En su libro, "Accomplishing the Impossible: What God Does, What We Can Do" [Alcanzado lo imposible: lo que Dios hace y lo que nosotros podemos hacer"], el presidente Russell M. Nelson comparte una poderosa experiencia personal con los ángeles, así como muchos ejemplos fascinantes de las Escrituras y la historia de la Iglesia. Disfrute a continuación un extracto del libro y aprenda más acerca de estos seres celestiales.
Por Russell M Nelson
¿Creemos en realidad en los ángeles? Bueno, la respuesta es no y sí . No, no creemos en los ángeles como la mayoría de la gente los imagina, con alas colosales y rostros de querubines. Pero sí creemos en los ángeles que sirven como mensajeros designados del cielo.
En Navidad, hablamos de ángeles cuando repasamos la dulce historia sobre los pastores que estaban cuidando sus rebaños de noche: "Pero el ángel [del Señor] les dijo: No temáis, porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que serán para todo el pueblo: Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor".
Otros ángeles, mensajeros celestiales, han participado en la Restauración. Y ahora conocemos más acerca de ellos.
Moroni, el último en una línea de profetas en una antigua civilización en América, poseía las llaves del sacerdocio para un registro antiguo y sagrado que ahora conocemos como el Libro de Mormón. Moroni fue preordenado por esa responsabilidad. Eso fue revelado en el libro bíblico de Apocalipsis. Allí, Juan profetizó: "Y vi a otro ángel volar por en medio del cielo, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los que moran en la tierra, y a toda nación, y tribu, y lengua y pueblo".
Miguel es identificado como el arcángel o el ángel principal. La revelación de los últimos días nos informa que Miguel es Adán, el patriarca de la familia humana.
El ángel Gabriel es un mensajero celestial muy conocido por los estudiantes de la Biblia. Dios envió al ángel Gabriel a Daniel, a Zacarías y a María, cada uno con mensajes específicos de importancia celestial. En la revelación de los últimos días, Gabriel ha sido identificado como Noé.
El ángel Gabriel fue el mensajero que trajo buenas nuevas a Elisabeth y Zacarías de que serían los padres de un niño, que más tarde sería conocido como Juan el Bautista. Las Escrituras nos dicen que Juan "se bautizó mientras estaba aún en su niñez, y ...el ángel de Dios lo ordenó para este poder. . . para enderezar las sendas del Señor".
La Biblia nos dice que Juan el Bautista fue decapitado. Su responsabilidad en los últimos días para restaurar el Sacerdocio Aarónico es también un impresionante testimonio de la gloriosa realidad de la Resurrección.
El Libro de Mormón añade mucho a nuestra comprensión sobre los ángeles. Un ejemplo instructivo se encuentra en el capítulo siete de Tercer Nefi: "Y sucedió que Nefi —habiéndolo visitado ángeles, y también la voz del Señor; por tanto, habiendo visto ángeles, y siendo testigo ocular, y habiéndosele dado poder para saber concerniente al ministerio de Cristo. . . empezó a proclamar, osadamente, el arrepentimiento y la remisión de los pecados por medio de la fe en el Señor Jesucristo. . . pues tan grande era su fe en el Señor Jesucristo que ángeles le ministraban diariamente.".
Moroni anticipó una pregunta que nos hacemos como lectores de su antiguo registro. Su pregunta fue: " ¿Han cesado los ángeles de aparecer a los hijos de los hombres? "
Su respuesta: " He aquí, os digo que no; porque es por la fe que se obran milagros; y es por la fe que aparecen ángeles y ejercen su ministerio a favor de los hombres ".
Es evidente por la sección 128 de Doctrina y Convenios que ángeles específicos participaron en la Restauración. Allí leemos acerca de "La voz de Dios". . . Y la voz de Miguel, el arcángel; la voz de Gabriel, de Rafael y de diversos ángeles, desde Miguel o Adán, hasta el tiempo actual, ".
Esos diversos ángeles, o mensajeros celestiales, pueden incluir a Juan el Amado, quien no murió, sino que se le permitió permanecer en la tierra como siervo ministrante hasta el tiempo de la Segunda Venida del Señor. Los tres nefitas también podrían estar en esa misma categoría. Su deseo de permanecer hasta la Segunda Venida también se les fue concedido. "Y son como los ángeles de Dios; y. . . pueden manifestarse a cualquier hombre que les parezca conveniente".
El Señor hizo una promesa a aquellos fielmente se comprometen en Su servicio. Él dijo: "Porque iré delante de vuestra faz. Estaré a vuestra diestra y a vuestra siniestra, y mi Espíritu estará en vuestro corazón, y mis ángeles alrededor de vosotros, para sosteneros”.
Mi esposa Wendy y yo somos fuimos beneficiados por esa promesa. En una ocasión, fuimos atacados por hombres armados con intenciones maliciosas. Ellos nos declararon su propósito: que la secuestrarían y me matarían. Después de que maliciosamente nos acosaron con esos objetivos malvados, ellos quedaron frustrados por completo. Una pistola en mi cabeza no pudo disparar. Y mi esposa fue repentinamente liberada de su horrible agarre. Entonces desaparecieron tan rápido como habían aparecido. Fuimos misericordiosamente rescatados de un desastre potencial. Sabemos que fuimos protegidos por los ángeles alrededor de nosotros. Sí, la preciosa promesa del Señor había sido invocada para nuestro beneficio.
Otros ángeles también están trabajando. A menudo, nuestros miembros son "ángeles" de sus vecinos necesitados. Los maestros orientadores y las maestros visitantes, quienes son personas comunes y corrientes, con frecuencia prestan un servicio que parecen ser angelicales para los beneficiarios agradecidos. Los jóvenes que dejan en silencio golosinas caseras en una puerta o más experimentan el gozo del servicio anónimo para los demás. Y yo estoy entre los muchos que a menudo a recibido los actos amorosos de una "madre angelical" o una "esposa angelical", o el amor inapreciable de "niños angelicales".
¿Creemos en los ángeles? ¡Sí! Creemos en los ángeles, mensajeros celestiales, visibles e invisibles; y en ángeles terrenales que saben a quien ayudar y cómo ayudar. Los mensajeros del Evangelio, o ángeles, pueden incluir a personas comunes como tú y como yo.
Que los ángeles, conocidos y desconocidos, te sirvan y te protejan a lo largo del peligroso viaje de la vida.
Artículo es adaptado del libro del Presidente Russell M. Nelson y publicado en ldsliving.com con el título “When Angels Saved President Russell M. Nelson's Life (+What We Know About Heavenly Messengers)”. Traducido y publicado al español por Dastin Cruz
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