El origen de la Palabra de Sabiduría - Parte 2

Por Dastin Cruz (Administrador del Blog) 

En esta segunda parte veremos como Palabra de Sabiduría se ha interpretado desde que se introdujo por primera vez en la iglesia, el desconocer su historia puede traer gran confusión entre los miembros al exponerse a las criticas que se le hacen. En este artículo se continuara con extractos de la exposición de Mike Ash que tuvo lugar en la segunda conferencia anual de FAIR del 2000, en respuesta a Jerald y Sandra Tanner dos críticos mormones, que en su libro El Mormonismo: Sombra o Realidad intentan impugnar Doctrina y Convenios 89, conocida para los Santos de los Últimos Días como la Palabra de Sabiduría 

Parte II: Acusaciones de hipocresía

Los críticos SUD acusan a José, Brigham, y otros primeros líderes de ser hipócritas en su observancia de la Palabra de Sabiduría. Con el fin de apoyar a su afirmación indican que la Palabra de Sabiduría se interpreto de la misma manera en la época de José Smith como en nuestra época. Críticos como los Tanners escriben:
La Palabra de Sabiduría es considerada como una de las revelaciones más importantes de la Iglesia Mormona. Un mormón que continúa quebrantando la Palabra de Sabiduría se considera que es débil en la fe. Quebrantar la Palabra de Sabiduría se considera un pecado que puede impedir que una persona entre al templo. Con el fin de obtener una recomendación para el templo una persona está obligada a responder a esta pregunta: "¿Guarda la Palabra de Sabiduría? "(Temple Recommend Book) 71
Para sostener este punto de vista citan a Joseph Fielding Smith, quien afirmó que beber té puede "excluir" a una persona del "reino celestial de Dios":
La Salvación y una taza de té...mis hermanos, si bebéis café o té, o usáis tabaco, ¿vais a permitir que una taza de té o un poco de tabaco se os interponga en el camino y os excluya del reino celestial de Dios, donde de otro modo hubierais recibido una plenitud de gloria?...No hay nada que sea insignificante en este mundo en todo su conjunto. Una taza de té, luego viene otra y luego otra y cuando las junta a todas no parecerán tan insignificantes. 72
Los Tanners luego afirman:
Aunque la mayoría de los miembros de la Iglesia creen que José Smith, el fundador de la Iglesia Mormona, "observó cuidadosamente la Palabra de Sabiduría," la investigación revela todo lo contrario. De hecho, José Smith, el hombre quien introdujo la ceremonia del templo mormón en la Iglesia, no sería capaz de entrar al templo si estuviera viviendo en la actualidad debido a su frecuente uso de bebidas alcoholicas.73
La excomunión o retiro de la membresía

Para reforzar aún más su afirmación de hipocresía por José Smith y otros líderes, los de Tanners señalan que en 1834, el Sumo Consejo (presidido por José Smith) discutieron la cuestión de si la desobediencia a la Palabra de Sabiduría era una transgresión suficiente para privar a un miembro oficial de ejercer cargos en la Iglesia. Tras el debate, José concluyó:
Que ningún miembro oficial de esta iglesia es digno de ejercer un cargo, después de haberle enseñado apropiadamente las palabras de sabiduría, y el miembro oficial deja de cumplirlas u obedecerlas74
El Sumo Consejo votó a favor de esta decisión. Los Tanners acusan a José de hipocresía no sólo porque en una ocasión él continuó consumiendo alcohol, sino también porque "cuando un miembro de la Iglesia no observaba la Palabra de Sabiduría, a veces esto fue utilizado contra él si era juzgado por su membresía."75 Ellos citan Leonard J. Arrington, quien escribió: "Por otra parte, cuando un consejo en Far West juzgo a un alto funcionario de la iglesia (David Whitmer) por su membresía, el primero de los cinco cargos contra él era que no observaba la Palabra de Sabiduría."76

Las minutas de Far West indican que no sólo David Whitmer fue acusado de no observar la Palabra de Sabiduría, 77sino que en los procedimientos preliminares, W. W. Phelps, Oliver Cowdery y John Whitmer también fueron acusados de no observar la Palabra de Sabiduría.78 Los cargos preliminares de la Palabra de Sabiduría en contra de Cowdery, Phelps y John Whitmer estaban supuestamente basados en el consumo de café y el té79, mientras que el cargo de quebrantar la Palabra de Sabiduría contra David Whitmer aparentemente incluía no sólo el café y el té, sino también el uso de tabaco.80 Aunque la no observancia de la Palabra de Sabiduría era uno de cinco cargos oficiales y finales contra David Whitmer, los nueve cargos oficiales y finales contra Cowdery no hicieron mención de quebrantar la Palabra de Sabiduría.81

Es obvio a partir de la lectura de las minutas, no obstante, que al menos algunos miembros del consejo de Far West estaban demasiado preocupado por infracciones relativamente menores. El Elder James Emmet, por ejemplo, se opuso a sostener a George Hinkle como un Sumo Consejero "porque él era [sic] ruidoso."82 Los primeros Santos de los Últimos Días frecuentemente acusaban a otros miembros con infracciones humorísticas o extrañas que incluían cosas como "la murmuración" y " unirse con el mundo en baile."83 También leemos acerca de los miembros en el valle de Salt Lake siendo acusados de "delitos de excomunión", tales como "negarse a aceptar vales de ZCMI (Institución Mercantil Cooperativa de Sion) como salarios, la suscripción al Salt Lake Tribune (periodico de Utah), y la compra de establecimientos gentiles."84

Generalmente, los miembros rara vez fueron excomulgados por esos delitos extraños. En "la mayoría de los casos ... parece que la actitud del acusado determina[ría] si era excomulgado (o separado de la membresía) más que el delito de por sí."85 Sin embargo, a veces los Santos eran excomulgados por infracciones menores. Como el historiador Richard D. Poll ha observado, por ejemplo, bajo la dirección de "José Smith y Brigham Young algunos mormones fueron excomulgados por asistir a bailes no mormones, fallar al aceptar su llamamiento a la misión, el uso de tabaco y bebidas alcohólicas, chismes, faltar al diezmo, quebrantar el día de reposo, ser cliente de empresas no mormonas, y fallar de seguir el consejo."86 La excomunión, sin embargo, no siempre supone la misma penalización que acarrea hoy en día. En muchos casos en la iglesia temprana, una vez que "el ofensor [ha] manifestado un arrepentimiento verdadero, ya no había ninguna razón para sanciones eclesiásticas. Por lo tanto, inicialmente los miembros reincidentes, a menudo eran separados y luego reintegrados en un tiempo relativamente corto (tan sólo unos pocos días o semanas)". Otras veces el miembro arrepentido era simplemente rebautizado sin haber sido separado en primer lugar.87 La comprensión de estos diferentes puntos de vista de excomunión y separación temporal de la membresía entre los primeros santos arroja luz sobre la poca importancia de acusaciones relacionadas con la Palabra de Sabiduría en contra de la presidencia de Misuri.

En el caso de Oliver Cowdery y David Whitmer, encontramos que entre los cargos oficiales incluyeron "descuidar la asistencia a las reuniones ... [y] descuidar los deberes de su llamamiento".88 En cuanto a los cargos de inobservancia de la Palabra de Sabiduría, Cowdery dijo que "él había bebido té tres veces en este invierno por motivo de su mala salud" y los Whitmers dijeron "que usaban té y café, pero que no las consideraban que entraban bajo el título de bebidas calientes."89 El que estos líderes no estaban de acuerdo sobre la interpretación de la Palabra de Sabiduría y que Cowdery creía que beber té con fines medicinales no estaba dentro de la violación de la Palabra de Sabiduría es importante en la comprensión de la perspectiva de los primeros Santos de los Últimos días y de la posterior evolución interpretativa de la Palabra de Sabiduría, la cual se examinará en breve.

Por ahora, sin embargo, es importante entender que aunque estos líderes fueron acusados de no observar la Palabra de Sabiduría, dichos cargos fueron secundarios a otros cargos más graves formuladas contra la presidencia de Misuri (Cowdery, Phelps y Whitmer). De hecho, el élder Lyman Wight, del Sumo Consejo ", declaró que él consideraba que todas las demás acusaciones eran de menor importancia en comparación con la venta de tierras[por parte de la presidencia de Misuri] en el condado de Jackson." 90 De la misma manera, Paul H. Peterson nota:
En todos los casos en que fueron separados de la membresía o de la asociación, había otras acusaciones que eran dirigidas al ofensor. En muchos casos la violación de la Palabra de Sabiduría pareciera haber sido considerada de menor importancia con otras infracciones. De hecho, la evidencia sugiere fuertemente que los mormones no fueron expulsados solamente por violaciónes de la Palabra de Sabiduría, excepto en el caso de embriaguez extrema.91

Joseph Smith y los Santos interpretaron de manera diferente la Palabra de Sabiduría

¿Era José Smith hipócrita en su observancia de la Palabra de Sabiduría, o simplemente interpreto la Palabra de Sabiduría de manera diferente que los Santos de los Últimos Días hacen hoy en día?

Registros antiguos indican que "la adherencia a por lo menos algunas partes de la revelación eran obligatorias y necesarias para la hermandad de la iglesia", pero no "había un patrón consistente o interpretación o aplicación de la Palabra de Sabiduría entre el tiempo que fue revelado y a mediados de 1840". 92 ¿Cómo interpretaron los primeros santos la Palabra de Sabiduría? ¿Por qué su interpretación es diferente de la nuestra actualmente?

Unos años antes, el 7 de agosto de 1831, José recibió lo que ahora es la sección cincuenta y nueve de la Doctrina y Convenios. En esta sección, el Señor reveló que "todas las cosas que de la tierra salen, en su sazón, son hechas para el beneficio y el uso del hombre, tanto para agradar la vista como para alegrar el corazón; sí, para ser alimento y vestidura, para gustar y oler, para vigorizar el cuerpo y animar el alma. Y complace a Dios haber dado todas estas cosas al hombre; porque para este fin fueron creadas, para usarse con juicio, no en exceso, ni por extorsión."93 Cuando estos versículos se aplican a la Palabra de Sabiduría, ellas sugieren moderación en lugar de abstinencia.

La Palabra de Sabiduría fue impreso inicialmente como un tratado separado 94, se incluyó en la edición de 1835 de Doctrina y Convenios. Con esta impresión, José agregó una introducción y descripción inspirada de la revelación (lo cual hizo a una serie de otras revelaciones) en la que se informó a los miembros que esta instrucción era una "salutación; no por mandamiento ni restricción, sino por revelación y la palabra de sabiduría, demostrando el orden y la voluntad de Dios en la salvación temporal de todos los santos...dada como un principio con promesa"95 Esta introducción se incluyó como los tres primeros versículos "de la revelación misma cuando la edición de 1876 de Doctrina y Convenios fue publicada y por lo tanto fue parte del texto revelador canonizado en 1880." 96

La inclusión de esta disposición y el hecho de que el principio estaba todavía en su infancia prácticamente garantizaba una interpretación fluida. Como observa Peterson:
Muchos Santos probablemente sintieron que la Palabra de Sabiduría era un principio importante, aunque uno que no debe resultar en la autocondenación y el desánimo, si un alto nivel de obediencia no se alcanza inmediatamente. Después de todo, los santos habían estado a la altura en otras áreas de la vida cristiana. Ellos no habían tenido mucho éxito en vivir la ley de consagración, no siempre eran diplomáticos y prudentes en sus relaciones con los demás, y de vez en cuando discutían entre sí. Con estas deficiencias admitidas, ¿No sería, entonces, Dios tan paciente con sus debilidades en esta área?97
Esta interpretación fluida se puede observar en los comentarios de los primeros líderes. Hyrum Smith, por ejemplo, posiblemente preocupado por los rigores asociados con el viaje a Misuri, dijo a los miembros del campo de Kirtland a "no ser exigentes con respecto a la Palabra de Sabiduría." 98 En junio de 1843, el apóstol Heber C. Kimball aconsejó a los miembros de la rama Lima a no "tocar y retocar la Palabra de Sabiduría, sino enfatizar en la integridad de su corazón."99 Incluso el profeta José Smith, quien instó en 1838 a la observancia de la Palabra de Sabiduría,100 "nunca interpretó la revelación como exigiendo una total abstinencia, sino hizo hincapié en la moderación y el autocontrol ",101 Peterson observa:
El enfoque de José a la Palabra de Sabiduría, cuando se ve desde una perspectiva histórica, parece sensato y racional. A finales de la década de 1830, la Estaca de Kirtland se disolvió debido a la apostasía, los santos de Misuri estaban siendo expulsados del estado con las dificultades que acarrea, y el propio José estaba encarcelado. En un tiempo en que la Iglesia estaba luchando por la mera existencia, parece pequeño e insignificante discutir sobre una bebida de té o café. Del mismo modo, después de una existencia inicial relativamente cómoda en Nauvoo, la sociedad mormona fue desgarrado por las disensiones internas y por la controversia y la persecución que resultó de la promulgación y práctica de  doctrinas religiosas peculiares. Hacer énfasis en una interpretación rígida de un código de salud durante tal período de agitación parecería inoportuno e inadecuado. Por otra parte, existe cierta evidencia de que José trató de evitar la discordia innecesaria entre los Santos, instando a la moderación y la caridad. Parecería que algunos mormones habían sido influenciados por el fanatismo que caracterizaban los sermones de algunos reformadores radicales por la templanza, y tendían a ser intolerantes con los que profesaban debilidad con la Palabra de Sabiduría. El Profeta, reconociendo que la revelación debe ser visto en perspectiva con otros asuntos y doctrinas relacionadas con el crecimiento del "Reino", los instó a ser lentos para juzgar o condenar a otros. 102
Tempranas opiniones médicas SUD y la Palabra de Sabiduría

En general parece ser que se recomendó a los Santos guardar la Palabra de Sabiduría, con la percepción de que la observancia significaba moderación103 guiada por las creencias médicas predominantes.104Los Santos de los Últimos Días de la década de 1830, al igual que los Santos de los Últimos Días de cada década desde entonces, han tratado de interpretar la Palabra de Sabiduría de acuerdo con la visión del conocimiento médico convencional. En la época de José había una gran variedad de sistemas médicos distintos, cada uno con su propia popularidad y ninguna con la adhesión de la mayoría. La medicina herbaria era muy popular entre los Santos, mientras que la medicina homeopática estaba simplemente ganandose un lugar.105 Los Santos, al igual que sus contemporáneos, practicaron muchos de estos sistemas en diversos grados. La Palabra de Sabiduría no fue recibido en un vacío médico o cultural.106

Anteriormente se señaló que de acuerdo con las opiniones del movimiento de reforma y la comunidad médica del siglo XIX, muchos elementos o especias que no se mencionan en la Palabra de Sabiduría tambien se consideraban dañinos. Leyendo a través de las declaraciones de los primeros Santos de los Últimos Días vemos que algunos miembros interpretan la revelación, incluyendo estos elementos más radicales, aunque nunca formaron parte oficial de la Palabra de Sabiduría. Algunas de las interpretaciones más radicales continuaron hasta bien entrado el siglo XX. David O. McKay, por ejemplo, en 1926 aconsejó a los jóvenes a "abstenerse del uso del tabaco", así como "demasiada carne y del uso de las condimentos fuertes, cacao, té y café."107

Entre los elementos que el Grahanismo recomendó evitar eran el pan y la harina blanca y el azúcar refinado. Muchos santos tempranos vieron esto como un buen consejo en el contexto de la recomendación de la Palabra de Sabiduría sobre el uso del grano. Por tanto, es interesante leer que Rulon S. Howell, presidente de la misión de Brasil entre 1949 y 1953, animó a los miembros de Brasil a utilizar azúcar sin refinar y evitar la harina blanca. Los misioneros que fueron enviados a enseñar a las mujeres brasileñas de la Sociedad de Socorro también desalentaron el uso de la harina blanca y la azúcar refinada.108

David A. Smith, hablando en la conferencia de abril de 1930 alentó a los miembros a sustituir la harina blanca por el trigo.109 Él también creía(y como se ha señalado previamente, esta era una de las opiniones médicas tempranas) que la pimienta, las especias y la mostaza deben evitarse.110

En los años siguientes, sin embargo, los líderes de la Iglesia de Jesucristo comenzaron a enseñar que si bien era posible que hubiese beneficios de salud al evitar este tipo de elementos, consumirlos no estaba en contra de la Palabra de Sabiduría. Mark E. Peterson, por ejemplo, dijo en la Conferencia de abril de 1953:
No creo que deberíamos tratar de establecer nuestras modas personales como doctrina de la Iglesia. No creo que mi salvación eterna se verá afectada de alguna forma si yo como el pan blanco o el azúcar blanco.111
Del mismo modo, Joseph Fielding Smith, en su libro "Answers to Gospel Questions", escribió que "el Señor no ha condenado el uso de la harina blanca, ni el azúcar blanco granulado."112 El hecho de que él tenga en cuenta esto sugiere que algunos Santos aún creían que estos elementos estaban en contra de la Palabra de Sabiduría.

Así vemos que los Santos, en todas las edades, han sido influenciados en la interpretación de la Palabra de Sabiduría por las recomendaciones de la comunidad médica. Las opiniones médicas de la década de 1830 sugirieron que cada uno de los cuatro estimulantes prohibidos por la Palabra de Sabiduría (alcohol, tabaco, café y té) ofrecian algún valor terapéutico para la recuperación. Esto no quiere decir que la creencia en el valor medicinal fue la única razón para que los Santos consuman estos estimulantes. A veces los consumieron para el alivio del estrés, la angustia mental, o simplemente para animar el alma. Para muchos de los primeros santos estas circunstancias presentaban motivos justificados para la inobservancia o entraban dentro de las tolerancias de la moderación.113

El Alcohol

A pesar del desaliento de la Palabra de Sabiduría en contra de la bebida de vino (excepto para fines sacramentales), la evidencia sugiere que muchas autoridades de la Iglesia no tuvieron en cuenta el consumo moderado de vino en la misma categoría que el uso de las bebidas fuertes114 lo cual refleja las opiniones médicas contemporáneas. Y al igual que algunos médicos ortodoxos del día, muchos Santos de los Últimos Días creían que había beneficios médicos para el consumo de alcohol, como tónico o propiedades regeneradoras115 así como para el alivio de la fatiga y los dolores de garganta.116 En otras ocasiones, el alcohol se consumía para levantar sus animos en tiempos de confusión.117 Los Santos no creían que la ingestión, en estas condiciones, estaba en contra de la Palabra de Sabiduría.118 En los días finales de la enfermedad de Brigham Young en 1877, él recibio dosis regulares de brandy, el único fármaco más utilizado de ese tiempo119

Cabe señalar, sin embargo, que incluso con las leyes de licor distendidas, el alcohol no era muy fácil de conseguir, los borrachos eran prácticamente invisibles, y, en su conjunto, la ciudad mormona era más moderada que otras ciudades fronterizas contemporáneas.121

Los Tanners acusan a José y Brigham de hipocresía porque bebían alcohol.122 Pero lo que los Tanners no reconocen, o explican, es que estos líderes no vieron la Palabra de Sabiduría en la misma perspectiva y luz como lo hacen hoy los Santos de los Últimos Días. La observancia significaba moderación. No importa que José bebió en ocasiones: él vivió la Palabra de Sabiduría de acuerdo con su comprensión de la revelación sobre la base de lo nuevo del concepto y por su comprensión cultural de la salud y la medicina.

El Tabaco

El enfoque del tabaco por los primeros SUD fue similar a su actitud por el alcohol: se evitaba, pero también se creyo, basado en los consejos médicos contemporáneos, que ofrecian ayuda medicinal para cosas tales como los dolores de muelas (como el usado por Brigham Young123), el alivio de la fatiga, el estrés y los dolores de cabeza. James Talmage fue aconsejado por la Primera Presidencia "'a probar el efecto del consumo moderado del tabaco" "para su desorden nervioso. Talmage escribió en su diario que "'un buen puro producía un maravilloso apaciguamiento de mis alterados nervios.'" 124 Mientras que José Smith aparentemente no tenía ninguna objeción para el uso de tabaco con fines medicinales,125 él aparentemente casi nunca lo uso para sí mismo. La única excepción más notable fue cuando él probo la fe de los Santos, al andar por caballo a través de Nauvoo fumando un cigarro justo después de haber predicado un discurso sobre la Palabra de Sabiduría.126 Brigham Young aconsejó la moderación en el consumo del tabaco y en un sermón en 1860 reprendió a los hermanos por su tabaco de mascar porque era tosco, sucio, y ofensivo, no porque violaran la Palabra de Sabiduría.127

El Cafe y el te

Anteriormente se señaló que Cowdery, Phelps, y los Whitmers fueron acusados de violar la Palabra de Sabiduría porque consumían café y té. Ellos argumentaron que no consideraban que el café y el té "entraban bajo el título de bebidas calientes" y, en el caso de Cowdery, el té fue tomado a causa de su mala salud.128 Quienes acusaron a estos hermanos de violar la Palabra Sabiduría obviamente creían que el café y el té eran las "bebidas calientes" de la Palabra de Sabiduría. Algunos Santos aparentemente escucharon a José hacer esta definición ya en 1833.129 No se sabe si estos tres hombres no estaban familiarizados con las declaraciones hechas por José y Hyrum, o si simplemente no estaban de acuerdo con esa interpretación, o si, como lo declaró Oliver, ellos creían que había circunstancias en las que el consumo de café y el té eran permisibles. En cualquier caso, sabemos que, al igual que con los otros elementos de la Palabra de Sabiduría, aparentemente existia cierta confusión entre los Santos en cuanto a lo que era abarcado o excluido por "las bebidas calientes", así como las diferentes opiniones de si las "bebidas calientes" podrían tomarse con moderación o si debían abstenerse de todos ellos. Los Tanners afirman:
A pesar de que la revelación solo uso las palabras "bebidas calientes", la Iglesia Mormona actualmente interpreta que esto significa bebidas que contienen cafeína. En otras palabras, el énfasis ya no está en si la bebida es caliente o fría, sino más bien en la cantidad de cafeína que contiene.130
Su acusación tiene en realidad dos partes. ¿Por qué la Iglesia naciente interpretó las palabras "bebidas calientes" de la Palabra de Sabiduría en el sentido de temperatura? y ¿Basan ahora su interpretación por la cantidad de cafeína? Para reforzar su posición respecto a la primera pregunta, señalan que George Q. Cannon en 1868 declaró:
Se nos ha dicho, y muy claramente además, que las bebidas calientes - té, café, chocolate, cocoa y todas las bebidas de este tipo no son buenas para el hombre...Debemos alimentar a nuestros hijos adecuadamente... No debemos permitirles beber licor o bebidas calientes, o sopas calientes o consumir tabaco u otros elementos que sean perjudiciales.131
Los Tanners son acertados en que a pesar de las declaraciones de José y Hyrum definiendo las "bebidas calientes" como el té y el café, algunos santos tempranos, siguiendo los pasos de las opiniones médicas predominantes, creían que era la temperatura (principalmente demasiado caliente) en lugar de la sustancia del líquido, lo que era perjudicial para la salud. Parte de la confusión aparentemente surgió de la aceptación de la medicina ortodoxa del día. Ya se ha señalado que algunos médicos profesionales creían que la temperatura del líquido era el culpable del mal. Algunos líderes de la Iglesia temprana creían esto también. Además de George Q. Cannon (mencionados anteriormente), Brigham Young afirmó que "las bebidas calientes no son buenos. Vamos a usar las bebidas frías para calmar la sed y las bebidas tibias para la medicina."132

Incluso en el siglo XX, la temperatura del líquido parecía ser motivo de preocupación para algunos líderes SUD. Elder David Smith, por ejemplo, observó en 1930, que de acuerdo a los conocimientos médicos de ese entonces "'los extremos de frío y caliente producen catarro gástrico.' 'Un caldo muy caliente o café es apreciado en un día frío, asi como es el helado en un día caluroso, pero extremas temperaturas calientes en el estómago son perjudiciales. Los alimentos tomados en repetidas ocasiones demasiado caliente o demasiado frío puede dar origen a trastornos. La comida demasiado caliente puede ser la causa de la enfermedad del estómago. Tenga en cuenta la frecuencia de úlceras entre los cocineros. Esto puede ser debido al hecho de que estás saboreando constantemente las cosas calientes que están cocinando.'"133 Incluso hasta 1945, el Elder Joseph Merrill afirmó que la investigación médica indicaba que "cualquier bebida a altas temperaturas, como el agua caliente y sopas, son perjudiciales." 134

Los Tanners no son completamente honestos, sin embargo, al afirmar que la interpretación actual de la Palabra de sabiduría hace hincapié en "la cantidad de cafeína" que tiene una bebida. Al igual que en los días de José Smith, los Santos de los Últimos Días hoy a menudo interpretan la Palabra de Sabiduría de acuerdo con el conocimiento médico ortodoxo. Al consumir productos químicos que son perjudiciales para el organismo quebrantamos el propósito de la Palabra de Sabiduría. Por ejemplo, es una violación a la Palabra de Sabiduría usar marihuana, heroína o el LSD. También sabemos ahora sobre los efectos nocivos de la cafeína, y los líderes de la Iglesia han recomendado evitarlo. Mientras que el café descafeinado 135y el té de hierbas136 no violan la Palabra de Sabiduría, beber bebidas de colas que contienen cafeína (mientras se desalienta) no constituye inobservancia a la Palabra de Sabiduría. La Iglesia "nunca ha incluido las bebidas de cola dentro de las prohibiciones actuales de la Palabra de Sabiduría"137 y beber bebidas de cola no impiden que un miembro  entre en el templo.

Los primeros mormones no siempre evitaron el café y el té. Al igual que con el alcohol y el tabaco; se creía que el café y el té ofrecían beneficios medicinales. Como Peterson observa:
Mientras que los Santos se opusieron al uso común del té y el café, parece ser que tenían pocas objeciones para su uso ocasional con fines medicinales. En una época en que estos elementos se utilizaron frecuentemente como un alivio para una amplia variedad de dolencias, hubiera sido imprudente haber prohibido su uso totalmente.138
El té se utilizó para tratar varias tipos de enfermedades, incluyendo la fiebre, la viruela y el sarampión. Tanto el café y el té se creían que aliviaba la fatiga.139 La esposa de José, Emma, por ejemplo, ofreció una taza de café o té a una hermana que había llegado "después de un arduo largo viaje." 140

Mientras que los Tanners son correctos al afirmar que José y otros líderes tempranos SUD participaron de cosas que están prohibidas por la Palabra de Sabiduría, los Tanners no alcanzan a comprender que la visión temprana de los Santos sobre la Palabra de Sabiduría no es la misma que hoy en día. Aunque enseñado por ángeles y mensajeros celestiales, José tuvo que aprender línea por línea como todos los demás profetas anteriores a él. Su educación espiritual se recibe dentro de las limitaciones de su entendimiento, las expectativas, la familiaridad, y el ambiente cultural.

La evidencia sugiere que la Palabra de Sabiduría no fue simplemente el producto del ambiente de José Smith, y ni él, ni Brigham Young, fueron hipócritas con respecto a su observancia. En su lugar encontramos que Dios trabaja a través de los profetas vivientes y dirige los asuntos de Su Iglesia a su propia manera y de acuerdo a su propio tiempo.

Notas:

71 Tanner, Shadow or Reality?, 406.

72 Joseph Fielding Smith, Doctrines of Salvation (Salt Lake City: Bookcraft, 1954), 2:16.

73 Tanner, Shadow or Reality?, 406.

74 Orson Hyde and Oliver Cowdery, “History of Joseph Smith,” Times and Seasons 16:6 (January 15, 1845 -February 6), November 1, 1845: 1022; see also Joseph Fielding Smith, Essentials in Church History, (Salt Lake City: Deseret Book Company, 1950), 142, as quoted by Tanner, Shadow or Reality?, 412.

75 Tanner, Shadow or Reality?, 412.

76 Arrington, “An Economic Interpretation,” 40.

77 Far West Record: Minutes of The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, 1830-1844, eds., Donald Q. Cannon and Lyndon W. Cook (Salt Lake City: Deseret Book Company, 1983), 176-177.

78 Ibid., 136.

79 Ibid.

80 Ibid., 138.

81 Ibid., 162-163.

82 Ibid., 123.

83 Lester E. Bush, Jr., “Excommunication: Church Courts in Mormon History,” Sunstone 8:4 (July 1983): 27.

84 Ibid.

85 Ibid.; italics added.

86 Richard D. Poll, History and Faith: Reflections of a Mormon Historian (Salt Lake City: Signature Books, 1983), 83.

87 Bush, “Excommunication,” 27.

88 Cannon and Cook, Far West Record, 177; see also 163.

89 Ibid., 136.

90 Ibid., 138.

91 Peterson, “An Historical Analysis,” 30-31.

92 Peterson, “An Historical Analysis,” 22.

93 D&C 59:18-20.

94 Robert J. Matthews, “The New Publications of the Standard Works-1979, 1981,” Brigham Young University Studies 22:4 (Fall, 1982): 411.

95 D&C 89:2-3.

96 Robert J. McCue, “Did the Word of Wisdom Become A Commandment in 1851?” Dialogue 4:3 (Autumn 1981): 66-67; Matthews, “The New Publications of the Standard Works,” 411.

97 Peterson, “A Historical Analysis,” 30-31.

98 Joseph Smith, History of the Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, Vol. 3 (Salt Lake City: Deseret Book Company, 1978), 95.

99 “Conference Minutes and Re-organization,” Times and Seasons 4:20 (November 1842-November 1843), September 1, 1843, 316.

100 History of the Church, 3:15.

101 Peterson, “An Historical Analysis,” 39-40.

102 Ibid.; see also History of the Church, 4:445.

103 Peterson, “An Historical Analysis,” 27.

104 Bush , “The Word of Wisdom in Nineteenth-Century Perspective,” 57.

105 Ibid., 48.

106 Thomas G. Alexander, “The Word of Wisdom: From Principle to Requirement,” Dialogue 14:3 (Fall 1981): 87.

107 David O. McKay, Conference Report (October 1926), 114.

108 Mark L. Grover, “Relief Society and Church Welfare: The Brazilian Experience,” Dialogue 27:4 (Winter 1994): 35.

109 Elder David A. Smith, Conference Report (April 1930), 86.

110Ibid., 85.

111 Mark E. Petersen, Conference Report (April 1953), 84

112 Joseph Fielding Smith, Answers to Gospel Questions, Vol. 1 (Salt Lake City: Deseret Book Company, 1957), 201.

113 Peterson, “An Historical Analysis,” 24.

114 Ibid., 26; 104-105.

115 Bush, “The Word of Wisdom in Nineteenth-Century Perspective,” 51.

116 Pickard and Buley, The Midwest Pioneer, 92.

117 History of the Church 7:101.

118 “Memoirs of George Albert Smith,” entry under 1834, and Elden J. Watson, (ed.), Manuscript History of Brigham Young 1801-1844 (Salt Lake City: Utah Secretarial Service, 1968) 50-52.

119 Lester E. Bush, “Brigham Young in Life and Death: A Medical Overview,” Journal of Mormon History 5 (May, 1978): 97-98; Bush , “The Word of Wisdom in Nineteenth-Century Perspective,” 58.

120 The Saints Herald, 22 January 1935, 110.

121 Charles Mackay, The Religious, Social, and Political History of the Mormons (New York: Miller, Orton, and Mulligan, 1856), 155.

122 Tanner, Shadow or Reality?, 406-13.

123 Bush , The Word of Wisdom in Nineteenth-Century Perspective, 56-57.

124 Richard S. Van Wagoner and Steven C. Walker. A Book of Mormons. (Salt Lake City: Signature Books, 1982), 344-345.

125 Peterson, “An Historical Analysis,” 38-39.

126 Diary Excerpts of Abraham Cannon, Vol. 19, October 1, 1895, in New Mormon Studies CD-ROM: A Comprehensive Resource Library (Smith Research Associates, 1998).


127 Brigham Young, “Confession of Faults,” Journal of Discourses, reported by G.D. Watt 10 March 1860, Vol. 8 (London: Latter-Day Saint’s Book Depot, 1861), 361.

128 Cannon, Far West Record, 136.

129 Joe Johnson wrote: “I was with Joseph Smith, the Prophet, when the Word of Wisdom was given by revelation from the Lord [D&C 89], February 27, 1833, and, I think, I am the only man now living who was presentÖ On a Sabbath day, in the July following the giving of the revelation, when both Joseph and Hyrum Smith were in the stand, the Prophet said to the Saints: ‘I understand that some of the people are excusing themselves in using tea and coffee, because the Lord only said “hot drinks” in the revelation of the Word of Wisdom. The Lord was showing us what was good for man to eat and drink. Now, what do we drink when we take our meals? Tea and coffee. Is it not? Yes; tea and coffee. Then, they are what the Lord meant when He said “hot drinks.”‘ Brother Hyrum Smith spoke to the same effect” (Joe Hills Johnson, “Voice From the Mountains, Being a Testimony of the Truth of the Gospel of Jesus Christ as Revealed by the Lord to Joseph Smith, Jr.” Juvenile Instructor (1881): 12).

130 Tanner, Shadow or Reality?, 405.

131 George Q. Cannon, “Word of Wisdom, Etc.,” Journal of Discourses, reported by David W. Evans 7 April 1868, Vol. 12 (London: Latter-Day Saint’s Book Depot, 1869), 221, 223. Tanner, Shadow or Reality?, 405.

132 George Q. Cannon, “Word of Wisdom, Etc.,” Journal of Discourses, reported by David W. Evans 7 April 1868, Vol. 12 (London: Latter-Day Saint’s Book Depot, 1869), 209.

133 David Smith, Conference Report (April 1930), 85.

134 Joseph F. Merrill, Conference Report (October 1945), 136.

135 Joseph L. Anderson, 8 January 1965, Secretary to the First Presidency wrote to one member (as directed by President David O. McKay), “I am directed to tell you that the drinking of a beverage made from the coffee bean, from which all caffeine and deleterious drugs have been removed, is not regarded as a violation of the Word of Wisdom.” (“Decaffeinated Coffee Does Not Violate Word Of Wisdom” Revelations in Addition to Those Found in the LDS Edition of the D&C [New Mormon Studies CD].)

136 Joseph Lynn Lyon, “Tea,” Encyclopedia of Mormonism, edited by Daniel H. Ludlow (New York: Macmillan Publishing Company, 1992), 4:1441.

137 Letter from Mark E. Peterson to a Brother Lloyd, March 22, 1911, LDS Church Historical Department; The Improvement Era, LXVIII, (September 1963), 759; The New Era, II (May, 1972), 50 cited in Peterson, “An Historical Analysis,” 101.

138 Peterson, “An Historical Analysis,” 23-24.

139 Ibid., 42.

140 “Memoirs of George Albert Smith,” entry under 1833, LDS Church Historical Department, quoted in Peterson, “An Historical Analysis,” 22-23.

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