La pareja solo fue identificada como John y Jane Doe en la demanda, pero un abogado de los acusados los identificó como Brenda y Richard Miles, la hija y el yerno del presidente Russell M. Nelson, presidente de La Iglesia de Jesucristo. de los Santos de los Últimos Días, a menudo llamada la iglesia mormona.
La demanda fue presentada en el Tribunal de Distrito de los EE. UU. En Utah por seis demandantes no identificados, todos los hijos o hijastros de un hombre que murió por suicidio en 1995. Revivieron las acusaciones que sacudieron un vecindario de Bountiful en 1986 cuando dijeron que habían sido objeto de abuso como parte de un sex ring (circulo sexual) de adultos y niñeras.
Tres de los demandantes alegan que el padre de los demandantes y los Miles eran parte de un grupo de adultos y niñeras que los agredían sexualmente , desde su nacimiento hasta los 8 años. Las supuestas agresiones tuvieron lugar en fiestas para tocarse "touching parties" en hogares en el área de Mueller Park en Bountiful, según la denuncia.
A las pocas horas del miércoles, los Miles presentaron una moción para desestimar la demanda. La moción dice que los reclamos de los demandantes son "falsos y horribles" y están prohibidos por el estatuto de limitaciones.
En una declaración, los Miles lo describieron como "acusaciones desacreditadas desde hace mucho tiempo" y "evidentemente falsas y profundamente ofensivas". "El abuso infantil es malo, pero también lo es una falsa acusación de abuso infantil", dijo el abogado de los Miles, Jim Jardine, de la firma de abogados Stoel Rives.
El abogado de Idaho, Craig Vernon, presentó la queja tres días antes de la conferencia general semestral de la iglesia, alegando un encubrimiento por parte de la iglesia, que negó. Vernon, del bufete de abogados James, Vernon y Weeks en Coeur d'Alene, también representan a McKenna Denson en otra demanda de alto perfil contra la iglesia.
Vernon no respondió a múltiples solicitudes de comentarios el miércoles. Bajo las reglas de la corte federal de Utah, tiene 28 días para responder a la moción de los Miles para demitir.
Los alegatos
La demanda incluyó nueve exposiciones. Seis son declaraciones hechas por los hijos o hijastros. Los otros tres son de sus madres y un psiquiatra que trató a los niños en 1986. Tres niños alegan en documentos firmados que recuerdan haber sido agredidos sexualmente en las fiestas por su padre, su abuela paterna, los Miles, una niñera adolescente y muchos otros. Dos hijastros dicen que fueron violados por su padrastro. Un niño y un hijastro dicen que no recuerdan haber sido agredidos, pero sus hermanos, padres y terapeutas les dijeron que sí. Un séptimo hijo proporcionó un documento, pero ella no figura como demandante en la demanda.
La demanda detalla gráficamente los asaltos sexuales repetidos y la violación de los demandantes cuando eran niños pequeños.
La demanda también afirma que los Miles utilizaron su estatus dentro de la iglesia, como líderes por derecho propio y como la hija y el yerno de un apóstol de la iglesia, para encubrir los crímenes que cometieron contra Jane Doe 1, Jane Doe 2 y John Doe 1. "
La demanda infiere que el presidente Nelson, quien se convirtió en apóstol en 1984, usó su influencia para proteger al padre y a los Miles tanto de la investigación criminal como de la disciplina de la iglesia.
La demanda acusa explícitamente a los Miles de "mentir a la policía e influir en la investigación criminal; influir en los líderes de la iglesia para ignorar la política de la iglesia y no convocar a un (consejo) disciplinario de la iglesia contra ellos mismos y (el padre de los demandantes), y otras acciones que alentó y capacitó a los acusados y (al padre de los demandantes) a escapar de la persecución penal y a no ser excomulgados de la iglesia por los atroces delitos sexuales que cometieron contra estos niños ".
Los demandantes afirman que esto permitió a su padre volver a casarse y presuntamente abusar de los hijos en ese segundo matrimonio, que figuran como el segundo grupo de tres demandantes: Jane Doe 3 y 4 y John Doe 2.
La iglesia negó enérgicamente las afirmaciones de que el presidente Nelson o cualquier funcionario de la iglesia usó alguna influencia en la investigación criminal o en la disciplina de la iglesia.
El presidente de estaca de ese entonces, Craig Smith, dijo que ni Miles ni ningún líder de la iglesia influyeron en su decisión sobre la disciplina de la iglesia para el padre de los demandantes ni de ninguna persona.
"Nadie de la iglesia me dijo qué hacer con respecto a si los miembros de la estaca deberían o no ser disciplinados", dijo Smith en una declaración. "Las decisiones sobre los miembros de mi estaca me correspondieron a mí como presidente de estaca".
La política de la iglesia instruye a los líderes locales a no convocar un consejo disciplinario hasta que se concluya una investigación legal.
El abogado de Miles, Jim Jardine, dijo que las acusaciones surgieron del trabajo de una terapeuta "polémica", Barbara Snow, quien fue investigada por "sembrar" recuerdos falsos en pacientes, lo que ella negó.
Las investigaciones
Los investigadores a nivel de ciudad y condado en ese momento no encontraron evidencia de una gran cantidad de abusos sexuales que supuestamente involucraban a los Miles. Una investigación estatal tampoco encontró evidencia para corroborar más de 220 demandas de abuso sexual ritual en Utah que reflejaban una tendencia nacional de acusaciones que luego se atribuyeron a las técnicas de consejería de la terapia de memoria recuperada, una práctica ahora ampliamente rechazada por los psicólogos de investigación debido a la posibilidad de recuerdos plantados.
"Nadie de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días intentó influir o interferir en nuestra investigación de ninguna manera", dijo Michael George en una de las declaraciones. George fue el investigador de la Oficina del Fiscal del Condado de Salt Lake asignado al caso en ese momento. La declaración estaba fechada el 19 de septiembre de 2018, una copia de la cual fue revisada por Deseret News.
George tambien abordo las fiestas para tocarse o "touching parties". "No encontramos evidencia de una circulo de abuso sexual infantil", dijo.
Deseret News ha revisado las cuatro declaraciones.
La detective policial de Bountiful de entonces, Diana Stevens dijo que ningún funcionario de la iglesia intentó interferir con las investigaciones criminales.
Brian Namba, el abogado adjunto del condado de Davis, dijo que ningún representante de la iglesia "intentó limitar o interferir con la investigación del condado o soblas decisiones de la fiscalía".
George, el investigador del Condado de Salt Lake, y Leslie Lewis, una diputada en la oficina del Fiscal del Condado de Salt Lake en ese momento y futura jueza del Tribunal del Tercer Distrito, también dijeron que ningún funcionario de la iglesia intentó influir en su trabajo.
George dijo que no encontraron evidencia de un círculo de abuso sexual infantil en la investigación que involucra a los Miles. Las declaraciones hechas por él y Lewis indicaron que cuando examinaron las pruebas en su investigación de la conducta del padre de los demandantes con sus hijos, esto dejó preguntas pero no fue suficiente para el procesamiento.
"La evidencia concerniente (al padre de los demandantes) era conflictiva y no concluyente y, en última instancia, la Oficina del Fiscal del Condado de Salt Lake decidió no procesarlo", escribió George.
Lewis agregó: "Nuestra investigación no descubrió pruebas suficientes para justificar los cargos contra (el padre de los demandantes)". Lewis firmó su declaración escrita el viernes.
Respuesta de los Miles
"Las acusaciones de la década de 1980 de que abusamos sexualmente de niños del vecindario al organizar fiestas para tocarse y participar en otras formas extrañas de abusos rituales son evidentemente falsas y profundamente ofensivas", dijeron los Miles en su declaración el miércoles. "Ahora que hemos sido objeto de una demanda judicial para tratar de desenterrar estas acusaciones desacreditadas hace mucho tiempo, es importante que hablemos".
"Si bien nos duele involucrarnos en un litigio con antiguos vecinos, especialmente las personas que han afrontado con claridad desafíos importantes en la vida, con la demanda que presentaron, no nos queda más remedio que defendernos en el tribunal de justicia y en el tribunal de la opinión pública. Las acusaciones contra nosotros son falsas. Si bien sentimos una profunda tristeza y preocupación por estas personas, cualquier abuso que sufrieron no nos involucró ".
Jardine, su abogado, agregó: "Tenemos plena confianza en que tanto el proceso legal como el periodístico llegarán a la misma verdad: que las Miles son completamente inocentes de estas acusaciones. Los Miles se defenderán vigorosamente contra estas afirmaciones falsas y serán completamente reivindicados. Con ese fin, presentaremos hoy una moción para desestimar esta queja. El abuso sexual infantil es malo, y también lo es una acusación falsa de tal abuso".
Fuente: Artículo originalmente publicado en deseretnews.com con el título “Decades-old Bountiful case alleges church connection to abuse allegations”.
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