7 cosas que no debemos hacer cuando ofrecemos nuestro testimonio

Por Dastin Cruz

Cada primer domingo del mes, los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tenemos la oportunidad de compartir nuestro testimonio en el púlpito y escuchar el de nuestros hermanos. Si alguna vez te has preguntado que debo evitar al compartir mi testimonio, aquí hay algunas sugerencias que el Élder Jay E. Jensen compartió en la Liahona bajo el título "El dar testimonio" los siguientes puntos son:
  • No es una exhortación, Las personas que se ponen de pie durante la reunión de ayuno y testimonios y exhortan a los demás o incluso tratan de llamarlos al arrepentimiento, aun con la mejor de las intenciones, usurpan la autoridad y con frecuencia ofenden a los presentes y perturban el espíritu de la reunión.
  • No es una experiencia, A pesar de que las experiencias pueden ilustrar creencia y convicción.
  • No es una manifestación de gratitud o de amor, aunque frecuentemente esos sentimientos se incluyen apropiadamente cuando se comparte un testimonio.
  • No es una confesión pública.
  • No es un sermón ni un discurso sobre un punto de doctrina, aunque alguien podría citar un pasaje de las Escrituras y a continuación dar testimonio de él.
  • No es una larga explicación de cómo es que se sabe sino de lo que se sabe.
  • No es simplemente pronunciar las palabras: “Tengo un testimonio”. No es incorrecto decir eso, pero es de esperarse que, después de pronunciarlas, se exprese algo acerca de las doctrinas, de las verdades y de los principios de los que se tiene un testimonio.
Entonces muchos se preguntaran:

¿Qué es un testimonio?

El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente: “Un testimonio es lo que sabemos con la mente y el corazón que es verdadero por la atestiguación del Espíritu Santo (véase D. y C. 8:2). Al expresar la verdad en vez de amonestar, exhortar o simplemente compartir experiencias interesantes, invitamos al Espíritu Santo a confirmar la veracidad de nuestras palabras” [David A. Bednar, “Más diligentes y atentos en el hogar”, Liahona, noviembre de 2009, pág. 19.]

El élder M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo: “[Me preocupa] que demasiados testimonios de nuestros miembros se limiten a decir ‘Estoy agradecido’ y ‘Amo a’, y que muy pocos son capaces de decir con humilde pero sincera claridad: ‘Yo sé’”. [M. Russell Ballard, “Testimonio puro”, Liahona, noviembre de 2004, pág. 41.]

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

@mormonorg