La Erudición Mormona

Por Jorge Albarrán 

Recuerdo tiempo atrás publiqué en internet una argumentación sobre un punto doctrinal específico y para ello agregué la cita de un erudito SUD a modo de complemento. Uno de los hermanos respondió a mi posteo con la frase: “¿Erudito SUD?”. Su comentario implicaba una cierta ironía como diciendo “No existen los eruditos SUD. Son una invención de ustedes.”

Es vital que conozcamos el valor de la erudición mormona y cómo puede ser un valioso aporte y complemento a las fuentes oficiales doctrinales de la Iglesia. Buscando sobre el tema, me encontré con un muy clarificador artículo de un erudito SUD, Michael R. Ash, titulado “Challenging Issues, Keeping the Faith: Counteractive Subversive Attacks on Mormon Scholarship” (“Temas desafiantes, guardar la fe: ataques contrarrestantes subversivos contra la erudición mormona”), publicado en el diario electrónico SUD “Deseret News” el 8 de Febrero de 2014.

El hermano Ash resume los ataques contra la erudición mormona en tres argumentos esenciales:

1. Los eruditos SUD no son realmente eruditos.
2. Los verdaderos eruditos (por verdaderos ellos entienden “no mormones”) rechazan la erudición mormona por no ser válida.
3. La erudición mormona no es objetiva porque está prejuiciada (por ser mormona).

Cabe mencionar que la idea detrás de estos argumentos falsos es tratar de invalidar las argumentaciones SUD antes que ni siquiera se examinen. Veamos ahora cada uno de estas 3 falacias en mayor detalle:

Argumento 1: Los eruditos SUD no son realmente eruditos. Esta argumentación es descaradamente falsa. El hno Ash señala: “Una numerosa cantidad de eruditos SUD tienen grados [académicos] de prestigiosas instituciones tales como de las universidades de Michigan, California (y California-Berkeley), Virginia, Princeton, Yale, UCLA, Duke, Brown, Cornell y otras más.” Y el hno Ash es aún más específico, “Varios eruditos SUD tienen la experticia en campos de investigación relacionados con los estudios mormones tales como en la arqueología, la antropología, los estudios sobre el cercano oriente, biología, la secuenciación del ADN, egiptología, estudios hebreos, lingüística e historia.” Es importante notar que no sólo tienen la experticia sino que siguen los estándares de rigor científico exigidos para cualquier estudio serio. De hecho, la rigurosidad y extensión de la erudición mormona ha sido reconocida por eruditos de otras religiones como una parte de los evangélicos. Por ejemplo, Ash cita a dos reconocidos autores evangélicos, Paul Owen y Carl Mosser, quienes declararon en parte, “los mormones tiene la capacitación y las habilidades para producir una defensa robusta de su fe.” Este nivel académico también se aplica a los diversos campos de investigación científica realizados por otros expertos mormones como en la Universidad de Brigham Young.

Sin embargo, hay que hacer notar que así como existe la buena erudición mormona también existe la "mala" erudición mormona. Digo "mala" en el sentido de que no cumple para nada con el rigor científico de un trabajo serio sino que es el resultado de un apresurado, irresponsable trabajo que generalmente en base a suposiciones erróneas, argumentaciones débiles y una lógica defectuosa, sacan conclusiones en defensa del mormonismo con un victorioso tono triunfalista. Aunque parece a veces vestirse del ropaje de erudición, estas publicaciones no pasan de ser más que una vergonzosa propaganda que lo único que hace es provocar la burla (justificada) de aquellos eruditos u estudiosos no SUD y engañar a algunos miembros de la Iglesia con una sensación orgullosa de que esta "pseudo-erudición" es tan potente que es una tragedia que los no mormones no se conviertan de inmediato al evangelio con pruebas tan lógicas y potentes. Tan sólo un ejemplo que a muchos asombrará -entre los muchos que circulan extraoficialmente en la misión (y fuera de ella) - es el ejemplo de la publicación titulada "Juicio del Palo de José", parte de una serie de conferencias de Jack H. West dió originalmente en 1976. Este es un ejemplo perfecto de todo lo anteriormente señalado. Pero esto de la mala erudición mormona podrá será tema para otro artículo en algún futuro. De todos modos, el hecho de exista la erudición SUD pobre y defectuosa no invalida en absoluto el peso y extensión de la verdadera erudición mormona.

Argumento 2: Los eruditos rechazan la erudición mormona. Supuestamente según este argumento, los verdaderos eruditos (entiéndase los “no mormones”) rechazan la erudición mormona de inmediato porque supuestamente no cumplen con el rigor científico. Pero el hno Ash nos aclara tajantemente, “Los eruditos SUD aplican los mismos métodos y técnicas aceptadas por la erudición convencional – no una erudición radical [o alternativa] – aplicadas a los temas relativos al Libro de Mormón.” El problema, según Ash, es en realidad otro: “Los eruditos no mormones no están lo suficientemente familiarizados con los temas SUD como para hacer un pronunciamiento calificado e informado en los temas SUD que pueden analizarse con el ADN, la arqueología, etc.” Hay un ejemplo hipotético muy gráfico citado del Dr. William Hamblin quién señaló: “Aún si el 100% de los arqueólogos [no mormones] rechazaran la historicidad (nota del traductor: historicidad significa la autenticidad histórica) del Libro de Mormón, ello sería irrelevante a menos que leyeran cuidadosamente el Libro de Mormón, y estudiasen la literatura secundaria sobre el tema. La gran mayoría de los eruditos jamás han leído el Libro de Mormón. Por lo tanto sus opiniones son sin mayor importancia…las opiniones desinformadas, aunque sean unánimes, siguen siendo desinformadas”.

Lamentablemente, además de este problema indicado por Hamblin, el hno Ash apunta que aún peor, “La mayoría –no todos, pero la mayoría- de los eruditos no mormones tienen muy poco interés en los estudios sobre el Libro de Mormón por lo que no están familiarizados con los estudios académicos SUD que se han publicado a favor del Libro de Mormón.”

Argumento 3: La erudición mormona no es objetiva porque es mormona. En otras palabras, los críticos argumentan que la erudición mormona es prejuiciosa y por lo tanto extremadamente subjetiva. Lamentablemente, estas críticas pasan por alto un punto de partida esencial de la investigación científica: no existe un trabajo investigativo hecho cien por ciento por un observador objetivo externo. La ciencia acepta este hecho y es por eso que ha diseñado ciertas herramientas científicas para reducir este elemento de subjetividad al máximo. Ash añade, “Además, en las ciencias como la arqueología y la antropología, por ejemplo, los datos deben ser interpretados –los resultados no hablan por sí solos. [Por esto es que] el decir que no se puede confiar en la interpretación de un arqueólogo porque es mormón es lo mismo que decir que no se puede confiar en la información de un libro de historia norteamericana simplemente porque fue escrito por un norteamericano.” En resumen, si un estudioso realiza una investigación con el estricto rigor científico y aplica las herramientas científicas para reducir la subjetividad como observador, entonces su trabajo cumple con todos los estándares para ser respetado y analizado por otros investigadores, sin importar su afiliación religiosa o si otros investigadores estuvieren en desacuerdo. Por lo tanto de lo que se trata es de la validez de las argumentaciones en base a las evidencias aportadas y aplicando las herramientas de análisis adecuadamente.

Sólo para dar un ejemplo del peso y extensión de la erudición mormona, voy a citar algunas de las publicaciones más importantes de la erudición mormona de los últimos años y me enfocaré solamente en el Libro de Mormón. Para ello traduciré al español una selección de las más de setenta títulos de publicaciones de otro artículo SUD, escrito por Neal Rappleye, y publicado en el sitio web “Mormon Interpreter”, y titulado “Creating a list of ‘Standard Works’ on Book of Mormon Authenticity” (Creando una lista de “obras estándar” sobre la autenticidad del Libro de Mormón”). En este artículo, Rappleye elabora una lista cronológica de varias publicaciones de diversos eruditos SUD según su propia opinión. Si desean ver la bibliografía más detallada de esta lista sólo hagan click en el enlace del artículo antes mencionado.
Estas es entonces mi selección de algunas de las publicaciones de esta lista (entre libros, revistas y artículos SUD, incluyendo a sus respectivos autores. La numeración es mía):

1. “La colección de las obras de Hugh Nibley” (volúmenes 5,6,7 y 8). Sin duda esta es el N°1 como punto de partida. Nibley es el José Smith de la arqueología mormona, presentando a los miembros de la Iglesia y a los eruditos SUD y no mormones la seriedad y alcance académico de dichos estudios.
2. “En búsqueda de la ruta de Lehí –Parte 1: La Preparación y Parte 2: El viaje” (publicado en la revista “Ensign” –la Liahona en inglés- de septiembre y octubre de 1976) Lynn M. Hilton y Hope Hilton.
3. “Investigando a los testigos del Libro de Mormón” (1981) Richard Loyd Anderson.
4. “La autoría del Libro de Mormón: Una nueva luz en los orígenes antiguos” (1982) Noel B., Reynolds.
5. “El Libro de Mormón como un texto antiguo” C. Wilfred Griggs.
6. “A través del desierto arábigo hasta la tierra de abundancia: ¿Podría José haber sabido el camino?” Eugene England.
7. “¿Quién escribió el libro de Mormón? Un análisis de los patrones de palabras” Wayne A. Larson y Alvin C. Rencher.
8. “Un antiguo contexto americano para el libro de Mormón” (1985) John L. Sorenson.
9. “Antiguos entierros de documentos de metal en cajas de piedra” (1990) H. Curtis Wright.
10. “El trasfondo hebreo en el Libro de Mormón” (1991) John A. Tvedtnes.
11. “Críticas de libros sobre el Libro de Mormón” Esta es una publicación trimestral con selecciones de diversos artículos de variados eruditos SUD.
12. “En la huella de Lehí: Nuevas evidencias sobre el viaje de Lehí desde arabia a la tierra de Abundancia” (1994) Warren P. Ashton y Michaela J. Aston.
13. “Nombres del Libro de Mormón encontrados en antiguas inscripciones hebreas” (2000) John A. Tvedtnes , John Gee y Matthew Roper. Artículo publicado en la Revista sobre estudios del Libro de Mormón.
14. “El Libro de Mormón y otros libros ocultos: desde la oscuridad hacia la luz” (2000) John A. Tvedtnes.
15. “Los paradigmas recobrados: un análisis de la erudición de Margaret Barker y su significado para los estudios mormones” (2001) Kevin Christensen Según explica Rappleye, “Margaret Barker es una erudita protestante que ha planteado una interesante teología pre-exilica que tiene fascinantes implicaciones para la autenticidad del libro de mormón.”
16. “En búsqueda del valle de Lemuel” (2007) Kent Brown.
17. “¿Quiénes son los hijos de Lehí? El ADN y el Libro de Mormón” (2007) D. Jeffrey Meldrum y trent D. Stephens.
18. “Los paralelismos poéticos en el Libro de Mormón: el texto completo reformado” (2007) Donald W. Parry.
19. “Identificando a nuestro mejor candidato para la tierra de Abundancia” (2008) Warren P. Aston.
20. “Examinando una Defectuosa Aplicación de la clasificación centroide reducida de mayor cercanía para investigar la autoría del Libro de Mormón” (2011) Paul J. Field, G. Bruce Schaale y Matthew Roper Dicho de manera simple, este es un análisis lingüístico que investiga la frecuencia de palabras y expresiones en forma estadística para descubrir si una o varias personas son los autores de ciertos escritos. Este instrumento estadístico opera con el principio de que un autor posee una especie de “huella digital” en la forma en que escribe y que por lo tanto, es capaz de traicionarse al tratar de simular una obra escrita por otras personas. Leí este estudio y comparando la “huella digital” del estilo de escritura de José Smith con el libro de mormón se concluyó estadísticamente que el Profeta no era el autor de ninguno de los autores del Libro de Mormón. Además, se mostró que también habían diferencias estilísticas (de estilos particulares de escritura) de entre diversos de los autores del Libro de Mormón.
21. “El Códice Mormón: Un antiguo libro americano” (2013) Una obra de más de 800 páginas que resume más de los 60 años de estudio académico de la relación entre Mesoamérica y el libro de mormón.
John L. Sorenson, autor de “El Códice de Mormón”
22. “Las tradiciones de los padres: el Libro de Mormón como historia” Brand A. Gardner.
23. “Una hermenéutica de los textos sagrados: Historicidad, revisionismo, positivismo, y la Biblia y el Libro de Mormón” (1989) Alan Goff.
24. “Reexplorando el Libro de Mormón: una década de nueva investigación” (1992) John C. Welch.
25. “La guerra en el Libro de Mormón” (1990) Stephen D. Ricks y William J. Hamblin.
26. “Isaías en el Libro de Mormón” (1998) Donald W. Parry.
27. “El discurso del Rey Benjamín: ‘para que aprendáis sabiduría” (1998) John W. Welch y Stephen D. Ricks.
28. “Iluminando el sermón del templo y el sermón del monte” (1999) John W. Welch.
29. “En la búsqueda de Cumorah: nuevas evidencias del Libro de mormón desde el antiguo México” David A. Palmer.
30. “Los testamentos: los vínculos entre el Libro de Mormón y la Biblia hebrea” (2003) David E. Bokovoy y John A. Tvedtnes.
31. “Los casos legales en el Libro de Mormón” (2008) John Welch.
32. “La ciencia y el Libro de Mormón: los curelomes, cumomes, caballos y más” (2010) Wade E. Miller.
33. “¿Quién ascenderá al monte del Señor? Los salmos en la adoración del templo de Israel en el Antiguo Testamento y en el Libro de Mormón” (2010) LeGrand Baker y Stephen D. Ricks.

Además, en lo personal también añadiría las publicaciones de Daniel C. Peterson, un profesor en estudios islámicos y erudito en el Libro de Mormón, Michael R. Ash y Terryl L. Givens. El hno Givens ha publicado temas SUD para explicar nuestras creencias a lectores no mormones de una manera muy especial que ha consistido en mostrar cómo el evangelio restaurado contesta muchas de las interrogantes de los grandes filósofos y pensadores de la historia. Su análisis detallado y el lenguaje usado le permite llegar de manera más comprensible y efectiva a un público muchas veces prejuiciado contra la Iglesia. Incluso su obra ha servido a las nuevas generaciones mormonas para comprender el valor filosófico, ético y espiritual del evangelio restaurado.

Michael R. Ash es columnista del diario electrónico “Deseret News” donde publica regularmente artículos SUD con una habilidad destacada para explicar diversos temas –incluso controversiales- de una manera muy sencilla y balanceada. También ha publicado dos libros que quiero destacar (ambos publicados el 2008) : uno se titula “Of Faith and Reason: 80 Evidences Supporting the Prophet Joseph Smith” (Sobre la Fe y la Razón: 80 evidencias que apoyan al Profeta José Smith) y “Shaken Faith Syndrome: Strengthening One's Testimony in the Face of Criticism and Doubt” (El Síndrome de la Fe Sacudida: Fortaleciendo el testimonio frente a la Crítica y la Duda) cuyo propósito principal es ayudar a las miembros afectados por la lectura de material anti-mormón.

Finalmente, quiero mencionar a otro erudito SUD, el hno Richard L. Bushman, historiador y profesor universitario en literatura de la Universidad de Columbia y considerado uno de los mayores expertos en la vida y obra del profeta José Smith. También ha publicado libros con temas SUD dirigidos a una audiencia no mormona.

También es importante destacar la gran cantidad de charlas que estos y muchos otros eruditos SUD han dado en diversos simposios auspiciados por entidades mormonas no oficiales como por ejemplo The Neal A. Maxwell Institute (dependiente de la Universidad de Brigham Young y cuyo nombre honra al fallecido apóstol Neal A. Maxwell por su apoyo a la apologética mormona), The Mormon Interpreter y Fairmormon.org, entre muchos otros, con sus respectivos sitios web y sus charlas subidas a Youtube.

En resumen, el rigor, peso y expansión de la erudición mormona ha tenido un explosivo crecimiento durante estas últimas décadas gracias a los esfuerzos de los primeros eruditos SUD y de la nueva generación de eruditos mormones. Además, el peso de los estudios y la doctrina mormona se está presentando de una manera que pueda ser mejor comprendida y más atrayente a un mundo que necesita estas verdades.

Fuente: www.mistraduccionessud.blogspot.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me lama la atención como los críticos en la web de la Iglesia usan para atacar Wikipedia... perdón pero en las universidades que se consideren serias (en ciencias sociales y humanidades) no hay algo peor que citar Wikipedia... no es serio pero en fin los anti-mormones de web les encanta citar esto sin buscar fuentes serias de estudio...

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