Los Medios de Comunicación especialmente de habla inglesa tras la Conferencia General han publicado titulares del discurso del Presidente Nelson como "Líder mormón: los apodos para la fe son 'victoria para Satanás'" en ABC News y New York Times , "Llamarnos mormones es una 'victoria para Satanás', dice el líder de la Iglesia que exige que la fe reciba su nombre completo al dejar usarlo en el nombre del Coro del Tabernáculo" en Daily Mail y "Usar el término 'mormón' es una 'victoria para Satanás', dice el presidente de 'La Iglesia de Jesucristo'" en Washington Post.
El Presidente Nelson dijo en la Conferencia General:
¿Qué hay en un nombre o, en este caso, un apodo? Cuando se trata de apodos de la Iglesia, como la "Iglesia SUD", la "Iglesia Mormona" o la "Iglesia de los Santos de los Últimos Días", lo más importante en esos nombres es la ausencia del nombre del Salvador. Eliminar el nombre del Señor de la Iglesia del Señor es una gran victoria para Satanás. Cuando descartamos el nombre del Salvador, estamos despreciando sutilmente todo lo que Jesucristo hizo por nosotros, incluso Su expiación."Los críticos señalan que si el Presidente Nelson dice eso, el Presidente Hinckley no era un líder inspirado cuando dio un mensaje de respuesta con respecto al uso del nombre de la Iglesia en la Conferencia de Abril de 1990, precisamente al primer mensaje del Presidente Nelson "Porque así se llamará mi iglesia" quien era entonces Presidente del Quorum de los Doce Apóstoles. El Presidente Hinckley titulo su discurso “Mormón debe significar 'muy bueno'” y dijo que “Si bien no podemos cambiar ese apodo, podemos hacerlo brillar aun más.”. Con ese mismo razonamiento podemos decir el Presidente Monson también estaba equivocado cuando lideró toda la campaña publicitaria de "Soy Mormón". Otros críticos ven que lo dicho por el Presidente Nelson son sus preferencias personales pero no aprueban que use la revelación para dar más peso a su opinión. El problema o el asunto en cuestión para algunos es que a partir de la Conferencia General de Octubre de 2018, una explicación que los líderes tendrán que dar para no usar un sobrenombre es que los miembros 'ofenden' a Jesús y es una victoria de Satanás usar estos epítetos.
En todo el tiempo se nos ha enseñado que "La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días" (D. y C. 115) es el nombre oficial de la iglesia, eso no significa explicitamente que el Señor nos estaba instruyendo que usáramos ese nombre oficial cada vez que nos referimos a la iglesia o a sus miembros y así la iglesia ha través de los años no ha tenido problemas con al usar sobrenombres que se han dado a la iglesia, a pesar de que no es su nombre oficial. Sin embargo el Presidente Nelson desea que enfaticemos el nombre del Salvador en todo momento y hay muchas razones teológicas para hacerlo. Él dijo "Quitar el nombre del Señor de la Iglesia del Señor es una gran victoria de Satanás. Cuando desechamos el nombre del Salvador, desdeñamos sutilmente todo lo que Jesucristo hizo por nosotros, incluso Su expiación.". Su hincapié es usar el nombre del Salvador.
Otro punto importante a considerar para todo Santo de los Últimos Días es que los profetas no son infalibles, y sin embargo la crítica apunta a que lo creamos. También vale la pena señalar que no pretendo decir que el Presidente Nelson estaba equivocado, no lo veo como una declaración binario de verdadero/falso, sino como parte de una fuerte retórica del Presidente actual. Él además dijo: "Cuando el Salvador indica claramente cuál debe ser el nombre de Su Iglesia e incluso precede Su declaración con las palabras: “Así se llamará mi iglesia”, El es firme. Y si permitimos que se usen o adopten apodos, o incluso los fomentamos nosotros mismos, Él se ofende." Se ofende de nosotros los miembros de la Iglesia.
Lo que es particularmente interesante sobre el enfoque de del Presidente Nelson para mi es que está haciendo algo totalmente diferente y decisivo. Parece que no tiene miedo de decir que la forma anterior de hacer las cosas estaban mal en cierto sentido, pues debe recordarse que él formó parte de la toma de decisiones sobre el uso del término "Mormón" al haber sido miembro del Cuórum de los Doce. Él se está reprendiendo a sí mismo también aquí. Él dijo: "Me doy cuenta con profundo remordimiento de que hemos transigido inconscientemente a que a la Iglesia restaurada del Señor se la llame mediante otros nombres, ¡y todos ellos suprimen el sagrado nombre de Jesucristo!" y esta iniciativa lo hizo "porque el Señor inspiró en mi mente la importancia del nombre ", dijo el Presidente Nelson.
Ahora si el Presidente de la iglesia no tiene miedo cambiar audazmente (y públicamente) una política de líderes eclesiásticos anteriores sin temor a las críticas actuales tanto internas como externas de la iglesia por esta decisión, ¿Qué otros cambios pueden venir? Es emocionante pensarlo. Pero diré que a diferencia de iniciativas anteriores para restaurar y usar el nombre completo de la Iglesia. Este es un cambio radical, no es solo el refuerzo de una política antigua. Es el mandato del mismo Salvador.
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