Un día después de que el profeta se reunió con un papa por primera vez, y luego de más de 10 años de que se anunciara el templo y luego de que un programa de puertas abiertas al público atrajera a más de 50,000 personas a los terrenos del templo en el distrito de la Montaña Sagrada de Roma, la espera llegó a su fin para los miembros de la iglesia en Italia. Llegaron temprano en una brisa matinal agradablemente fresca bajo un cielo cubierto que ofrecía un buen acompañamiento en la espera de la ansiada dedicación.
En el interior, con 750 personas presentes, el presidente Nelson ofreció la oración dedicatoria.
“En esta antigua y gran ciudad que se ha mantenido desde los tiempos bíblicos, en esta histórica nación de Italia”, dijo. “Reconocemos el ministerio de dos de los primeros apóstoles de tu hijo, Pedro y Pablo, quienes una vez bendijeron esta tierra con su trabajo. Que la influencia de su testimonio perdurable de Jesucristo continúe sintiéndose entre los valores vitales de este gran país”.
La dedicación fue transmitida a los centros de reuniones en toda Italia. Varios otros líderes de la iglesia participaron en la primera de las siete sesiones dedicatorias planeadas durante tres días, incluido el presidente M. Russell Ballard, presidente en funciones del Quórum de los Doce Apóstoles, el obispo presidente Gérald Caussé y el élder Massimo De Feo, un italiano nativo y Setenta autoridad general.
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