El Credo de Atanasio y los Santos de los Últimos Días


En su tratado sobre la Trinidad, San Agustín comentó que "en ningún otro asunto el error es más peligroso, o la pregunta más laboriosa, o el descubrimiento de la verdad más apremiante"indicando lo fundamental, que es el asunto para una correcta adoración al Dios al que adoramos. Agustín tenía razón sobre la dificultad del asunto; y yo también lo pienso, aunque por razones que no son las suyas, que el asunto es uno en el que es especialmente importante distinguir la verdad de la falsedad. La preocupación primera de Agustín era religiosa: sobre la materia de la Trinidad, la diferencia entre la verdadera creencia y la creencia falsa era toda la diferencia entre la vida espiritual y la muerte espiritual. Está claro, sin embargo, que la pregunta dificil a la que Agustín se refiere esfilosófica. Su propio tratado testifica su reconocimiento que aquéllos que aceptan la doctrina de la Trinidad deben enfrentar el principio y los difíciles problemas de la lógica filosófica. Mi objetivo aquí es que compartamos la explicación a estos problemas. Yo espero que aclaremos cómo, aunque aparentemente remoto y árido, ello afecta una materia que a muchas personas les ha sido de suma importancia práctica directamente.

Necesitaremos una vista preliminar de lo que la doctrina de la Trinidad es; Yo no puedo asumir una familiaridad general con élla pués no existe tal cosa, incluso menos puedo yo asumir su aceptación general similar. Es una doctrina sobre Dios el Padre, Dios el Hijo, y Dios el Espíritu Santo que logró el estado de dogma en el cuarto siglo. Persiste hoy, por supuesto; pero buscando su definición yo pienso que puede ser mejor que sus patrísticas formulaciones medievales. Aquí uno se vuelve naturalmente primero a los credos - sobre todo a aquéllos que tienen, a través del uso litúrgico continuado, se puestos de autoridad. De estos el más informativo en materias Trinitarias es el "Credo de Atanasio", y lo tomaré por consiguiente como el punto de partida.
El Credo de Atanasio es de fecha y orígen incierto. A los estudiosos les gusta de hecho, decir que sólo dos cosas son conocidas con certeza sobre esto: que no es un credo, y que no fué elaborado por Atanasio. A lo largo de la edad media se atribuyó a Atanasio, de donde viene su nombre; pero esa se sabe incorrecta ahora y quizás la hipótesis más creíble es que se originó al sur de Francia en la última parte del siglo quinto o temprano en el sexto siglo. Tomás de Aquino observó debidamente que más que un credo es una exposición de doctrina. Dice así:
"Quienquiera que sea salvado, antes que todas las cosas es necesario que sostenga la fe católica. La cual excluye a los que se mantienen intactos y sin mancha de perecer perpetuamente. Y la fe Católica es ésta, que nosotros adoramos un dios en trinidad y Trinidad en Unidad, ni confundiendo las Personas, ni dividiendo la Substancia. Porque hay una Persona del Padre, otra del Hijo y otra del Espíritu Santo. Pero la Divinidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo es toda una. La Gloria igual. El Padre increado, el Hijo increado, y el Espíritu Santo increado. El Padre Incomprensible, el Hijo Incomprensible, y el Espíritu Santo Incomprensible. El Padre Eterno, el Hijo Eterno, y el Espíritu Santo Eterno y aún ellos no son Tres Eternos, sino un Eterno. Como también no hay Tres increados, ni Tres Incomprensibles, sino un Increado y un Incomprensible. Así del mismo modo el Padre es Todopoderoso, el Hijo Todopoderoso y el Espíritu Santo Todopoderoso, y sin embargo aún ellos no son Tres Todopoderosos sino un Todopoderoso. Así el Padre es Dios, el Hijo es Dios, y el Espíritu Santo es Dios. Y sin embargo ellos no son Tres Dioses, sino un Dios. Así del mismo modo el Padre es el Señor, el Hijo Señor, y el Espíritu Santo Señor y sin embargo no Tres Señores, sino un Señor. Pues, como nosotros estamos obligados por la verdad cristiana a tomar conocimiento de cada Persona por Sí mismos a ser Dios y Señor, así se nos está prohibido por la religión católica a decir que hay Tres Dioses o Tres Señores. El Padre es hecho de nada, ni creado ni engendrado. El Hijo es del Padre solamente; no hecho, no creado, sino engendrado. El Espíritu Santo es del Padre y del Hijo: ni hecho ni creado, ni engendrado sino...Así, hay un Padre, no Tres Padres, un Hijo, no Tres Hijos; un Espíritu Santo, no Tres Espíritus Santos. Y en esta Trinidad ninguno está adelante o detrás de Uno, Nadie es más grande o menos que Otro, sino las Propias Tres Personas son Coeternas juntas y Coiguales. Así esto es en todas las cosas, como es antedicho, la Unidad en Trinidad, y la Trinidad en Unidad, es para ser adorado. El que por lo tanto será salvo, debe así pensar de la Trinidad. Además, es necesario para la salvación eterna, que crea también rectamente en la Encarnación de Nuestro Señor Jesucristo. Para la correcta fe es que creemos y confesamos que nuestro Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, es Dios y Hombre. Dios, de la substancia del Padre, engendrado antes de los mundos; y Hombre de substancia, de Su madre, nacido en el mundo. Perfecto Dios y Perfecto Hombre, de un alma racional y eje carne humana perdurable. Igual al Padre con respecto a su divinidad e inferior al Padre con respecto a su Humanidad. Quién, no obstante El ser Dios y Hombre, sin embargo El no es dos sino un Cristo, Uno, no por conversión de la Divinidad a la Carne, sino por tomar de la Humanidad hacia Dios. Uno por completo, no por confusión de substancia, sino por Unidad de Persona. Por razón del alma racional y la carne, es un Hombre, así Dios y Hombre es un Cristo, quien sufrió para nuestra salvación, descendió al Infierno, se levantó nuevamente al tercer día de entre los muertos. El ascendió a los Cielos, se sentó a la diestra del Padre, Dios Todopoderoso, desde allí él vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos. A cuya venida todos los hombres se levantarán nuevamente con sus cuerpos y darán cuenta de sus propias obras. Y los que han hecho el bien irán a la vida eterna y los que han hecho el mal al fuego eterno. Esta es la fe católica con la cual, a excepción del hombre que cree fiel y firmemente, nadie puede ser salvo." (Catholic Encyc1opedia. Vol. 2 pgs. 33-34).
Extrañamente, éste es un credo del cual sus defensores se sienten llamados a elogiar su claridad, lucidez y simplicidad. Su informe oficial lo describe como "una corta, clara exposición de las doctrinas de la Trinidad y de la Encarnación, con una fugaz referencia a varios otros dogmas." Ellos lo promulgan como un resumen de la fe católica y como un documento que "es aprobado por la Iglesia como expresión de su pensamiento sobre las verdades fundamentales que ellas tratan". Elogian "la solidez y lucidez de sus exposiciones" las cuales "lo hacen altamente valioso" y dicen que "establece en una forma muy simple y precisa lo concerniente a las importantes doctrinas de la Trinidad y encarnación de la fe católica".

Hay tres dioses: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo los que, aunque de personalidad separada, están unidos como si fueran uno en propósito, plan y en todos los atributos de perfección. Por lo tanto, cualquier cosa revelada respecto a uno de ellos y que se refiera a uno de estos campos, se aplica de manera idéntica a los otros dos; por lo que no hay necesidad de hacer ninguna distinción entre ellos. Por definición Dios, (que por lo general se refiere al Padre) es el Ser supremo y absoluto; la fuente fundamental del universo, el Todopoderoso, el que todo lo sabe, el gran Creador, Gobernador y Preservador de todas las cosas. Al considerarlo el sujeto sobre el que descansa la fe, el Profeta dice de él, "Dios es el único gobernador supremo y Ser independiente en el que habita toda plenitud y perfección; es omnipotente, omnipresente y omnisciente; sin principio de días o fin de vida; en él moran todos los buenos dones y todo buen principio; y es el Padre de las luces, en él el principio de la fe mora independientemente y en él se centra la fe de todos los seres racionales y responsables, para obtener la vida y la salvación" (Discursos Sobre la Fe, pág. 9,) "Hay un Dios en el cielo, infinito y eterno, de eternidad en eternidad el mismo Dios inmutable, el organizador de los cielos y de la tierra y de cuanto en ellos hay." (D. Y C. 20:17.)

Los credos falsos enseñan que Dios es una esencia de espíritu que llena la inmensidad del espacio y está en todas partes y en ningún lugar en particular. En un vano intento por apoyar esta doctrina formulada por los concilios de los primeros días de la gran apostasía, es común que se refieran a una declaración de la Biblia en la versión del Rey Santiago y que dice, "Dios es Espíritu." (Juan 4:22-24.) cuestión es que este pasaje ha sido mal traducido; en cambio la declaración correcta es: "Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en Espíritu y en verdad; porque también el Padre, tales adoradores busca que le adoren. Pues a los tales Dios ha prometido su Espíritu. Y los que lo adoran, en espíritu y en verdad es necesario que le adoren." (Versión Inspirada, Juan 4:25-26.) Sin embargo, puede decirse en verdad que Dios es Espíritu, pero se debe entender que se dice Espíritu en el mismo sentido en que un hombre resucitado es un espíritu. Cuando los apóstoles vieron al Señor resucitado estaban "espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu" (Lucas 24:36-43.). No hubo ni la más mínima insinuación de que el "espíritu" era una nada vaporosa que llenaba la inmensidad. Los espíritus son personajes. Dios el Padre es un Hombre glorificado y perfecto, un Personaje de carne y huesos (D. Y C. 130:22), y en su cuerpo tangible mora un espíritu eterno. Dios es un Espíritu en este sentido.

La Deidad o presidencia suprema del universo, está compuesta por tres personajes glorificados, exaltados y perfectos. (Doctrina de Salvación, vol. 1, pág. 1-52.)

Son Dios el Padre; Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo. (Primer Artículo de Fe.) "Antes de la organización de esta tierra, tres Personajes hicieron un convenio eterno, que se relaciona con lo que dispensan a los hombres en la tierra; estos Personajes según los anales de Abraham se llaman Dios el primero, el Creador, Dios el segundo, el Redentor; y Dios el tercero, el Testigo o Testador. (Enseñanzas, pág. 228.) Aunque cada Dios de la Deidad es un personaje separado y distinto de los otros, son sin embargo "un Dios" (Testimonio de los Tres Testigos del Libro de Mormón), es decir que están unidos como uno en sus atributos de perfección. Por ejemplo, cada uno de ellos posee la plenitud de la verdad, conocimiento, caridad, poder, justicia, juicio, misericordia y fe. De acuerdo con esto piensan, actúan, hablan y son iguales en todas las cosas, pero son entidades separadas y distintas. Cada una ocupa espacio y pueden estar en solamente un sitio a la vez, pero tienen poder e influencia como si estuvieran presentes en todas partes. La unidad entre los Dioses es la que debería existir entre los santos. (Juan 17: 3 Ne. 28: 10-11.)

Probablemente no se haya escrito en esta dispensación, una mejor descripción de la Deidad, mostrado la relación entre sus miembros, que la que escribió José Smith en sus "Discursos Sobre la Fe."Hay dos personajes que constituyen el gran poder, incomparable y supremo que gobierna sobre todas las cosas, por el cual todas las cosas fueron creadas y hechas, que son creadas y hechas, sean visibles o invisibles, en el cielo, sobre la tierra, en la tierra o debajo de la tierra, o en la inmensidad del espacio. Son el Padre y el Hijo - siendo el Padre un personaje de espíritu, es decir con un cuerpo espiritual, que según ha sido revelado, es un cuerpo resucitado de carne y hueso (1 Cor. 15: 44-45; D. Y C. 88: 27) de gloria y poder, que posee toda perfección y plenitud; el Hijo, que estaba en el seno del Padre, un personaje de tabernáculo, hecho como el hombre, o siendo de la forma y semejante al hombre, o más bien el hombre fue formado a su imagen y semejanza; también es la expresa imagen y semejanza del Padre y posee toda la plenitud del Padre, o la misma plenitud con el Padre; siendo engendrado por él y ordenado antes de la fundación de este mundo para ser propiciación por los pecados de todos los que crean en su nombre; y es llamado Hijo por la carne y descendió y sufrió más de lo que un hombre puede sufrir; o en otras palabras; sufrió mayores sufrimientos y fue expuesto a contradicciones más poderosas de las que puede sufrir un hombre. "Pero a pesar de todo esto él guardó la ley de Dios y fue sin pecado, mostrando así que el hombre tiene el poder de guardar la ley y ser también sin pecado; también, que a través de él vendrá un juicio justo sobre toda carne, y los que no andan de acuerdo con la ley de Dios, serán justamente condenados por la ley y no tendrán excusas por sus pecados siendo el Unigénito del Padre; lleno de gracia y verdad, habiendo vencido, recibió de la plenitud del Padre, poseyendo el mismo entendimiento que el Padre, entendimiento que es el Espíritu Santo, que da testimonio del Padre y del Hijo, y estos tres son uno; o en otras palabras estos tres constituyen el gran poder incomparable y supremo que gobierna sobre todas las cosas; por quien todas las cosas fueron creadas y hechas y estos tres constituyen la Deidad y son uno; el Padre y el Hijo que poseen el mismo entendimiento, la misma sabiduría, gloria, poder y plenitud estando el Hijo lleno con 1a plenitud del entendimiento, gloria y poder, o en otras palabras, el espíritu, gloria y poder del Padre, que posee todo. conocimiento y gloria y el mismo reino, sentado a la derecha del poder, en la expresa imagen y semejanza del Padre, mediador del hombre, estando lleno con la plenitud del entendimiento del Padre; o en otras palabras el Espíritu del Padre, Espíritu que se derrama sobre todos los que creen en su nombre y guardan sus mandamientos. "Y todos los que guarden sus mandamientos crecerán de gracia en gracia y serán herederos del reino celestial y coherederos con Cristo; poseyendo el mismo entendimiento, estando transformados a la misma imagen y semejanza, aún a imagen expresa de él, estando llenos con la plenitud de su gloria y se volverán uno con él tal como son uno el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo." (Discursos Sobre la Fe, pág. 50-51.)

La Biblia enseña que Dios puede ser más que solamente un espíritu. Jesucristo es un ejemplo perfecto de esta doctrina, "porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad" (Col 2:9). Aceptamos que Dios es espíritu, pero también es claro que el espíritu puede morar en tabernáculos tangibles. En el caso de Jesucristo, el espíritu de Jehová moró en un cuerpo mortal (carne y sangre) y resucitó en un cuerpo inmortal (carne y hueso) que es vivificado por el espíritu. La doctrina mormona incluye el concepto de que el cuerpo resucitado, glorificado y tangible es físico y también espiritual. El libro de Doctrina y Convenios nos aclara que todo espíritu es materia, pero es más refinada y pura que los elementos o la materia terrenales (DyC 131:7).

En Juan 4:24 dice, "Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren". Quienes nos critican dicen que si Dios es Espíritu, no puede tener un cuerpo. Hay varias razones por la cual no se debe utilizar la interpretación de este versículo para creer que Dios es solamente Espíritu y estas razones son:

La Biblia también dice que Dios es amor, un fuego consumidor y una fuente.

No es aconsejable utilizar una sola frase (único y aislado) para formar doctrinas.

Este versículo no está enseñando sobre la naturaleza de Dios el Padre, sino de como podemos comunicarnos con Él por medio del Espíritu Santo. "… vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros" (Rom 8:9).

Los siguiente versículos no enseñan que los hombres son solamente espíritu: "El que se une al Señor, un espíritu es con él" (1 Cor 6:17). "De cierto, de cierto te digo que a menos que uno nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que ha nacido de la carne, carne es; y lo que ha nacido del Espíritu, espíritu es" (Juan 3:5-6).

Además, Bruce R. McConkie notó como las escrituras describen el cuerpo resucitado como "físico" y "espiritual", "El Padre y el Hijo son personajes de espíritu y cuerpo físico. Tal como se usan aquí, ambas expresiones son sinónimas e intercambiables… Un cuerpo resucitado, de carne y hueso, es un cuerpo espiritual en la terminología bíblica. De este modo Pablo dice: ‘Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual’. Así también está escrito: ‘Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante’ (1 Cor. 15:44-45). Por esto el Señor también dice: ‘Porque a pesar de que mueren, ellos también se levantarán, cuerpos espirituales’" (DyC 88: 27). 2 El hecho de que el cuerpo resucitado es espiritual, no significa que no puede ser también tangible y físico.

El Nuevo Testamento aporta una amplia evidencia de que Jesús se levantó de la tumba con un cuerpo físico: el sepulcro quedó vacío, comió pescado y miel, tenía un cuerpo de carne y huesos, la gente lo tocó y los ángeles dijeron que había resucitado (Mar. 16:1-6; Lucas 24:1-12, 36-43; Juan 20:1-18). Dios el Padre también tiene esta clase de cuerpo. Por lo tanto, José Smith declaró "No hay otro Dios en los cielos sino el Dios que tiene carne y huesos. Juan 5:26 ‘El Padre tiene vida en sí mismo, así dio también al Hijo que tuviese vida en sí mismo.’ Dios el Padre logró la vida en sí mismo, precisamente como lo hizo Jesús."3 Igualmente, Brigham Young enseñó "No podemos creer ni por un instante que Dios carece de un cuerpo, partes, pasiones o atributos. Los atributos pueden manifestarse solamente por medio de un ser organizado. Todos los atributos están incluidos en una existencia organizada y son el resultado de ella".4

Un concepto comúnmente aceptado es que Dios el Padre es un espíritu "invisible" (Col 1:15) o sea, las personas interpretan este versículo como si invisibilidad fuera parte de su naturaleza. Pero este concepto viene de la mala interpretación de la palabra griega "aoratos" que es mejor traducido como "no visto". No significa que no se puede ver indefinidamente, sino que simplemente no se ve. Para entender mejor esta palabra, podemos mirar como se utiliza. En el principio, "fueron creadas todas las cosas…visibles e invisibles" (Col 1:16). Imaginemos un ejemplo de una creación, el planeta Plutón. Por muchos años fue "invisible" o "no visto" por los habitantes de la tierra, especialmente en el tiempo de Pablo cuando nadie sabía que este planeta existía, sin embargo allí estaba todo el tiempo, un planeta en nuestro sistema solar. "No visto" no quiere decir que el planeta no tiene forma física de existencia y que no se puede ver en ninguna circunstancia. De hecho, con el progreso del tiempo, el planeta Plutón, que una vez era "invisible", ahora es claramente visible para cualquiera que investiga el asunto. Pablo dijo que "lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de el, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo" (Rom. 1:19-20). Pablo explica lo que "no es visto" de Dios y es su eterno poder y deidad y aún estas se pueden ver en forma indirecta por medio de la creación.

Brigham Young comentó "El gran arquitecto, gerente y superintendente, veedor y gobernador absoluto que dirige esta obra es invisible a nuestros ojos naturales. Él mora en otro mundo; Él está en otro nivel de existencia".5 Nosotros ahora, andamos por fe y Dios nos es "invisible" simplemente porque no se nos ha presentado personalmente. Pero Dios el Padre tiene una presencia personal e íntima así como el Cristo resucitado, porque los apóstoles y profetas antiguos y modernos lo han testificado.

Más que todo, nosotros enseñamos que Dios el Padre tiene un cuerpo de carne y hueso porque un profeta de Dios nos reveló la doctrina. Por lo tanto José Smith dijo, "Como el Padre tiene potencia en sí mismo, también el Hijo tiene poder en sí mismo para poner su vida y volverla a levantar; y así, El tiene su propio cuerpo. El Hijo hace lo que ha visto hacer al Padre;" (San Juan 5:19-20) La doctrina oficial se encuentra en nuestras escrituras canónicas en una revelación dada en Doctrina y Convenios. "El Padre tiene un cuerpo de carne y huesos, tangible como el del hombre, así también el Hijo; pero el Espíritu Santo no tiene un cuerpo de carne y huesos, sino es un personaje de Espíritu. De no ser así, el Espíritu Santo no podría morar en nosotros" (DyC 130:22). Dentro del cuerpo tangible de Dios se encuentra un Espíritu eterno. Si Dios el Padre fuera solamente espíritu sin cuerpo, ¿qué sería la diferencia entre Él y el Espíritu Santo de acuerdo con la doctrina tradicional de la Trinidad?

Nosotros somos hechos a la imagen y semejanza de Dios. "Imagen" no se refiere a la capacidad del hombre para racionalizar. No ganaron esta capacidad hasta después de la caída cuando Dios dijo, "He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal" (Gén. 3:22). Si uno quiere saber que significa la palabra "imagen" en Génesis, simplemente se puede buscar como se utiliza la palabra en los otros libros de Moisés. "Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamó su nombre Set" (Véase Gén: 5:1-3). Este versículo compara la imagen y semejanza de Adán, un hombre, con su hijo y usa las mismas palabras, literalmente habla de su forma física. Por ejemplo, cuando el Señor dio los diez mandamientos dijo "No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra" (Éx. 20:4); "No harás para ti escultura, ni imagen alguna" (Dt. 5:8); "no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra" (Dt. 4:16). El Señor no quería que se hicieran imágenes grabadas con el propósito de reemplazar al Dios viviente y verdadero quien de verdad tiene forma.

En Génesis, imagen literalmente significa "apariencia visible" como dice cualquier diccionario, también podemos notar esto cuando el Señor explicó en el desierto, "Entonces Jehová descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y salieron ambos. Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová" (Núm. 12:6-8). Muchos dicen que Dios no tiene "cara" o "apariencia" y es "sin cuerpo, partes o pasiones", pero los Santos de los Últimos Días no estamos de acuerdo con esta interpretación de las escrituras. Hoy en día también dicen que Dios es "incomprensible", pero José Smith citó la Biblia "Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo a quien tú has enviado (Juan 17:3)" ¿Cómo podemos conocer al solo Dios verdadero si es incomprensible? Uno de los propósitos de la misión de Jesucristo fue enseñarnos que clase de ser es Dios realmente para que lo conociéramos. Aún no hemos llegado a conocer a Dios con perfección pero el Jesucristo resucitado nos aclara bastante sobre Su naturaleza. En las eternidades comprenderemos aún más. Brigham Young hizo un comentario interesante al respeto, "Algunos creen o tienen la idea de que, si conociéramos a Dios, ello disminuiría nuestro concepto sobre Él; pero yo puedo decir que el conocer cualquier principio o cualquier ser en la tierra o en los cielos no disminuye para mí su valor sino, por el contrario, lo aumenta; y cuanto más conozco acerca de Dios, más lo amo y más precioso es Él para mí, y más excelsos son mis sentimientos hacia Él"... "Sea, cada uno, un amigo de Dios" [véase Santiago 2:23].6

Me imagino que uno puede decir que los versículos en la Biblia que hablan del Dios corporal usan un lenguaje metafórico, pero si ese es el caso me parece extraño que tal metáfora no nos de ningún significado o enseñanza útil, ya que eso es el propósito del simbolismo. Existen muchos escritos de poesía en la Biblia pero es bien claro cuando se utilizan conceptos figurativos, además, ha sido revelado a través de José Smith sobre la naturaleza de Dios, nuestra existencia, y la relación que tenemos con el Padre. Las enseñanzas reveladas aclaran una cantidad de confusiones sobre estos temas, al menos para mí.

He leído la idea que las personas aceptan de que Dios aparece delante de los hombres en forma corporal. Sin embargo, ellos dicen que es solamente como un holograma transitorio para hacer sentir a los profetas más cómodos, pero no es su apariencia verdadera porque para ellos Dios absolutamente no tiene forma [teofanías]. Su idea es que Dios el Padre es básicamente igual a lo que pensaban algunos grupos (como los gnósticos) de Jesucristo en los primeros siglos. Pensaban que no era Dios mismo, que no era un hombre con un cuerpo tangible, o que no era "real" sino pensaban que era alguna clase de espíritu, básicamente negaron que "habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad" (Col 2:9). Sus conceptos erróneos de Jesucristo causaban problemas en la Iglesia Antigua pero estos no perduraron tanto como los cambios de doctrina sobre la naturaleza de Dios el Padre.

Alrededor del año 110 D.C, uno de los padres cristianos llamado Ignacio escribió una carta a los Traíllanos con el propósito de enfrentar la invasión de doctrinas incorrectas en la Iglesia Cristiana. Condenó muchas ideas falsas diciendo "…ellos no creen en Su resurrección. Introducen a Dios como un Ser desconocido; suponen que Cristo no es engendrado…y que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son la misma persona."7 Para él en el comienzo del segundo siglo, estas ideas eran heréticas. Luchó contra los maestros falsos por decir que no se puede conocer a Dios y que la Trinidad tiene atributos incomprensibles. Ignacio insistió que había llegado a conocer y a comprender a Dios. En otra epístola citó, igual como José Smith, el versículo Juan 17:3, y el comentó "Notan entonces, ellos que predican otras doctrinas, como afirman que el Padre de Cristo no se puede conocer…"8

Al llegar al fin del segundo siglo, un hombre quien se llamaba Tertuliano fue el primero quien utilizó una palabra similar a lo que hoy en día se conoce como "Trinidad". Él admitió que creía en el "Dios de los filósofos" diciendo, "Cualquiera de los atributos que se requieran para ser digno de Dios, deben encontrarse en el Padre, quien es invisible e inaccesible [literalmente "no se le puede acercar"], y placido, y (como dicen) el Dios de los filósofos; mientras las cualidades que censuran como indignos deben suponerse al Hijo."9Entonces vemos como el entendimiento de Dios cambió lentamente para ser más aceptado en el mundo dominado por la nueva filosofía de los pensadores griegos. Luego, el teólogo e historiador antiguo Orígenes comentó, "Los Judíos si, pero también algunos de nuestra propia gente, supusieron que Dios debía ser conocido como un hombre, o sea, dotado con partes humanas y una apariencia humana. Pero los filósofos desprecian estos cuentos como ridículos y formados en la semejanza de ficciones poéticas." 10 Nota que la razón para rechazar al Dios corporal no fue por causa de las escrituras ni de los apóstoles inspirados, sino que fue la filosofía de los hombres que hizo negar las creencias anteriores. No solamente cambiaron los cristianos sus doctrinas, los judíos también lo hicieron para ir conforme a la nueva era de pensamiento.

Hay otro aspecto en todo esto que merece consideración. Para empezar, yo no creo que el Dios omnipotente crearía algo que es inferior de lo que es posible. Fácilmente Dios nos podía crear como espíritus sin cuerpos, porque si ser solamente espíritu es superior a ser un espíritu que mora en un tabernáculo físico, ¿Porque no nos hizo Dios como así? La razón se encuentra en una revelación dada en 1833 por medio del profeta José Smith. "Porque el hombre es espíritu. Los elementos son eternos; y espíritu y elemento, inseparablemente unidos, reciben una plenitud de gozo; y cuando están separados, el hombre no puede recibir una plenitud de gozo. Los elementos son el tabernáculo de Dios; sí el hombre es el tabernáculo de Dios, a saber, templos…" (DyC 93: 33-35 Véase 1 Cor. 3:16) Por eso sabemos que Dios nos hizo espíritus con cuerpos tangibles; para que tengamos una plenitud de gozo como Él. Nuestro Padre Celestial no crearía el mundo y cuerpos físicos si son inferiores a lo que es solamente espíritu. Después de la creación física, "Vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera" (Génesis 1:31). Las escrituras enseñan que la existencia física es buena, especialmente en su forma gloriosa, inmortal, y perfeccionada. La existencia física que experimentamos ahora no es la obra final, sino una versión caída y temporal.

José Smith hizo un comentario interesante con respeto a los cuerpos: "Vinimos a este mundo con objeto de obtener un cuerpo y poder presentarlo puro ante Dios en el reino celestial. El gran plan de felicidad consiste en tener un cuerpo. El diablo no tiene cuerpo, y en eso consiste su castigo. Se deleita cuando puede obtener el cuerpo de un hombre; y cuando el Salvador lo echó fuera, pidió permiso de entrar en el hato de puercos, mostrando que prefería tener el cuerpo de los cerdos que ninguno [Lucas 8:28-33, Marcos 5:9-13]. Todos los seres que tienen cuerpos, tienen dominio sobre los que no los tienen. El diablo no tiene poder sobre nosotros sino hasta donde se lo permitimos."11

No es tan increíble que Dios quiere que nosotros seamos tal como Él es. No estoy de acuerdo con la idea de que nada proviene de Dios sino criaturas y creaciones destinadas para ser inferiores por toda la eternidad. Tengo fe de que Dios tiene el poder y la inteligencia para que podamos llegar a ser como Él. Imaginemos por un momento que la teoría común es correcta, y antes de la creación no había nada. Imaginemos como algunos creen, que nada existía sino Dios y que Él solo es bueno. Esta sería, según la filosofía griega, una existencia "perfecta"; sin la existencia de maldad, y sin elementos. Siendo Dios omnisciente, sabía que ninguna parte de su creación sería como Él y por consiguiente su creación de la nada (ex-nihilo) resultaría en una existencia inferior con elementos tangibles y criaturas malvadas. De hecho, la creación causaría gran sufrimiento hasta una guerra en los cielos. A mi me parece como una pesadilla. ¿Pero Dios en realidad lo hizo como así? Otra vez, José Smith reveló una doctrina que todavía la mayor parte del mundo cristiano no ha reconocido, que resuelve muchas de las ideas problemáticas causadas por los años de oscuridad.

José Smith ha revelado muchas verdades simplemente por medio de ayudarnos a entender la interpretación correcta de la Biblia. Con respecto a la palabra traducida como "crear" en el Antiguo Testamento dijo, "Baurau quiere decir organizar, manifestar, hacer aparecer." Dios el Padre, como la cabeza del concilio en los cielos, "organizó los cielos y la tierra.12Para imaginar mejor a qué se refiere, podemos imaginar una casa que construimos. ¿Existía la casa antes de que la edificáramos? En un sentido, sí. Porque los materiales, el concreto, la madera, los clavos, etc. ya existían, la casa en sí no existía todavía sino solamente materiales desorganizados. Así es con el Universo y todas las creaciones incluyéndonos a nosotros. Entendamos que la creación del Universo por Dios consiste en organizar inteligencias, espíritus y materiales caóticos. Al comprender esto, podemos entender que la creación es una manera de mejorar la existencia no de hacerla peor. Ya existía la maldad y el amor; "Es preciso que haya una oposición en todas las cosas" (2 Nefi 2:11). Dios obra con todo lo que ya existe para que progrese hacía la perfección a través del tiempo, esto incluye nuestros cuerpos físicos que serán glorificados e inmortales.

Creemos que la iglesia mormona en verdad es una restauración de la organización y las doctrinas perdidas. Afirmando la idea de que los conceptos de Dios cambiaron con el tiempo, un estudio publicado por la Universidad de Cambridge declara que "Los Hebreos… imaginaron al Dios que alabaron como si tuviera un cuerpo y mente como el nuestro, aunque transcendiendo la humanidad en el esplendor de su apariencia, su poder, su sabiduría y la constancia de su preocupación para con sus criaturas." 13 El concepto de que el cuerpo tangible no es bueno, o es inferior, surgió de la filosofía griega y el gnosticismo. Hay varios estudios que han mostrado que la enseñanza "mormona" de Dios está de acuerdo con las creencias de muchos cristianos en la época de los apóstoles antiguos. Por ejemplo, un documento Judío-Cristiano contiene este pasaje, "Y Simón dijo, ‘Me gustaría saber, Pedro, si realmente crees que la forma del hombre ha sido moldeada como la forma de Dios’ Y Pedro dijo, ‘Estoy realmente seguro, Simón, que este es el caso… Es la forma del Dios justo." 14

La revista teológica de la Universidad de Harvard publicó un artículo sobre la creencia de la Deidad Corporal en la Iglesia Cristiana. Dice que "…cristianos comunes por al menos los primeros tres siglos después de Cristo comúnmente (y quizás generalmente) creían que Dios era corporal. La creencia fue abandonada (y entonces solamente en forma gradual) así como el Neoplatonismo se volvió más y más atrincherada como la opinión dominante en los pensadores cristianos." 15 Después de la muerte de los apóstoles las filosofías de los hombres dominaron sobre algunas doctrinas profundas del Dios viviente. Paulatinamente, la doctrina original del Dios corporal se perdió.

Con este conocimiento, podemos entender las escrituras de la Biblia correctamente. Primero, que Dios literalmente puede aparecerse delante los profetas. Abraham "Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto" (Gen 17:1). "Después le apareció Jehová en el encinar de Mamre" (Gen 18:1). "Balaam alzó sus ojos y vio a Israel acampado según sus tribus, y el Espíritu de Dios vino sobre él…el hombre cuyo ojo es perfecto; dice el que escucha los dichos de Dios, el que ve visión del Todopoderoso, caído, pero con los ojos abiertos (Números 24:2,4). "El Dios Omnipotente me apareció en Luz en la tierra de Canaán, y me bendijo" (Génesis 48:3). Y "Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí" (Ex. 19:11). Isaías escribió: "han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos" (Isaías 6:5). Sobre todo, es la revelación dada por medio de un profeta que hace todo esto muy claro (DyC 130:22). Creemos que José Smith es un profeta de Dios y que reveló Su verdadera naturaleza y las interpretaciones correctas de las escrituras.

Cuando el hombre natural es cubierto por el Espíritu Santo, puede ver a Dios. El hombre es hecho a su imagen y semejanza (pies, rostro, manos, espalda, etc.). "Y subieron Moisés y Aarón, Nadab y Abiú y setenta de los ancianos de Israel; y vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno. Más no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel; y vieron a Dios" (Ex. 33:9-11). "En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo" (Isaías 6:1). "Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios" (Hechos 7: 55-56). "Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero" (Ex. 33:11 véase 20-23, y Ezequiel 1:26-27) "te cubriré con mi mano hasta que haya pasado. Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no se verá mi rostro". Hasta el Espíritu Santo tiene la forma corporal que es la imagen de Dios, "el Espíritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como paloma" (Lucas 3:22 descendió como una paloma ["señal de paloma"] pero en la forma corporal).

Si Dios es corporal, ¿Significa que no está en todo lugar al mismo tiempo? ¿Cómo podemos comunicarnos con Él? … El décimo Presidente de la Iglesia José Fielding Smith explica en qué manera un ser con una presencia fija puede ser omnipresente cuando dijo, "su poder es tal, que este poder se manifiesta en todo lugar al mismo tiempo…por medio de su inteligencia y conocimiento e influencia sobre las leyes de la naturaleza." 16 Dios llena la inmensidad del espacio en la misma manera que un artista llena una lona. Es más, la influencia y poder de Dios está en todo lugar al mismo tiempo. A través de las leyes naturales, tiene poder sobre todas las cosas y su espíritu puede comunicarse con nuestro espíritu en forma poderosa. "El Espíritu de Dios hablándole al espíritu del hombre tiene el poder de impartir la verdad con mayor efecto y entendimiento que el que se puede aplicar cuando la verdad es impartida por medio del contacto personal aun con seres celestiales. Por medio del Espíritu Santo la verdad es entretejida en la misma fibra y tendones del cuerpo de manera que no puede ser olvidada." Este concepto se aplica al Padre, al Hijo y aún al Espíritu Santo. "La persona del Espíritu Santo puede obrar por medio del Espíritu de Cristo que penetra en todas las cosas, o puede obrar por medio de contactos personales."17

El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo tienen poder para ejercer su influencia y de comunicarse con nosotros en todo lugar al mismo tiempo, pero también cada miembro de la Trinidad tiene una "presencia personal". En esta manera tiene sentido cuando dice que el Padre "está en los cielos" y cuando Jesucristo dice "No he subido a mi Padre." Esto tiene sentido porque Dios literalmente está en alguna parte y no está literalmente en todo lugar, como en mi zapato por ejemplo. Brigham Young comentó sobre esta idea errónea, "A Dios se le considera que esta presente en todos lados a la vez; y el salmista dice: "¿A dónde huiré de tu presencia?" [Salmos 139:7]. Él está presente en todas Sus creaciones mediante Su influencia, Su gobierno, Su Espíritu y Su poder, pero en Sí mismo es un personaje de cuerpo físico y nosotros fuimos creados a imagen Suya". Creemos que en el reino celestial, es posible hablar con Dios, aún Dios el Padre, "cara a cara, como habla cualquiera a su compañero" si estamos dignos y preparados para soportar su presencia en gloria eterna.

Para finalizar este punto, me gustaría subrayar algunos versículos de las escrituras. Jesús nació como un bebé mortal en la tierra, "Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él…Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres" (Lucas 2:40,52). Jesús era espiritualmente perfecto, pero faltaba una sola cosa. Nota que dice en el siguiente versículo, "Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto" (Mateo 5:48). Siendo un hombre con un cuerpo mortal como nosotros, ¿No tendría más sentido decir "Sed vosotros perfectos como yo?" En realidad, la repuesta es no. Porque aún en ese momento Cristo no tenia el cuerpo glorioso como nuestro Padre Celestial. No fue hasta cuando resucitó y se presentó a los habitantes del mundo Occidente con su cuerpo inmortal y perfeccionado que podía decir, "Por tanto, quisiera que fueseis perfectos así como yo, o como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto" (3 Nefi 12:48). En su cuerpo perfeccionado e inmortal, Jesús era completo y exaltado con gloría más allá de la que tenía antes de su vida mortal.

Vemos en el Nuevo Testamento que el Jesús resucitado podía atravesar paredes (El ángel Moroni también pudo. Científicos han postulado, como los átomos son en su mayoría espacio, que si uno vibra en una manera específica se puede pasar a través de objetos sólidos. Los seres celestiales pueden controlar los elementos y no están confinados a la tercera dimensión.) Cristo podía ascender a los cielos con su poder, pero Jesús enseño con un firme propósito, "Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo" (Lucas 24:39). En ningún momento la Biblia enseña que Jesucristo abandonó su cuerpo glorioso, y algún día podremos exclamar como Jacob en Peniel cuando declaró: "…Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma" (Gén 32:30). Esto es posible mediante la expiación y resurrección de Jesucristo "el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya" (Fil 3:21).

Referencias:

1. (Discourses of Brigham Young, Pág 20)
2. (Doctrinas de Salvación: Tomo I, Pág. 6, número 18)
3. (Enseñanzas de José Smith Pag. 216, 381)
4. (Discourses of Brigham Young, Pág 23)
5. (Discourses of Brigham Young, Pág 23)
6. (Discourses of Brigham Young, Pág 18)
7. Epistle of Ignatius to the Trillians, section 6
8. Epistle of Ignatius to the Smyrnaeans, section 6
9. (Against Marcion, 2:27, in Ante-Nicene Fathers 3:319)
10. (Origen, Homilies on Genesis 3:1, transl. R.E. Heine, Washington, DC: Catholic Univ. of America Press, 1982, FC 71:89).
11. (Enseñanzas del Profeta José Smith, Pág 217)
12. (Enseñanzas del Profeta José Smith, Pág 462)
13. (Christopher Stead, Philosophy in Christian Antiquity, Cambridge: Cambridge University Press, 1994, pág. 120)
14. (Clementine Homilies 16:19, in Ante-Nicene Fathers, ed. A. Roberts and J. Donaldson, Buffalo: The Christian Literature Publ. Comp., 1885-1896, 8:316).
15. David L. Paulsen en el Harvard Theological Review (el artículo se llama "Early Christian Belief in a Corporeal Deity: Origen and Augustine as Reluctant Witnesses," Vol. 83 de HTR, 1990, pp. 105-116, con la cita de página 105)
16. (Discourses of Brigham Young, Pág 23–24)
17. (Doctrina de Salvación, Toma I - Pág. 38, 45,51)

Nota: Muchos vitrales e imagenes de Iglesias Antiguas muestran a Dios como un personaje con cuerpo

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