El viaje a Salem y la profecía fallida


La Crítica:

El 6 de agosto de 1836, José Smith profetizó que viajaba a Salem, Massachusetts, y que volvería con suficiente dinero como para saldar todas las deudas de sus seguidores y con un gran número de convertidos. Esta profecía está registrada en las escrituras "sagradas" de los mormones, Doctrinas y Convenios, capítulo 111, vv. 2, 4 y 5. La profecía fue un fracaso total. Smith volvió con las bolsas vacías y con grupo convertidos muy reducido.

La Respuesta:

Las Razones del Viaje a Salem

Esta crítica se refiere a la revelación contenida en D. y C. 111. La introducción declara: "En esa época, los oficiales dirigentes de la Iglesia se hallaban sumamente endeudados por motivo de sus obras en el ministerio. Tras oír que una crecida cantidad de dinero estaría a disposición de ellos en Salem, el Profeta, Sidney Rigdon, Hyrum Smith y Oliver Cowdery viajaron a ese lugar desde Kirtland, Ohio, para investigar el particular y a la vez predicar el evangelio. Los hermanos tramitaron varios asuntos relacionados con la Iglesia y predicaron un poco. Cuando se manifestó que no iba a haber dinero disponible, regresaron a Kirtland. "


El 25 de julio de 1836, José, Hyrum, Sidney Rigdon y Oliver Cowdery iniciaron un viaje de Kirtland a la Costa Este con el fin de buscar un medio para aliviar algunas deudas pendientes que la Iglesia había incurrido. Los hombres visitaron Nueva York con el fin de consultar con sus acreedores sobre su deuda. [Donald Q. Cannon, "Joseph Smith in Salem, (D&C 111)" Robert L. Millet and Kent P. Jackson (editors), Studies in Scripture, Vol. 1, pp. 433.] Cuatro días más tarde, al término de su negocio en Nueva York,luego continuaron a Salem, Massachusetts.

BH Roberts proporciona información adicional sobre el motivo del viaje : "Ebenezer Robinson, durante muchos años fiel y destacado élder de la Iglesia y socio en Nauvoo de Don Carlos, hermano del Profeta, en una edición del Times and Seasons del cual era editor, relata que el viaje a Salem fue el resultado de las circunstancias siguientes: Había llegado a Kirtland un hermano apellidado Burgess declarando que sabía que en cierta casa en Salem había una gran cantidad de dinero que se había escondido allí y que había pertenecido a una viuda (entonces fallecida) y consideraba que él era el único que sabía de ello y de la casa en cuestión. Habiendo aceptado las declaraciones de Burgess como verídicas, los hermanos hicieron el viaje para procurar la obtención del tesoro, si ello era posible . De acuerdo con Robinson, Burgess recibió a los hermanos en Salem, pero declaró que el tiempo había producido tales cambios en la ciudad que no tenía certeza de cuál era la casa que se buscaba, 'y se marchó de allí'

[Brigham H. Roberts, Comprehensive History of the Church (Provo, Utah: Brigham Young University Press, 1965), 1:410–411]
Este fue un período en la que grandes dificultades financieras estaban atravesando la Iglesia en Kirtland, de ahí la motivación para buscar el supuesto tesoro. La propia revelación indica que el Señor no mandó al profeta ir a Salem:

"YO, el Señor vuestro Dios, no estoy disgustado con vuestro viaje hasta acá, no obstante vuestras IMPRUDENCIAS." [D y C 111:1]

Evidentemente, los motivos del profeta José Smith para seguir las sugerencias de William Burgess de buscar el tesoro escondido en Salem fueron honorables y su conducta fue el resultado de su amor hacia los santos y hacia la Iglesia . Les pareció que con un golpe de suerte la Iglesia podría obtener suficiente dinero para salir de sus deudas y atender a los santos que estaban pasando necesidades en Kirtland y Sión. Los élderes principales no tenían intención de obtener ganancia personal en este viaje. Por esta razón el Señor no estaba disgustado con el viaje "no obstante [sus] imprudencias" (vers. 1 ) .

El Señor no ordenó el viaje a Salem

El viaje a Salem al parecer fue "una empresa de diseño propio, no una con dirección divina." [Joseph Fielding McConkie, Craig J. Ostler, Revelations of the Restoration (Salt Lake City: Deseret Book Company, 2000), p. 896. ] Dos semanas después de recibir la revelación registrada en D y C. 111, José escribió la siguiente carta a su esposa Emma de Salem.

La carta indica que José no daba alguna esperanza para localizar el tesoro real físico, por el cual ellos habían viajado inicialmente. Los cuatro hombres pasaban su tiempo en la predicación de Salem y dando paseos turísticos.

El "tesoro" de Salem

El Señor indica, sin embargo, que hay algunos beneficios que provendrán de su presencia allí. El "tesoro" al que se refiere tiene que ver con la plantación de las semillas para la futura predicación del Evangelio:
"Tengo mucho tesoro para vosotros en esta ciudad, para el beneficio de Sión, y muchas personas en este lugar, a quienes recogeré a su debido tiempo por medio de vosotros, para el bienestar de Sión. Conviene, pues, que lleguéis a conocer a hombres de esta ciudad, según seáis guiados y os sea indicado...pues hay más de un tesoro para vosotros en esta ciudad." (D y C. 111:2-3,10)
Richard Lloyd Anderson nota que en D y C 111, "de definición de la riqueza presenta dobletes, un patrón bíblico para reafirmar una idea en dos aspectos." [Richard Lloyd Anderson, "The Mature Joseph Smith and Treasure Searching," Brigham Young University Studies 24 no. 4 (Fall 1984), 501–502.] Los siguientes paralelos son los notados:

Frase #1 Frase #2
Tengo mucho tesoro para vosotros en esta ciudad, para el beneficio de Sión (verso 2, parte a) y muchas personas en este lugar, a quienes recogeré a su debido tiempo por medio de vosotros, para el bienestar de Sión (verso 2, parte b)
No os preocupéis por vuestras deudas, porque os daré el poder de pagarlas (verso 5) No os inquietéis tocante a Sión, porque obraré misericordiosamente con ella (verso 6)
Tengo mucho tesoro para vosotros en esta ciudad, para el beneficio de Sión, y muchas personas en este lugar, a quienes recogeré a su debido tiempo por medio de vosotros, para el bienestar de Sión. (verso 2) Y acontecerá que a su debido tiempo pondré esta ciudad en vuestras manos, para que tengáis poder sobre ella, de modo que no descubrirán vuestras cosas secretas; y su riqueza en cuanto a oro y plata será vuestra. (verso 4)

Anderson sugiere que "frases similares, sugieren que los pagos de deudas y el bienestar de Sión no eran sino formas diferentes de la misma esperanza." El "oro y plata" que se menciona en el versículo 4 se comparan con el "tesoro" de "muchas personas" en el versículo 2, lo que sugiere que "la reunión de los conversos es al mismo tiempo una reunión de sus recursos."

El cumplimiento de la revelación

Se hizo evidente a los líderes de la Iglesia que el "tesoro" que se refería el Señor fue la conversión de las personas en Salem al Evangelio. En 1841, cinco años después de que la revelación fue dada, Erastus Snow y Benjamin Winchester fueron llamados a servir en una misión en Salem. Cannon, señala que los élderes fueron enviados expresamente con el propósito de cumplir con la revelación: [Hyrum Smith y William Law] dieron a Erastus Snow una copia de la Revelación de Salem, y pidieron cumplirla. Snow y Winchester llegaron a Salem en septiembre de 1841. Ellos predicaban en reuniones públicas, publicaron un folleto dirigido a los ciudadanos de Salem, y desafiaban al apóstata mormón de mala fama, John C. Bennett para un debate. Sus esfuerzos dieron sus frutos. En marzo de 1842 se había organizado la rama de Salem con 53 miembros. A finales de ese verano, el grupo contaba con 90 miembros. [Cannon, p. 436. ]
Estas conversiones fueron lo suficientemente notorías como para haber sido comentados por dos de los periódicos de Salem, the Salem Gazette el 7 de diciembre de 1841, y The Salem Register el 2 de junio de 1842.


Conclusión

José y varios otros líderes viajaron a Salem con la esperanza de encontrar el dinero que se podría utilizar a fin de satisfacer algunas deudas pendientes de la Iglesia. El viaje se hizo al parecer por iniciativa propia, y no fue ordenado por el Señor. José no "profetizo" que iban a encontrar dinero en Salem, sino que hizo el viaje porque se convenció de que la historia de la existencia del tesoro quiza era cierta. Al no localizar el dinero, dedicaron su tiempo predicar a los habitantes de Salem.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Curiosamente en este documental no se cita el versiculo 4 el cual menciona:
4 Y acontecerá que a su debido tiempo pondré esta ciudad en vuestras manos, para que tengáis poder sobre ella, de modo que no descubrirán vuestras cosas secretas; y su riqueza en cuanto a oro y plata será vuestra.

pondré esta ciudad en vuestras manos??
Cosas secretas??
riqueza en cuanto a oro y plata??

Pues no que eran personas???

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