iglesia veniracristo.org dice: 
El Día de los Muertos es una ocasión para celebrar la vida, no la muerte. Descubre cómo puedes ayudar a tus amigos a aprender más sobre la vida después de la muerte con la ayuda de esta tradición popular.
Lectura Recomendada: 
Todos Merecen Ser Recordados por celebración del Día de todos los Santos o el Día de los Fieles Difuntos.

Nota: No confundir la festividad católica del Día de Todos los Santos o  Día de los Fieles Difuntos con la celebración tradicional de origen mesoamericano Día de Muertos y esta última con el culto de la Santa Muerte que es considerada por cristianos católicos como ignorancia religiosa y quienes la profesan la adoran en estas fechas también.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues si la iglesia no se pronuncia en contra de participar en la celebracion del Halloween no creo porque tendria que opinar en contra de nuestra tradicion en México y en ésta no estamos festejando a las brujas

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