¿Deberíamos esperar la perfección de los líderes de nuestra iglesia? Dicho sin rodeos, la pregunta se responde a sí misma: Obviamente no. Y, sin embargo, a veces parece que hacemos eso. "Los católicos", dice el chiste, "dicen que el Papa es infalible, pero ningún católico realmente lo cree. Los mormones dicen que el profeta no es infalible, pero ningún mormón en realidad lo cree".
Sin embargo, nuestros líderes no afirman la perfección, y no es generoso para nosotros afirmarlo en su nombre. Solo una persona perfecta ha vivido en este planeta. Solo una persona salva. El resto de nosotros, incluidas las autoridades generales de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, debemos salvarnos.
Al afirmar esta verdad indiscutible, no estoy sugiriendo que los líderes de la Iglesia SUD hayan cometido actos terribles, ahora o históricamente. Simplemente digo que, como todos nosotros, son humanos mortales. Y han sido humanos mortales desde el principio:"Me vi sujeto a toda especie de tentaciones", recordó José Smith de su vida inmediatamente posterior a la Primera Visión ( José Smith-Historia 1:28) " y, juntándome con toda clase de personas, frecuentemente cometía muchas imprudencias y manifestaba las debilidades de la juventud y las flaquezas de la naturaleza humana, lo cual, me da pena decirlo, me condujo a diversas tentaciones, ofensivas a la vista de Dios. Esta confesión no es motivo para que se me juzgue culpable de cometer pecados graves o malos... Pero sí fui culpable de levedad, y en ocasiones me asociaba con compañeros joviales, etc., cosa que no correspondía con la conducta que había de guardar uno que había sido llamado por Dios como yo."
Antes de su llamamiento como Autoridades Generales de la iglesia, nuestros líderes prestaron servicios; como muchos de nosotros, y como aquellos líderes con quienes adoramos todas las semanas; sean maestros de escuela dominical y primaria, misioneros, líderes de mujeres jóvenes, de la Sociedad de Socorro y presidentes del quórum de élderes, obispos y presidentes de estaca. De repente, mágicamente no se volvieron perfectos u omniscientes cuando se sostuvieron en la Conferencia General. Pasan por el mismo período de prueba mortal, la misma experiencia de aprendizaje que el resto de nosotros.
Siempre ha sido así. Las cartas de "nuestro amado hermano Pablo", dice 2 Pedro 3: 15-16 , contienen algunas cosas difíciles de entender". Según 2 Corintios 10:10, muchos no estaban impresionados con él: "las cartas son severas y fuertes; pero la presencia corporal, débil, y la palabra, menospreciable.".
En la Conferencia General de abril de 2013, el élder Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles, instó a los oyentes
"sean tolerantes con las flaquezas humanas, tanto con las propias así como con las de aquellos que sirven con ustedes en una Iglesia dirigida por voluntarios, hombres y mujeres mortales. Excepto en el caso de Su Hijo Unigénito perfecto, Dios se ha tenido que valer de gente imperfecta, lo cual ha de ser terriblemente frustrante para Él, pero se conforma con ello; y nosotros debemos hacerlo también."Isaías 29:21 advirtió contra la tentación muy humana de los que "hacen pecar al hombre en palabra".
"En la antigüedad mis discípulos", dice el Señor en una revelación dada en Kirtland, Ohio, en Septiembre de 1831, "buscaron motivo el uno contra el otro, y no se perdonaron unos a otros en su corazón; y por esta maldad fueron afligidos y disciplinados con severidad."(Doctrina y Convenios 64: 8). Los apóstoles de Cristo se peleaban por preminencia y estatus (Véase Mateo 20: 20-28, Marcos 10: 35-45, Lucas 22: 23-26). Pablo se enfrentó con Pedro en Antioquía (Gálatas 2: 11-13).
Preparándose para sellar el registro de su pueblo, Moroni estaba claramente preocupado acerca de cómo sería recibido por las naciones extranjeras en un tiempo muy lejano: "Y si hay errores, son errores del hombre. Mas he aquí, no sabemos que haya errores; no obstante, Dios sabe todas las cosas; por tanto, cuídese aquel que condene, no sea que corra peligro del fuego del infierno."(Mormón 8:17 ; él dice lo mismo en la portada del Libro de Mormón ).
"No me condenéis por mi imperfección, ni a mi padre por causa de su imperfección, ni a los que han escrito antes de él; más bien, dad gracias a Dios que os ha manifestado nuestras imperfecciones, para que aprendáis a ser más sabios de lo que nosotros lo hemos sido."( Mormón 9:31 ).
No hay doctrina de líderes perfectos en la Iglesia SUD. Pero hay una doctrina de la Caridad: "Porque con el juicio con que juzgáis seréis juzgados, y con la medida con que medís, se os volverá a medir." (Mateo 7: 2). Mientras cantamos los domingos, "Yo a nadie juzgaré; es imperfecto mi ̮entender" (Ver Himnos, N°. 138, "Señor, Yo te seguire" ).
Este artículo fue escrito originalmente por Daniel Peterson y fue publicado por www.deseretnews.com, con el título: "Defending the Faith: Are you looking for a church with perfect leaders?". Publicado y traducido al español en www.4mormon.ml
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