Para muchos, la conmemoración se centra en el sufrimiento, la muerte y resurrección de Jesucristo y su significado en la vida de los creyentes. Sin embargo, por otra parte, lo que antes era una ¨semana¨ que invitaba a la reflexión y a una mayor dedicación a las cosas del alma, se ha ¨encogido¨ hasta convertirse prácticamente en un fin de semana antecedido por días de desenfreno mundano, voracidad comercial, entretenimiento vacio y frívolo, y lo peor de todo...enfermedad y muerte.
Como cristianos, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días basan su creencia y su práctica religiosa, asi como todos los demás aspectos de su vida diaria, en las enseñanzas del Señor Jesucristo. Para los Santos de los Ultimos Días, el hecho de que el Hijo de Dios viniera al mundo en forma de hombre para ofrecerse a sí mismo en rescate por todos sus hijos, mostrando un ejemplo de vida perfecta a seguir, es el centro mismo de su religión.
De la misma forma en que durante la Navidad, a pesar de entender que la fecha real del nacimiento de Jesucristo no es diciembre, los Santos de los Últimos Días se unen a la humanidad para celebrar el nacimiento del Salvador, así mismo durante la Semana Santa los Santos de los Ultimos Días se unen al resto del mundo cristiano para recordar la vida, muerte y resurreccion del Salvador. Sin embargo, más que una Semana Santa, los Santos de los Últimos Días de todo el mundo conmemoran la Pascua de Resurrección del Salvador, que es el evento central de toda la celebración. A nivel local, los Santos de los Ultimos Días aprovechan al asueto de Semana Santa para descansar y poner aún mayor énfasis en el ejemplo de vida y las enseñanzas de Cristo el Señor.
¿Qué hacen los Santos de los Ultimos Días durante la Semana Santa? Como hemos dicho, más que "celebrar la Semana Santa", los Santos de los Últimos Días conmemoran la Pascua de Resurrección del Señor Jesucristo. Al participar en esta celebración espiritual, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días participan en diversas actividades.
La Conferencia General mundial
Estas conferencias consisten en cinco sesiones de dos horas que se transmiten desde la sede mundial de la Iglesia en Salt Lake City, Utah en Estados Unidos, y se recibe vía satélite, por radio, televisión por cable e internet en todo el mundo. Durante la conferencia, los miembros de la Iglesia tienen la oportunidad de escuchar mensajes enfocados primordialmente en la vida y las enseñanzas de Jesucristo y reflexionan sobre como pueden mejorar sus vidas para moldearlas según el modelo que El ha mostrado. Los mensajes del Domingo de Resurrección se centran en el rol del sacrificio de Jesucristo en la vida espiritual de todos los hijos de Dios sobre la tierra.
La Conferencia General semestral es uno de los eventos más importantes de la Pascua Santo de los Ultimos Días y aglutina a toda la familia para enfocarse en mensajes alusivos a la resurrección.
Reunión sacramental especial
En el caso de la reunión sacramental de Semana Santa, los líderes mundiales de la Iglesia usualmente envían comunicaciones especiales en las que se indica enfocar todos los mensajes que se ofrezcan durante la reunión en la figura del Salvador resucitado y en el papel de su Expiación (su sacrificio y muerte en la cruz, así como su resurrección al tercer día y su sufrimiento físico y espiritual en Getsemaní por todo el género humano).
Las reunión sacramental de Semana Santa brinda un espíritu especial a los feligreses que dirige sus pensamientos hacia una reflexión más profunda sobre el sacrificio de Jesucristo y su compromiso de vivir según sus mandamientos.
La adoración en el templo
Sin embargo, el asueto de Semana Santa representa para muchos una oportunidad única para trasladarse desde lugares remotos y visitar el templo para participar de la adoración propia de este edificio considerado por los Santos de los Últimos Días como la Casa del Señor. Todo lo que se hace en el interior del templo apunta hacia el Salvador Jesucristo.
Es típico ver como la afluencia de visitantes al templo aumenta considerablemente hacia el fin de semana, especialmente desde el Viernes Santo hasta el Domingo de Resurrección.
Las actividades familiares fuera de la Iglesia
En realidad, la Iglesia no reglamenta de forma específica lo que sus miembros hacen en el seno del hogar durante la "Semana Mayor" más allá de las normas habituales de la Iglesia, ya sea que unos decidan esparcirse mediante actividades familiares edificantes o simplemente quedarse en casa y descansar mientras reflexionan sobre su vida espiritual personal.
Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en el país, participan de diversas actividades familiares que quizás no tienen la oportunidad de realizar juntos durante otras épocas del año o de las que simplemente prefieren participar durante su tiempo libre en la Semana Santa.
Como muchas otras, las familias Santos de los Últimos Días procuran identificar y participar en actividades colectivas edificantes que, a pesar de ser de naturaleza recreativa, no rompan con el espíritu de solemnidad y reverencia que debe prevalecer durante esta época. Algunas actividades comunes pueden ser: visitar familiares que viven en el interior del país, asistir a presentaciones musicales de corte espiritual, días de campo familiares, actividades que provean un mayor contacto con la naturaleza, quedarse en la casa y disfrutar de juegos de mesa en familia, escuchar música inspiradora o simplemente mirar videos, películas y materiales audiovisuales alusivos al Salvador.
Ahora bien, en todas las exhortaciones especiales que los líderes de la Iglesia envían a sus miembros durante esta época existe un mínimo común denominador: seguir el ejemplo de vida perfecta del Salvador poniendo un mayor énfasis en buscar oportunidades para servir a los demás. Como en todo lo demás, los Santos de los Últimos Días procuran durante la Semana Santa acercarse a Dios a través de una mayor unión familiar, enfocando sus pensamientos en Jesucristo, y procurando oportunidades para ayudar y servir a otros.
Una sencilla exhortación en Semana Santa
El sentido de la Semana Santa es poder reflexionar en el ejemplo de vida perfecta, el padecimiento - tanto en la carne como en el espíritu - por el que pasó el Hijo de Dios, así como su posterior muerte en la cruz, y finalmente su gloriosa resurrección al tercer día, brindando a todas las personas, según establecen las escrituras, una oportunidad de cambiar nuestro sendero cuando el mismo fuera erróneo, arrepentirnos de nuestras faltas, enderezar nuestras sendas y hacer el mejor esfuerzo posible por al menos devolverle a Cristo nuestra sonrisa. Le devolvemos al Señor una sonrisa cuando vivimos de forma tal que honremos su sacrificio y mostremos agradecimiento por la esperanza que nos da de una vida felíz sobre la tierra, así como la promesa de vida eterna y gozo en las moradas del Padre Celestial. ¿No es hermoso?
Ojalá que el bullicio y el ruido mundano propio de los días que anteceden a la época, así como las crecientes tendencias destructoras de una sociedad cuya moral se tambalea, no nos arrastren consigo, trayendo tragedia sobre nosotros y a la vez pesar y dolor profundo sobre aquellos a quienes les importamos.
Que a través de nuestras acciones, de las cuales Dios está al tanto en todo momento y por las cuales tendremos que responder algún día, hagamos honra al nombre ya casi aspiracional atribuido a la "Semana Santa" y que esta no continúe cediendo espacio a días mundanos, sino que pueda seguir siendo el medio para inspirar a muchos y tocar el corazón de un pueblo que a pesar de todo sigue siendo creyente y desea acercarse a Dios.
Fuente: www.prensamormona.do
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