Traducción Libre: Dastin Cruz
Revista Liahona en ingles, Diciembre del 2008
“Doctor Boud, su paciente, la Señora Jones (el nombre ha sido cambiado) está en el cuarto de emergencia con una doble fractura pélvica”, reportó mi enfermera Jamie. Mi preocupación creció mientras recordaba el tratamiento con la señora Jones en los últimos años debido a su osteoporosis severa. Dado por su edad, la duración de su proceso de sanación, sus actuales problemas de salud, y sus complicaciones potenciales, una fractura pélvica era seria en realidad.
Al revisar su historial médico, una larga secuencia de eventos fluyeron en mi mente. La señora Jones era una de mis pacientes preferidas de edad avanzada; había estado cuidandola durante muchos años. Yo la estaba tratando por varias condiciones graves, incluyendo una condición irregular cardiaca e insomnio, y la estaba tratando con terapia agresiva por su osteoporosis severa. Además, había tratado varias veces de convencerla para dejar un hábito en particular el cual sabía que estaba haciendo que su condición empeorara, un hábito que con frecuencia no es tomado en serio y que puede tener un enorme impacto en nuestra salud. Este hábito consiste en el abuso de una droga en que la mayoría de la gente le dan poca importancia, a pesar de que ahora es la droga que más se consume en el planeta. ¿Cuál era su hábito? El consumo excesivo de las bebidas cola. ¿La droga? La cafeína.
Uno debe tener en cuenta, por supuesto, que desde un punto de vista médico, hay varios usos apropiados para la cafeína. Por ejemplo, los médicos a veces prescriben cafeína para su uso en la atención neonatal. Además, si se usa con moderación, la cafeína no presentaría riesgos significativos para la salud. Fueron los efectos secundarios resultantes por su uso excesivo de la droga lo que me causo tanta preocupación en el caso de la señora Jones.
Me pareció la situación terriblemente triste. La señora Jones amaba servir en llamamientos de la iglesia y había dado dedicada asistencia espiritual y poderosa a otros durante muchos años. Ella había servido recientemente de forma maravillosa y fiel como presidenta de la Sociedad de Socorro de su barrio. Sin embargo, su doble fractura pélvica no sólo la impidió servir activamente, sino que en su caso era una amenaza para su vida. Yo no podía dejar de pensar en su alta ingesta de cafeína (de seis a siete bebidas de cola al día) y qué tan probable era que este producto químico hubiese contribuido a sus problemas actuales de salud, incluyendo la deshidratación, una condición cardíaca irregular, insomnio y la osteoporosis, cada uno de los cuales incrementaron la gravedad de la situación.
El auge del Abuso de Cafeína
Aunque la condición de la señora Jones representa algo extremo, la realidad es que los médicos están viendo cada vez más y más pacientes con síntomas y condiciones médicas relacionadas a la cafeína. Esta situación se ha visto agravado por el uso explosivo de bebidas con alta dosis de cafeína, conocidas colectivamente como “bebidas energéticas o energizantes”.
Las cifras son alarmantes. Sólo en el 2006, aproximadamente 500 nuevas marcas de bebidas energéticas se introdujeron en el mercado. Además 7,6 millones de jóvenes han reportado que hacen uso de bebidas energéticas, y el consumo se ha duplicado en los últimos tres años. La industria de la bebida energética ha crecido hasta llegar a ser un negocio $ 3 mil millones al año. 1 Las compañías que producen bebidas energéticas usan técnicas de marketing agresivas dirigidas a consumidores jóvenes y de edad universitaria, aún pocos datos se ha publicitado acerca de los riesgos para la salud de estas bebidas. Esto significa que muchas personas están bebiendo bebidas energéticas con una mala comprensión de los posibles efectos secundarios físicos y médicos de la cafeína contenida en las bebidas que ellos consumen.
No todas las bebidas con cafeína son iguales; la cantidad de cafeína varía mucho de un producto a otro. Para poner esto en perspectiva, considere que la mayoría de los refrescos o gaseosas de cola tienen entre 22 a 55 miligramos (mg) de cafeína, en comparación con una taza de té común que varía entre 26 a 47 mg. El café puede tener entre 57 mg por una taza de cafe instantáneo hasta 180 mg por una taza de otros tipos de cafe. En comparación, las bebidas energéticas pueden tener de 80 a 500 mg de cafeína en una lata.2 Las compañías compiten por comercializar el producto que proporciona la mayor descarga energética. Para hacer esto, los fabricantes combinan cafeína con otras sustancias como el alcohol con el fin de intensificar sus efectos. Estas bebidas a menudo vienen en envases grandes y con frecuencia están cargados de muchos azúcares.
Los efectos del abuso de cafeína
¿Cuáles son las consecuencias del consumo elevado de cafeína? Primero y ante todo, la cafeína es un estimulante del sistema nervioso central que puede conducir a la adicción. Tanto como médico y como miembro de la Iglesia, reconozco los peligros físicos, mentales y espirituales de cualquier sustancia adictiva. Cualquier conducta adictiva, sea cual sea la fuente, puede conducir a una pérdida de la libertad y de la salud espiritual.
El presidente James E. Faust (1920-2007) dijo: "Algunas adicciones pueden controlarnos a tal punto que nos quiten el albedrío que Dios nos ha dado. Una de las grandes herramientas de Satanás es encontrar formas de controlarnos; por consiguiente, debemos abstenernos de cualquier cosa que no nos permita cumplir con los propósitos que el Señor tiene para con nosotros y que ponga en peligro las bendiciones de la eternidad... Cualquier tipo de adicción impone un terrible precio de dolor y sufrimiento, e incluso puede afectarnos espiritualmente." 3
He tratado una serie de condiciones médicas relacionados con la cafeína. Condiciones más leves incluyen el nerviosismo, la agitación, el insomnio, la dificultad para concentrarse, y el ritmo cardiaco acelerado. El uso de la cafeína puede conducir a una disminución del flujo sanguíneo cerebral en las personas adultas y puede aumentar el riesgo de poner en peligro el crecimiento de los bebés a largo plazo. 4
En cuanto a mi experiencia con la señora Jones, demuestra que un alto consumo de cafeína puede causar una serie de otros problemas graves también, así como una presión arterial elevada, trastornos gastrointestinales, e incluso la osteoporosis. Otros efectos fisiológicos comúnmente conocidos del consumo de la cafeína incluyen el reflujo ácido, la incontinencia urinaria, el síndrome de piernas inquietas, temblores, el síndrome del intestino irritable, y la fibrilación auricular. La investigación también indica que existe una estrecha relación entre el consumo de cafeína y los niveles elevados de colesterol y, potencialmente cardiopatía coronaria. 5
A pesar de su uso frecuente como un potenciador del rendimiento entre los atletas de secundaria y universitarios, la cafeína también puede causar agitación e incluso episodios de ira.6 Por otra parte, los atletas dependientes de sustancias químicas corren el riesgo de medidas disciplinarias de sus programas deportivos, debido a que muchos de esos programas han prohibido las bebidas energéticas con cafeína como una forma de hacer trampa.
Además de la ira y la agitación, otros trastornos del humor se afectan negativamente por la cafeína que incluyen el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), el trastorno disfórico premenstrual, la ansiedad, e incluso la depresión. He visto a muchos pacientes cuya depresión ha empeorado en realidad trás el continuo consumo excesivo de cafeína. Además, algunos de ellos han sufrido graves cefaleas de rebote e incluso requirieron hospitalización por insuficiencia cardíaca congestiva. Por desgracia, también se han producido muertes como consecuencia directa de la sobredosis de la cafeína. 7
El abuso de Cafeína y la Palabra de Sabiduría
Ahora, ¿Qué significa esto para nosotros como Santos de los Últimos Días? Mientras se nos aconseja no tomar sustancias adictivas o productos químicos nocivos, la Palabra de Sabiduría no prohíbe específicamente la cafeína. Sin embargo, creo que si seguimos el espíritu de la Palabra de Sabiduría, vamos a tener mucho cuidado con lo que consumimos, en particular con cualquier sustancia que puede tener un impacto negativo en nuestros cuerpos. Esto se aplica en relación con cualquier droga, sustancia, o incluso los alimentos que pueden ser perjudiciales para la salud. Esto incluye la cafeína. Piensen en todos los problemas causados por el uso excesivo de la cafeína que podrían evitarse siguiendo este consejo. Si mi paciente, la señora Jones, hubiese evitado la cafeína, o por lo menos, si la hubiese usado con moderación, probablemente le habría ido mucho mejor.
Por supuesto, no todo el que consuma cafeína tendrá consecuencias negativas en su salud. Sin embargo, tanto la calidad como la cantidad de su vida pueden verse afectados por el mal uso de la cafeína. Afortunadamente, la Palabra de Sabiduría proporciona una guía que nos ayuda a fortalecer y proteger tanto nuestros cuerpos como nuestras mentes y los mantiene saludables a fin de que puedan funcionar con nuestro máximo potencial y puedan estar disponibles al servicio del Señor. Tengan en cuenta algunas de las gloriosas bendiciones prometidas para aquellos que siguen este consejo:
"Y todos los santos que se acuerden de guardar y hacer estas cosas, rindiendo obediencia a los mandamientos, recibirán salud en el ombligo y médula en los huesos; y hallarán sabiduría y grandes tesoros de conocimiento, sí, tesoros escondidos; y correrán sin fatigarse, y andarán sin desmayar. Y yo, el Señor, les prometo que el ángel destructor pasará de ellos, como de los hijos de Israel, y no los matará. Amén." (D. y C. 89:18–21)¡Qué maravilloso son estas promesas, que podamos andar y no desmayar y correr sin fatigarnos y que el ángel destructor pase de largo! Grandes tesoros espirituales están disponibles para aquellos que buscan activamente guardar los mandamientos del Señor. Incluso cuando se enfrentan por superar una tendencia adictiva como el abuso de la cafeína, podemos mejorar. Puede requerir un gran esfuerzo, pero podemos hacerlo. El poder de la Expiación nos puede dar la fortaleza para superar estos desafíos, y el Espíritu Santo será nuestro apoyo y nuestra guía. Además, nuestras mentes y corazones serán vigorizados, nuestros cuerpos serán más saludables y más fuertes, y hallaremos una gran cantidad de tesoros escondidos que nos proporcionarán una mayor paz en nuestras vidas
El Dr. Boud trabaja en medicina familiar en un centro de atención primaria y es voluntario de la Iglesia como médico consultor en el Departamento Médico Misional
Notas
1. See Sharon Worcester, “Energy Drink Trends Alarm Some; No Data Back Safety,” Family Practice News, Feb. 1, 2007, 1.
2. See www.energyfiend.com/the-caffeine-database.
3. James E. Faust, “El poder para Cambiar,” Liahona and Ensign, Nov. 2007, 123–24.
4. David K. Stevenson, “On the Caffeination of Prematurity,” The New England Journal of Medicine, Nov. 8, 2007, 1967–68.
5. See Clifford J. Stratton, “Caffeine—the Subtle Addiction,” Ensign, June 1988, 60–61.
6. See Worcester, “Energy Drink Trends Alarm Some,” 45.
7. See Sarah Kerrigan and Tania Lindsey, “Fatal Caffeine Overdose: Two Case Reports,” Forensic Science International, Oct. 4, 2005, 67–69.
8. James O’Keefe, MD, and Joan O’Keefe, RD, The Forever Young Diet & Lifestyle, 2006, 233.
1 comentario:
Gracias, interesante articulo...
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