"Los misioneros en el camino del huracán Florence están tomando las precauciones necesarias para mantenerse seguros mientras la tormenta se prepara para tocar tierra. Los misioneros que sirven en las zonas costeras se trasladarán a lugares seguros con suministros adecuados. Los presidentes de misión están instruyendo a los misioneros sobre los protocolos de seguridad, y cómo ofrecer servicio de manera apropiada después de la tormenta.La Iglesia continúa monitoreando las condiciones del lugar y hará los ajustes necesarios a medida que avance la tormenta. Oramos por la seguridad y el bienestar de todos aquellos que se encuentran por el paso del huracán".Se espera que el huracán llegue a la costa sureste de Estados Unidos a fines de esta semana. Se emitió una advertencia de huracán para partes de Carolina del Norte y del Sur.
Fuente: Newsroom
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