16 Semejanzas que no habías notado entre la Película "Coco" y la Historia Familiar

En algunos países se celebra el día de muertos durante estas fechas, se escucha frecuentemente a las personas hablar sobre sus antepasados y familiares fallecidos. Sin embargo, el hablar e investigar sobre nuestros antepasados se está convirtiendo en un tema muy común en los últimos años, no solo en el día de muertos. Lo vemos en películas, el arte, en el desarrollo de la tecnología y la ciencia; y no es por casualidad.

Este repentino interés por la Historia Familiar tiene que ver con el regreso de Elías el profeta y la promesa de “hacer volver el corazón de los padres a los hijos, y el de los hijos a los padres”. El presidente Russell M. Nelson, siendo miembro del quórum de los doce apóstoles enseñó: “Con eso (el regreso de Elías el profeta), el afecto natural entre las generaciones comenzó a engrandecerse. Esa restauración fue acompañada por lo que en ocasiones se llama el espíritu de Elías: una manifestación del Espíritu Santo que da testimonio de la naturaleza divina de la familia. De ahí que la gente de todo el mundo-sin importar su afiliación religiosa- se encuentra recopilando registros de familiares fallecidos a un paso cada vez más acelerado”.

También el presidente Henry B. Eyring hablando del tema dijo lo siguiente: “¿Por qué está ocurriendo todo eso? A falta de una frase mejor, nosotros lo llamamos el “espíritu de Elías”. También podríamos igualmente llamarlo el “cumplimiento de una profecía”. Doy testimonio de que Elías el Profeta vino; el corazón de los hijos —el de ustedes y el mío— se ha vuelto a nuestros padres, a nuestros antepasados. El afecto que sienten por sus antepasados es parte del cumplimiento de aquella profecía. Está profundamente basado en su sentido de identidad; pero se relaciona con algo más que tan solo el ADN que se hereda”.

Una película que se ha vuelto referencia, en cuanto a hablar de “nuestros antepasados” se refiere, es “Coco” de Disney-Pixar.

Compartimos 16 cosas que quizá no notaste, de cómo se relaciona la película “Coco”, la Historia Familiar y las enseñanzas de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

1.- El que tiene interés sobre el pasado de su familia es un niño

Miguel, un niño, deja de lado los resentimientos y empieza el camino de encontrar a su tatarabuelo.

En los últimos años se ha dado mayor énfasis en la participación de los niños y jóvenes en la obra del templo e Historia Familiar. Con el avance cada vez mayor de la tecnología en ese aspecto, no cabe duda que esa labor se vuelve más sencilla para la generación más joven, que está tan familiarizada con la tecnología.

El Elder Bednar, hablando a los jóvenes, dijo lo siguiente: “No es una coincidencia que FamilySearch y otros recursos hayan salido a la luz en una época en la que los jóvenes estén tan familiarizados con una gran variedad de tecnologías de la información y la comunicación. Ustedes tienen los dedos amaestrados para textear y twitear, para acelerar y adelantar la obra del Señor, y no sólo para comunicarse rápidamente con sus amigos. Las destrezas y la aptitud que se manifiestan entre muchos jóvenes actualmente son una preparación para contribuir a la obra de salvación”.

2.- Su corazón se vuelve a su tatarabuelo

En la historia, se le había enseñado a Miguel a ni siquiera mencionar a su tatarabuelo. Sin embargo, después de descubrir que tienen el mismo amor por la música, su corazón se vuelve a él, por lo que decide buscarlo.

En las escrituras se nos enseña: “El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres…” (Malaquías 4:6). Este es un claro ejemplo de cómo sucede.

3.- La desesperación de no poder estar con su familia

Imaginen por un momento que los separan de su familia y jamás pueden estar juntos otra vez. El élder B. Neuenschwander de los Setenta dijo: “La Madre Teresa dijo que “la pobreza más terrible es la soledad y el sentimiento de no ser apreciado”. La idea de que esa pobreza de soledad, de no ser apreciados y de estar separados de nuestros seres queridos puede extenderse más allá de esta vida, es realmente triste. La promesa de la historia familiar y de la obra del templo es la conexión eterna nacida tanto del amor como de las ordenanzas del sacerdocio”.

4.- El “mundo de los muertos” es real

En la película, Miguel había escuchado muchas veces sobre el mundo de los muertos en su familia, se le había enseñado la importancia de recordar a sus antepasados. Al verlos él dice: “realmente están aquí”.

Nosotros debemos recordar que ellos realmente siguen aquí, han dejado su cuerpo mortal pero su espíritu sigue vivo. El Pte. Eyring dijo: “recuerden que los nombres que serán tan difíciles de buscar son de personas reales, a las que ustedes deben su existencia en este mundo y con las cuales volverán a encontrarse en el mundo de los espíritus”.

5.- El “mundo de los muertos” es un lugar activo

En la película se puede observar que el mundo de los muertos está lleno de gente, hay fiestas, amistades, incluso transporte. La relación entre unos y otros continúa de una manera muy natural.

El presidente Brigham Young enseñó lo siguiente en cuanto al mundo de los espíritus: “Cuando estén en el mundo de los espíritus, todo les parecerá tan natural como lo son ahora las cosas. Los espíritus estarán familiarizados con espíritus en ese mundo; conversarán, contemplarán y ejercerán toda clase de comunicación entre sí tan habitual y naturalmente como cuando estaban aquí en sus tabernáculos. Allá, como aquí, todas las cosas serán naturales y ustedes podrán apreciarlas como ahora aprecian aquí las cosas naturales. Podrán ver allá que los espíritus de quienes hablamos son activos; no duermen. Y podrán saber que se esfuerzan con todas sus energías, trabajando y luchando diligentemente como cualquier otra persona que trata de realizar algo en este mundo”

6.- Solo alguien que pertenece al mundo de los vivos puede ayudar a los muertos a “salir”

En la película, la única manera en la que Héctor puede cruzar el puente es con la ayuda que Miguel, estando vivo, puede darle, al regresar al mundo de los  vivos y hacer algo que el mismo no podía realizar, ¿les suena familiar?

El presidente Brigham Young enseñó: “En el mundo de los espíritus no pueden oficiar en las ordenanzas de la casa de Dios. Ellos han tenido sus propias experiencias y no tienen ya la posibilidad de oficiar personalmente para la remisión de sus pecados y para su exaltación, y en consecuencia tienen la necesidad de confiar en que sus amigos, sus hijos y los hijos de sus hijos oficien en su nombre para que puedan ser llevados al reino celestial de Dios”.

Y el Elder Henry B. Eyring lo reafirma: “…Las ordenanzas que ustedes tanto apreciaron sólo se brindan en este mundo. Alguien en este mundo tiene que ir a un santo templo y aceptar los convenios por la persona que está en el mundo de los espíritus. Ésa es la razón por la que tenemos la obligación de buscar el nombre de nuestros antepasados y asegurarnos de brindarles lo que ellos no pueden recibir allá sin nuestra ayuda”.

7.- El propósito más importante es reunirse con la familia

En la película, el único deseo que tenía Héctor era encontrarse con su hija otra vez, no le importaba desaparecer, sino que ya no podría ver a su hija de nuevo.

En la Iglesia, se nos enseña que el propósito de realizar nuestra Historia Familiar es llevar los nombres al templo y realizar las ordenanzas necesarias para su exaltación. El élder Dale G. Renlund dijo: “El verdadero valor de la historia familiar solo se logra gracias a la autoridad para sellar. Entonces, aunque tengamos todos los registros genealógicos disponibles en el mundo y todo lo que pudiéramos recopilar, sin la autoridad para sellar que restauró el profeta Elías, el propósito de la creación se frustraría y sería asolada”.

8.- Hay una “maldición” para los olvidados

En la película Héctor y Miguel están presentes cuando uno de sus amigos es olvidado  y  desaparece, nadie sabe a dónde va.

Aunque en la Iglesia no se enseña que el espíritu pueda desaparecer al ser olvidado, si se añade una advertencia para aquellos que no son unidos mediante las ordenanzas del templo. En Doctrina y Convenios 138:48, se enseña lo siguiente: “presagiando la gran obra que se efectuaría en los templos del Señor en la dispensación del cumplimiento de los tiempos para la redención de los muertos, y para sellar los hijos a sus padres, no fuera que toda la tierra fuese herida con una maldición y quedara enteramente asolada a su venida”. A qué se refiere con ser “herida con una maldición”?. El Elder Jeffrey R. Holland explicó: “Puesto que el propósito supremo de la vida terrenal es que la familia de Dios esté sellada, unida y se salve celestialmente, cualquier fracaso al respecto hubiera sido realmente una maldición y hubiese dejado todo el Plan de Salvación ‘totalmente asolado’.

9.- El gozo de encontrar a nuestros familiares

Miguel se alegra al encontrar a su tatarabuelo, brinca y grita de alegría.

Podemos experimentar ese mismo gozo al encontrar a nuestros antepasados y llevar sus nombres al templo para efectuar las ordenanzas por ellos. El presidente Henry B. Eyring enseñó: “Cuando ustedes fueron bautizados, sus antepasados los contemplaron desde allá con esperanza. Quizás, al cabo de siglos, se regocijaron al ver a uno de sus descendientes hacer el convenio de buscarlos y de brindarles la libertad. Cuando se reúnan con ellos, verán en sus ojos ya sea gratitud o una terrible desilusión. El corazón de ellos está ligado a ustedes y su esperanza está en las manos de ustedes”.

10.- Se conoce más a sí mismo

Cuando Miguel por fin sabe quién es en verdad su tatarabuelo entiende el por qué se sentía tan diferente al resto de su familia y reconoce la razón de su amor por la música.

El Élder Dale G. Renlund enseñó que gracias a la Historia Familiar tendremos “más capacidad y motivación para aprender y arrepentirnos, gracias a la comprensión de quiénes somos y de dónde venimos, así como una visión más clara de dónde vamos”.

Elder Eyring también dijo: “al seguir la inspiración de aprender sobre su historia familiar, quizás descubran que algún pariente lejano comparte algunos de sus rasgos faciales, su interés por los libros o su talento para cantar…”

11.- Encuentra cosas que no sabía

En la película, Miguel empieza un camino que lo conduce a algo muy diferente a lo que esperó.

En nuestra propia experiencia podremos encontrar secretos e historias que jamás hubiéramos imaginado.

12.- Entiende la importancia de la familia, a pesar de las imperfecciones

Al conocer su verdadera historia, Miguel entiende que a pesar de las imperfecciones, el amor por la familia es lo más importante.

El Elder Renlund enseñó que podemos obtener “más bendiciones para nuestra familia, independientemente de nuestra situación familiar actual, pasada o futura o de cuán imperfecto sea nuestro árbol familiar”.

13.- Los problemas familiares, acumulados por generaciones, se solucionan

Considero que es de las partes más significativas. En la película, en la familia de Miguel se había perpetuado un mal sentimiento hacía su tatarabuelo, por generaciones.

Siendo nosotros imperfectos, nuestras familias también lo son y pueden surgir mal entendidos, peleas y situaciones dolorosas, que nos alejen los unos de los otros, incluso por generaciones. La Historia Familiar nos ayuda a sanar esas heridas y nos ayuda a perdonar. El Elder Renlund al mencionar un problema familiar que fue solucionado gracias a la Historia Familiar, mencionó lo siguiente: “La obra del templo y de historia familiar aportó el poder de sanar lo que requería ser sanado” y compartió algunas bendiciones que podemos obtener por llevarla a cabo: “Más poder para discernir lo que necesita ser sanado y así, con la ayuda del Señor, servir a los demás. Más ayuda a la hora de aliviar corazones atribulados, quebrantados o angustiados y que las personas heridas sanen”. También afrimó: “Del mismo modo, las bendiciones del templo tienen una capacidad impresionante para sanar. Las bendiciones del templo pueden sanar corazones, vidas y familias. Dios, con Su capacidad infinita, sella y sana a personas y familias a pesar de las tragedias, pérdidas y adversidades”.

14.- El gozo que siente al reunirse otra vez

Esta escena es conmovedora. Después de muchos años Héctor, al lado de su familia, por fin puede cruzar el puente.

¿Pueden imaginar el gozo y gratitud que sentirán nuestros familiares cuando al fin puedan reunirse y nosotros podamos encontrarlos al partir de esta vida? El Pte. Eyring dijo: “No sé qué protocolo se utilizará en ese lugar, pero me imagino que recibirán ustedes abrazos con lágrimas de gratitud”.

15.- El amor por su familia se incrementa

Al regresar Miguel con su familia viva, desea que estén juntos, no solo sus familiares vivos, sino que ese amor se extiende hacia el pasado. La perspectiva que tiene en cuanto a la familia cambia y llega a tener un amor más sincero y profundo por ellos. El Elder Renlund enseñó que la obra del Templo e Historia familiar hace que tengamos “Más amor y aprecio por nuestros antepasados y familiares vivos, lo que hace que ya no nos sintamos solos”.

16.- Su familia pasada y presente es bendecida

La película termina con una reunión familiar, donde puede apreciarse cómo se reúne la familia, tanto vivos como muertos. La imagen que tienen sobre la música cambia y Miguel tiene la oportunidad de tocar música, como tanto deseaba.

El Elder Renlund dijo: “Cuando reunimos nuestras historias familiares y vamos al templo por nuestros antepasados, Dios cumple muchas de estas bendiciones prometidas de manera simultánea a ambos lados del velo. Mediante Su sacrificio expiatorio, Jesucristo ofrece estas bendiciones a todos, tanto muertos como vivos”.

No es casualidad que esta película y el recordar a nuestras familias y antepasados nos generen sentimientos de emoción y derramemos lágrimas, es el Espíritu de Elías testificándonos de la veracidad de las familias eternas. Y todo esto es posible gracias al sacrificio expiatorio de Jesucristo. El élder Eyring enseñó: “Esta es la obra de nuestra generación, que el apóstol Pablo llamó “la dispensación del cumplimiento de los tiempos” cuando dijo que Dios “[reuniría] todas las cosas en Cristo,… tanto las que están en los cielos, como las que están en la tierra” (Efesios 1:10). La obra expiatoria del Amado Hijo de Dios, Jesucristo, lo hace posible. Gracias a Él, los miembros de nuestra familia, que en otro tiempo [estaban] lejos, [han] sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación (Efesios 2:13–14). Ustedes han sentido eso, tal como yo, cuando han experimentado un aumento de amor al mirar la fotografía de algún antepasado. Lo han sentido en el templo, cuando un nombre en una tarjeta pareció ser más que un nombre, y no pudieron evitar percibir que aquella persona era consciente de ustedes y sentía su amor. Testifico que Dios el Padre quiere a Sus hijos de nuevo en casa, en familias y en gloria”.

Sin embargo, El élder Renlund explicó que no podemos quedarnos solo con esos sentimientos, debemos actuar, “Podemos sentirnos inspirados durante todo el día sobre experiencias del templo y de historia familiar que otras personas hayan tenido. Sin embargo, debemos hacer algo para experimentar realmente la alegría por nosotros mismos”. Prosiguió: “Los invito a considerar con oración qué tipo de sacrificio —de preferencia un sacrificio de tiempo— pueden hacer para dedicarse más a la obra del templo y de historia familiar este año. Al aceptar la invitación del presidente Nelson, descubrirán, reunirán y conectarán a su familia. Además, comenzarán a fluir bendiciones para ustedes y su familia como el río que mencionó Ezequiel. Hallarán sanación para aquello que requiera sanación”.


Fuente: palabrasdemormon.wordpress.com

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