El Presidente Nelson comenzó la entrevista invitando a "todos los hijos de Dios" a recibir las bendiciones del templo a través de la fe en Jesucristo. "El nuestro es un mensaje de esperanza", dijo el Presidente Nelson. "No hay una persona en el planeta Tierra que no tenga desafíos, algunos de ellos son serios y muy difíciles de tratar. Si pueden obtener la ayuda del Señor y sus enseñanzas, no solo les dará esperanza sino ayuda".
El Presidente Nelson y el Élder Oaks se adentraron en la inmigración, abordando específicamente el tema de la separación familiar.
Dallin H. Oaks dijo que la Iglesia no toma una posición formal en lo que respecta a las propuestas políticas, pero que la Iglesia emitió una declaración “suplicando” a los funcionarios del gobierno que reúnan a las familias migrantes separadas.
El Presidente Nelson dijo que entiende la necesidad de una nación de proteger sus fronteras, pero dijo que espera que esas preocupaciones se equilibren con el deseo de ayudar a otros.
“Esperamos que todos los países sean conscientes del hecho de que somos los guardas de nuestros hermanos y debemos amar a nuestro prójimo y debemos mantener a las familias unidas y no a las familias separadas”, dijo.
Ambos hombres enfatizaron que aunque la política puede ser polarizadora, los miembros de la Iglesia tienen la responsabilidad de amar incluso a las personas con las que no están de acuerdo. Oaks señaló que la contención "aleja el espíritu del Señor", y el Presidente Nelson agregó que los miembros de la Iglesia deberían dedicar más tiempo trabajando con las personas con las que no están de acuerdo en lugar de discutir con ellos.
“No tienes que odiar a tu enemigo”, él dijo. “Nos gustaría pasar nuestro tiempo construyendo puentes de cooperación en lugar de muros de separación.’”
El tema de la entrevista luego cambió a los jóvenes, ya que ambos hombres expresaron su preocupación y ofrecieron consejos para la próxima generación de miembros y líderes de la iglesia.
El Presidente Nelson dijo que su preocupación es la misma que tuvieron Pedro y Pablo en los tiempos bíblicos, alentándolos a elegir lo correcto, amar a su prójimo y ser bondadosos, gentiles, sinceros y justos.
Al final de la entrevista se presentaron los cambios recientes en la iglesia. Entre los cambios mencionados se incluye el movimiento de la iglesia para que los miembros no se refieran a sí mismos como mormones y la reducción de los servicios dominicales de tres horas a dos horas.
Ambos líderes dijeron que los cambios eran una respuesta a la dirección de Dios, y que podrían venir más cambios en el futuro dependiendo de qué consejo futuro puedan recibir.
“Mientras que estemos vivos, estaremos cambiando, con la esperanza de mejorar”, dijo el Presidente Nelson al periodico Arizona Republic.
Fuente: www.azcentral.com
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