La Segunda Unción: Preguntas y Respuestas

¿Qué es la "segunda unción"?

Por fairmormon.org

La segunda unción es una ordenanza realizada en el templo. No se considera como una ordenanza esencial que se deba recibir en esta vida para alcanzar la exaltación. En el temprano período de Utah, esta ordenanza se realizó más extensamente de lo que se realiza actualmente

Aquellos que reciben la segunda unción y guardan sus convenios del templo nunca hablan de los detalles en cualquier foro público. Relatos escritos que pretenden describir la segunda unción deben ser considerados con extrema cautela y escepticismo. Académicos SUD [Fairmormon] consideran que ningún fiel Santo de los Últimos Días querría aprender sobre un tema tan sagrado a partir de fuentes no oficiales. Además, ningún Santo de los Últimos Días buscaría sabiamente esa información antes de tiempo. Información prudente, confiable y adecuado se puede encontrar en las publicaciones de la Iglesia sobre los temas de "vocación y elección", "plenitud del sacerdocio", y "sellado por el Espíritu Santo de la promesa." Para un excelente ejemplo, véase el artículo de New Era de Junio de 1978 por Bruce R. McConkie, una publicación aprobada, titulado "Matrimonio Celestial":
Para poder entrar dentro del vínculo correcto del matrimonio, uno debe hacer lo siguiente: Primero, buscar y encontrar el matrimonio celestial y la ordenanza apropiada; segundo, hallar a la persona que pueda administrar autorizadamente la ordenanza, alguien que posea el poder para sellar y que lo ejerza solamente en los templos del Señor, que han sido construidos mediante el diezmo y los sacrificios de Su pueblo; y tercero, debe vivir en justicia, rectitud, integridad, virtud y moralidad, de modo tal que tenga derecho a que el Espíritu de Dios ratifique, selle, justifique y apruebe lo que haga. Si ésta es la situación, su matrimonio es sellado por el Santo Espíritu de la promesa, quedando así ligado por tiempo y eternidad.
Vale la pena estudiar lo que José Smith y los apóstoles enseñaron sobre estos temas, mientras que las ordenanzas del templo estaban siendo restauradas en Nauvoo. Wilford Woodruff resume uno de los discursos de Brigham Young en su diario que se cita en History of the Church [Historia de la Iglesia] (Vol. 5 p. 527):
Él también señaló que si alguien en la Iglesia tuvo la plenitud del Sacerdocio de Melquisedec, él no lo sabe. Para que cualquier persona tenga la plenitud del sacerdocio, él debe ser un rey y sacerdote. Una persona puede tener una porción de ese sacerdocio, lo mismo que los gobernadores o los jueces de Inglaterra tiene el poder del rey para tramitar negocios; pero eso no los hace Reyes de Inglaterra. Una persona puede ser ungido rey y sacerdote mucho antes de que él reciba su reino.
Recomendamos leer a respetados historiadores mormones, Ronald K. Esplin, "José, Brigham y los Doce: Una sucesión de continuidad" (Brigham Young University Studies 21 no. 3, 301-342) y a Richard L. Bushman, Joseph Smith: Rough Stone Rolling (New York: Knopf, 2005).

Heber C. Kimball señaló que aun siendo "sellados para la vida eterna" no va a hacer ningún bien si uno rompe sus convenios:
Algunos vendrán con gran celo y ansiedad, diciendo: 'Quiero mis investiduras; quiero mis lavados y unciones; quiero mis bendiciones; deseo ser sellado para la vida eterna, y deseo que mi esposa y mis hijos sean sellados conmigo'; en pocas palabras, 'yo deseo esto y me gustaría aquello.' ¿De qué serviría todo esto, si ustedes no viven a la altura de su oficio y practican su religión?  Ni tanto bien para mí sería tomar una bolsa de arena y bautizarla, ponerle las manos por el don del Espíritu Santo, lavarle y ungirle, y luego sellarle para la vida eterna, a fin de que la arena se salve habiendo cumplido la medida de su creación, pero no lo hará, excepto a través de la fe y la obediencia. Esas pequeños piedritas y partículas de arena se han juntado y están comprometidas, como un solo corazón y mente, para lograr un propósito en la naturaleza. ¿No mantienen ellos el poderoso océano en su lugar por un esfuerzo unido? Y si estuviéramos plenamente unidos, podemos resistir y vencer todos los principios del mal que hay en la tierra o en el infierno. [Heber C. Kimball, Journal of Discourses 3:124.]
Preguntas y Respuestas 

Por DPCS (Administrador del Blog)

Críticas sobre la Segunda Unción 

La definición más citada por los críticos de diferentes sitios web y blogs se encuentra en Wikipedia (ingles). Sobre la Segunda Unción leemos:
En el movimiento de los Santos de los Últimos Días, la segunda unción, también conocido históricamente en las escrituras de los Santos de los Últimos Días como la '"plenitud del sacerdocio", es una ordenanza oscura y relativamente rara generalmente llevada a cabo en los templos como una extensión de la ceremonia de la investidura de Nauvoo. El fundador José Smith, hijo; citó la "plenitud del sacerdocio" como una de las razones para la construcción del Templo de Nauvoo. 
En la ordenanza, un participante es ungido como un "sacerdote y rey" o una "sacerdotisa y reina", y es sellado al grado más alto de la salvación disponible en la teología mormona. Se dice que los que participan en esta ordenanza tienen su "vocación y elección hecho segura", y su matrimonio celestial "sellados por el Espíritu Santo de la promesa". Se dice que ellos han recibido "la palabra profética más segura" [Wikipedia]
¿Por qué es una ordenanza oscura según Wikipedia? 

Wikipedia usa el adjetivo Oscuro para referirse a esta ordenanza, según el contexto y el significado que da la RAE,  Oscuro quiere decir "Que carece de luz o claridad." Los Santos de los Últimos Días no hablamos de los convenios que hacemos en la ceremonia de los Templos, porque son de carácter sagrado. Además la segunda unción es una ordenanza que rara vez se efectúa, por no estar dentro de las ordenanzas esenciales para recibirlo en esta vida. Los participantes al no hablar de la ceremonia con los demás, hacen que no se sepa con precisión como se practica y si es la misma desde sus inicios. En resumen es una ordenanza oscura en el sentido de que carece de luz, que carece de detalles y claridad aún por la membresía actual de la iglesia y solo tenemos registros de lideres tempranos sobre esta ordenanza.

¿Cuál es la diferencia entre la primera y segunda unción?

En la sección Significado y y Simbolismo del mismo artículo de Wikipedia que usan los críticos leemos:
La "primera unción" se refiere al lavamiento y a la unción que es parte de la ordenanza de la investidura, en el que una persona es ungido para convertirse en un "rey y sacerdote" o una "reina y sacerdotisa" para Dios. En la segunda unción, por el contrario, los participantes son ungido como un "rey y sacerdote", o "reina y sacerdotisa."
[Wikipedia]
La "primera unción" es un término que usa Quinn [Quinn (1994) , p. 113.] y los críticos SUD para referirse al lavamiento y a la unción que es parte la ordenanza de la Investidura. Tal término, no forma parte de la terminología SUD. El lavamiento y unción en la terminología SUD son consideradas ordenanzas iniciatorias o preliminares [ Introducción a la Historia Familiar: Manual para el alumno, (2012), Capítulo 10: Los convenios, las ordenanzas y los templos en el Plan de Salvación]

La segunda unción es una extensión de la iniciación y solo se da al hombre y la mujer que han entrado en el nuevo y sempiterno convenio del matrimonio. Se podría decir, de hecho, que la segunda unción completa la iniciación. Puesto que en la iniciación se prometen bendiciones futuras dependiendo la fidelidad, la segunda unción es cuando se otorgan esas bendiciones. La descripción de que se te unge como un "rey y sacerdote" "reina y sacerdotisa." es precisa según los registros. Muchos suponen que esta ordenanza se administra a matrimonios en reconocimiento de su extraordinaria fidelidad y a las Autoridades Generales y a sus esposas, aunque registros indican que no todos los apóstoles lo han recibido. [George F. Richards, Journal, 10 Dec. 1942.] 

¿Qué es la plenitud del Sacerdocio?

En la Enciclopedia del Mormonismo leemos sobre el Sacerdocio:
"La Plenitud del sacerdocio es la más alta orden del sacerdocio, se logra sólo a través de una unión eterna del hombre y la mujer, santificado por las ordenanzas del sellamiento en el templo del Señor y ratificado por el Espíritu Santo de la promesa ( D & C 132: 18 19 ). Entonces aquellos que son unidos, que honran sus convenios entre sí y el Señor, heredarán la exaltación y la vida eterna en la Resurrección, que consiste en una unión eterna juntos y una familia eterna, incluyendo progenie eterna, hijos espirituales y la creación y posesión de mundos y universos. 
Por lo tanto, todas las bendiciones, beneficios y herencias del sacerdocio son igualmente compartidas y alcanzadas por igual, por el marido y la mujer, si ellos llevan a cabo sus respectivas responsabilidades en fe, amor, armonía y en cooperación en el Señor. El apóstol Pablo dijo: "Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón." ( 1 Cor. 11:11 ) En los templos del Señor, las ordenanzas sagradas del sacerdocio (por ejemplo, lavamientos, unciones y recibir vestiduras) se administran a los hombres por los hombres y a las mujeres por las mujeres que han recibido las investiduras del sacerdocio en el templo ( EPJS , p. 337). 
La Plenitud del Sacerdocio tiene como fin prepararnos para ver la faz de Dios y ser coherederos (reyes y sacerdotes) con Él y vivir en su presencia como Familias Eternas (Apocalipsis. 1:6, D & C 84:22, DyC 131:1–2.) Leamos mas sobre Sacerdocio en la Enciclopedia del Mormonismo: "
"Hay tres grandes órdenes del sacerdocio mencionados [en la Epístola a los Hebreos]" (EPJS, p 322-23; HC 5:. 554-55), el de Melquisedec, el patriarcal, y el Aarónico... El orden patriarcal del sacerdocio es el derecho de los padres dignos que poseen el sacerdocio de presidir sobre sus descendientes a través de todas las edades; que incluye las ordenanzas y las bendiciones de la plenitud del sacerdocio compartidos por los esposos y esposas que se sellan en el templo.
El Profeta José Smith dijo: “Si un hombre ha de lograr la plenitud del sacerdocio de Dios, debe obtenerla de la misma manera que Jesucristo la alcanzó, que fue por guardar todos los mandamientos y obedecer todas las ordenanzas de la casa del Señor.” (Enseñanzas pág. 169.) En otra ocasión indico : “¿No podemos salvarnos sin recibir todas esas ordenanzas?” Yo respondo que no; no podemos lograr la plenitud de la salvación".(Enseñanzas del Profeta José Smith, pág. 408.

El presidente Joseph Fielding Smith escribió: "No importa qué oficio posea usted en esta Iglesia; puede ser apóstol, patriarca, sumo sacerdote o cualquier otra cosa; sin embargo, usted no puede recibir la plenitud del sacerdocio a menos que vaya al templo del Señor y reciba estas ordenanzas de las cuales habla el Profeta. Ningún hombre puede lograr la plenitud del sacerdocio fuera del templo del Señor. (Joseph Fielding Smith, Elijah the Prophet and His Mission, Salt Lake City: Deseret Book Co., 1957, pág. 46.)

En resumen : La plenitud del sacerdocio es recibir todas las ordenanzas en el templo (ordenanzas esenciales para la exaltación), y así entrar a la mas alta orden del Hijo de Dios, orden que comprende el orden patriarcal. La ordenanza que es una extensión de las promesas hechas, llamadas por algunos la ordenanza final, es la Segunda Unción, Muchos consideran que la segunda unción es igual a la plenitud del sacerdocio pero no es así.  A inicios de la iglesia, fuentes y registros históricos sugieren que la Segunda Unción era considerada una ordenanza que se requería para la exaltación. Así que se podía decir que si uno había recibido la Segunda Unción había recibido la plenitud del sacerdocio (de hecho hay declaraciones de lideres de ese tiempo que señalan esto), porque para recibirlo se sobreentiende que tenían que haber recibido las demás ordenanzas previamente. Ahora como indique, esto no significa que la Plenitud del Sacerdocio sea recibir solo la Segunda Unción sin las demás o que esta sea igual a la Plenitud del Sacerdocio. La Plenitud del Sacerdocio es recibir todas las ordenanzas en su conjunto en el templo, ordenanzas que se encuentran vigentes y requeridas por sus profetas (ordenanzas de salvación). En esa época la Segunda Unción era requerida, como lo fue la práctica del matrimonio plural cuando estaba vigente, ella era una ordenanza necesarias para la exaltación de esa época (ordenanzas de salvación) y tenía que ser requerida para recibir la plenitud del Sacerdocio. La iglesia es una iglesia de revelación y la ordenanza de la Segunda Unción en la actualidad no forma parte de las ordenanzas de salvación.  Otros nombres que recibe la segunda unción son: Bendiciones Mayores del Sacerdocio del Melquisedec, Segundas Bendiciones y Segunda Investidura. 

¿Cuales son las ordenanzas necesarias para la exaltación actualmente? ¿Existen mas ordenanzas?

Leemos en Manual 2  de Administración de la Iglesia: "Una ordenanza es un acto sagrado, como el bautismo, que se efectúa por la autoridad del sacerdocio. Las ordenanzas del bautismo, la confirmación, la ordenación al Sacerdocio de Melquisedec (para los hombres), la investidura del templo y el sellamiento en el templo son necesarias para la exaltación de toda persona responsable. A éstas se les llama ordenanzas de salvación."

Son ordenanzas esenciales para alcanzar la exaltación, tanto para vivos como para los muertos. En el manual de Principios del Evangelio, en el capitulo sobre el Milenio leemos: 
"Durante el Milenio, los miembros de la Iglesia llevarán a cabo dos grandes obras: la obra del templo y la obra misional. La obra del templo incluye las ordenanzas que son necesarias para la exaltación, entre las cuales se encuentran el bautismo, la imposición de manos para conferir el don del Espíritu Santo y las ordenanzas del templo, que incluyen la investidura, el matrimonio en el templo y el sellamiento eterno de las familias. Muchas personas han muerto sin recibir esas ordenanzas; por lo tanto, la gente en la tierra debe efectuarlas por ellas. Esa obra se está llevando a cabo diariamente en los templos del Señor. Es mucha la obra que se debe efectuar antes de que comience el Milenio, de manera que se termine durante esa época."
En el tema de Los convenios y las ordenanzas del Curso Ven, Sigueme, dado para los jovenes se enseña:
En la Iglesia, una ordenanza es una acción sagrada y formal que se lleva a cabo por la autoridad del sacerdocio. Algunas ordenanzas son esenciales para nuestra exaltación. Éstas se llaman ordenanzas de salvación y comprenden el bautismo, la confirmación, la ordenación al Sacerdocio de Melquisedec (para los varones), la investidura del templo y el sellamiento del matrimonio. En cada una de esas ordenanzas, hacemos convenios solemnes con el Señor.
Esta y mas citas oficiales de manuales actualizados por la Iglesia, enseñan claramente cuales son las ordenanzas de salvación y cuales comprenden, no mencionando la Segunda Unción de fuentes oficiales recientes como parte de ella.  Sin embargo aunque estas ordenanzas son las que el Señor nos requiere y han sido reveladas a través de sus profetas para efectuarlas aquí en la tierra y que aun se realizaran en el milenio por su importancia, esta no es excluyente a que existan otras ordenanzas. Muchos profetas han enseñado que hay muchas ordenanzas que se nos revelaran y serán parte de nuestra exaltación pero no son esenciales recibirlas aquí en la tierra. Es decir no forman parte de lo que llamamos o conocemos como ordenanzas de salvación

El Presidente Spender W. Kimball dijo en una Conferencia General:
El presidente Brigham Young, segundo Presidente de esta dispensación, dijo lo siguiente: "Esta gente supone que tenemos en nuestra posesión todas las ordenanzas para la vida, salvación y exaltación, y que estamos administrándolas. Pero ese no es el caso. Estamos en posesión de todas las ordenanzas que pueden ser administradas en la carne; pero hay otras que deben ser administradas más allá de este mundo. Sé que queréis saber cuáles son y voy a mencionar una: no tenemos, ni podemos recibir aquí, la ordenanza ni las llaves para la resurrección." (Journal of Discourses, 15: 137.)... 
Las llaves "serán dadas a aquellos que hayan pasado de esta esfera de acción, y hayan recibido de nuevo su cuerpo... Ellos serán ordenados para resucitar a los santos por aquellos que tienen las llaves de la resurrección, tal como nosotros recibimos la ordenanza del bautismo, y luego las llaves de la autoridad. para bautizar a otros para la remisión de sus pecados. La resurrección es una de las ordenanzas que no podemos recibir aquí sobre la tierra, y hay muchas otras." (Journal of Discourses, 15:137). Recordemos cuando el Señor Jesucristo estaba en la embarcación, dormido, y sus discípulos le despertaron diciéndole: "Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. ...y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?" (Mar. 4:38-39, 41.)... 
Este es un poder que podremos tener cuando lleguemos a la perfección y recibamos el poder de crear, de organizar, de controlar los elementos naturales. "No tenemos esa ordenanza aquí”, dijo Brigham Young. "Organizamos de acuerdo con el estado mortal. Combinando los elementos de las semillas y la tierra, hacemos que crezcan árboles y vegetales; pero no les damos la vida. Organizamos aquí un reino de acuerdo con el modelo que el Señor nos ha dado para los mortales, y no para aquellos que ya han recibido la resurrección." (Journal of Discourses, 15: 137.)... 
"No tenemos el poder en la carne para crear ni producir un espíritu; a pesar de todo el conocimiento que tienen los expertos del mundo, todavía este poder no se ha dado al hombre; pero tenemos el poder dado por Dios de crear cuerpos temporales para nuestros hijos... Podréis percibir entonces, que nuestra obra no finaliza mientras vivimos en esta tierra, igual que la de Jesús no finalizó con su existencia terrenal." [Conferencia General Abril 1977]
¿Es la Segunda Unción una Ordenanza que debemos recibir en la tierra para obtener la exaltación

Según registros históricos (Por ejemplo, Registros de las unciones de Heber y Vilate Kimball, 1846 y Brigham y Mary Ann Young, 1846 ) y declaraciones tempranas, sin duda es una ordenanza que se realizo en los templos, pero a la vez es evidente que han sufrido una serie de revisiones y modificaciones como lo reconoce David John Buerge en su libro The Misteries of Godliness [Los Ministerios de la Piedad]

Buerge se pregunta ¿Debe un miembro fiel recibir la segunda unción para la exaltación en el grado más alto del reino celestial? El cree que sí. Sin embargo reconoce que la política oficial de la iglesia iniciada por Heber J. Grant sugería que las autoridades de la Iglesia sienten que la segunda unción no es necesaria para la exaltación. Señala que a partir de 1949, la práctica había sido "prácticamente interrumpido" por la Iglesia SUD [Buerger 1983, p. 42] aunque hasta 1981 podría haberse "realizado aunque a pequeña escala[Buerger 1983]

El autor postula que la segunda unción se convirtió en solo una bendición, debido a que muchos entendían esta unción como una ordenanza "incondicional", es decir las personas tenían garantizadas su salvación a pesar de que más tarde caigan de la fidelidad, con excepción de los pecados imperdonables.  Al ser solo una "bendición especial" se convierte en promesas condicionales recibidas en tal ordenanza.

Buerger comenta en sus notas:
En una entrevista con un presidente de templo, él me dijo que la segunda unción no era más que una "bendición especial" y que no era esencial para la exaltación. dijo que no estaba seguro porque las personas fueron llamadas a recibir las segundas unciones y por esa razón le había "incomodado el asunto en su mente". Cabe mencionar que durante su intervención que precede a una ceremonia de boda a la que asistí, él definió la "plenitud del sacerdocio" como haber recibido el Sacerdocio de Melquisedec, la Investidura y el Matrimonio Celestial. "Al recibir el sellamiento del Matrimonio Celestial", él declaro, "recibirán la 'plenitud del sacerdocio' en el sentido que es la ordenanza final para la exaltación". Al hablar con él mas tarde, le mencioné que mi entendimiento de la frase "plenitud del sacerdocio" se refiere a la segunda unción. El no estaba de acuerdo y reafirmo lo que dijo antes de la boda. Le pregunté, si él había recibido instrucciones precisas de fuentes más altas en cuanto a sus declaraciones sobre la "plenitud del sacerdocio". Él contestó que no: "lo investigue por mi cuenta y si lees José Fielding Smith y Bruce R. McConkie, ellos declaran lo mismo".  En otra entrevista, con un Presidente del Templo ofreció comentarios similares. Sin embargo, no solo describió la segunda unción como una "bendición especial" sino que él dijo: "La segunda unción no hace más para usted que la primera unción y la investidura; no se lleva a cabo una ordenación especial en la segunda unción." Si esta información es correcta, parece probable que la estructura de la ceremonia se ha modificado en los últimos años para reflejar las preocupaciones de los líderes de la Iglesia sobre la ordenación de los miembros a la divinidad, como se hizo en los años anteriores. Esto ayudaría a explicar  el uso generalizado del termino "bendición especial", de una manera uniforme por los lideres actuales, como una descripción al referirnos a la segunda unción.
Hay algunos registros que apoyan esta postura. Por ejemplo, John A. Tvedtnes registra en una entrada de su diario que en una sesión misionera de preguntas y respuestas en el Templo de Salt Lake pregunto al apóstol Harold B. Lee , si la "segunda investidura" existía y, "Si es así, qué relación tiene con el Espíritu Santo de la Promesa, ¿Quien lo recibe? ¿Por qué y Cómo? ", Lee respondió: "No tienen que preocuparse. Han recibido [como iglesia] todas las ordenanzas necesarias para la exaltación... Es una bendición especial dada por el Presidente de la Iglesia a hombres quienes han sido llamados. No es necesario para recibirlo, de la manera que, Tienen toda la investidura que necesitan para ser exaltados". [John A. Tvedtnes, Journal, 30 June 1961]

En Resumen: Se podría decir que a partir de los registros históricos que describen la segunda unción, parece ser que bajo la dirección de los profetas la segunda unción como tal cambio y se ha aclarado que es solo una bendición especial u ordenanza especial que apunta a las bendiciones que recibirán quienes serán exaltados (Apo. 1:6; 5:10.) no siendo necesaria ni requerida para que todo miembro la realice en el templo aquí en la tierra. De manera personal veo la segunda unción como una extensión de las ordenanzas necesarias para la exaltación, o el cumplimiento de ellas para quienes lleguen a ser exaltados por Dios. Esto es entrar en nuestra Exaltación o al ser Reyes y Sacerdotes.

¿Qué son Lavamientos y Unciones?

Leemos sobre Ordenanzas del Templo en la Enciclopedia del Mormonismo: "
LAVAMIENTOS Y UNCIONES. Los Lavamientos y las Unciones son ordenanzas preparatorias o de iniciación en el Templo. Ellas significan la limpieza y el poder santificador de Jesucristo aplicado a las cualidades de la persona y por la consagración de toda una vida. Tienen antecedentes bíblicos (Véase Lavamientos y Unciones). Las mujeres son apartados para administrar las ordenanzas por las mujeres, y los hombres son apartados para administrar las ordenanzas a los hombres. Los Santos de los Últimos días esperamos recibir estas promesas inspiradas e inspiradoras con la misma expectativa ferviente que traen al bautismo. Vienen con el espíritu del mandato de las Escrituras: "limpiad vuestras manos y vuestros pies ante mí" ( D. y C. 88:74 ; cf. 1 Juan 2:27 ). Un garment o prenda conmemorativa es dado con estas ordenanzas y son usadas a partir desde entonces por el participante.
¿Cuál es la descripción mas usada de la Segunda Unción a rasgos generales?

La descripción más usada por los críticos de la segunda unción, es una adaptación de una descripción anónima utilizada por David John Buerger para su libro, Los Misterios de la Piedad. Esa descripción se ha publicado en muchos lugares de internet, y para algunos es consistente con los registros que describen las Segundas Unciones del siglo XIX. Sin embargo como se menciono anteriormente estas descripciones sobre la segunda unción deben ser considerados con extrema cautela y escepticismo y ser tomada mas como información histórica que como una descripción actual de la misma.
PRELIMINARES: La segunda unción se administra únicamente a parejas casadas, por recomendación de un miembro de la Primera Presidencia o del Quórum de los Doce, y bajo la dirección del Presidente de la Iglesia.  Se puede realizar esta ordenanza de manera vicaria. Antes que la pareja puede recibir la segunda unción, el esposo debe recibir la ordenanza del lavamiento de pies bajo la dirección del Presidente de la Iglesia.
El lavamiento de los pies se administra en el Lugar Santísimo, o en un cuarto de Sellamiento apartado para este fin (D. y C. 88: 138-141)
PARTE I: UNCIÓN:
Círculo de Oración: El esposo participa en un círculo de oración 
Unción del Esposo: El oficiante unge la cabeza del esposo con aceite, le impone las manos sobre la cabeza y le ordena como un rey y sacerdote del Dios Altísimo. Luego el oficiante pronuncia bendiciones adicionales según el Espíritu le indique.
Unción de la Esposa: Similar a la anterior, solo que se la ordena como una reina y una sacerdotisa de su esposo, para gobernar y reinar con él en su reino para siempre.
Obligaciones: A la pareja se le da la comisión de no revelar el hecho de que han recibido la segunda unción. Luego se le enseña a la pareja cómo administrar la segunda parte de la ordenanza. 
PARTE II: LAVAMIENTO DE PIES (PREPARACIÓN PARA EL ENTIERRO)
El lavamiento de pies se realiza en la casa de la pareja en un momento de su elección.  En esta parte de la ceremonia, ellos mismos se ofician [Los registros históricos indican que algunas parejas han esperado años después de su unción antes de realizar la segunda parte de la ordenanza]
Dedicación: El marido dedica el hogar y una habitación en la que se realizara la ceremonia [La dedicación de una casa es similar a a la practicada comúnmente por los Santos de los Últimos Días].
Lavado y Unción para el Entierro: La esposa lava y unge su esposo según el patrón dado en Juan 12. Por lo tanto lo que hace la esposa es dar memoria de lo que hizo María. La ceremonia prepara al esposo para el entierro y afirmar ser su esposa en la resurrección. Teniendo la autoridad, la esposa pronuncia bendiciones sobre su esposo según le indique el Espíritu. [Aquí la esposa oficia para su esposo en su calidad de sacerdotisa, de la misma forma utilizada en la iniciación, donde las mujeres ofician a otras mujeres].
Ahora me gustaría brevemente citar a TB Spackman en su revisión del libro Los Misterios de la Piedad:
¿Quién es David John Buerger, y cuál es su relación con la Iglesia? La contraportada indica que trabaja como "hombre de negocio independiente y escritor financiero para revistas y empresas de tecnología informática." Su postura personal sobre temas SUD se encuentran dispersos en todo el libro. Buerger ve el Libro de Mormón como una expresión de la teología anti-masónica y anti-papista de José Smith.  Tuvo que consultar al crítico D. Michael Quinn y Anthony Hutchinson para que le expliquen sobre la doctrina mormona de la Salvación. En 1992, se habían retirado su nombre de los registros de la Iglesia. Ya que Buerger no tiene ni la formación profesional, la autorización de la iglesia, ni su testimonio espiritual a su favor, su libro debe considerarse a la fuerza como la investigación y la interpretación de su autor... 
Un grano de trigo, entre la paja: Antes de poner de relieve algunos de sus innumerables defectos, debo señalar que Los Misterios de la Piedad  tiene al menos una fortaleza: Una gran parte de las fuentes de Buerger consiste en diarios originales, notas, cartas, y minutas de los Archivos de la Iglesia que no se encuentran en otros lugares, que él cita directa y ampliamente. No hay otro libro sobre el templo que haga tal uso extensivo de estas primeras fuentes, que proporcionan una ventana fascinante de los pensamientos y la comprensión de los primeros miembros de la Iglesia en lo que respecta al templo. Pero Buerger no se limita únicamente a fuentes fiables SUD. De hecho, hace uso liberal de revelaciones apóstatas, literatura antimormona, y otros fuentes menos confiables. Mientras que el valor histórico de estos registros es discutible, su valor teológico no lo es. Los miembros de la iglesia no necesitan que apóstatas nos enseñen nuestra propia doctrina o liturgia..
En lo personal, creo que podemos preparar a otros mediante el compartir adecuado de nuestras propias experiencias positivas y haciendo referencia a buenos libros que tratan sobre tema [de prepararse para la investidura]. A causa de sus defectos,  Los misterios de la Piedad no califica en esa lista. No debemos permitir que las cosas que más valoramos sean explicados por los que menos lo creen (y entienden)... A pesar de la riqueza doctrinal y centralidad de las ordenanzas del templo, Los Misterios de la Piedad. no es una tesis doctrinal... Por ejemplo, Buerger declara repetidamente que las doctrinas SUD del sellamiento y hacer segura su vocación y elección son "calvinistas"... Buerger afirma que porque Eva tiene pocas líneas de diálogo en la presentación de la investidura, ello representa que las mujeres están subordinadas a los hombres... Conclusión... Creo que este libro ocupa un terreno intermedio. Aunque Buerger es ligeramente antagónico hacia la Iglesia, proporciona buena información histórica, que sin embargo podría perjudicar a algunos miembros de la Iglesia que no están acostumbrados a la lectura de este tipo de cosas. Sin embargo, para aquellos que pueden separar el trigo de la paja, el libro de Buerger ofrece algunos buenos granos de trigo entre la paja.
¿Las Unciones tienen un paralelo bíblico?

El Salmo 110 conocido como el Salmo real de entronización o de ascensión al trono de un nuevo rey davídico es uno de los más citados por el Nuevo Testamento. George Eldon Ladd (no SUD) en Teología del Nuevo Testamento escribe: "En su contexto vetostestamentario, este salmo presenta la entronización del Señor David en el trono del Señor en Jerusalén." El texto que presenta hace referencia al rito de entronización del soberano. Sin embargo, la tradición judía y cristiana ha visto en el rey consagrado, el Mesías, el Cristo, ambos significan el «Ungido». 

Noel Quesson (no SUD) en 50 Salmos para todos los Dias, tomo I escribe hace una descripción del Salmo 110:
"Es un salmo-real: la escena se desarrolla en la "sala del Trono" del palacio real de Jerusalén, que se eleva a la "derecha" del Templo [Presencia de Dios] cuando uno mira hacia el Oriente. Después de la ceremonia religiosa (la Unción) que tiene lugar en el Templo, viene la entronización mediante un ritual preciso, como el de cualquier corte Oriental: En nombre de Dios, un profeta invita al nuevo rey a "sentarse en su trono"... En los escalones, hay guerreros esculpidos sobre los cuales pasa el rey, pisándolos simbólicamente (los museos de todo el mundo poseen muestras de estas "¡escalinatas reales!")... Luego, se "sienta solemnemente, y el profeta le entrega el cetro, insignia de mando militar y político... Luego recibe su título prestigioso:" "Tú eres el hijo de Dios", engendrado antes que la aurora, porque "tu generación es eterna, en el pensamiento de Dios desde toda la eternidad" (este título de "hijo de Dios" hace parte de la ideología real de todo el Medio Oriente: Egipto, Persia, Asiria)... Y para terminar la investidura, el joven rey es constituido sacerdote (todo rey en Oriente era al mismo tiempo sacerdote, con la función de ofrecer los sacrificios)... Finalmente, el profeta presagia victorias para el nuevo rey: el será juez, el "justiciero" que destruirá a los malvados."
Otro salmo que pertenece a uno de los salmos reales es Salmos 2:7 "Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo te he engendrado hoy." Según 2 Samuel 7:14, el otro texto de la cadena, la relación entre Dios y el soberano davídico [el rey de Israel] era la de un Padre con su hijo; por consiguiente, el día de la subida del rey al poder era el día en el cual era engendrado como hijo de Dios. La interpretación mesiánica de estos textos, resultan de la creencia de que el Mesías sería del linaje davídico y se encuentra en el texto precristiano 4QFlor 1: 11-13. El autor de Hebreos entendía el «hoy» de Salmos 2:7 como el día de la exaltación de Cristo resucitado, el regreso a su trono como su hijo al lado del Padre (cf. Hch 13:33)

En muchas escrituras Dios nos invita a que seamos hijos de Él. "Todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús"(Gálatas 3:26) Como Pablo lo expreso: "Y si somos hijos, somos también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados." (Romanos 8:17) porque Él "nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre."(Apocalipsis 1:6). Tal rito de entronización disponible solo para los Ungidos o Reyes en la antigüedad en los Templos antiguos, esta disponible en los actuales Templos SUD y son hecho posible a través de las ordenanzas que Dios a establecido en su Iglesia y bajo el orden del Sacerdocio de Melquisedec.

Bruce R. McConkie en su libro Doctrina Mormona bajo la palabra Vocación y Elección Seguras dice:
José Smith enseñó: 'Después que una persona tiene fe en Cristo, se arrepiente de sus pecados, se bautiza para la remisión de ellos y recibe el Espíritu Santo (por la imposición de manos), que es el primer Consolador, entonces si continúa humillándose ante Dios, teniendo hambre y sed de justicia y viviendo de acuerdo con todas las palabras de Dios, el Señor le dirá dentro de poco: "Hijo, serás exaltado." Cuando el Señor lo haya probado en todas la cosas, y haya visto que aquel hombre está resuelto a servirlo, pase lo que pase, ese hombre verá que su vocación y elección han sido confirmadas y entonces será suyo el privilegio de recibir el otro Consolador:' Tener al otro Consolador es que Cristo se le aparezca y tener visiones de la eternidad. (Enseñanzas p. 178). Así, tal como también dijera el Profeta: "La palabra profética más segura significa que un hombre sepa, por revelación y el espíritu de profecía, que está sellado para vida eterna, mediante el poder del Santo Sacerdocio." (D & C 131:5.)
La segunda parte, el lavamiento de los pies esta aparentemente inspirado en la historia de la mujer que ungió a Jesús en anticipación de su muerte. De allí probablemente se toma el patrón para una ceremonia por la cual una mujer prepara simbólicamente a su esposo para el entierro y de esta forma asegura su posición como heredera de sus bendiciones. Los evangelios presentan unción de la mujer para Jesús como un gesto profético que atestigua su muerte inmanente. [ Esta historia se encuentra en tres de los cuatro Evangelios (Mateo 26: 6-13; Marcos 14: 3-9; y Juan 12: 1-8. Y una similar, aunque diferente historia aparece en Lucas 7: 36-50. Ya que la versión de la historia de Juan identifica a la mujer como María de Betania, hermana de Lázaro; en las otras versiones de la historia, la mujer está en el anonimato. Las tres versiones de la historia declaran que la mujer unge a Jesús para su entierro. En la versión sinóptica de la historia (que se encuentra en Mateo y Marcos)]

La idea de que la unción descrita en los Evangelios es una ordenanza destinado a ser repetido por otros probablemente surge de la declaración de Jesús: "Les aseguro que en cualquier parte del mundo donde se predique el evangelio, se contará también, en memoria de esta mujer, lo que ella hizo."(Marcos 14:9).

¿La Segunda Unción garantiza la exaltación a pesar que uno se descarrié o apostate después? 

Los críticos quieren que creamos que la ordenanza de la segunda unción supuestamente garantiza la entrada a una persona en el grado más alto de los cielos, independientemente de la forma de vida que tomen después. Eso refleja una falta de comprensión de la doctrina SUD de la Salvación y de como opera el Santo Espíritu Santo de la Promesa en todas las ordenanzas. Muchos otros críticos ademas confunden esto (como David John Buerger en su libro) con el problema que presentan los cristianos calvinistas en sus cinco puntos del Calvinismo (TULIP). Que se resume en: "Una vez salvo siempre eres salvo." Doctrina parecida que sostienen muchos de nuestros críticos al hablar sobre la Gracia.

En Doctrina y Convenios leemos: "Pero existe la posibilidad de que el hombre caiga de la gracia y se aleje del Dios viviente; por lo tanto, cuídese la iglesia y ore siempre, no sea que caiga en tentación; sí, y cuídense aun los que son santificados."(D. y C. 20:32-34) y Jose Smith dijo: "...si los hombres han recibido la buena palabra de Dios y conocido los poderes del mundo venidero, y luego caen, ya no es posible regenerarlos, pues han crucificado al Hijo de Dios nuevamente y lo han expuesto a vituperio. De modo que hay posibilidad de que uno caiga, sin poder ser regenerado nuevamente; y el poder de Elias el Profeta no da protección contra este pecado, porque es la condición que se estipula en los sellos y poderes del sacerdocio." [EPJS, p 416] 

El Presidente Joseph Fielding Smith dijo:
“El Santo Espíritu de la Promesa es el Espíritu Santo y es quien pone el sello de aprobación sobre cada ordenanza:... La promesa es que mediante la fidelidad uno recibirá las bendiciones. Si un individuo viola un convenio, sea el del bautismo, ordenación, casamiento, o cualquier otro convenio, el Espíritu se retira y el hombre no recibe las bendiciones. Toda ordenanza es sellada con una promesa de recompensa dependiente de la fidelidad. El Espíritu Santo retira el sello de aprobación si los convenios son quebrantados” (Doctrina de Salvación, tomo I, pág. 43).
Élder Bruce R. McConkie también dijo:
"Nada sirve mejor que la ordenanza y el contrato del bautismo como ejemplo de cómo opera y del poder que tiene el Santo Espíritu de la promesa. Es posible que una persona indigna de bautizarse engañe a los élderes y haga que se efectúe la ordenanza, pero nadie puede mentirle al Espíritu Santo sin ser descubierto. Por consiguiente, el bautismo de una persona indigna que no se ha arrepentido no es sellado ni ratificado por el Espíritu Santo; el Espíritu no justificará a la persona indigna en sus acciones. Ahora bien, si más adelante la persona llegase a ser digna por medio del arrepentimiento y de la obediencia, el sello pasará a ser efectivo. Asimismo, si se bautiza una persona digna que recibe la aprobación ratificadora del Espíritu Santo, puede que se le retire el sello por causa de pecados posteriores. Estos mismos principios se aplican a todas las demás ordenanzas de la Iglesia." (Mormon Doctrine, págs. 361–362).
Profundizare un poco mas esto de como el Espíritu Santo sella, y también retira el sello, el cual se aplica a la Segunda Unción por relacionarse con la Vocacion y Eleccion y la palabra profética más segura (sellados para la exaltación mientras están aún en esta vida) para que no se me malinterprete. Blake Ostler al hablar sobre la Gracia y la Segunda Unción en el Pensamiento Mormón señala lo siguiente:
José Smith se centró en una ordenanza, en particular, que sellaría una persona para la vida eterna de una manera similar a la gracia perseverante en el pensamiento protestante. La ordenanza en cuestión se denomina a menudo la "Segunda Unción" y acompaña a la recepción del Segundo Consolador, u "otro Consolador" que se habla en el evangelio de Juan (ver Buerger 1983). "Este Consolador es la promesa que os doy de vida eterna, sí, la gloria del reino celestial" (D. y C. 88: 4). José Smith comparó expresamente esta ordenanza de sellado y la gracia perseverante (perseverancia de los Santos) en un discurso de Marzo en 1844 en Nauvoo, Illinois: "Ahora llegamos a hablar sobre la elección. . . el presbiteriano dicen que si uno alcanza la gracia permanece siempre en esa gracia, el Metodista dice puedes recibir la gracia y caer de la gracia y ser renovados de nuevo. Hay verdad en ambas declaraciones. Pablo dice en el sexto capítulo de Hebreos que después de llegar a un conocimiento seguro y luego caes es imposible renovarlos otra vez. El presbiteriano dice que una vez en la gracia siempre en la gracia [.] Yo digo que no es así [.] El Metodista dice una vez en la gracia, puedes caer de la gracia y ser renovados otra vez. Pablo diría que es imposible verles crucificando al Hijo de Dios de nuevo y exponerlo al vituperio. Hacer firme su vocación y elección es ir de gracia en gracia hasta obtener una promesa de Dios para vosotros, de que tendrán la vida eterna. Esta es la vida eterna, conocer a Dios y su hijo Jesucristo, es ser sellados para vida eterna y obtener una promesa de posteridad." (James Burgess Notebook, 10 de Marzo de 1844, en Ehat y Cook 1980, 333-34)
José Smith de este modo reconoció que la ordenanza del sellamiento y la promesa de vida eterna era en algunos aspectos similar a la doctrina presbiteriana de gracia perseverante, rechazados por los metodistas en sus días. Se distingue de la visión Presbiteriana, sin embargo, el que una persona puede caer de esta elección para la vida eterna, por vituperar abiertamente al Hijo de Dios [pecado imperdonable]; en efecto, convertirse en un hijo de perdición como se indica en La Visión (D. y C. 76:35) Sin embargo, los metodistas también se equivocaron porque una vez que una persona había rechazado a Cristo de esta manera, no existe la posibilidad de arrepentirse y otra vez entrar en un estado de gracia perseverante. Para todos los demás, sin embargo, la ordenanza era una garantía de la vida eterna, independientemente de los pecados menores que se pueden cometer. Cabe señalar que esta vocación y elección a la vida eterna fue concedido solo después que una persona "tiene fe en Cristo, se arrepiente de sus pecados, se bautiza para la remisión de sus pecados y recibe el Espíritu Santo (por la imposición de manos), que es el primer consolador, entonces si continúa humillándose ante Dios, teniendo hambre y sed de justicia y viviendo de acuerdo con todas las palabras de Dios, el Señor le dirá dentro de poco: 'Hijo, serás exaltado.' Cuando el Señor lo haya probado en todas la cosas, y haya visto que aquel hombre está resuelto a servirlo, pase lo que pase, ese hombre verá que su vocación y elección han sido confirmadas y entonces será suyo el privilegio de recibir el otro Consolador"(Willard Richards Pocket Companion, 27 June 1839, in Ehat and Cook 1980, 5).
La elección para la vida eterna por tanto no fue el resultado de un decreto absoluto de Dios como afirman los calvinistas, ni se basa en la fe prevista de un santo como sostienen los arminianos; más bien, las promesas de la elección de Dios seguirán a la actual aceptación de Dios y de su carácter probado [Ostler, Blake T. "The Development of the Mormon Concept of Grace." Dialogue 24, no. 1 (Spring 1991): 57-84.]
En resumen la Segunda Unción garantiza la entrada de una persona hacia la Exaltación, si esta no comete el pecado imperdonable, el negar el Espiritu Santo (Hebreos 6:4-6, D y C 132:27, Efesios 4: 30) y no comete pecados mayores. La ordenanza de la segunda unción, no es independiente de la forma de vida que tomamos después, algo que quieren que los críticos creamos, por ello Jose Smith dijo: "El presbiteriano dice que una vez en la gracia siempre en la gracia [.] Yo digo que no es así ". Pues es real la posibilidad "de que el hombre caiga de la gracia y se aleje del Dios viviente" (D. y C. 20:32-34)

Lectura Adicional: ¿Qué sucede con los pecados cometidos después de ser sellados para vida eterna?

Conclusión:

Coincidimos con la postura de Fairmormon.org de que la segunda unción es una ordenanza que se realiza en el templo y se llevo a cabo mas frecuentemente a inicios de la iglesia pero que no se considera como una ordenanza esencial que se deba recibir en esta vida para alcanzar la exaltación. No hay mención  por parte de los lideres actuales de que los miembros deben recibirlas
o prepararse para recibirlas en el templo, ni hay mención en los libros actuales o fuentes oficiales de la iglesia de ser una de las ordenanzas de salvación actualmente.


12 comentarios:

Anónimo dijo...

Si no fuera una ordenanza para la exatación, ¿para que se realiza en los templos?. Además, los profetas han dicho desde José Smith hasta el manual de Enseñanzas del Profera que estudiamos este año que para alcanzar la exaltación hay que recibir la plenitud del sacerdocio y como bien dice el artículo eso consiste en ser ordenados reyes y sacerdotes. Un requisito para la exaltación según D&C 76. Sí, la segunda unción es tan necesaria para la exaltación como puede ser el bautismo o la investidura y un sellamiento de esposos no es válido hasta que la pareja reciba la segunda unción

Dastin Cruz dijo...

Coincido en que la descripción del libro de "Misterios de la Divinidad" por David John Buerger es consistente con los registros de Segundas Unciones del siglo XIX (Registros de las unciones de Heber and Vilate Kimball, 1846 y Brigham and Mary Ann Young, 1846) y el mismo autor supone que ha cambiado y por eso considero deben ser tratados con extrema cautela y escepticismo y ser visto como descripciones históricas.

Tambien concuerdo en que se hace mucho hincapié en la plenitud del sacerdocio y que hay que recibir esa plenitud para llegar a ser exaltado. Pero depende de como definamos la plenitud del Sacerdocio. Joseph Fielding Smith dijo: "No hay una exaltación en el reino de Dios sin la plenitud del sacerdocio." y tambien dijo "no se puede recibir la plenitud del sacerdocio a menos que vayas al templo del Señor y recibir estas ordenanzas de los cuales el profeta habla."

La plenitud del Sacerdocio no es equivalente a la Segunda Unción, aunque ella sea parte. ¿Y cuales son las ordenanzas salvadoras y exaltadoras que se nos requiere y se nos enseña actualmente por los profetas? El Manual de Instrucciones 2 menciona: "A toda persona responsable se le requieren ciertas ordenanzas para lograr la exaltación en el reino celestial. Entre esas ordenanzas se incluyen el bautismo, la confirmación, la ordenación al Sacerdocio de Melquisedec (para los varones), la investidura del templo y el sellamiento en el templo. Los miembros de la Iglesia que están vivos reciben ellos mismos estas ordenanzas salvadoras y exaltadoras." Ademas dependa como vemos la segunda unción, como una ordenanza o solo una bendición en la actualidad. Aun asi voy a seguir actualizando el artículo para aclarar estos puntos.

Por ultimo discrepo con que todas las ordenanzas del templo se reciben en esta tierra antes de la resurrección. Comparto otra perspectiva. En el manual de principios del evangelio, sobre el milenio leemos: "Durante el Milenio, los miembros de la Iglesia llevarán a cabo dos grandes obras: la obra del templo y la obra misional. La obra del templo incluye las ordenanzas que son necesarias para la exaltación, entre las cuales se encuentran el bautismo, la imposición de manos para conferir el don del Espíritu Santo y las ordenanzas del templo, que incluyen la investidura, el matrimonio en el templo y el sellamiento eterno de las familias." y el Pte Spencer W. Kimbal en una coferencia general cito una enseñanza de Brigham Young al hablar sobre la resurrección, el dijo: "Este pueblo cree que tenemos todas las ordenanzas para la vida,salvación y exaltación, y que las administramos. Pero ese no es el caso. Poseemos todas las ordenanzasque puedan administrasee en la carne; pero hay otras que deben ser administradas más allá de este mundo. Sé que queréis saber cuáles son, y voy a mencionar una. No tenemos, no podemos recibir aquí, la ordenanza ni las llaves para la resurrección" y por último ¿Qué es ordenanza? En el manual de jovenes del Sacerdocio dice: "Una ordenanza es una acción sagrada y formal que se lleva a cabo por la autoridad del sacerdocio." En posteriores artículos hablare sobre estos temas. Gracias aun asi por sus comentarios

Iberomormonidades dijo...

Veamos que dicen los profetas y apóstoles sobre que es la plenitud del sacerdocio:
En Doctrina Mormona de McConkie bajo la palabra Reyes encontramos lo siguiente:
Los poseedores del Sacerdocio de Melquisedec tienen el poder de avanzar en rectitud, viviendo de toda palabra que sale de la boca de Dios, magnificando sus llamamientos, creciendo de gracia en gracia hasta que a través de la plenitud de las ordenanzas del templo, reciben la plenitud del sacerdocio y son ordenados reyes y sacerdotes. Los que logren esto serán exaltados y serán reyes, sacerdotes, gobernantes y señores en sus esferas respectivas en los reinos eternos del gran Rey que es Dios nuestro Padre. (Apo. 1:6; 5:10.)
En el Millennial Star del 15 de Enero de 1847 Orson Hyde dibujó un diagrama del Reino Celestial y lo explicó de la siguiente manera:
“Se observará por el diagrama de arriba que hay reinos de todos los tamaños, una variedad infinita para adaptarse a todos los grados de mérito y habilidad. Los vasos escogidos del Señor son reyes y sacerdotes que son puestos a la cabeza de esos reinos. Estos han recibido sus lavamientos y unciones en el templo de Dios en esta tierra; ellos han sido escogidos, ordenados y ungidos reyes y sacerdotes para reinar como tales en la resurrección de los justos. Los que no hayan recibido la plenitud del sacerdocio (porque la plenitud del sacerdocio incluye la autoridad de rey y sacerdote) y no han sido ungidos y ordenados en el templo del Mas Alto, podrán obtener una salvación en el reino celestial pero no una corona celestial. Muchos son llamados para disfrutar de una gloria celestial pero pocos son escogidos para llevar una corona celestial, o más bien, ser gobernantes en el reino celestial.”
En Enseñanzas del Prófeta José Smith pág. 177 leemos:
“Los que poseen la plenitud del Sacerdocio de Melquisedec son reyes y sacerdotes del más alto Dios, y tienen las llaves del poder y bendiciones. De hecho, este sacerdocio es una ley perfecta de la teocracia, y en representación de Dios expide leyes al pueblo, y administra vidas sin fin a Brigham Young 6 de Agosto1843, History of the Church 5:527.
“También dijo que si alguien en la Iglesia tenía la plenitud del Sacerdocio de Melquisedec, que el no lo sabía. Porque para que una persona tenga la plenitud del sacerdocio tiene que ser un rey y sacerdote. Una persona puede tener una porción de ese sacerdocio, lo mismo que los gobernadores o jueces de Inglaterra tienen poder que reciben del rey para realizar transacciones, pero eso nos le hace reyes de Inglaterra. Una persona puede ser ungida rey y sacerdote mucho antes de que reciba su reino.”
Creo que esas citas son suficientes para demostrar que la plenitud del sacerdocio se recibe cuando las personas son ordenadas reyes y sacerdotes, es decir la segunda unción. No se si lo sabes pero la segunda unción es la tercera parte de una serie de ordenanzas que recibe la pareja. Antes de ser ungidos reyes y sacerdotes hay dos ordenanzas anteriores pero que hasta que no reciben la última parte, la segunda unción, la pareja no habrá recibido la plenitud del sacerdocio.
La cita del Kimball que es citando a Brigham Young está hablando de las ordenanzas de los seres exaltados, a saber, las ordenanzas para crear, organizar inteligencias, resucitar, trasladarse, mandar a los elementos. Estás cinco, no son ordenanzas de templo sino ordenanzas que reciben los exaltados después de la resurrección. La segunda unción es una ordenanza terrenal que como cualquier otra ordenanza de templo hay que recibir ANTES de la resurrección si se quiere obtener la exaltación.

Dastin Cruz dijo...

Las citas arriba son muchas que menciona el libro de "Misterios de la Divinidad" por David John Buerger en su postulado de que la segunda unción es igual a recibir la plenitud del sacerdocio. Y debido a que debemos recibirlo para ser exaltados, debe efectuarse en los templos. Sin embargo esta ordenanza cambio a una bendicion especial condicional y alli viene el dilema del libro junto con su interpretación de las citas y de la sotereologia SUD.

La segunda unción es cuando "las personas son ordenadas reyes y sacerdotes", cuando se realiza en la tierra es una prefiguración de la verdadera unción como tal, ya que aun quienes pueden rebicir la segunda unción aqui en la tierra pueden caer de la promesa y no ser reyes y sacerdotes.

Pero definamos tambien la plenitud del Sacerdocio. La Plenitud del sacerdocio es la más alta orden del sacerdocio que se logra solo a traves de "las ordenanzas de la casa del Señor" dijo José Smith (ordenanzas esenciales para la exaltación) y culmina despues de esta vida hasta que uno es ordenado rey y sacerdote en el mundo venidero. En consecuencia todo Rey y Sacerdote posee la plenitud del Sacerdocio de Melquisedec como dice la cita mencionada del Prófeta José Smith. Porque si no hubiera recibido ninguna ordenanza no lo seria.

Brigham Young en la cita mencionada dijo que si alguien en la Iglesia tuvo la plenitud del Sacerdocio de Melquisedec, él no lo sabía, ya que él debe ser un rey y sacerdote. Tambien señalo que una persona puede ser ungido rey y sacerdote mucho antes de que él reciba su reino (segunda unción). Pero es importante notar que dijo "una persona PUEDE ser ungido", no dijo "una persona DEBE ser ungido", sino todo miembro deberia recibir tal ordenanza aqui en la tierra. Pues entendía claramente que la ordenanza de la segunda unción es una prefiguración de cuando seamos verdaderamente reyes y sacerdotes. [Ademas en ingles dice "A person MAY be anointed king and priest long before he receives his kingdom" y el verbo 'may' se utiliza para expresar cierto grado de probabilidad.]

¿En que momento recibiremos la unción? Sencillamente no lo sabemos con certeza, pero como mencione en citas anteriores, ordenanzas se efectuan no solo en esta vida, sino tambien se haran en el milenio, e incluso tras nuestra exaltación. Pero la segunda unción no es una ordenanza esencial que se deba recibir en esta vida, ya que solo es una prefiguración o como dijo Brigham Young: "Una persona puede ser ungida ... mucho antes de que reciba su reino."

Veamos en la primera cita de Doctrina Mormona sobre Reyes dice: "Los poseedores del Sacerdocio de Melquisedec tienen el poder de avanzar en rectitud, viviendo de toda palabra que sale de la boca de Dios, magnificando sus llamamientos, creciendo de gracia en gracia hasta que a través de la plenitud de las ordenanzas del templo, reciben la plenitud del sacerdocio (ordenanzas esenciales) y son ordenados reyes y sacerdotes (segunda unción)." McConkie hace una distinción entre recibir la plenitud y la segunda unción. No son lo mismo.

La cita de Orson Hyde se refiere al Reino Celestial, habla de los reinos dentro de él y que los reyes y sacerdotes son cabeza de esos reinos y otra vez regresamos al argumento anterior. Todo rey y sacerdote posee la plenitud del sacerdocio. Pero para recibir la plenitud del sacerdocio debemos recibir las ordenanzas en el Templo hasta alcanzar tal ordenacion por el Señor.

Dastin Cruz dijo...

En un posterior artículo hablare de la segunda unción y el paralelo biblico de las uunciones como rey y sacerdote que tuvo David. David recibió 3 unciones de Dios para ser Rey:

1. Unción de Profeta: "Entonces Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos; y el Espíritu del SEÑOR vino poderosamente sobre David desde aquel día en adelante." 1 Samuel 16:13
2. Cuando los hombres de Judá lo ungieron como rey sobre la casa de Judá - 2 Samuel 2:4-6
3. Cuando los ancianos de Israel en Hebrón lo ungieron como rey sobre Israel - 2 Samuel 5:1-3

Iberomormonidades dijo...

No solo tengo el libro sino que también poseo los libros de donde se sacan las citas para ver si están sacadas fuera de contexto y así no estar influenciado por los argumentos del libro. Lo del cambio a ordenanza condicional es debido a que se han separado las ordenanzas. De ahí que Buerger diga en su libro que un presidente de templo le dijo que era una bendición especial y que no se le ordenaba a nada. Esto es debido a que la ordenanza se ha separado. Se recibe el lavamiento de pies por un lado y la pareja no es informada de que hay otra ordenanza más, la unción y ordenación a rey y sacerdote. Por eso, la afirmación de los presidentes de templo entrevistados por Buerger de que es una bendición especial y no hay una ordenación a nada. Porque esta parte es solo un lavamiento de pies en donde se le limpia al marido de la sangre y pecados de esta generación. La mujer no se le lava los pies porque ya está limpia de esto. Esto ocurrió en su propio lavamiento al recibir sus iniciatorias que es completamente diferente al de los hermanos varones. Una vez que la pareja ha recibido la ordenanza del lavamiento de pies, aún no tiene la plenitud del sacerdocio y no se le informa que como las iniciatorias hay una unción. Puede pasar años hasta que la pareja reciba la unción.
Como bien dices la segunda unción que es la tercera y ultima ordenanza de las ordenanzas mayores del sacerdocio de Melquisedec, son ordenados a reyes y sacerdotes y claro que pueden caer de esa posición pero si la unción ha sido sellada por el Santo Espíritu de la Promesa, entiéndase Cristo, ya es incondicional y solo los pecados imperdonables te hará caer de tal posición D&C 132:19.
Dices que: Brigham Young en la cita mencionada dijo que si alguien en la Iglesia tuvo la plenitud del Sacerdocio de Melquisedec, él no lo sabía, ya que él debe ser un rey y sacerdote. Tambien señalo que una persona puede ser ungido rey y sacerdote mucho antes de que él reciba su reino (segunda unción).
La única forma de ordenas rey a alguien es a través de la segunda unción. No hay otra manera y reino no es como tu interpretas la segunda unción sino que ha sido fiel, ha recibido el santo espíritu de la promesa y ha sido exaltado y ya es rey sobre un reino que Dios le da. Todos los que han recibido la segunda unción en la actualidad son reyes sin reino. Porque este se recibe después de la resurrección.





Iberomormonidades dijo...

Preguntas en que momento recibiremos la segunda unción. la respuesta es muy sencilla, como toda ordenanza de templo, hay que hacerla antes de la resurrección de la persona. O sea hay todo un milenio para ser candidato a ella pero si resucitas, ya no la puedes recibir porque es una ordenanza terrenal como los sellamientos, bautismos o investidura.
Citas a McConkie "la plenitud de las ordenanzas del templo, reciben la plenitud del sacerdocio (ordenanzas esenciales) y son ordenados reyes y sacerdotes (segunda unción)." La cita no hace una distinción de plenitud del sacerdocio y segunda unción. Al igual que las iniciatorias son 3 ordenanzas, a saber, Lavamiento, unción y vestir con el garment. Y si no recibes las 3 no has recibido las iniciatorias completas, la plenitud del sacerdocio también consta de 3 ordenanzas y hasta que no recibes la última, no se puede decir que se recibe la plenitud del sacerdocio.
Cada hombre que recibe sus investiduras… [ha sido] ordenado al Sacerdocio de Melquisedec, el cual es el orden más alto del Sacerdocio….estos que han venido aquí y han recibido sus lavamientos y unciones serán ordenados Reyes y Sacerdotes y entonces recibirán la plenitud del Sacerdocio, todo lo que puede darse en la tierra porque el Hermano José dijo que él nos había entregado todo lo que podría darse al hombre sobre la tierra. Heber C. KImball, Diario 26 Diciembre 1845 citando al Pres Brigham Young. En esta cita se confirma lo que expongo que hasta que no reciba la ultima ordenanza de las de Melquisedec, no recibes la plenitud del sacerdocio. Al igual que si no recibe la ordenanza de vestir del templo, no se recibe las iniciatorias.
En el diario de Anthony W. Ivins el 8 de abril de 1901 recoge una cita de Presidente Joseph F. Smith:
“Ningún hombre recibe la plenitud del Sacerdocio de Melquisedec hasta que no haya recibido su segunda unción. Los hombres que sean recomendados a esta ordenanza sagrada deben ser hombres de Dios cuya fe e integridad sean indiscutibles.”
Esta cita está muy clara.
No entiendo tu ultima frase de hasta recibir la ordenación por el Señor

Pesquisas dijo...

Hola Ibero

Dastin Cruz dijo...

Primero menciono que fuentes oficiales actuales de la segunda unción no tenemos, aunque se conservan citas que mencionan la segunda unción. Los registros históricos mas completos que sirven para reconstruir la ordenanza de la segunda unción son las unciones de Heber y Vilate Kimball, 1846 y la de Brigham y Mary Ann Young, 1846, ambas declaraciones tempranas del siglo XIX. Las demas citas siglo XIX y del siglo XX se han amalgado para tener una mejor reconstrucción mas general de esta ordenanza. Pero la evidencia misma señala que esta ordenanza ha cambiado y que la ordenanza es una ordenanza especial. En el diario John A. Tvedtnes se lee que Harold B. Lee dijo de la segunda unción a los misioneros: "No tienen que preocuparse. Han recibido todas las ordenanzas necesarias para la exaltación... [la segunda unción] es una bendición especial dada por el Presidente de la Iglesia a hombres quienes han sido llamados. No es necesario de recibirlo, de manera que, tienen toda la investidura que necesitan para ser exaltados"

Con respecto de la cita de segunda mano del diario de Anthony W. Ivins del 8 de abril de 1901, menciona al parecer que el Presidente Joseph F. Smith dijo: "Ningún hombre recibe la plenitud del Sacerdocio de Melquisedec hasta que no haya recibido su segunda unción. Los hombres que sean recomendados a esta ordenanza sagrada deben ser hombres de Dios cuya fe e integridad sean indiscutibles." Me gustaría mencionar una cita de Brigham Young "Los únicos hombres que se convierten en dioses (seres exaltados), aun los hijos de Dios, son aquellos que entran en la poligamia."(Journal of Discourses 11:269)

Pero ¿Cual es la relación de la citas? que la plenitud del Sacerdocio (que abarca todas las ordenanzas que una persona debe recibir en la tierra para alcanzar la exaltación) en la época que la práctica del matrimonio plural estaba vigente era una ordenanza necesarias para la exaltación (ordenanzas de salvación). La iglesia es una iglesia de revelación y tal ordenanza en la actualidad no es requerida.

Nuevamente menciono el "Manual 2 de Administración de la Iglesia" que señala: "Una ordenanza es un acto sagrado, como el bautismo, que se efectúa por la autoridad del sacerdocio. Las ordenanzas del bautismo, la confirmación, la ordenación al Sacerdocio de Melquisedec (para los hombres), la investidura del templo y el sellamiento en el templo son necesarias para la exaltación de toda persona responsable. A éstas se les llama ordenanzas de salvación." Son estas ordenanzas las que se deben recibir antes de la resurrección de la persona. Y en el manual de "Principios del Evangelio" es claro y dirigido por la revelación moderna "Durante el Milenio, los miembros de la Iglesia llevarán a cabo dos grandes obras: la obra del templo y la obra misional. La obra del templo incluye las ordenanzas que son necesarias para la exaltación, entre las cuales se encuentran el bautismo, la imposición de manos para conferir el don del Espíritu Santo y las ordenanzas del templo, que incluyen la investidura, el matrimonio en el templo y el sellamiento eterno de las familias. Muchas personas han muerto sin recibir esas ordenanzas; por lo tanto, la gente en la tierra debe efectuarlas por ellas."

Dastin Cruz dijo...

¿Que sucede con la Segunda Unción?

Esta ordenanza que abarca el lavamiento de los pies, tomar el nombre de Cristo, y ser sellados para vida eterna. Era una ordenanza que prefiguraba la futura ordenación de "rey y sacerdote" o "reina y sacerdotisa." antes de que reciba su reino. No se considera actualmente como una ordenanza esencial que se deba recibir en esta vida para alcanzar la exaltación.

Muchas citas señalan que a inicios de la Iglesia muchos miembros fueron mandados a prepararse para recibir sus segundas unciones o segundas bendiciones. Para quienes se les mando y en esa época al parecer, eran parte de las "ordenanzas de salvación" y por ende necesarias de recibirlas en la tierra para alcanzar la exaltación. Es en ese punto que quiero apuntar y es el kid del debate. La Segunda Unción no se considera como una ordenanza esencial que se deba recibir en esta vida para alcanzar la exaltación actualmente y por ello no se meciona su realización en los libros oficiales de la Iglesia actualmente

La plenitud del Sacerdocio es recibir las ordenanzas en el templo (ordenanzas esenciales para la exaltación) y voy a enfatizar en vigentes por la revelación, para así entrar a la mas alta orden del Hijo de Dios. Otra confusión puede venir de suponer que no hay mas ordenanzas para alcanzar la exaltación. Si las hay, y tambien son ordenanzas esenciales para lograr la exaltación pero la diferencia radica en que NO SE REQUIEREN RECIBIRLAS EN ESTA VIDA sino que las recibiremos despues de la resureccion, sin tales ordenanzas por ejemplo, no podrian los seres exaltados crear u organizar , ni tener progenie, etc. Al igual que "plenitud del Evangelio" no abarca toda verdad en el cielo ni en la tierra. "Plenitud del Sacerdocio" no abarca toda ordenanza, sino las esenciales que se le manda al hombre a realizarlas en esta vida para alcanzar la exaltación, las cuales se reciben o se revocan a traves de la revelación. Es incorrecto mencionar que en la actualidad debemos recibir la segunda unción para recibir La plenitud del Sacerdocio, como lo es señalar que debemos recibir el matrimonio plural para recibir La plenitud del Sacerdocio. En la actualidad recibir el sellamiento del Matrimonio Celestial es recibir la plenitud del Sacerdocio en el sentido de que es la ordenanza final requerida en la tierra para que un hombre alcance la exaltación

Dastin Cruz dijo...

¿Eso significa que no recibiremos una Unción de Ordenación o Segunda Unción?

Si, se recibira una ordenanza de ordenación para ser "rey y sacerdote" o "reina y sacerdotisa." en el mundo venidero. Recibiremos una ordenación real para entrar en la exaltación. Las ordenanzas realizadas por los tempranos lideres de la iglesia era una prefiguración de tal ordenación futura. De alli deriva lo que señale anteriormente. No sabemos el momento exacto en que recibiremos la unción, pero si sabemos que sera antes de entrar a nuestra exaltación.

Es esta prefiguración a la que hace mención James E. Talmage al indicar que el Lugar Santisimo del Templo de Salt Lake está reservada a las ordenanzas más altas en el sacerdocio. Muchas ordenanzas que el hombre recibira en el verdadero "Santo de los Santos" o Lugar Santisimo, que es en el reino donde mora Dios.

Ahora en las preguntas de Buerger para los presidentes del Templo, es claro que ellos entienden la pregunta de la segunda unción como era en sus inicios. Ellos no responden que se ha dividido la ordenanza, aunque es correcto, que ordenanzas que se creen que formaban parte de la segunda unción se conservaron como ordenanzas especiales (lavamiento de los pies). Por último la cita de McConkie de que mediante la recepción de "la plenitud de las ordenanzas del templo, reciben la plenitud del sacerdocio (ordenanzas esenciales) y son ordenados reyes y sacerdotes (segunda unción)." No es una distinción de relación sino una distincion de inclusión. Y la cita de Brigham Young es clara "Una persona puede ser ungida ... mucho antes de que reciba su reino." No señala que sea esencial recibirla previamente en la tierra, antes de recibir su reino, no señala que es una ordenanza esencial para esta vida.

Por ultimo señalo que quienes reciban de verdad su reino, recibiran la verdadera segunda unción. Para evitar la confusión recalco nuevamente que la segunda unción que se realizo en los templos por algunos lideres tempranos prefiguran la verdadera segunda unción (porque no segundas unciones) que recibiremos al entrar en el reino de Dios.

Jesús Serrano dijo...

Mi hermano, tu artículo es muy extenso y con muchos datos correctos. También tiene muchos datos equivocados debido a que se tomaron opiniones de líderes. Repito: Opiniones, puntos de vista, preceptos de hombre.

Veo que a pesar de tanta información no entendiste que es la "Plenitud del sacerdocio". Y muy importante: No se recibe segunda unción sin plenitud del Sacerdocio.

Sin embargo, es bastante extenso. Felicidades.

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