En contraste Moroni un profeta nefita del Libro de Mormón (alrededor del año 421 d.C.) incluyó una epístola o carta que había recibido de su padre Mormón. Moroni se dirige directamente a los futuros lectores, declarando: "Jesucristo me os ha mostrado, y conozco vuestras obras" (Mormón 8). Con esto en mente es bastante posible que Moroni incluyera las cartas de su padre Mormón porque entendía, ya sea por visión o por alguna otra manifestación espiritual, que el bautismo de niños sería un tema candente de debate entre las muchas denominaciones cristianas en los últimos días. Él escribió:
"Escucha las palabras de Cristo, tu Redentor, tu Señor y tu Dios: He aquí, vine al mundo no para llamar a los justos al arrepentimiento, sino a los pecadores; los sanos no necesitan de médico sino los que están enfermos; por tanto, los niños pequeños son sanos, porque son incapaces de cometer pecado; por tanto, la maldición de Adán les es quitada en mí, de modo que no tiene poder sobre ellos; y la ley de la circuncisión se ha abrogado en mí. Y de esta manera me manifestó el Espíritu Santo la palabra de Dios; por tanto, amado hijo mío, sé que es una solemne burla ante Dios que bauticéis a los niños pequeños." (Moroni 8:8–9)Los Santos de los Últimos Días creemos que los niños menores de ocho años no pueden pecar, porque no tienen la edad suficiente para distinguir el bien del mal. Por esta razón, no bautizan a los niños hasta que tengan ocho años de edad. Antes de la edad de ocho años, a los niños se les enseña el evangelio de Jesucristo y a prepararse para su primer convenio, el bautismo.
Notas
1.- http://www.aica.org/35152-francisco-ustedes-familias-son-la-esperanza-de-iglesia-del-mundo.html
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