Por Danel Bachman y Ronald K. Esplin
Traducido por Luis E. Juarez Hurtado
Traducido por Luis E. Juarez Hurtado
El Matrimonio plural fue una práctica de los SUD en el siglo XIX en la cual un hombre se casaba con más de una esposa. Fue popularmente conocido como poligamia aunque la verdad se trato de Poligonia. Aunque la poligamia se había practicado durante gran parte de la historia en muchas partes del mundo, que se practicara “en la culta” América del siglo XIX, fue visto por la mayoría como incomprensible e inaceptable, haciéndola la más controvertida y menos entendida practica de la Iglesia. Aunque el “principio” se vivió un período relativamente breve, este tuvo una profunda repercusión en la propia definición SUD, logrando establecer que los Santos de los Últimos Días, son “gente aparte”. La práctica también causó que muchos no miembros se distanciaran de la Iglesia y que se viese a los Santos de los Últimos Días más negativamente de lo que hubiese sido.
Los rumores del matrimonio plural entre los miembros de la Iglesia entre los años 1830 y 1840 condujo a la persecución y el anuncio público de la práctica el 29 de agosto de 1852. En Utah dio a los enemigos de una potente arma para agitar la hostilidad pública contra la Iglesia. Aunque los Santos de los Últimos Días creían que la práctica del matrimonio plural basada en sus creencias religiosas estaba protegida por la Constitución de los EEUU, los enemigos usaron esta para retrasar hasta 1896 la aceptación de la condición de Utah como un Estado. Las leyes anti poligamia cada vez más severas despojaron a los Santos de los Últimos Días de sus derechos como ciudadanos, descorporatisaron a la Iglesia, y permitieron la incautación de bienes de esta hasta que el manifiesto de 1890 anunció la suspensión de la práctica.
También para los miembros de la iglesia el matrimonio plural fue un gran desafio. Descendientes espirituales de los puritanos y conservadores en materias sexuales, los primeros participantes en el matrimonio plural tuvieron que luchar con esa perspectiva y, abrazar el principio solo después de haber recibido la confirmación espiritual de que debían hacerlo
En 1843, un año antes de su muerte, el profeta José Smith recibió una larga revelación de la doctrina del matrimonio por la eternidad (D & C 132, véase el matrimonio: el matrimonio eterno). Esta revelación enseña también que, en determinadas condiciones, un hombre puede ser autorizado a tener más de una esposa. Aunque la revelación fue puesta por escrito el 12 de julio de 1843, una considerable evidencia sugiere que el principio del matrimonio plural, se reveló a José Smith más de una década antes en relación con su estudio de la Biblia (véase José Smith Traducción de la Biblia ( JST)), probablemente a principios de 1831. Pasajes que indicaban que venerados patriarcas y antiguos profetas fueron polígamos plantearon preguntas e incitaron al Profeta para que le preguntase al Señor sobre el matrimonio en general y sobre la pluralidad de esposas en particular. El aprendió que cuando el Señor lo manda, como con los Patriarcas de la antigüedad, un hombre puede tener más de una esposa viva al mismo tiempo y no ser condenado por adulterio. También comprendió que la Iglesia estaría un día obligada a vivir esa ley (D & C 132 :1-4, 28-40).
Pruebas de la práctica del matrimonio plural durante la década de 1830, son escasas. Sólo unos pocos conocían la revelación que todavía no se había escrito y quizás el único matrimonio plural conocido era entre José Smith y Fanny Alger. No obstante, hubo rumores, precursores de los desafíos por venir.
En abril de 1839, José Smith salió de seis meses de prisión en la cárcel de Liberty con un sentido de urgencia acerca de completar su misión (ver Historia de la Iglesia: c 1831-1844, Ohio, Missouri, y Nauvoo períodos). Desde que recibió las llaves para sellar de Elías en el Templo de Kirtland (D. y C. 110:13-16) en abril de 1836, el Profeta había trabajado para preparar a los santos para enseñanzas y ordenanzas adicionales, incluidos el matrimonio plural.
José Smith se dio cuenta de que la introducción del matrimonio plural inevitablemente traeria severas críticas. Después de la experiencia de Kirtland, el conocía la tensión que iba a crearse en su propia familia; Aun cuando Emma, la que tenía fe en su llamado profético, acepto como la revelación como venida de Dios y no del mismo Jose, no podía conciliarse con la practica de la doctrina. Más allá de eso, esta doctrina tenía el potencial de dividir a la Iglesia y aumentar las hostilidades desde el exterior. Sin embargo, Jose se sintio obligado a seguir adelante. “El objetivo conmigo mismo es obedecer y enseñar a otros a obedecer a Dios en lo que nos dice que hacer”, enseño meses antes de su muerte. “Es irrelevante si el principio es popular o impopular. Siempre mantendré un principio verdadero aun que me quede solo” (TPJS, p. 332).
Aun con la certeza de que Dios lo requería de él y de la Iglesia, José Smith no la introdujo hasta saber con certeza que Dios lo ordenaba. Varias personas cercanas a El, más tarde comentaron que el continúo con el matrimonio plural en Nauvoo solo después de tener una lucha interna y una advertencia divina. Lorenzo Snow más tarde recordó vivamente, una conversación que tuvo con el Profeta en 1843 en la cual describió la batalla que él tenía “para vencer la repugnancia de sus sentimientos ” en cuanto al matrimonio plural. Él sabía que era la voz de Dios - Él sabía que debía seguir adelante con el mandamiento del Todopoderoso - de poner el ejemplo y establecer el matrimonio plural Celestial. Él sabía que no sólo tenía que vencer sus propios prejuicios e ideas, si no aquellos del mundo cristiano entero…; pero Dios habia dado el mandamiento [la Biografía y Registro de Familia de Lorenzo Snow, pp. 69-70 (Salt Lake City, 1884)].
Aun con la certeza de que Dios lo requería de él y de la Iglesia, José Smith no la introdujo hasta saber con certeza que Dios lo ordenaba. Varias personas cercanas a El, más tarde comentaron que el continúo con el matrimonio plural en Nauvoo solo después de tener una lucha interna y una advertencia divina. Lorenzo Snow más tarde recordó vivamente, una conversación que tuvo con el Profeta en 1843 en la cual describió la batalla que él tenía “para vencer la repugnancia de sus sentimientos ” en cuanto al matrimonio plural. Él sabía que era la voz de Dios - Él sabía que debía seguir adelante con el mandamiento del Todopoderoso - de poner el ejemplo y establecer el matrimonio plural Celestial. Él sabía que no sólo tenía que vencer sus propios prejuicios e ideas, si no aquellos del mundo cristiano entero…; pero Dios habia dado el mandamiento [la Biografía y Registro de Familia de Lorenzo Snow, pp. 69-70 (Salt Lake City, 1884)].
Aun así, Snow y otros cercanos a el estuvieron de acuerdo en que José Smith procedió en Nauvoo sólo después de que un ángel declaró que se debía a su llamamiento o si no se daría a otro (Bachman, págs. 74-75). Después de esto, Joseph Smith dijo a Brigham Young que estaba decidido a seguir adelante a pesar de que le costara la vida, porque “es la obra de Dios, y Él ha puesto de manifiesto este principio, y no es mi asunto el controlar o dictarlo” (Brigham Young discurso, octubre 8, 1866, Archivos de la Iglesia).
Tampoco otros entraron ciegamente al matrimonio plural, o simplemente porque José Smith lo habia dicho, a pesar de los precedentes bíblicos. Documentos personales muestran que la mayoría entró en el matrimonio plural en Nauvoo después de enfrentar una crisis de fe que solo se resolvió por un testimonio espiritual personal. En general los que participaron lo hicieron sólo después de haber obtenido la certeza y luego de verlo como un deber religioso.
Incluso los más cercanos a José Smith fueron desafiados por la revelación. Después de la primera enseñanza de matrimonio plural, Brigham Young dijo que él sintio envidia de un cuerpo que iba en un cortejo fúnebre y “le costaría mucho tiempo poder aceptarlo” (JD 3:266). , El hermano del profeta Hyrum Smith resistió obstinadamente la posibilidad hasta que las circunstancias le obligaron a buscar al Señor por comprensión. Después ambos enseñaron el principio a los demás. Emma Smith vacilaba, un día se oponía al principio y al día siguiente daba su consentimiento para que José fuera sellado a otra mujer (véanse los comentarios de Orson Pratt, JD 13:194).
La enseñanza del nuevo principio del matrimonio y los temas familiares donde no podían ser hablados abiertamente compusieron los problemas. Aquellos autorizados a enseñar la doctrina acentuaban los estrictos convenios, obligaciones y responsabilidades asociadas con ello - la antítesis de un modo licencioso. Pero aquellos que oyeron sólo rumores, o aquellos que decidieron distorsionar y abusar de la doctrina, a menudo veian o practicaban algo bastante diferente a lo recibido. Un de ellos fue John C. Bennett, alcalde de Nauvoo y consejero de Joseph Smith, quien torció la enseñanza a su propia conveniencia. Capitalizando los rumores y falta de entendimiento entre los miembros en general de la Iglesia, él enseñó una doctrina “esposas espirituales”. De esta forma el y otros procuraron tener relaciones sexuales ilícitas con mujeres diciéndoles que ellos estaban casados “espiritualmente”, incluso si ellos nunca se habian casado antes, y que el Profeta aprobaba estos arreglos. El escándalo de Bennett causó su excomunión y la desafección de varios otros. Bennett entonces viajó por el país hablando contra los Santos y publicó a un documento antimormón como venganza, exponiendo a los Santos como licenciosos.
El escándalo Bennett suscito varias declaraciones públicas destinadas a justificar abusos contra los santos. Dos años más tarde los enemigos y disidentes, algunos de los cuales se habían asociado con Bennett, dieron forma al diario Nauvoo Expositor, para exponer entre otras cosas el matrimonio plural, poniendo en marcha los acontecimientos que condujeron a la muerte de José Smith (véase el martirio de José y Hyrum Smith) .
El matrimonio plural, lejos de ser una escusa para practicas matrimoniales licenciosas, era un sistema cuidadosamente regulado y ordenado. El orden, los acuerdos mutuos, las reglas, y los convenios fueron fundamentales para la práctica. Como el elder Parley P. Pratt escribió en 1845, esta santa y sagrada ordenanza no tienen nada que ver con fornicaciones, conexiones ilegales, confusión o ilegalidad, sino que todo lo contrario. Ellos tenían leyes, fronteras, y la más estricta clase de límites y ninguno, solo los puros de corazón, el estrictamente virtuoso, o aquellos que se arrepientan y se conviertan, tales son dignos de participar de ello. Y [un] terrible peso de condenacion espera a aquellos que pervierten, o abusan de ello [El Profeta, 24 de mayo de 1845; cf. D. y C. 132:7].
El Libro de Mormón deja claro que, aunque el Señor a través de sus profetas ordena a los hombres a vivir la ley del matrimonio plural en ciertas épocas para sus designios, la monogamia es la norma general (Jacob 2:28-30). La poligamia practicada en forma no autorizado ha sido y es considerada como adulterio. Otra salvaguardia para autorizar los matrimonios plurales es que solo se podrian realizar por el poder sellador que tiene el Presidente de la Iglesia (D. y C. 132:19).
Una vez que los Santos dejaron Nauvoo, el matrimonio plural, se practico abiertamente. En Winter Quarters, por ejemplo, el debate sobre el principio era un “secreto a voces” y se conocían las familias plurales. Desde 1847, los visitantes de Utah ya comentaban sobre la práctica. Sin embargo, se autorizaron pocos matrimonios plurales en Utah hasta que se termino la construccion de la Casa de Investiduras en Salt Lake City en 1855.
Con los Santos firmemente establecidos en la Gran Cuenca de Utah, Brigham Young anunció públicamente la práctica y publico la revelación del matrimonio eterno. Bajo su dirección, el domingo, 29 de agosto de 1852, el élder Orson Pratt debatió y defendió públicamente la práctica del matrimonio plural en la Iglesia. Después de examinar los precedentes bíblicos (Abraham, Jacob, David, y otros), el élder Pratt argumentó que la Iglesia, como heredera de las llaves necesarias para el matrimonio plural que antiguamente eran ordenados por Dios, le era requerida la realización de tales matrimonios como parte de la restauración de todas las cosas. Ofreció razones para la práctica y se discutieron varios posibles beneficios (véase JD 1:53-66), un precedente seguido más tarde por otros. Sin embargo, tales discusiones fueron después de los hechos y no como justificación de estos. Los Santos de los Últimos Días practicaron el matrimonio plural, porque creían que Dios lo había mandado.
En general en el matrimonio plural sólo participaban dos mujeres y rara vez más de tres; familias grandes como las de Brigham Young y Heber C. Kimball eran excepciones. Algunas veces las mujeres compartían la misma casa, cada una con su propia habitación, o vivian en un “dúplex”, cada una con un mitad de la casa que era como un espejo de la otra. En otros casos, los maridos establecieron hogares separados para sus esposas, a veces en diferentes ciudades. Aunque las circunstancias y la mecánica de la vida familiar variaron, en general, el estilo de vida es simplemente una adaptación de la familia americana del siglo XIX. Los matrimonios polígamos tendieron a ser similares a las estadísticas nacionales en fecundidad y también en las tasas de divorcio. Las esposas con un marido a menudo desarrollado fuertes lazos de amor fraternal, sin embargo, fuertes antipatías podían surgir entre las esposas.
Enfrentadas a una campaña nacional antipoligamia, las mujeres SUD discutieron a las mujeres del este (el resto de EEUU), las cuales equiparaban la poligamia con la opresión de la mujer, demostrándose públicamente a favor de su derecho a vivir el matrimonio plural como principio religioso. A juzgar por sus acciones y por el contenido de los sermones en aquel tiempo, las mujeres estaban tan dispuestas a entrar en el matrimonio plural como los hombres. En lugar de amonestaciones públicas instando a las mujeres a entrar en el matrimonio plural, uno podra encontrar muchas pedidos a los hombres dignos a “cumplir con su deber” y que se comprometieran a cuidar de esposa plural e hijos adicionales. Aunque algunos se mostraban reacios a aceptar esa responsabilidad, muchos respondieron y buscaron otra esposa. No era algo poco común para una mujer tomar la iniciativa e insistir en que su marido tomase otra esposa, sin embargo, en otros casos, había la disolución de un primer matrimonio por la insistencia de entrar en un segundo matrimonio.
Como ocurre generalmente con las familias, algunas familias plurales resultaron mejor que otras. La evidencia anecdótica y los niños sanos que surgieron de muchos hogares plurales fungen como testigo de su buen funcionamiento. Sin embargo, algunas esposas plurales estuvieron en desacuerdo con ello. La queja más común de las segundas y terceras esposas era que el marido mostraba muy poca sensibilidad a las necesidades de las familias plurales o no las trataban en forma igualitaria. Era frecuente que las esposas se quejaran de que sus maridos pasaban muy poco tiempo con ellas. Pero cuando los maridos proveían concienzudamente incluyendo el tiempo, y las esposas desarrollaban profundo amor y respeto cada uno por los otros, los niños crecian en buena forma como miembros de estas grandes familias.
El matrimonio plural ayudó a moldear la actitud hacia el divorcio en la iglesia en la Utah pionera. Aunque a Brigham Young le disgustaba el divorcio y lo desalentaba, cuando una mujer solicitaba el divorcio, en general se le concedía. Estimaba que una mujer atrapada en una relación inviable sin alternativas merecía una oportunidad de mejorar su vida. Pero cuando un marido solicitaba el alivio de sus responsabilidades familiares, el Presidente Young le aconsejaba constantemente en cumplir con su deber y no pedir el divorcio de ninguna mujer que habia estado dispuesta a estar con el.
Contrariamente a la burla de una prensa de un mundo hostil, el matrimonio plural, no dio lugar a una descendencia con capacidades disminuidas. Hombres y mujeres normales provienen de familias plurales y sus descendientes se destacan en todo el oeste montañoso. Algunos observadores consideran que la responsabilidad añadida que recayó en algunos niños de esos hogares contribuyeron a tener un historial de logros excepcionales. El matrimonio plural, también ayudo a muchas esposas. La flexibilidad de los hogares plurales contribuyo a que un gran número de mujeres SUD lograran ser pioneras en la medicina, la política y otras carreras. De hecho, el matrimonio plural, hizo posible que las esposas tuvieran una carrera profesional que de otro modo, no habría estado disponible para ellas.
El porcentaje exacto de los Santos de los Últimos Días que participaron en la práctica no es conocida, pero los estudios sugieren un máximo de 20 a 25% de SUD adultos que fueron miembros de familias polígamas. En su punto mas alto, el matrimonio plural, probablemente involucro sólo un tercio de las mujeres que estaban en la edad para contraer matrimonio, aunque entre liderazgo de la Iglesia el matrimonio plural fue la norma durante un tiempo. La oposición pública a la poligamia llevo a la primera ley contra la práctica en 1862 y por la década de 1880, las leyes se volvieron cada vez más punitivas. La Iglesia impugnó la constitucionalidad de esas leyes, pero el Tribunal Supremo sostuvo la legislación (véase Reynolds Vs Estados Unidos), dando lugar a una dura y efectiva campaña federal antipoligamia conocido por los Santos de los Últimos Días como el “Raid”. Muchas esposas y maridos permanecieron “en baja visibilidad” y cientos fueron arrestados y condenados a penas de cárcel en el Estado de Utah y en varias cárceles federales. Esta campaña afecto gravemente a las familias involucradas y el ataque a la organización de la Iglesia y sus propiedades dificulto grandemente su capacidad de funcionar (ver Historia de la Iglesia: c 1878-1898, Utah Pioneer Período Tardío). Después de una visión que mostraba que la continuación del matrimonio plural ponía en peligro no solo la estructura del estado, sino que los templos y la misión de la iglesia, el presidente Wilford Woodruff publicó el manifiesto en octubre de 1890, anunciando de manera oficial el termino de nuevos matrimonios plurales y facilitando una resolución pacífica del conflicto.
Familias polígamas anteriores al manifiesto siguieron existiendo hasta bien entrado el siglo XX, causando futuros problemas políticos para la Iglesia y nuevos matrimonios plurales no fueron dejados de practicar hasta después de 1890. Después de haber vivido con algun grado de sacrificio el principio casi 50 años, muchos buenos Santos de los Últimos Días encontraron que terminar con el matrimonio plural, era un reto casi tan complejo como fue su inicio en la década de 1840. Algunos de los nuevos matrimonios plurales fueron contraídos en la década de 1890 en las colonias SUD en Canadá y el norte de México, y algunos otros lugares. Con la atención nacional centrada de nuevo en esta práctica a principios de 1900 y durante las audiencias en la Cámara de Representante del electo BH Roberts y las audiencias del Senado del senador electo Reed Smoot (véase Smoot audiencias), el Presidente Joseph F. Smith dio a conocer el “Segundo Manifiesto” en 1904 Desde entonces, ha sido una política uniforme de la Iglesia excomulgar a cualquier miembro, ya sea que practique o realice abierta promoción de la práctica de la poligamia. Aquellos que lo hacen hoy en día, son principalmente miembros de grupos fundamentalistas, los que lo hacen fuera de la Iglesia de Jesucristo SUD.
Fuente: Enciclopedia del Mormonismo - BYU Studies
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