El Progreso Eterno en un Multiverso: Una Cosmología Mormona Exploratoria

Por Kirk D. Hagen
Traducción Libre: Max Ruiz
Dialogue: A Journal of Mormon Thought, vol. 39 No. 2, Summer 2006

[Nota: En los últimos años se han propuesto mas teorías de que el universo es eterno. Una de las últimas es un modelo que se presento este año 2015 que contiene elementos tanto de la teoría cuántica como de la relatividad general, propuesto por físicos de la Universidad de Lethbridge, en Canadá y la Universidad Benha en Egipto ]

Este artículo es un examen de la doctrina mormona del progreso eterno dentro del contexto de la cosmología del big-bang, una descripción de un universo finito que parece contradecir a esa doctrina. Yo sostengo que una cosmología del multiverso, una teoría que postula una multiplicidad de universos, resuelve muchos de los problemas planteados por la cosmología del big-bang.

La doctrina de la progresión eterna es la pieza central de la teología mormona. Este principio “no puede ser definido o comprendido de manera precisa, sin embargo es fundamental en la cosmovisión SUD.”1 Mientras que la frase “progresión eterna” está ausente del canon de las escrituras, aparece por primera vez en los discursos de Brigham Young, quien dijo: “Quiero incitar a la gente sobre la necesidad de saber qué hacer con su vida presente, que se refiere más concretamente a cosas temporales. El objeto de nuestra existencia aquí es manejar los elementos temporales de este mundo y sojuzgar la tierra, multiplicando los organismos de plantas y animales que Dios ha diseñado para morar en ella. Cuando hayamos aprendido a vivir de acuerdo con el valor de la vida que ahora tenemos, estaremos preparados para seguir el avance en la escala del progreso eterno, hacia una esfera más gloriosa y exaltada."2 Las declaraciones sobre el progreso eterno de Brigham Young y sus sucesores abarcan la esencia de la doctrina enseñada por José Smith en su discurso King Follet, en el que José declaró que “Dios una vez fue como nosotros ahora; es un hombre exaltado” y que “vosotros mismos tenéis que aprender a ser dioses.”3 Haciendo eco de esta idea, John Taylor hizo notar: “¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria? No solo es el Hijo del hombre, sino también es el Hijo de Dios. Es un Dios en embrión.”4

La doctrina de la progresión eterna –que el potencial humano fundamental es llegar a ser como Dios –ha sido reiterada por numerosas autoridades de la Iglesia moderna. El Apóstol John A. Widtsoe declaró: “En resumen, el hombre es un dios en embrión. Viene de una raza de dioses, y como su eterno crecimiento es continuo, se acercará al punto que para nosotros está la Divinidad, y que es eterno en su poder sobre los elementos del universo."Widtsoe declaró también: “Entonces, ¿qué es el progreso eterno? Es una eternidad de vida activa, aumentando en todas las cosas buenas, hacia la semejanza del Señor. Es la forma más alta concebible de crecimiento.” Aunque visto como una herejía por el mundo cristiano en general, esta forma única de doctrina SUD "fue un refuerzo tremendo para la fe y el pensamiento cristiano... que le dio al cielo, a menudo concebido como un lugar estático de cantar salmos, una definición nueva y deseable."6

En respuesta a la crítica que la doctrina disminuye la posición de Dios, el Apóstol Hugh B. Brown contestó: “No pretendemos humanizar a Dios, sino deificar al hombre –no como es ahora, sino como puede llegar a ser. La diferencia entre nosotros es indescriptiblemente grande, pero es más de grado que de clase.7

Hablando de los distintos puntos de vista sobre la inteligencia adoptados por el mormonismo, el Apóstol Stephen L. Richards comentó: “¿En qué consiste la felicidad del hombre? Hay dos cosas: en primer lugar, un progreso eterno en la inteligencia, el conocimiento y el poder que conducen a la perfección, así como Cristo es perfecto; y en segundo lugar, el compañerismo con Dios, en su presencia y en la presencia de su Hijo .”8

En contraste con el firme tono doctrinal de los primeros sermones sobre el tema, los comentarios recientes de las autoridades de la Iglesia sobre el progreso eterno han tomado una percepción más “familiar.” Por ejemplo, el Apóstol Joseph B. Wirthlin declaró "Este preciso momento es parte de nuestro progreso eterno hacia volver con nuestras familias a la presencia de nuestro Padre en el Cielo."9

 El Élder M. Russell Ballard, también del Quórum de los Doce, declaró: “No hay mayor expresión de amor que la heroica Expiación realizada por el Hijo de Dios. Si no fuera por el plan de nuestro Padre Celestial,. . . toda la humanidad habría quedado sin la esperanza del progreso eterno."10 Al referirse a la prematura muerte de su hermana por una enfermedad de la infancia, Boyd K. Packer, presidente interino del Quórum de los Doce, observó: “No se le negará nada esencial para su progreso eterno.11

De una de las últimas revelaciones de José Smith sabemos que Abraham, Isaac, y Jacob “han entrado en su exaltación, de acuerdo con las promesas, y se sientan sobre tronos, y no son ángeles sino dioses” (D&C 132:37). De hecho, en la misma revelación un estatus equivalente se ha prometido a todos los que permanezcan en el “nuevo y sempiterno convenio,” porque “entonces serán dioses, porque no tendrán fin; por consiguiente, existirán de eternidad en eternidad, porque continuarán; entonces estarán sobre todo, porque todas las cosas les estarán sujetas: entonces serán dioses, porque tendrán todo poder, y los ángeles estarán sujetos a ellos” (D&C 132:19, 20).

Si, por obediencia a las leyes y ordenanzas del evangelio, el estatus futuro esencial de los hijos de Dios es la divinidad misma, la pregunta surge de manera natural, ¿dónde están estos dioses? ¿Cuál es el dominio de su morada? La doctrina mormona afirma que son seres eternos, "de eternidad en eternidad," así que ¿cómo puede el universo espacial o temporalmente acomodarlos? O, para el caso, ¿dónde hay espacio o tiempo para las innumerables "inteligencias" o "espíritus" que ya han adquirido o adquirirán en algún momento en su estancia temporal, un tabernáculo de barro? ¿Todos estos seres existen en nuestro universo, y Jesucristo tiene dominio solo sobre este mundo o en todo el universo? Las enseñanzas de la Iglesia de los últimos días indican que Jesucristo, en verdad, es Señor del universo. John A. Widtsoe enseñó eso, para determinar la relación entre Dios y el hombre, es necesario conocer "por qué el Señor es el Ser inteligente supremo en el universo, con el conocimiento más grande y la voluntad más perfecta, y quien, por lo tanto, posee poder infinito sobre las fuerzas del universo.12

 Mario G. Romney, consejero en la Primera Presidencia, declaró: “Jesucristo, en el sentido de ser su Creador y Redentor, es Señor de todo el universo. A excepción de su ministerio terrenal consumado en esta tierra, su servicio y su relación con otros mundos y sus habitantes son iguales a su servicio y relación con la tierra y sus habitantes."13  Que el dominio de Jesucristo se extiende a todo el universo se puede inferir de las enseñanzas del Señor a Moisés cuando declaró que “he creado incontables mundos,” y por revelaciones a José Smith que “por él, y por medio de él los mundos son y fueron creados, y sus habitantes son engendrados hijos e hijas para Dios” (Moisés 1:33; D&C 76:24, 93:10). El Apóstol Neal A. Maxwell, hablando del observatorio Lick en el Monte Hamilton en California, proclamó: “En aquel entonces, bajo la dirección del Padre, Cristo era el Señor del universo, quien creó mundos sin fin –de los cuales el nuestro es solamente uno. No obstante la inmensidad de sus creaciones, el Señor del universo, que nota la caída de un gorrión, es nuestro Salvador personal.”14

El término universo en estas referencias probablemente alude a un cosmos en particular, el universo en el que vivimos, a saber, nuestro universo con el que el no astrónomo está familiarizado de manera informal. Dado este paradigma aparente “un Señor, un universo,” los Santos de los Últimos Días ¿Cómo van a enmarcar la doctrina de una “pluralidad de dioses” dentro de un contexto cosmológico del big-bang como modelo del universo? ¿Comparten los dioses un universo común, teniendo dominio solo sobre una fracción de toda la esfera cósmica? ¿Existen en dimensiones diferentes? ¿Universos diferentes? Con referencia a la cosmología del big-bang y afirmando que "la doctrina mormona ahora parece ser una reliquia del siglo XIX", afirma Keith Norman, "Volviendo la mirada hacia adelante en el tiempo, la ciencia pinta un panorama sombrío sobre el destino último del cosmos, en contraste con la optimista doctrina mormona del progreso eterno. ¿Dónde hay espacio o tiempo para una serie infinita de seres exaltados para organizar y poblar nuevos mundos por medios naturales, presumiblemente sin fin? ¿Cómo va a operar esos dioses, sin hablar de existir, en un universo muerto y frío, o incluso una expandiéndose violentamente y una contrayéndose? Los mormones no puede apelar a Dios para sacarlos de este aprieto.15

 Más recientemente, los filósofos Paul Copan y Craig William sostienen que el big-bang "es incompatible con la tradicional comprensión mormona de Dios como un ser material, temporal, inmanente en el universo. No solo Dios, en la concepción mormona, tiene un principio, sino que también debe tener un fin, o bien ser tragado y aplastado en el olvido en el Big Crunch o más literalmente desintegrado en las profundidades frías y oscuras del espacio exterior, ¡una deidad lamentable por cierto!1616 [Nota: Big Crunch o Gran Implosión (también conocida como Gran Colapso), propone un universo cerrado. Según esta teoría la expansión del universo, producida en teoría por la Gran Explosión (o Big Bang) irá frenándose poco a poco hasta que finalmente comiencen nuevamente a acercarse todos los elementos que conforman el universo, volviendo al punto original en el que todo el universo se comprimirá y condensará destruyendo toda la materia en un único punto de energía como el anterior a la Teoría de la Gran Explosión. N. del T.]

¿La doctrina del progreso eterno del mormonismo está en desacuerdo con el Big Bang? ¿El Big Bang realmente supone que el dios "material, temporal," del mormonismo tiene un final de existencia coincidente con la desaparición del universo? ¿Podemos encontrar armonía entre el principio central del mormonismo y el punto culminante de la cosmología del siglo veinte? Para responder más plenamente a estas preguntas, vamos a examinar brevemente la historia del modelo cosmológico del Big Bang y describir sus puntos más destacados.

El Modelo de la Gran Explosión del Universo

De acuerdo al célebre cosmólogo Joseph Silk, "La cosmología es el estudio de la estructura a gran escala y la evolución del universo. El estudio del origen de las estructuras observables en el universo, desde los enormes cúmulos de galaxias hasta el sistema solar, está comprendida en el ámbito de la cosmogonía."17

 La evidencia astronómica basada en la observación, apoyada por consideraciones teóricas de la relatividad general y la mecánica cuántica, reunida durante los últimos setenta y cinco años, ha precipitado un modelo único que se ocupa de las cuestiones centrales de la cosmología y cosmogonía. Este modelo es llamado big bang. El big bang se encuentran estrechamente definido "como un momento en el pasado finito en el que nuestro universo tuvo [una] muy alta densidad y una temperatura muy alta."18 A partir de esta definición básica, recogemos dos conclusiones obvias, pero muy importantes: el universo no es infinitamente viejo, y el universo ha cambiado. Debido a que el big bang es un "momento" en el pasado finito, el universo debe tener una edad, y ya que el universo de hoy no tiene una alta densidad o una alta temperatura, el universo debe haber evolucionado a partir de un estado al estado que observamos ahora. De acuerdo al modelo del big-bang, el universo comenzó en un estado excesivamente cliente y denso y ha estado en expansión y enfriándose desde entonces.

La cosmología del Big-Bang no debe sus orígenes a ningún único descubrimiento individual o científico, sino a dos acontecimientos clave a principios del siglo XX que destacan en la historia de su desarrollo. El primer evento fue una consecuencia de la teoría general de la relatividad de Albert Einstein. Desarrollada en 1915, la relatividad general es esencial para la cosmología porque es una teoría de la gravedad, una de las cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza. A diferencia de la gravedad newtoniana, la gravedad einsteniana se acopla con la geometría del espacio para la distribución de la materia y la energía dentro de él. Las soluciones de las ecuaciones generales de campo de Einstein demostraron que el universo está expandiéndose o contrayéndose. Pero basado en su creencia, basada en la observación, que el cosmos debe ser estático e inmutable, Einstein introdujo una constante de proporcionalidad, que pronto llegó a ser conocida como la constante cosmológica, en sus ecuaciones de campo originales. La constante cosmológica es un término matemático que representa una repulsión cósmica que es proporcional a la distancia, y la evolución del universo está determinada por la competencia entre la fuerza de repulsión y la fuerza de atracción de la gravedad newtoniana. En el universo estático de Einstein las dos fuerzas están en equilibrio. Mientras que la constante cosmológica no es necesariamente ad hoc [para esto], hace más complicadas y menos atractivas las ecuaciones de campo desde el punto de vista de la elegancia y la belleza matemática. Tales consideraciones estéticas hicieron dudar inicialmente a Einstein si la constante podría justificarse. De acuerdo a Helge Kragh, profesor de historia de la ciencia en la Universidad de Oslo, en 1919 Einstein describió la introducción de la constante como "gravemente perjudicial para la belleza formal de la teoría."19  Pasaron doce años antes que Einstein decidiera que la introducción del término cosmológico había sido un error.

En 1917 el astrónomo Willem de Sitter amplió el análisis de Einstein al demostrar que, contrario a la argumentación de Einstein, el modelo cosmológico lleno de materia estática no era la única solución para las ecuaciones de campo. El modelo de De Sitter era un universo vacío; pero demostraba que, si se introducía una partícula de materia a distancia del origen de un sistema coordinado, parecería alejarse del observador, por consiguiente causando un cambio rojo en la luz de las frecuencias.20 Pero de Sitter describía la velocidad asociada con este movimiento como “espurio” y no una velocidad real causada por la expansión del espacio. De este modo, a pesar del fenómeno del cambio rojo forjado en su modelo, el universo de De Sitter, como el de Einstein, estaba estático.21

Los modelos estáticos de Einstein y de Sitter permanecieron como los modelos cosmológicos principales hasta 1922 cuando el matemático ruso Alexander Friedmann demostró que las ecuaciones de campo de Einstein incluían soluciones no estáticas. El análisis de Friedmann probó que las soluciones de Einstein y de Sitter eran casos especiales de una solución más general que incluía la posibilidad de un universo con una edad finita. Con el trabajo de Friedmann tenemos, por primera vez, la idea de un universo en expansión originado en una singularidad, un universo big-bang. Pero, como se enfatiza Kragh, el modelo de Friedmann era principalmente de naturaleza matemática, más que física, y que no pretendía conectar sus resultados con las observaciones astronómicas del cambio rojo, que fueron hechas desde 1912 por el astrónomo Vesto Slipher. Además, Friedmann no predijo o argumentó que el universo real es del tipo expansivo. De ese modo, a la vez que vemos el germen del universo big-bang en el modelo de Friedmann, acreditarle el “descubrimiento” del universo big-bang sería ir demasiado lejos.22

 A pesar de que el trabajo de Friedmann fue publicado en la revista líder en el mundo de la física, su modelo cosmológico fue prácticamente ignorado por los astrónomos, quizás porque carecía de información acerca de las consecuencias observacionales. Friedmann murió prematuramente en 1925, y el modelo del universo en expansión pronto fue olvidado.

En 1927, Georges Lemaître, un sacerdote y físico belga, reprodujo la cosmología de Friedmann y encontró que el universo estático de Einstein era inestable, es decir, que la más leve perturbación de la constante cosmológica de un valor especial, causaba un rápido colapso o una expansión desbocada del universo.23 En posteriores mejoras en el modelo, Lemaître teorizaba acerca de un universo en expansión en el que las velocidades de las galaxias variaban en proporción a sus distancias, la relación misma relación de proporcionalidad descubierto experimentalmente por el astrónomo estadounidense Edwin Hubble unos años más tarde.

A diferencia de Friedmann, cuyo modelo cosmológico era un ejercicio matemático en la relatividad general, Lemaître hizo un intento serio de desarrollar un modelo físicamente realista. Pero la predicción de Lemaître de un universo en expansión sufrió el mismo destino que el de Friedmann, pero por razones diferentes. Lemaître publicó sus resultados en una oscura publicación belga; y como Kragh hace notar: "no se preocupaba mucho por la reputación internacional y que puede haber tenido dudas acerca de la solidez de la expansión del universo y por eso no insistió en el punto."24  Pero las cosas cambiaron drásticamente en 1930. Con el tardío reconocimiento y el aval del trabajo de Lemaître por el distinguido astrónomo británico Arthur Eddington, la cosmología de Lemaître fue "redescubierta" y se le dio su debido crédito. El sacerdote belga de pronto se elevó al estatus de celebridad en el mundo de la ciencia.

El segundo acontecimiento clave que ayudó a marcar el comienzo de la cosmología del Big Bang fue anunciado por Edwin Hubble en 1929.24  Usando el telescopio de 100 pulgadas en el Monte Wilson en California, Hubble demostró que las nebulosas espirales más cercanas eran galaxias de estrellas como la Vía Láctea, y pudo medir la distancia a la Nebulosa Andrómeda y otras nebulosas espirales. Con estas mediciones, Hubble que las frecuencias de luz emitidas por estas nebulosas cambiaban hacia el extremos rojo del espectro, lo que indica que estos distantes objetos celestes se alejan de nuestra galaxia a velocidades muy altas. Con la cantidad de desplazamiento hacia el rojo, Hubble fue capaz de calcular las velocidades de recesión, y sus cálculos mostraron que la velocidad de recesión de un objeto distante aumentaba en proporción a su distancia, una relación ahora se conoce como ley de Hubble. De ese modo, Hubble descubrió lo que los modelos de Friedmann y Lemaître predijeron años antes: que el universo se expande. Ahora había una fusión de la teoría y la observación astronómica que hizo del universo en expansión un concepto ampliamente aceptado en la comunidad científica.

Preparado por su trabajo anterior, Lemaître utilizó los datos experimentales de Hubble en 1931 para producir el primer modelo cosmológico basado en mediciones reales. Su modelo tiene un término constante que representa un efecto de repulsión cosmológica que predecía que un universo entra en su fase de rápida expansión en la actualidad. Contrario a Einstein, Lemaître creía que la constante cosmológica no era un error o un término matemático superfluo, sino una parte natural e indispensable de la cosmología relativista. Su modelo también predijo una "singularidad" en un tiempo finito en el pasado, un estado de alta densidad inicial que Lemaître llamado el "átomo primigenio." Incluso se refirió a la salida de este estado inicial como una "explosión," pero no unió este adjetivo con la palabra "gran." La frase “big bang”["gran explosión"] fue un apodo acuñado en 1950 por el astrónomo británico Fred Hoyle, un firme defensor de la teoría del estado estacionario del universo, que utilizó la frase como una connotación peyorativa para el modelo big-bang.26 Para disgusto de Hoyle, su etiqueta despectiva finalmente se convirtió en el nombre oficial de la misma cosmología que pasó gran parte de su vida, sin éxito, tratando de desacreditar.

Es fundamental hacer hincapié en este punto que el Big Bang no debe ser considerado como una explosión de una densa masa cósmica caliente, en algún lugar en el espacio que lanzó materia en todas las direcciones aunque en el espacio. Por el contrario, el Big Bang es el "evento" que define el nacimiento del universo en sí, es decir, la gran explosión marca el origen del espacio y del tiempo. La gran explosión se produjo en todas partes a la vez. De acuerdo con la teoría, antes del big bang no había espacio, y no había tiempo. En cuanto al modelo del Big Bang se refiere, la palabra "antes" no tiene sentido. Preguntar qué había antes del Big Bang es como preguntarse qué está al norte del polo norte. Como explica el físico Paul Davies: “La gente con frecuencia pregunta: ¿Dónde ocurrió el big bang? El big bang no ocurrió en un punto en el espacio. El espacio en sí nació con el big bang. Hay una dificultad parecida con la pregunta: ¿Qué sucedía antes del big bang? La respuesta es, no había ‘antes.’ El tiempo mismo comenzó con el big bang.”27 

Además, la expansión predicha por Friedmann y Lemaître y confirmada experimentalmente por Hubble no debe ser vista como el lanzamiento de objetos celestes a través del espacio, sino la expansión del espacio, un fenómeno que puede ser comparado con un globo inflado, cuya superficie contiene una colección de puntos que corresponden a los objetos celestiales en el universo. Cuando el balón se llena con aire, la superficie del balón (espacio) se estira, moviendo los puntos (objetos celestiales) más lejos uno de otro. Desde el punto de vista de un observador en cualquier punto sobre la superficie del balón, los demás puntos se alejan conforme la superficie se estira. Como observó Hubble, la luz de las distantes galaxias cambia al rojo, indicando que estas galaxias son transportadas, por así decirlo, por la “tela” del espacio en expansión. Esta es la interpretación correcta de la expansión del universo, de acuerdo al modelo del big bang.

La singularidad predicha por Lemaître es una región del espacio-tiempo donde las leyes conocidas de la física se rompen porque la curvatura del espacio es infinita. Las leyes conocidas de la física (la teoría general de la relatividad de Einstein) Las leyes conocidas de la física nos llevarán de regreso al llamado tiempo Planck, que es 10-43 segundos después del big bang. Para comprender lo que sucedió antes de este tiempo, se requiere una teoría que combine la gravedad y la mecánica cuántica. En la actualidad, ninguna teoría se ha desarrollado con éxito, pero un concepto relativamente reciente llamado "teoría de cuerdas" puede tener alguna promesa.

A finales de 1930, la astrofísica nuclear se había convertido en una teoría avanzada, y para finales de 1942, el modelo del Big Bang había adquirido un impulso significativo entre los físicos nucleares. En 1946, el físico nuclear George Gamow, nacido en Rusia, publicó un breve documento que es considerado por algunos como el fundamento de la moderna cosmología del big-bang. En este documento histórico, Gamow combina dos perspectivas, la cosmología relativista de Friedmann y Lemaître y la idea que un proceso de carácter explosivo era necesario para dar cuenta de la existencia de los elementos pesados (elementos distintos del hidrógeno y el helio) en el universo.28

En la década de 1940, la cosmología del Big Bang se había convertido en una teoría científica adecuada, con las estimaciones cuantitativas de cómo el universo ha evolucionado con el tiempo. Alrededor de este tiempo los cosmólogos postulan que la energía liberada por el Big Bang debería haber dejado una firma térmica remanente, un "resplandor" cósmico, en el universo actual. Se calcula que la temperatura de esta radiación cósmica de "fondo" de la bola de fuego primigenia hoy sería de alrededor de 5 K.29 Esta firma térmica se midió finalmente en 1964 por los astrónomos Arno Penzias y Robert Wilson en los Laboratorios Bell en Nueva Jersey. Usando un radiotelescopio,30 Penzias y Wilson encontraron una fuerte señal en una longitud de onda particular de la banda de microondas, procedente de todas las direcciones del cielo. Después de meses de mediciones y consultas con otros astrónomos llegaron a la conclusión de que su señal era la radiación de fondo de las microondas cósmicas predichas por el modelo del Big Bang.31 Finalmente refinaron sus medidas de la temperatura a 2.7 K.

Unos cuantos años después del descubrimiento de la radiación cósmica de fondo, los científicos utilizaron la medición de la temperatura de Penzias y Wilson, junto con un mejor conocimiento de las reacciones nucleares que convierten el hidrógeno en helio y elementos más pesados, para mostrar que todo en el universo se creó a partir de protones y electrones primordiales en un proceso de dos etapas.32En primer lugar, los elementos ligeros se "cocinaron" en el Big Bang, y en segundo lugar, los elementos más pesados se cocinaron más lentamente en el interior de las estrellas. Las proporciones predichas de hidrógeno, helio y otros elementos ligeros en el universo se encontraron en excelente acuerdo con las mediciones realizadas por los astrónomos, lo que corrobora el modelo big-bang.

El siguiente desarrollo importante en la cosmología del Big Bang se produjo en 1974 cuando el astrofísico J. R. Gott y sus colegas mostraron que la densidad de materia del universo es menos de una décima parte del valor que se requiere para que el universo sea "cerrado."33 En cosmología, la "forma" geométrica del universo se describe como "cerrado", "abierto," o "plano." Estas geometrías se refieren a la "curvatura" del espacio y puede visualizarse como una esfera (curvatura positiva), una silla de montar (curvatura negativa) y un plano (curvatura cero), respectivamente. Los cosmólogos utilizan la letra griega Ω (omega), que indica la relación entre la densidad real del universo a la densidad crítica del Universo. Si Ω es mayor que 1, el universo es cerrado, y algún día dejará de expandirse y se contraerá de nuevo a una singularidad. Este evento se conoce como el "Big Crunch." Si Ω, es menor que 1, el universo es abierto y se expandirá para siempre, finalmente enfriándose al cero absoluto, resultando en una "gran helada." Si Ω es igual a 1, el universo es plano, precisamente equilibrado entre cerrado y abierto. Un universo plano dejará de expandirse después de una cantidad infinita de tiempo. Los resultados de Gott y sus colegas mostraron que sólo universos planos y abiertos podrían ser considerados seriamente en ese momento.

El año 1980 vio el surgimiento de una pieza crucial del rompecabezas cosmológico del Big Bang, una teoría llamada inflación. La inflación dice que, durante la primera fracción de segundo de la vida del universo, una pequeña "semilla" conteniendo toda la masa y la energía en el universo fue hecho saltar de un tamaño más pequeño que el de un protón al de cerca de una pelota de baloncesto. Marcados los nuevos rumbos por el físico Alan Guth, la inflación explicó o afinó varios aspectos clave del modelo cosmológico “estándar” del big bang.34

En primer lugar, la inflación explica cómo el número de partículas en el universo crecieron desde una pequeña cantidad hasta alrededor de 1090 actualmente. El modelo estándar no postula ninguna cantidad tan grande.

Segundo, la inflación explica el problema del aplanamiento, que, como se explicó anteriormente, se refiere a la proximidad de la densidad real del universo con la densidad crítica del universo. Si bien el tema no está completamente resuelto, hay evidencia creciente que Ω está muy próximo a 1, así que el universo es plano o casi. El modelo estándar del Big Bang no ofrece razón alguna para preferir un valor de Ω sobre otro, pero Ω = 1 es una consecuencia natural de la teoría de la inflación.

Tercero, el modelo estándar del Big Bang predice una abundancia de “monopolos magnéticos” (partículas que solo tienen un polo, norte o sur, pero no ambos) en el universo, pero estas partículas extraordinariamente pesadas no se encuentran en ninguna parte del cosmos. La teoría de la inflación postula que el número de monopolos se redujo efectivamente a cero por la enorme expansión asociada con la inflación.

Cuarto, la inflación ayuda a explicar la uniformidad del universo, que se observa más claramente mediante la medición de la temperatura de la radiación cósmica de fondo. La temperatura efectiva es la misma en todas las direcciones con una precisión de una parte en cien mil, pero el modelo estándar del Big Bang no contiene una explicación para esta uniformidad.

Quinto y último, la inflación predice que, mientras el universo es muy uniforme, debe haber desviaciones muy pequeñas de esa uniformidad debido a las incertidumbres cuánticas. Estas desviaciones fueron detectadas por el satélite Explorador del Fondo Cósmico [Cosmic Background Explorer] (COBE) de la NASA, lanzado en 1989, y los hallazgos fueron anunciados en 1992. Los radiómetros a bordo del COBE confirmaron las pequeñas variaciones de temperatura predichas por la teoría de la inflación y se midió la temperatura global de la radiación cósmica de fondo en 2.735 K. las desviaciones de temperatura fueron validadas en 2000 por medio del experimento BOOMERANG, un telescopio en globo operando alrededor de la Antártida, y por otros experimentos basados en globos y en tierra.

En 2003, los primeros datos de la Sonda de Anisotropía de Microondas Wilkinson (WMAP) fueron publicados. La misión WMAP, una sonda espacial lanzada en 2001 y situada cerca de un millón de kilómetros de la Tierra en dirección opuesta al sol, era proporcionar un mapa de mayor resolución de la radiación cósmica de fondo que la que COBE podía proporcionar. En un grado muy alto de precisión de la medición, WMAP validó los resultados del COBE, proporcionando evidencia observacional más fuerte para la inflación. Además, las mediciones de WMAP mostraron que el universo es plano, dentro de un margen de 2 por ciento de error. Usando las mediciones de WMAP y otros datos precisos, los cosmólogos han determinado también que el universo tiene 13.7 mil millones de años, más/menos 200 millones de años.35 Al combinar los datos de las mediciones de la radiación de fondo cósmica y resultados del Sloan Digital Sky Survey (SDSS), los cosmólogos determinaron a principios de 2005 que Ω = 1,01, más/menos 0,009.36Este hallazgo refuerza el caso para un universo plano, pero sugiere que el universo podría ser cerrado ya que Ω varía desde 1,001 hasta 1,019.

La cosmología del Big-Bang es un homenaje a la brillantez matemática, la destreza experimental y laboriosos esfuerzos de observación de numerosas personas que fueron pioneras en este modelo extraordinario durante la mayor parte de los últimos cien años. De acuerdo al físico Simon Sing:

El modelo del big-bang del universo es sin duda el logro científico más importante y glorioso del siglo XX. Al igual que muchas otras áreas de la ciencia, la cosmología comenzó por tratar de explicar lo que había estado previamente en el dominio del mito o la religión. Desarrollar, probar, revisar y comprobar el modelo completo del big-bang requirió de un número de etapas teóricas, experimentales y de observación. Sin embargo, esto no significa que el modelo esté pulido y completo, ya que habrá siempre algunas cuestiones pendientes y algunos detalles que necesiten ser llenados.37

Tan firmemente establecida está la cosmología del Big Bang como una realidad científica, que el notable cosmólogo James Peebles declaró: "La teoría del Big Bang ya no es seriamente cuestionada, sino que todo encaja muy bien."38

A pesar de que la teoría del big-bang "encaja bien," algunos fenómenos desconcertantes han surgido en los últimos años. En 1998, los cosmólogos descubrieron que la tasa de expansión del universo está aumentando, no disminuyendo como se pensaba.39 Además, han descubierto que la materia ordinaria –la clase de la que consisten las estrellas, los planetas, los cometas, polvo y otros objetos celestes –constituye sólo el 4 por ciento de los ingredientes del universo. El otro 96 por ciento se compone de dos entidades misteriosas que los astrónomos aún no han identificado. Aproximadamente el 23 por ciento del universo está compuesto de "materia oscura," y aproximadamente el 73 por ciento se compone de "energía oscura," la energía extraña que se cree es responsable de la expansión acelerada recientemente descubierta. Los científicos saben muy poco acerca de la materia oscura y menos aún sobre la energía oscura, que actualmente está siendo asociado con la constante cosmológica que Einstein argumentó que era un error. Una versión de esta constante ahora parece necesaria para explicar la expansión acelerada. De acuerdo a los cosmólogos Lawrence Krauss y Michel Turner, “La constante cosmológica ha resurgido para jugar un papel central en la física del siglo XXI.40 Martin Rees, el Astrónomo Real del Reino Unido, reconoce: "Es vergonzoso admitirlo, pero los astrónomos aún no sabemos de qué está hecho nuestro universo."41

Cosmologías Rivales

El consenso científico actual es que el modelo del Big Bang describe correctamente la estructura y evolución de nuestro universo. Pero esto no siempre ha sido así. En 1948 tres jóvenes físicos de la Universidad de Cambridge, Hermann Bondi, Thomas Gold y Fred Hoyle, presentaron la moderna teoría del universo "estado estacionario."42 El modelo de estado estacionario consiste en dos postulados relacionados entre sí. Primero, el universo ha tenido siempre y siempre tendrá el mismo aspecto para cualquier observador, independientemente de la ubicación del observador en el espacio y el tiempo. Este postulado es llamado el “principio cosmológico perfecto,” nombre acuñado por Gold. Segundo, la materia es continuamente creada por todo el universo, emerge espontáneamente, aparentemente de la nada. La mayoría de los cosmólogos desdeñaron la idea de que la materia pudiera ser creada de la nada, pero los teóricos de estado estacionario afirmaban que no era más extraño que la idea de la creación de la materia de la nada en el Big Bang. El modelo de estado estacionario reconoce la expansión cósmica, pero contiene una creación continua de materia que compensa la expansión, lo que resulta en un universo de estado estacionario. La cosmología del estado estacionario de Bondi, Gold y Hoyle fue el principal rival para el modelo cosmológico del Big Bang; y además de ser una teoría importante por derecho propio, provocó una controversia mayor en la cosmología al cuestionar los supuestos estándar de la teoría evolutiva. El modelo de estado estacionario obligó a los cosmólogos a pensar más profunda y críticamente sobre las bases de la cosmología, y el modelo fue fundamental en la aparición de nuevos métodos y prácticas de observación.43

Después de una década de existencia de controversia, la teoría del estado estacionario seguía con vida al final de la década de 1950. Pero la teoría no armonizaba con varias observaciones astronómicas, en especial la radiación cósmica de fondo descubierto por Penzias y Wilson en 1965, así que en 1970 la teoría era considerada muerta por casi todos los astrónomos, excepto dos (Gold y Hoyle) de sus tres promotores y algunos conversos del estado estacionario que continuaron oponiéndose a la cosmología del big-bang desarrollando extensiones y revisiones a la teoría original del estado estacionario, como la teoría del estado cuasi-estacionario introducido por Fred Hoyle, Geoffrey Burbidge, y Narlikar Jayant en 1993.44

Entre los opositores más enérgicos de la cosmología del Big Bang estaba Hannes Alfven, el físico sueco y ganador del Premio Nobel 1970 por su trabajo en física del plasma. Alfven rechazó la teoría del big-bang, que encontró poco científica y mítica. La cosmología de Alfven era un "universo de plasma" que podría ser descrito por las leyes del electromagnetismo, termodinámica y la física de partículas. "En lugar de trabajar hacia adelante desde un principio del tiempo teóricamente concebido, la cosmología del plasma funciona hacia atrás del universo actual.... Llega a un universo sin Big Bang, sin ningún principio, un universo que ha existido siempre, está siempre en evolución, y siempre va a evolucionar, sin límites de ningún tipo."45 Cosmología Alfven recibió algún apoyo de otros físicos del plasma pero fue ignorado por la mayoría de los astrónomos y cosmólogos. Eric Lerner ha intentado mantener el modelo Alfven del plasma con vida, pero han sido identificados errores graves en el modelo.46

El puñado de partidarios del estado estacionario y de la cosmología del plasma no son los únicos antagonistas del big-bang. En una carta abierta a la comunidad científica, más de un centenar de científicos de todo el mundo firmaron una declaración de Lerner proclamando que la teoría del Big Bang "se basa en un número creciente de entidades hipotéticas", tales como "la inflación, la materia oscura y la energía oscura" sin las cuales habría "contradicciones fatales entre las observaciones realizadas por los astrónomos y las predicciones de la teoría del big- bang." En la carta se afirma que "la duda y la disidencia no son toleradas" y que "aquellos que dudan del big-bang temen que decirlo les costará su financiación."47

El Mormonismo y el Big Bang

A pesar de las pocas voces que se adhieren al estado estacionario, el estado cuasi- estacionario, del plasma, o algún otro tipo de cosmología, el modelo del Big Bang ha pasado por un escrutinio científico de amplio alcance durante los últimos setenta y cinco años. El modelo del Big Bang debe su nacimiento a la teoría general de la relatividad de Einstein, que ha pasado numerosas pruebas experimentales y por lo tanto ya no se considera una mera "teoría." Además, el modelo del Big Bang ha pasado todas las pruebas astronómicas mayores a las que ha sido sometido, algo que rivalizan con las cosmologías que no lo han hecho. Estos resultados no implican que el modelo del Big Bang esté completo, sino más bien confirman que el modelo ha sido suficientemente comprobado experimentalmente, que hay poca duda acerca de su validez. La ciencia, según Karl Popper, filósofo de la ciencia, se trata de teorías sujetas a falsificación.48 Para que una teoría sea declarada falsa, debe ser posible hacer una observación que muestre que la teoría sea falsa. Por ejemplo, la teoría de que "todos los cuervos son de color negro" podría ser declarada falsa mediante la observación de un cuervo blanco. Ninguna cantidad de experimentos pueden probar que una teoría sea correcta, pero un solo experimento puede refutar una. Hasta el momento, ningún aspecto del modelo del Big Bang ha sido demostrado experimentalmente ser falso. Así que, si el Big Bang verdaderamente describe nuestro universo, la naturaleza del espacio y el tiempo y quizás aún la existencia misma, entonces puede ser que valga la pena un examen de la doctrina mormona del progreso eterno dentro de la cosmología del Big Bang.

A lo largo de la historia de la Iglesia SUD, muchas autoridades audazmente han afirmado que no debería, de hecho, haber contradicciones entre la ciencia y la religión. "Dos verdades nunca están en desacuerdo," declaró Frederick Pack, un geólogo de la Universidad de Utah.49 John A. Widtsoe, que se formó académicamente como químico, hizo eco de la misma tesis cuando dijo: "La verdad es la verdad para siempre. La verdad científica no puede ser mentira teológica. Para la mente sana, la teología y la filosofía deben armonizar. Tienen el terreno común de la verdad sobre la que se encuentran."50Expresaba un principio que ha sido enunciado en diversas palabras a lo largo de la historia de la Iglesia por una serie de autoridades.

De los líderes de la Iglesia, Brigham Young era probablemente la persona más dinámica a la hora de defender la consonancia de la ciencia y la religión. "Mi religión es la filosofía natural," decía.51 "En este aspecto nos diferenciamos de todo el mundo cristiano, porque nuestra religión no entrará en conflicto con o va a contradecir los hechos de la ciencia en cualquier punto."52 Young hizo hincapié en que "todo el arte y la ciencia conocida y estudiada por los hijos de los hombres está comprendida en el Evangelio."53 En la misma línea, el Apóstol Orson Pratt propugnaba, "El estudio de la ciencia es el estudio de algo eterno. Si estudiamos astronomía, estudiamos las obras de Dios. Es la verdad que existe en toda la naturaleza universal; y Dios es el dispensador de toda verdad, científica, religiosa, y política."54

Por supuesto, la postura "pro-ciencia" es sólo uno de los dos puntos de vista principales actualmente activos en la Iglesia, el segundo punto de vista "anti-ciencia" que va de leve a severo. Cada vez que hay un aspecto de la discordia entre una doctrina de la Iglesia y la ciencia, el primer impulso de muchos miembros de la Iglesia es descartar inmediatamente a la ciencia. La falta de acción promovida por este impulso, además de retardar un diálogo fructífero sobre la potencial interacción entre ciencia y religión, es contrario a las instrucciones del Señor para: "Enseñaos diligentemente, y mi gracia os acompañará, para que seáis más perfectamente instruidos en teoría, en principio, en doctrina, en la ley del evangelio, en todas las cosas que pertenecen al reino de Dios, que os conviene comprender; De cosas tanto en el cielo como en la tierra; cosas que han sido, que son y que pronto han de acontecer". (D&C 88:78, 79)

Por otra parte, es evidente que el Señor desea que estudiemos la naturaleza, ya que "todas las cosas se han creado y hecho para que den testimonio de mí; tanto las que son temporales, como las que son espirituales; cosas que hay arriba en los cielos, cosas que están sobre la tierra, cosas que están en la tierra, y cosas que están debajo de la tierra, tanto arriba como abajo; todas las cosas testifican de mí” (Moisés 6:63).

Como señaló el matemático y autor SUD David H. Bailey, el punto de vista anti-ciencia cobró impulso considerable en la década de 1950 tras la publicación del libro de Joseph Fielding Smith, Man: His Origin and Destiny (Salt Lake City: Deseret Book, 1954). En este libro y otras publicaciones, Smith promovió una interpretación muy literal de las escrituras que predominó en la Iglesia durante varias décadas.55 A pesar de la literalidad doctrinal que ha impedido el diálogo ciencia-religión en la Iglesia durante los últimos cincuenta años, la compatibilidad de la ciencia y el mormonismo sigue siendo planteada de vez en cuando por los líderes de la iglesia. En 1953, el Apóstol Harold B. Lee declaró: "La verdadera religión y la verdadera ciencia está en armonía. Siempre he pensado que es una peligrosa suposición de que hubo un enfrentamiento o guerra entre las enseñanzas fundamentales de las verdades de la ciencia y las enseñanzas de la verdadera religión. Si hay un desacuerdo, es porque uno o el otro no ha llegado a la verdad."56 El Apóstol Russell M. Nelson, un médico, ha declarado recientemente: "De generación en generación, Dios ha dado a luz adicional. Ya sea que la verdad venga de un laboratorio de la ciencia o directamente por la revelación, la verdad es abrazada por el evangelio.”57

¿Es la cosmología del big-bang compatible con el mormonismo, y más específicamente, es compatible con el centro de la teología mormona: la doctrina de la progresión eterna? ¿Una de estas ideas o ambas "no han alcanzado a la verdad"? Antes de responder a esta pregunta, vamos a resumir brevemente las conclusiones de la cosmología del Big Bang, las que, para los propósitos de este artículo, se pueden condensar en seis puntos principales:

  1. El universo se expande y, de acuerdo a los descubrimientos recientes, lo hace a un ritmo acelerado.
  2. El universo es casi plano, pero su destino final es desconocido.
  3. 3.Las leyes actuales de la física no son suficientes para investigar el muy temprano universo.
  4. Nuestro universo tiene una edad finita, aproximadamente 13.7 mil millones de años.
  5. El Big Bang fue el inicio del espacio y del tiempo.
  6. Aproximadamente el 96% de los componentes del universo son desconocidos.

En cuanto al primer punto, no parece haber ninguna doctrina del mormonismo que esté en desacuerdo con la expansión del universo. De hecho, incluso se puede afirmar que el mormonismo apoya la idea con el argumento de que se requiere un universo en expansión para acomodar el crecimiento de la "raza de los dioses" mencionada por Widtsoe. Este argumento supone, por supuesto, que estos dioses realmente necesitan la ampliación del espacio. Los defensores de la compatibilidad del primer punto sería más probable que defendieran que un universo en expansión se requiere para dar cabida a un número cada vez mayor de mundos para sostener la vida y, por lo tanto, un número cada vez mayor de hijos espirituales de Dios que han tomado la mortalidad. Pero formación de estrellas y planeta, que es necesario para la vida, se produce dentro de las galaxias existentes y es independiente de la expansión. Dios puede existir fuera de nuestro universo, es decir, fuera de nuestro espacio-tiempo, pero ciertamente opera, según lo crea conveniente, dentro de él. Este tema se tratará con más detalle más adelante, en relación con los puntos cuarto y quinto.

En cuanto al segundo punto sobre el destino último del universo, la cosmología del big-bang propone tres resultados posibles para el universo, cada una correspondiente a un diferente "forma" del espacio-tiempo. El primer resultado es un universo cerrado (Ω>1). Este resultado se caracteriza por un universo que finalmente deja de expandirse y luego se colapsa en una región caliente infinitamente densa, un estado que recuerda a la bola de fuego primordial que define el comienzo del universo. En un universo cerrado, toda la estructura cósmica se destruye, destruyendo así toda la vida, y lo que sucede después está más allá de nuestro conocimiento actual de la física. Sin embargo, las grandes explosiones posteriores, que dan lugar a un universo "oscilatorio," han sido hipótesis. El segundo resultado es un universo abierto (Ω<1). Este resultado se caracteriza por un universo que se expande para siempre, enfriándose finalmente a una temperatura de cero absoluto. En un universo abierto, el espacio es infinito, completamente negro y frío, y por lo tanto sin vida. El tercer resultado es un universo plano (Ω = 1). Este resultado se caracteriza por un universo que está perfectamente equilibrado, entre cerrado y abierto. Un universo plano dejará de expandirse después de una cantidad infinita de tiempo. El resultado final en un universo plano es básicamente lo mismo que uno abierto, sólo se necesita una cantidad infinita de tiempo para lograrlo. Como se señaló anteriormente, los cosmólogos han determinado que nuestro universo está muy cerca de ser plano. Otros estudios y mediciones son necesarios para determinar si este es realmente el caso.

El destino final del universo del big-bang, en cualquiera de los tres resultados posibles, significa la perdición para los seres humanos que viven en ese universo. Dentro de un contexto científico más limitado, sin embargo, este punto no tiene sentido para los seres humanos, por lo menos, para los que vivimos en esta tierra, desde mucho antes de la desaparición del universo, la tierra será calcinada por un sol cada vez más caliente a medida que se transforme en una gigante roja en los próximos billones de años. Suponiendo que todavía estemos aquí, la supervivencia requerirá que encontremos una manera de protegernos, alterando el sol de alguna manera o saliendo del sistema solar. Probablemente nuestro trabajo en la tierra, en la fase de mortalidad de nuestra estancia eterna, se habrá completado mucho antes de este evento peligroso.

La afirmación de Copán y Craig que Dios iba a ser "devorado y aplastado en el olvido en el Big Crunch o más literalmente desintegrado en las profundidades frías y oscuras del espacio exterior" surge de la falsa noción de que Dios, teniendo un cuerpo tangible, es susceptible a los mismos efectos físicos externos que los seres humanos. Como dice la revelación moderna, Dios tiene un cuerpo tangible de carne y huesos, pero Dios es un ser resucitado con un cuerpo "glorificado" de cuyas propiedades físicas no sabemos casi nada. La sugerencia de que Dios está sujeto a la destrucción en un "Big Crunch" o una "gran congelación" se basa en un malentendido o mala interpretación de la materialidad de Dios en la doctrina mormona.

El tercer punto citado anteriormente en relación con la insuficiencia de la física contemporánea, pone de manifiesto que "el universo está lleno de cosas mágicas, esperando pacientemente para que nuestro ingenio sea más nítido."58 La teoría general de la relatividad de Einstein tiene un gran éxito al describir la gravedad. Del mismo modo, la mecánica cuántica tiene un enorme éxito al describir el comportamiento de las partículas subatómicas. Lo que falta, sin embargo, es una teoría que incorpore o unifique la gravedad y la mecánica cuántica en una única teoría coherente, capaz de describir el universo, antes del tiempo de Planck. Algunos científicos creen que la teoría de cuerdas es la clave para unir la gravedad con la mecánica cuántica.59 En cualquier caso, nuestra incapacidad para describir el universo antes de los 10-43 segundos después de su nacimiento simplemente dice que nuestra física es un trabajo en desarrollo y no sugiere ninguna discordia entre el mormonismo y la cosmología del big-bang.

El cuarto punto, que nuestro universo tiene una edad finita, es un problema para los mormones. El modelo del Big Bang postula un universo con un comienzo, un cosmos cuyo nacimiento ocurrió aproximadamente 13.7 mil millones de años por las estimaciones actuales. En el mormonismo, no hay un principio fundamental, sino una eternidad, que es tiempo sin fin. Aquí la definición de "eterno" es una "línea de tiempo" infinitamente larga y no una definición reducida de un período de tiempo "muy largo" o un nombre para referirse a Dios. Eternidad, o la existencia eterna, significa que la existencia no tiene principio ni fin. La existencia simplemente es. José Smith enseñó: “¿Sería lógico decir que la inteligencia de los espíritus es inmortal, y sin embargo que tuvo un principio? La inteligencia de los espíritus no tuvo principio, ni tendrá fin. Nunca hubo tiempo en que no hubo espíritus, porque ellos y nuestro Padre Celestial son co- iguales [es decir co-eternos].”60

De acuerdo a la escritura moderna, Dios es eterno. “Pues he aquí, el misterio de la divinidad, ¡cuán grande es! Porque, he aquí, yo soy sin fin, y el castigo que por mi mano se da es castigo sin fin, porque Sin Fin es mi nombre” (D&C 19:10). También, Doctrina y Convenios 20:17 dice: “Por estas cosas sabemos que hay un Dios en el cielo, infinito y eterno, de eternidad en eternidad.” Y de nuevo, leemos, “…Padre, Hijo y Espíritu Santo, son un Dios, infinito y eterno, sin fin” (D&C 20:28). Moisés 1:3 declara: “Y Dios habló a Moisés, diciendo: He aquí, soy el Señor Dios Omnipotente, y Sin Fin es mi nombre; porque soy sin principio de días o fin de años;
¿y no es esto sin fin?”

Estos versos deben entenderse dentro de un amplio contexto doctrinal del progreso eterno, que afirma que Dios es un ser progresivo, eterno. Dios siempre ha existido, pero no siempre como Dios. José Smith enseñó: “¡Dios una vez fue como nosotros ahora; es un hombre exaltado, y está sentado sobre su trono allá en los cielos! Ese es el gran secreto. Decimos que Dios es un Ser que existe por sí. ¿Quién os lo dijo? Es correcto, pero ¿cómo entró en nuestra cabeza?61 José también enseñó: “También el hombre fue en el principio con Dios. La inteligencia, o sea la luz de verdad, no fue creada ni hecha, ni tampoco lo puede ser” (D&C 93:29).

Si el hombre y Dios, que fue un ser mortal  [en su encarnación], son seres eternos, ¿dónde estaban antes del nacimiento del universo? ¿Existieron fuera del tiempo que nació con el Big Bang? ¿Cómo pueden afirmar los mormones la existencia de inteligencias eternas, increadas, cuando la cosmología del big-bang alega un universo que tiene 13.7 mil millones de años? Según los estándares humanos, 13.7 mil millones de años es un período muy largo de tiempo, pero no es un periodo de tiempo infinitamente largo y por lo tanto no describe la existencia sin fin de las inteligencias y de los dioses postulados por el mormonismo.

¿Es mitigada la dificultad que plantea el cuarto punto, relativo a la edad de nuestro universo finito, si las entidades premortales y postmortales existen fuera del tiempo? ¿Existe Dios fuera del tiempo? Según Kent Robson, "Los pasajes de las Escrituras que atribuyen la eternidad a Dios no dicen ni implican que Dios es independiente de, o fuera de, o más allá del tiempo. Tampoco dicen, con Agustín, que Dios creó el tiempo de la nada."62Los versículos en el canon de escrituras SUD que se refieren al tiempo no proporcionan una respuesta concluyente. En Doctrina y Convenios 130:4 dice: “Respondiendo a la pregunta: ¿No se calcula el tiempo de Dios, el de los ángeles, el de los profetas y el del hombre, de acuerdo con el planeta en que residen?” este versículo sugiere que Dios funciona dentro o está asociado con un tiempo, pero aparentemente no el de los ángeles, el de los profetas, o el del hombre.

De Abraham leemos: “Y el Señor me dijo por el Urim y Tumim que Kólob era conforme a la manera del Señor, según sus tiempos y estaciones en sus revoluciones; que una revolución era un día para el Señor, según su manera de contar, que es mil años de acuerdo con el tiempo que le es señalado a ésa donde estás. Ésta es la computación del tiempo del Señor, según el cómputo de Kólob.” (Abr. 3:4). De nuevo, un tiempo de algún tipo está asociado con el Señor, pero el tiempo del Señor, o al menos el cálculo del mismo, se describe como muy diferente al de Abraham. De manera similar, la Figura 1 del facsímil 2 en el Libro de Abraham se refiere a Kólob como la "última en cuanto a la medida del tiempo." Compare estas palabras con las de Alma, quien dijo: “Ahora bien, nada importa si hay más de una época señalada para que resuciten los hombres, porque no todos mueren de una vez, y esto no importa; todo es como un día para Dios, y sólo para los hombres está medido el tiempo” (Alma 40:8). La última parte de este versículo implica que la medición del tiempo no está asociada con Dios en absoluto. 

Es interesante observar que, en cada uno de estos pasajes, que el tiempo se discuten en el contexto de su cálculo o medición. Todos los versículos, con la excepción de Alma, sugieren que Dios, de hecho mide el tiempo, pero que la medición que Dios de algún modo es única. Los versículos incluso sugieren, como hacen otros versículos en la Biblia, que mil años para el hombre es el equivalente a un día para Dios (Salm. 90:4; 2Pedro 3:8). Es cuestionable si debemos interpretar esta “equivalencia” del tiempo de hombre-a-Dios. La gran disparidad en períodos de tiempo puede ser simbólica de la enorme diferencia entre el tiempo de Dios y el del hombre, o puede ser un símbolo de la "intemporalidad" de Dios. Después de todo, cuando Jesús exhortaba a sus discípulos a perdonar “setenta veces siete,” no quería decir que debían perdonar a su hermano exactamente 490 veces (Mat. 18:22).

Tal vez Dios existe siempre dentro de un tiempo, pero el tiempo en cuestión puede o no puede ser nuestro tiempo, dependiendo de la actividad divina en la que Dios está involucrado. Si es verdad, esto sugiere que el poder de Dios trasciende el tiempo, en el sentido de que Dios no está restringido dentro de un sistema temporal. De esta manera, Dios puede estar fuera del tiempo, porque Dios puede estar fuera de nuestro tiempo, el único tiempo que nos es familiar. Del registro de las Escrituras, nuestra comprensión de la relación de Dios con el tiempo no está clara. La relación con el tiempo para los espíritus premortales y postmortales y es igualmente incierto.

Otra de las dificultades que plantea el cuarto punto es la doctrina que da fe de la naturaleza eterna de los elementos. Doctrina y Convenios 93:33 declara: “Porque el hombre es espíritu. Los elementos son eternos; y espíritu y elemento, inseparablemente unidos, reciben una plenitud de gozo.” En ambos estados, mortal y resucitado, un ser humano es una entidad dual que consiste de dos tipos de "materia," espíritu y elemento. La primera clase de la materia se refiere a la especie que " y sólo los ojos más puros pueden discernirlo" (D&C 131:7).

La segunda clase de materia se refiere a las cosas comunes, los materiales de los que consisten las estrellas, los planetas, el polvo y otros objetos en el cosmos, incluso nosotros. Para un ser resucitado, sin embargo, el segundo tipo de materia es "glorificado," teniendo propiedades físicas más allá de nuestro nivel actual de comprensión. De acuerdo con la cosmología del Big Bang, la segunda clase de la materia surgió de la bola de fuego primordial hace un tiempo finito. Los elementos ligeros se cocinaron en el Big Bang, y los elementos pesados se forjaron más tarde, por medio de los procesos de fusión nuclear dentro de las estrellas. Suponiendo que estos elementos son los mismos que los mencionados en este versículo, es difícil ver cómo pueden ser eternos, a menos que extendamos su identidad infinitamente hacia atrás en el tiempo, a través de la singularidad, para otros reinos de la existencia. José Smith dijo, “Nada creado puede ser eterno; y la tierra, el agua, etc., tuvieron su existencia en un estado elemental, desde la eternidad.63 Si los elementos han existido en un estado elemental, desde la eternidad, el modelo Big Bang solo es inadecuado para explicarlo.

La dificultad que plantea el quinto punto, que el Big Bang fue el comienzo del espacio y el tiempo, es similar a la planteada por el cuarto punto. El físico Paul Davies explica: “El universo no existió siempre… Así como el Big Bang representa la creación del espacio, así representa la creación del tiempo.64 Porque el universo tiene una edad finita, también tiene un tamaño finito.65 Este hecho, también puede plantear un dilema para una teología que abarca “una vasta sociedad de seres eternos.66Si el Big Bang marcó el comienzo del espacio y el tiempo, ¿qué pasa con los dioses sin fin del mormonismo? "Antes" del Big Bang, ¿dónde/cuándo estaban estos dioses? ¿Y qué decir de nuestro Dios, el Padre de Jesucristo? ¿Dios fue creado en el Big Bang, o provocó Dios en Big Bang? La primera noción parece repugnante y subvierte el sentido mismo de un ser divino omnipotente. Pero si Dios hizo el Big Bang, debe haber operado dentro de un espacio-tiempo distinto, porque el Big Bang fue el comienzo de nuestro universo, el espacio- tiempo que Dios creó. De acuerdo con el pensamiento mormón del progreso eterno, Dios fue creado por un Dios anterior, y ese Dios fue creado por un Dios aún anterior, y así hasta el pasado infinito [regresión infinita de Dioses]. ¿Cómo podría esta cadena interminable de deidades, y sus mundos asociados, habitados por innumerables hijos mortales, ser facilitada por un único universo de tamaño y edad finitos?

El Big Bang dio a luz a un único universo, el universo que ocupamos, el universo sobre el cual Jesucristo, como las autoridades de la Iglesia SUD han dicho, tiene dominio. ¿Cuál es el dominio de los otros dioses planteados por la doctrina del progreso eterno? Si nuestro universo es el único, los dioses deben haber establecido una subdivisión o estructura jerárquica para el universo en el que cada dios tiene dominio sobre su propia parcela de la propiedad inmobiliaria cósmica. Por cuanto el Big Bang produjo un solo universo, cada dios debe compartirlo, y las parcelas cósmicas son demasiado pequeñas para acomodar los “incontables mundos” (Moisés 1:33). La idea de un solo universo finito ocupado por una multitud, quizás un número infinito, de dioses y otros seres eternos parece insostenible.

El sexto punto, que el 96% de los constituyentes del universo son desconocidos, es como el tercer punto en el que ilustra que la ciencia es una actividad humana que avanza metódicamente, revelando conocimiento nuevo a lo largo del camino. Los cosmólogos anticipan que las misteriosas entidades llamadas materia oscura y energía oscura finalmente serán identificadas e incorporadas al modelo Big Bang. En la medida en que ni siquiera sabemos lo que son estas entidades, es difícil, si no imposible, asociarlas en la actualidad con la doctrina mormona de una manera significativa.

Otro punto, no mencionado anteriormente, que algunas personas fusionan con el Big Bang es creatio ex nihilo, la doctrina que el universo fue creado de la nada. Mientras teólogos cristianos tradicionales y algunos filósofos suscriben esta doctrina, el mormonismo de plano la rechaza.67 La esencia lógica que subyace a este rechazo es quizás mejor resumida por el Apóstol James E. Talmage, formado como geólogo, quien dijo: "La conciencia del hombre le habla de su propia existencia, su observación demuestra la existencia de otros de esta clase y de las incontables órdenes de seres organizados. De esto podemos concluir que algo tiene que haber existido siempre, por si hubiera habido un tiempo de no existencia, un periodo de la nada, la existencia nunca podría haber comenzado, porque de la nada, nada puede obtenerse como resultado."68 Del mismo modo, el astrónomo Hollis Johnson explica que "es difícil imaginar que nada existe en ninguna parte. La creación desde la nada es claramente una fantasía ideada por algunos teólogos, tal vez en un intento equivocado para glorificar a Dios, haciendo de él un mago fantástico."69Los cosmólogos teorizan que el universo surgió de un vacío cuántico, una entidad hirviendo de partículas de energía y elementales, que, como Martin Rees informa, no es "nada." Él declara: "De hecho ya algunos físicos afirman que nuestro universo evolucionó esencialmente de la nada. Pero deberían ver su lenguaje, sobre todo cuando habla a los filósofos. El vacío del físico es una construcción mucho más rica que la "nada" del filósofo: en él están latentes todas las partículas y campos descritos por las ecuaciones de la física." 70 Del mismo modo, en una revisión del libro de Copán y Craig, Blake Ostler, teólogo y abogado, hace una extensa refutación de su tesis creatio ex nihilo.71

Mientras que la doctrina mormona del progreso eterno no está en contradicción con la mayoría de los aspectos de la cosmología del big-bang, hay dificultades para armonizar la doctrina con un único universo que es espacial y temporalmente finito. Curiosamente, las teorías de estado estacionario, discutidas anteriormente, armonizan mejor con la doctrina mormona del progreso eterno, por la sencilla razón de que el universo postulado por estas teorías es eterno. Además, la creación continua de materia en estos modelos podría proporcionar el mecanismo por el que "incontables mundos" se están formados para facilitar la introducción de los hijos de los dioses en la mortalidad, pero las teorías del estado estacionario incluyen creación de materia ex nihilo. Pero incluso dejando el tema creatio ex nihilo a un lado, las teorías del estado estacionario, a través de fallos para armonizar con las observaciones astronómicas, han sido descartadas científicamente, dejando el Big Bang como el único modelo cosmológico viable. [Nota: En los últimos años se han propuesto mas teorías de que el universo es eterno dándole mas viabilidad. Un último modelo se presento este año 2015 que abarcan elementos tanto de la teoría cuántica como de la relatividad general, propuesto por físicos de la Universidad de Lethbridge, en Canadá y la Universidad Benha en Egipto ]

Entonces, ¿cómo conciliar mejor la doctrina mormona con la cosmología del big-bang? En su refutación de la tesis creatio ex nihilo de Copán y Craig, ya se ha mencionado, las apelaciones de Ostler, en parte, a una propuesta del multiverso, una teoría cosmológica que podría aliviar las dificultades que planteadas por la cosmología del Big-Bang. El resto de este artículo explora algunas de las prometedoras soluciones que da el concepto de un multiverso.

Alternativas del Multiverso

Los mormones no tienen que, como Norman dice, "apelar a Dios para sacarlos de este aprieto." Por el contrario, la ciencia puede suministrar las respuestas. Las incongruencias que existen entre la doctrina mormona de la progresión eterna y la cosmología del big-bang puede ser mitigado si enmarcamos la doctrina dentro de un modelo cosmológico multiverso. El término multiverso se originó en 1960 con Andy Nimmo quien era entonces vicepresidente de la Sociedad Interplanetaria Británica, rama escocesa. Su definición es "un universo aparente, una multiplicidad de las cuales van a componer el universo entero."72Esta versión original del término se basa en una definición específica de diccionario de la palabra "universo," que significa "todo lo que hay." Durante un período de mal uso en los círculos científicos y de ciencia ficción, los cosmólogos y astrónomos en gran medida han redefinido el término "multiverso" como "el conjunto de todos los universos posibles en todo momento, incluyendo nuestro universo observable."73 Aunque esta definición actual es lo opuesto de su original, la nueva definición se ha afianzado en la literatura y es la definición utilizada aquí.74

Los acontecimientos recientes en cosmología sugieren que este universo, el universo en el que vivimos, el universo generado en la bola de fuego primordial conocida como el Big Bang- puede no ser el único. Lo que convencionalmente llamamos "el universo" podría ser sólo un miembro de un conjunto de "universos." Algunos cosmólogos incluso han sugerido que puede haber un número infinito de miembros en el conjunto. Martin Rees explica: "Nuestro universo puede ser sólo un elemento –un átomo, por así decirlo –en un conjunto infinito: un archipiélago cósmico. Cada universo comienza con su propio Big Bang, adquiere una huella distintiva (y sus leyes físicas individuales) al enfriarse, y traza su propio ciclo cósmico. La gran explosión que desencadenó todo nuestro universo es, en esta perspectiva más grande, una parte infinitesimal de una elaborada estructura."75

La tesis del multiverso puede ser la idea más profunda en la cosmología desde el Big Bang mismo y, por tanto, posee penetrantes ramificaciones científicas. El físico teórico Steven Weinberg, en una conversación con su colega Michio Kaku, declaró: "Me parece una imagen atractiva y sin duda digna de pensar muy seriamente. Una consecuencia importante es que no hubo un comienzo; que había cada vez más grandes Big Bangs, por lo que el [multiverso] continúa para siempre, uno no tiene que lidiar con la cuestión de ello antes del Big Bang. El [multiverso] ha estado aquí todo el tiempo. Me parece un cuadro muy satisfactorio."76 Martin Reese da detalles: "Ahora parece una idea atractiva que nuestro Big Bang es sólo uno de muchos: al igual que nuestra tierra es un planeta que tiene las condiciones adecuadas para la vida, entre los muchos, muchos planetas que existen, así que nuestro universo y nuestro Big Bang, es la una de los muchos que permiten que surja la vida, para permitir la complejidad."77

A primera vista, uno podría suponer que la idea de los universos múltiples es el producto de la ciencia ficción o una conjetura salvaje, una versión de la "cosmología fuera de control." En referencia a las teorías del multiverso como "fantasías frívolas," el matemático Martin Gardner señala: "Muchos de los mejores físicos y cosmólogos ahora defienden la idea descabellada que no sólo los universos son tan comunes como las moras, sino incluso más comunes. En efecto, ¡puede haber una infinidad de ellos!"78 En defensa de las teorías de multiversos, Paul Davies afirma: "El multiverso no es una especulación ociosa, sino una consecuencia natural de la evolución de la física fundamental y la cosmología."79

Diferentes personas han propuesto su propia versión de una teoría del multiverso. Cada versión refleja un mecanismo físico diferente, pero todas proponen una especie de "universo" o "mundo paralelo" que se encuentra fuera del nuestro. Tres teorías multiverso, defendidas por cosmólogos diferentes, poseen cierta importancia en el medio multiverso actual:

  1. La teoría de la “inflación eterna” de Alexander Vilenkin y Andrei Linde.
  2. La teoría “ekpyrótica” de Paul Steinhardt y Neil Turok.
  3. La teoría de la “selección natural cosmológica” de Lee Smolin.
Antes de profundizar en las implicaciones de un multiverso para el mormonismo, vamos a describir brevemente estas tres teorías del multiverso.

En la actualidad, la teoría del multiverso más prominente es una extensión del concepto de inflación de Guth incorporado en el modelo del Big Bang que fue presentado por Alexander Vilenkin y Andrei Linde.80 Su teoría del multiverso se llama la teoría de la "inflación eterna" o "inflación caótica." Especialmente defendido por Linde en los últimos años, la teoría que nuestro universo es sólo un "universo de bolsillo" en particular, que se generó al azar como una "burbuja inflacionaria" por una fluctuación del vacío cuántico. Uno universo inflacionario germina otras burbujas inflacionarias, las que a su vez producen otras burbujas inflacionarias que se convierten en universos. El resultado, según Linde, "es una reacción en cadena, produciendo un patrón tipo fractal de los universos. En este escenario, el universo como un todo es inmortal. Cada pieza particular del universo puede provenir de una singularidad en algún lugar en el pasado, y puede terminar en una singularidad en algún lugar en el futuro. Sin embargo, no hay para la evolución de todo el universo."81

La teoría ekpyrótica del multiverso, recientemente introducida por Paul Steinhardt y Neil Turok, propone que el universo surgió de la colisión de dos mundos tridimensionales o "membranas" ("branas" para abreviar) en un espacio con una cuarta dimensión espacial.82El nombre de su modelo proviene de la palabra griega "ekpyrosis," que significa "conflagración." A diferencia del universo del big-bang, que comienza con una densidad y temperatura casi infinita, el universo ekpirótico comienza frío y casi vacío. Según el modelo, que se basa en las ideas recientes de la teoría de cuerdas, la colisión de dos branas encendió el Big Bang caliente, y el universo evolucionó desde ese punto hasta como lo observamos hoy. Big Bang y el universo evolucionó a partir de ese punto como lo observamos hoy. El Big Bang "es sólo el último de un ciclo de colisiones cósmicas que se extienden infinitamente hacia el pasado y hacia el futuro. Cada colisión crea de nuevo el universo. La historia de 13.7 mil millones de años de nuestro cosmos es sólo un momento en esta interminable extensión de tiempo.83

La teoría de la selección natural cosmológica de Lee Smolin sugiere que los universos “bebé” pueden brotar de uno existente a través del colapso gravitacional de hoyos negros.84Cuando implosiona una estrella para formar un agujero negro, ocurre una singularidad dentro del agujero. Smolin propone que una descripción cuántica de este fenómeno conduce a la nucleación de una región pequeña del espacio que está conectado a nuestro espacio por medio de un agujero de gusano. El agujero de gusano finalmente es cortado, con lo que se desconecta el universo bebé de su universo "padre." El universo bebé hereda las leyes físicas de su padre, pero con variaciones al azar, de forma similar a la deriva genética en los sistemas biológicos. Este proceso continúa ad infinitum, con los universos bebé evolucionando cósmicamente para producir su propia progenie.

Smolin sugiere que nuestro universo es el producto de este “darwinismo cósmico” y que nuestro universo crea nuevos universos a través de la producción del agujero negro.85 En el modelo de Smolin, el Big Bang es el resultado del colapso de un agujero negro en un universo previo, y cada agujero negro en nuestro universo da lugar a un nuevo universo.

Aunque cada una de estas teorías del multiverso tiene una base racional en la física, poseen una raíz común en la biología. Davies explica que "el principal apoyo observacional a la hipótesis multiverso proviene de una consideración de la biología. El universo que observamos es Bioamigable, o no lo estaría observando. Esta tautología desarrolla una fuerza cuando se tiene en cuenta la sensibilidad de la biología a la forma de las leyes de la física y las condiciones cosmológicas iniciales, el llamado problema de la puesta a punto.”86 Nuestra existencia depende de que nuestro universo sea bastante especial, un "universo Ricitos de Oro," si se quiere, donde las constantes físicas de la naturaleza están "en su punto" para admitir y mantener la vida. Si los valores de las constantes físicas fueran sólo ligeramente diferentes de lo que son, el universo habría colapsado ya sea inmediatamente o expandido tan rápidamente que las estrellas no podrían haberse formado. En breve, si la receta impresa en el momento del Big Bang hubiera sido siquiera un poco diferente, no podríamos existir.

Martin Rees ofrece tres interpretaciones para la puesta a punto de nuestro cosmos. La primera interpretación es simplemente que nuestro universo es una coincidencia, un "accidente feliz." Esta interpretación, según Rees, es insatisfactoria porque "todavía nos preguntamos por qué la receta única para el mundo físico permite consecuencias tan interesantes como las que vemos a nuestro alrededor." La segunda interpretación es la providencia divina, es decir, que el universo fue "diseñado" por Dios. Nuestro universo está afinado porque Dios ha querido que así sea. La tercera interpretación se basa en la idea de que hay muchos universos de los cuales el nuestro es sólo uno. Rees explica que "el cosmos tal vez tiene algo en común con una tienda de ropa ‘disponible-en-tamaño-estándar’: Si la tienda tiene un gran surtido, no estaríamos sorprendidos de encontrar un traje que ajusta. Del mismo modo, si nuestro universo se selecciona de un multiverso, sus características aparentemente diseñadas o afinadas, no sorprenderían."87 En el contexto del mormonismo, la primera interpretación parece una hipótesis afirmando que la Tierra y los seres humanos son accidentes, productos del azar cósmicos y procesos biológicos; por lo tanto, tendría que ser rechazada. La segunda interpretación es totalmente consistente con la visión mormona del mundo, que Dios organizó un lugar para sus hijos que guardaran su "primer estado" (Abraham 3:26). Si Dios organizó la tierra y un sinnúmero de otros mundos en el universo, parece razonable que Dios enmarcara el universo mismo. Los relatos de la creación en las Escrituras, sin embargo, describen solamente la organización de la tierra y sus alrededores inmediatos, pero no el universo en su conjunto (Moisés 1:35). Para aquellos que no creen en el designio providencial, pero siguen pensando que la puesta a tono exige una explicación, la tercera interpretación se convierte en una alternativa atractiva. Pero para el creyente en un diseñador cósmico, las interpretaciones segunda y tercera no tienen por qué ser mutuamente excluyentes. En el mormonismo, la tercera interpretación no es una evasión de la segunda, sino más bien una explicación de cómo la doctrina del progreso eterno armoniza con una cosmología multiverso. La hipótesis del multiverso todavía admite a Dios como el arquitecto del universo y mitiga las inconsistencias entre la doctrina y el modelo del Big Bang. Para la ciencia, una razón de peso para considerar una cosmología multiverso es evitar una implicación teísta de ajuste fino. Para el mormonismo, una razón de peso para considerar una cosmología multiverso es intentar una reconciliación de las ideas cosmológicas modernas y el principio central de la doctrina mormona.

Los círculos científicos consideran la hipótesis del multiverso estrictamente desde una perspectiva no-teísta, como una posible hipótesis explicativa de un universo que está extraordinariamente afinado para la vida. La hipótesis del multiverso se ha convertido así en otro tablón de la plataforma científica, en la que se puede argumentar que el origen del universo puede ser explicado por la ciencia sin necesidad de invocar un "dios de los huecos." Pero el filósofo Robin Collins, del Messiah College, sostiene que la cosmología contemporánea no sólo podría ser compatible con el teísmo, sino incluso podría sugerir una explicación teísta del multiverso. Collins dice que el teísmo es perfectamente compatible con la hipótesis del multiverso, porque "Dios es infinitamente creativo", así que tiene sentido que una realidad física mucho más grande que un único universo reflejaría este atributo de Dios. Collins también sostiene que un Dios infinitamente creativo puede crear estos universos por medio de algún tipo de universo-generador, ya que tal creación sería más elegante e ingeniosa que el simple ex nihilo. Además, Dios sería glorificado, no en un solo universo, sino en muchos otros.88

Esta evaluación no mormona de la hipótesis del multiverso transmite un parecido a una de las declaraciones de Dios a Moisés, cuando dijo: "Los cielos son muchos, y son innumerables para el hombre; pero para mí están contados, porque son míos." (Moisés 1:37). En una cosmología mormona multiverso, Dios en verdad manifiesta su destreza creativa infinita, en el sentido de que Dios (cualquier dios a lo largo de la cadena infinita de los dioses) crea hijos, de los cuales algunos progresan para convertirse en dioses, que a su vez crean sus propios universos e hijos, algunos de los cuales evolucionan hasta convertirse en dioses, y así sucesivamente, para siempre. Cada universo en el conjunto de universos se convierte en una extensión y continuación de la creatividad de cada "dios ancestral" en una familia eterna de dioses. La creatividad y la gloria de cada dios se incrementan exponencialmente con la producción de nuevos universos. En esta cosmología, el multiverso es un sello y testimonio de la obra y la gloria infinita de Dios y la morada de un número infinito de seres eternos progresando. [Nota: el autor engloba la doctrina de la progresión eterna, con las teorías dentro del pensamiento SUD de la regresión infinita de Dioses, la encarnación de Dios el Padre, y la creación de mundos por quienes llegan a ser dioses]

El multiverso es eterno, pero, consistente con el modelo Big Bang, cada miembro de ese universo no lo es. Como señala Linde: "Al pensar en el proceso de auto-reproducción del universo, uno no puede evitar establecer analogías. Uno puede preguntarse: ¿No es este un proceso similar a lo que ocurre con todos nosotros? Hace un tiempo nacimos. Con el tiempo vamos a morir... pero... la humanidad en su conjunto... puede vivir por un largo tiempo."89Hay que reconocer que, en el contexto del paradigma mormón de la familia eterna, la analogía de Linde es sorprendente. Un ser humano, como el multiverso en el que él o ella existen, es un miembro de una familia eterna, una sociedad progresando y mejorando continuamente. En una cosmología multiverso, toda la existencia se ajusta al mismo patrón familiar. Incluso los universos nacen, viven y mueren con el tiempo, pero el multiverso continúa. La esencia de una cosmología mormona multiverso está muy bien capturado en la declaración del Señor a Moisés: "Y así como dejará de existir una tierra con sus cielos, así aparecerá otra; y no tienen fin mis obras, ni tampoco mis palabras." (Moisés 1:38).

En un multiverso Mormón, un ser que evoluciona a la divinidad produce un universo en el que ese dios tiene dominio. Para proporcionar mundos adecuados para sus hijos, los dioses dotan a sus universos con las propiedades físicas requeridas (constantes de la física) para sostener la vida. En la teología mormona, los dioses existen "al mismo tiempo," de modo que los universos separados coexisten en el multiverso eterno. En un "época" determinada del multiverso, cada universo en el conjunto puede ser antropomórficamente caracterizado como un "recién nacido," un "niño," un "adolescente," un "adulto," o una "persona mayor," dependiendo de su edad –es decir, el tiempo transcurrido desde su propio “nacimiento” Big Bang en la “familia” multiverso.

Un universo incluso puede ser caracterizado como "fallecido" si el universo ha experimentado el Big Crunch o gran helada y ya no es capaz de sostener la vida. Los hijos espirituales del dios de un determinado universo supuestamente deben terminar su probación mortal, avanzando al grado de gloria preparada para ellos, mucho antes que su universo cumpla con su propósito. Los hijos que alcanzan el más alto grado de gloria, los que alcanzan la divinidad, finalmente producen sus propios universos y los pueblan con sus hijos. Y el ciclo continúa, eternamente.

¿Embrollo Multiverso?

Las teorías multiverso no están exentas de problemas y críticas. Argumentos tanto científicos como filosóficos se han empleado contra la hipótesis del multiverso. Paul Davies enumera seis argumentos en contra del concepto del multiverso, pero en aras de la brevedad, voy a resumir sólo sus tres principales.90 El primer argumento es que la cosmología multiverso no es ciencia porque los "otros universos" no se puede observar, por lo que su existencia no puede ser considerada una hipótesis científica apropiada. Después de todo, no somos capaces de observar todo nuestro universo, por no hablar de otros universos. Sin embargo, Davies advierte que, mientras que la confirmación directa de otros universos puede ser excluida, otras pruebas indirectas pueden ser utilizadas. Por ejemplo, la teoría cosmológica de la selección natural de Smolin, que predice que los universos se producen a través de los agujeros negros, podría ser probada indirectamente en los casos en que las condiciones físicas favorecen la producción de agujeros negros.

Por cierto, Smolin señala que su teoría del multiverso es falsable (y por tanto la ciencia real), al tiempo que critica la teoría de la inflación eterna de Linde como "una especulación interesante."91  Mientras el primer argumento afirma que una cosmología multiverso no es ciencia en absoluto, el segundo argumento afirma que es ciencia mala. Algunos físicos argumentan que el trabajo de los científicos es proporcionar explicaciones fundamentales de los fenómenos observados, sin hacer referencia a los observadores, es decir, sin tener que recurrir al razonamiento antrópico para explicar la puesta a punto de nuestro cosmos.

El tercer argumento dice que un multiverso simplemente traslada el problema a un nivel superior. Los proponentes del multiverso suelen ser vagos acerca de cómo los valores de las constantes de la física son seleccionados a través del conjunto de universos. Si hay una "ley de leyes" o "meta-ley," que describe cómo se asignan estos valores de un universo a otro, entonces sólo hemos desplazado el problema de la bio-amigabilidad cósmica a un nivel superior porque entonces necesario explicar de dónde viene la meta-ley. Por otra parte, el conjunto de estas meta- leyes es infinito, por lo que hemos remplazado el problema de "¿por qué este universo?" con "¿por qué esta meta-ley?"

Otros problemas con la hipótesis del multiverso se han adelantado, incluyendo una objeción basada en la Navaja de Ockham, que, en su forma original, dice que "las entidades no deben multiplicarse más allá de la necesidad."92  Una variante moderna de la Navaja de Ockham dice: "De dos teorías o explicaciones, todo en igualdad de condiciones, debe preferirse la más sencilla." Algunos sostienen que la hipótesis multiverso es una violación flagrante de la Navaja de Ockham por la razón básica de que un universo es más sencillo que dos o más universos. Junto con Gardner, afirman: "Sin duda, la conjetura de que sólo hay un universo y su Creador, es infinitamente más simple y más fácil creer a que hay incontables billones y billones de mundos, aumentando constantemente en número."93 

La Navaja de Ockham es un requerimiento filosófico interesante, y muchos fenómenos pueden cumplir la condición prevista en el mismo, pero la navaja de Ockham no es una ley de la física ni es equivalente a la noción de que la sencillez es la verdad o la perfección. El Señor aparentemente ignoró la Navaja de Ockham en el diseño del universo, porque el muón, una partícula elemental, "existe sin ninguna razón conocida y no tiene ninguna función conocida."94  Nuestro cosmos es más simple sin él, y sin embargo existe. La Navaja de Ockham es un argumento heurístico que no necesariamente proporcionan resultados correctos, una guía imprecisa para elegir una hipótesis científica que contiene la menor cantidad de supuestos no probados. Por lo tanto, su contundencia contra una tesis multiverso no es convincente.

Una de las objeciones más serias y potencialmente dañinas para la hipótesis del multiverso es que postula un conjunto infinito de universos realmente existentes. ¿Realmente puede haber un conjunto de “objetos,” de cualquier clase, realmente existentes, en especial universos enteros? De acuerdo a los matemáticos George Ellis, U. Kirchner, y W. R. Stoeger, "Sugerimos que, sobre la base de los conocidos argumentos filosóficos, la respuesta sea no. Porque podemos asignar un símbolo para representar 'infinito' y se puede manipular ese símbolo de acuerdo con las normas especificadas, asumimos que las entidades correspondientes pueden existir en la práctica. Esto es altamente cuestionable." Citando al matemático David Hilbert, Ellis, Kirchner y Stoeger escriben: "Nuestro resultado principal es que el infinito en realidad no está en ninguna parte para encontrarlo. Tampoco existe en la naturaleza ni provee una base legítima para el pensamiento racional."

Continúan: "Esto es por qué, por ejemplo, un pasado infinito en el tiempo no es considerado posible desde este punto de vista, porque involucra un conjunto infinito de eventos o momentos completos. No hay manera de construir tal conjunto realizado o actualizarlo. Tampoco el futuro infinito es percibido nunca; más bien, la situación es que sin importar el tiempo que alcancemos, siempre hay más tiempo disponible. Lo mismo se aplica a la reclamación de un pasado infinito del tiempo, puede haber tiempo ilimitado disponible en el pasado, en principio, pero ¿en qué sentido se puede alcanzar en la práctica? Los argumentos en contra de un tiempo pasado infinito son fuertes, simplemente no es construible en términos de eventos o instantes de tiempo, además de ser conceptualmente indefinido".95 

A pesar de la aparente solidez de la argumentación filosófica en contra de un conjunto infinito de universos realmente existentes [el infinito real], Ellis, Kirchner y Stoeger proporcionan (en una nota al pie) una posible salida del problema mediante la invocación de la cosmología cuántica “para tener tiempo, originando o surgiendo del sustrato primordial dominado por la gravedad cuántica, solo ‘después.’ En otras palabras, habría sido un "tiempo" o una época antes del tiempo como tal surgiera. El tiempo pasado sería finito, como parece ser exigido por los argumentos filosóficos, y sin embargo el estado primordial intemporal podía durar "para siempre," lo que sea que eso significaría. Esta posibilidad evita el problema de la facilidad de construcción."96 

En su refutación de la tesis creatio ex nihilo de Copán y Craig, Ostler afirma que los "argumentos infinitos... no se aplican" a las teorías caóticas inflacionarias del multiverso, "ya que postulan que son realidades temporalmente discontinuas." Él argumenta que, debido a que "no hay tiempo métrico continuo entre dos épocas del espacio-tiempo" en un multiverso inflacionario caótico, los argumentos infinitos traídos para tener influencia sobre un multiverso eternamente existente, que consiste en separar universos burbuja, no aplican. Cada universo burbuja tiene su propia métrica del tiempo que no se comparte con los demás, por lo que cada burbuja universo es finita en el pasado, pero el multiverso es eterno. 97  Ellis, Kirchner y Stoeger hacen eco de este punto, explicando que "en el caso de un multiverso verdadero, ni siquiera existe la posibilidad de alguna relación causal indirecta de cualquier tipo –entonces los universos están completamente desarticulados y nada de lo que sucede en cualquiera de ellos está causalmente relacionado con lo que ocurre en cualquier otro."98  Ostler señala, además, que el vacío cuántico, del que surgen caóticamente los universos burbuja, según modelo inflacionario caótico de Linde, está latente en el sentido de que no inicia "causalmente" las burbujas. Por lo tanto, nuestro concepto de causa y efecto no se aplica, volviendo ilegítimo el argumento infinito.99 

La intemporalidad de los eventos cuánticos señalados por Ostler y Davies cualitativamente es semejante a la declaración de Ellis, Kirchner y Stoeger que el tiempo como lo conocemos, puede haber surgido del "sustrato primordial" sólo después que hubiera pasado una época de cierta clase. El vacío cuántico primordial no puede ser caracterizado espacio-temporalmente, hasta que un big bang sea iniciado mecánicamente cuántico, ni el espacio ni el tiempo puede estar asociado con el vacío cuántico de ninguna manera. En otras palabras, el tiempo no "se pone en marcha" hasta que se produce una gran explosión. "Antes" de ese caso, no hay tiempo, porque el vacío cuántico primordial no puede ser caracterizado temporalmente, los eventos cuánticos no tienen propiedades causales. Esta explicación apunta a una posible manera que los universos "locales" tengan una edad finita y para que el multiverso sea eterno sin caer en el argumento de un infinito pasado de tiempo real.

Pero, al contrario Ostler, Ellis, Kirchner y Stoeger afirman que los universos generados a través de la inflación caótica están causalmente conectados, lo cual indicaría que el argumento de un infinito pasado de tiempo real todavía puede aplicar. Un multiverso "real o verdadero," según ellos, es un "multiverso completamente desconectado causalmente," y no un multiverso generado por la inflación caótica, que Ellis, Kirchner y Stoeger llaman un "universo multidominio." Hablando de universos con regularidades en sus propiedades, afirman que "son, en cambio, los productos de un mismo proceso, como en el caso de la inflación caótica. Un mecanismo generador común es claramente una relación causal, aunque no se encuentre conectado en un solo espacio-tiempo –y algún mecanismo así se necesita si todos los universos en un conjunto tiene la misma clase de propiedades, es decir, ser gobernado por las mismas leyes físicas o meta- leyes." También afirman que "la idea de un multiverso completamente desconectado con propiedades regulares, pero sin un mecanismo causal común de algún tipo, no es viable. Lo que se afirma que son universos totalmente desarticulados, en algún sentido realmente deben estar causalmente conectados entre sí, aunque en algunos dominios pre-físicos o meta-físicos eso es causalmente eficaz en la determinación de las propiedades comunes de los universos en el multiverso." Ellis, Kirchner y Stoeger concluyen que la "existencia del hipotético conjunto sigue siendo más una cuestión de fe que una prueba. Además, al final, simplemente representa un retroceso de la causalidad. Las preguntas fundamentales permanecen."100 

Si los universos generados a través de la inflación caótica (o por cualquier otro mecanismo mecánico-cuántico para el caso) son "causados" por los acontecimientos cuánticos y por lo tanto conectados causalmente merecen un examen más detenido. A pesar de las propiedades estocásticas de los eventos cuánticos, se podría argumentar que un evento cuántico todavía puede ser la causa de un fenómeno observado. Debido a que un evento cuántico es al azar e impredecible no significa que no constituye la causa de un efecto. Puede ser mucho más fácil argumentar que un evento cuántico, debido a su carácter intrínseco aleatorio y caótico, no puede ser clasificado como un efecto que es para argumentar que un evento cuántico no puede ser clasificado como una causa.101 De hecho, Davies explica que "los acontecimientos cuánticos no están determinados absolutamente por causas precedentes."102 

La descomposición radiactiva es un ejemplo de un evento cuántico. Si construimos un dispositivo que detonó una bomba, por el decaimiento al azar de una partícula alfa, ¿llegamos a la conclusión de que la detonación no tenía causa simplemente porque es el resultado de un evento cuántico? Los eventos cuánticos no están determinados por causas anteriores, como señala Davies, pero los acontecimientos cuánticos pueden ser las causas.

Pero ¿qué pasa con una infinidad real de universos? Ostler no discute específicamente el argumento de infinito en el contexto de "objetos", sino sólo de tiempo. Si un multiverso consta de un número infinito de universos, y si asumimos que podríamos abordar satisfactoriamente el infinito del problema del tiempo, todavía corremos con el argumento en contra de una infinidad realmente existente de "cosas." Más importante aún, si la afirmación hecha por los matemáticos y filósofos que un infinito real de cosas es imposible, ¿se rompe toda la superestructura doctrinal del progreso eterno? Si la afirmación es verdadera, ¿cómo puede existir un número infinito de seres progresando? ¿Cómo puede haber un número infinito de mundos? Tal vez el argumento no se aplica al multiverso en su conjunto. Los universos en el multiverso no son observables por los habitantes de otros universos, por lo que no pueden contar los demás universos. Por lo tanto, el número de objetos todavía podría ser finito porque cada universo local tiene un tamaño finito y por lo tanto un número finito de objetos dentro de él. Esta explicación puede o no aliviar la tensión, pero a falta de otra interpretación o resquicio matemático/filosófico que disminuya la contradicción, es posible que tengamos que esperar una respuesta aceptable.

En primer lugar porque la inflación es un concepto científico más desarrollado y apoyado por las observaciones astronómicas, la inflación eterna o la teoría inflacionaria caótica de Linde es el modelo predominante del multiverso. 10 Según el modelo de Linde, universos burbuja se generan hasta el infinito en el futuro, pero admite que "la situación con el principio mismo es menos seguro."104  El jurado aún está deliberando sobre si multiverso de Linde está verdaderamente en un estado de inflación eterna, sin principio. Los cosmólogos Arvind Borde y Alexander Vilenkin afirman que un “universo… en un estado eterno de inflación sin principio… de hecho no es posible en espacio-tiempos inflacionarios eternos en el futuro dado que obedecen una condiciones físicas razonables.” En su análisis, Borde y Vilenkin muestran que la inflación eterna "no parece evitar el problema de la singularidad inicial (aunque sí lo mueve hacia el pasado indefinido)." Admiten, sin embargo, que esta conclusión se basa principalmente en una suposición física central y que "sería interesante para... determinar las condiciones exactas de [la] suposición y para investigar la posibilidad de flexibilizarla.105  En consecuencia, la doctrina del progreso eterno es concebible en armonía con la teoría de la inflación eterna de Linde, aunque la cuestión de un multiverso sin principio sigue abierta al análisis científico.

¿Qué pasa con la teoría ekpyrótica de Steinhardt y Turok y la teoría de la selección natural cosmológica de Smolin? La teoría ekpyrótica se introdujo más recientemente y por lo tanto está menos desarrollada que la teoría de la inflación eterna de Linde. A diferencia del modelo de inflación eterna, el modelo ekpyrótica es una consecuencia de la teoría de las supercuerdas, que postula que el espacio tiene hasta diez dimensiones espaciales. Steinhardt y Turok describen nuestro universo como una "brana" (membrana) batiendo en las "brisa" del cosmos de diez dimensiones. Usando las ecuaciones complejas de la teoría de cuerdas, su modelo muestra que el Big Bang resultó de la colisión de dos branas que se encuentran a menos de la anchura de un protón de distancia una de otra. En el momento justo antes de una colisión, las fuerzas entre las branas provocan su ondulación. Como resultado, las dos branas no colisionan al mismo tiempo, pero en cambio los picos de las ondas chocan primero. Este choque desigual genera las pequeñas variaciones en la radiación cósmica de fondo que observamos hoy. La estupenda bola de fuego (big bang) generado por la colisión impulsa la separación de las branas, haciendo que se enfríen, lo que resulta en una fase de transición que desencadena una fuerza que hace que el universo se expanda. Esta fuerza está aún trabajando hoy y es, de hecho, responsable, sugieren, de la misteriosa energía oscura que los cosmólogos dicen, como hipótesis, es responsable de la expansión acelerada. En el modelo ekpyrótico, el ciclo de colisiones de branas, que produce los universos, es eterno. El Big Bang "es sólo el último de un ciclo de colisiones cósmicas que se extiende infinitamente hacia el pasado y hacia el futuro." Otros cálculos de Steinhardt y Turok sugieren que estamos "en el comienzo de un proceso muy largo que va a conducir a lo que parece ser un universo vacío.106 

La teoría ekpyrótica, como cualquier teoría que postula un multiverso eterno, sigue el mismo argumento infinito discutido anteriormente. Es interesante hacer notar, sin embargo, que la teoría ekpyrótica predice una expansión sin fin que resulta en un universo vacío, un universo que no puede mantener la vida. Tal universo solo podría facilitar el progreso de seres eternos en su fase mortal hasta que la materia en ese universo se vuelva demasiado tenue. Si un universo vacío podría servir para cualquier propósito para inteligencias, espíritus, o dioses, es otro asunto.

La teoría de la selección natural cosmológica de Smolin está estructurada según el modelo de la selección natural en la biología. Su teoría fue originalmente motivada por la pregunta, "¿Dónde en la ciencia hay una solución satisfactoria a un problema de explicar la complejidad improbable?" Smolin postula la hipótesis que ciertos universos en la población multiverso son reproductivamente activos. Sugiere que, en esos universos donde se forman los agujeros negros, se crea un universo hijo dentro del horizonte de sucesos del agujero negro. En este modelo multiverso, un universo hijo hereda casi los mismos valores de las constantes físicas que posee su padre, donde las variaciones leves de los valores son comparables a la deriva genética en los sistemas biológicos. Smolin afirma que los valores de las constantes físicas que maximizan la producción de agujero negro (y por lo tanto la tasa de natalidad de los universos hijos) sontambién los valores que permiten la existencia de la vida. También sugiere que la reproducción no es perfecta, sino que los cambios aleatorios se producen en los valores de las constantes. Por lo tanto, el modelo de Smolin postula la reproducción con herencia y mutación. Por otra parte, Smolin afirma que su teoría "explica los valores de todos los parámetros que determinan la física y la química de energía baja: La masa de los protones, neutrones, electrones y neutrinos y las fuerzas de las interacciones fuerte, débil y electromagnética." 107 

En su artículo enfrenta la teoría de la selección natural cosmológica contra el principio antrópico, Smolin es crítico de otras teorías multiverso, afirmando que la inflación eterna no está "apoyada por la observación ni por resultados matemáticos firmes dentro de una teoría bien definida de la gravedad cuántica." La comparación de la estructura del multiverso inflación eterna con su multiverso "agujero negro rebotador," afirma que un multiverso modelado según su teoría "se parece a un árbol genealógico. Cada universo tiene un antepasado, que es otro universo." Por el contrario, en el multiverso inflación eterna," cada universo tiene el mismo antepasado, que es el vacío primordial. Los universos mismos no tienen descendientes." En una crítica de las teorías de cuerdas, Smolin afirma también que "un problema clave ha sido la construcción de teorías de cuerdas que estén de acuerdo con la evidencia astronómica que la energía del vacío (o constante cosmológica) es positiva." 108 

Smolin no establece explícitamente si su modelo postula un "primer" universo o si los agujeros negros han estado produciendo infinitamente universos hijos en el pasado, porque su modelo no hace ninguna suposición acerca de lo que ese "primer " universo habría sido. Esto significa que "cualquier universo de la colección, no importa lo que sus propios parámetros son, es probable que con el tiempo engendren una vasta familia de descendientes que después de un tiempo están dominadas por aquellos cuyos parámetros son los más aptos para la producción de agujeros negros."109 

El aspecto más llamativo de un multiverso descrito por la teoría de la selección natural cosmológica es su semejanza estructural con un sistema biológico con padres y posteridad, una versión terrenal de la estructura de la "familia eterna" en el mormonismo. Este aspecto es atractivo porque la misma estructura familiar que se encentra en la tierra y en las eternidades es imitada en el propio multiverso. Una forma de esta estructura está presente también en otras teorías multiverso, pero la teoría de Smolin parece acercarse más a la marca en el sentido de que su teoría contiene incluso la herencia cosmológica.

Observaciones Finales

La doctrina del progreso eterno es el principio central del mormonismo, una cosmovisión que representa la existencia eterna de un número infinito de seres evolucionando que, mediante la obediencia a las leyes y ordenanzas del evangelio, en última instancia, puede llegar a ser dioses. El modelo del Big Bang es el modelo cosmológico del universo actualmente aceptado, pero algunos aspectos de este modelo son incompatibles con la doctrina progreso eterno. Un universo único con un tamaño y edad finitos no puede facilitar un número infinito de seres que no tienen principio ni fin en el tiempo. Un dominio espacio-temporal infinito de algún tipo se requiere para un número infinito de seres eternos.

Las teorías multiverso recientemente desarrolladas, que hacen la hipótesis de un conjunto de universos que podrían ser eternos, pueden mitigar la situación. En una cosmología mormona multiverso, un ser que evoluciona hacia la divinidad trae consigo, ya sea a través de uno de los procesos de generación de universo, descritos aquí o mediante algún otro procedimiento, un universo para que esa deidad tenga dominio y cuidado. En esta cosmología, nuestro propio universo es tal universo.

Para ser justos con Keith Norman, que pone de relieve el conflicto entre la doctrina mormona y la teoría del big-bang, hace alusión a "otras dimensiones," y la posibilidad de "universos alternativos existentes en esas otras dimensiones de la realidad" y afirma, con razón, que "tales ideas son altamente especulativas." Incluso se dice que "universos infinitos también pueden conducir a una regresión infinita de dioses."110  Norman hizo estos comentarios hace veinte años, cuando las teorías multiverso estaban en su infancia, o, en algunos casos, no existían todavía. Hoy en día estas teorías, mientras que siguen siendo especulativas, se encuentran en un terreno científico más firme.

Como se señaló anteriormente, la tensión principal entre la doctrina del progreso eterno y una teoría que plantea la hipótesis de un multiverso eterno, es el argumento matemático/filosófico contra una infinidad temporal real. Si bien es difícil comprender la noción del tiempo infinito, es aún más difícil comprender cómo puede haber un principio fundamental, un tiempo en el que no había existencia. Es evidente que hay algo ahora, así que ¿cómo puede haber un momento en que no había nada? Como Talmage dijo: "De la nada, nada puede obtenerse." A pesar que el concepto de la existencia infinita es difícil de entender, parece mucho más razonable y lógico que la alternativa de que la existencia surgió de la no existencia. Si el comienzo de una cosa se postula, entonces se demanda la causa de esa cosa, y así sucesivamente en el pasado, lo que lleva a una regresión infinita, lo que conduce naturalmente a la idea de la existencia sin fin capturada por la doctrina del progreso eterno.

La tesis de que es necesaria una teoría del multiverso para armonizar la doctrina mormona del progreso eterno con la cosmología es controversial e incompleta. Además, los principios físicos y matemáticos que subyacen a las teorías multiverso son complejas y, en opinión de algunos científicos y filósofos, especulativas en gran medida. El principal reto científico con cualquier teoría del multiverso es la verificabilidad, que en última instancia significa que el mayor desafío es la cualidad de que sean observables. Los científicos no pueden afirmar con autoridad que existen otros universos sin observarlos. La física de partículas, una rama de la física que se ocupan de las partículas subatómicas, ha avanzado en gran medida por medio de teorizar la existencia de tales partículas y posteriormente detectarlas, en experimentos cuidadosamente diseñados. ¿Cómo se diseñan experimentos para detectar otros universos? Quizás nunca detectaremos directamente otros universos, sino que solamente inferiremos su existencia de la evidencia indirecta.

Si nunca son detectados otros universos (lo cual es completamente posible), no significa, desde un punto de vista lógico, que no existan. La máxima: “la ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia,” aquí se aplica. El astrónomo Owen Gingerich afirma: "En la ciencia, entonces, como en la vida en general, hacemos todo lo posible para crear una imagen que tenga sentido aun cuando no tenemos todas las piezas del rompecabezas en la mano. El mismo principio se aplica a la fe religiosa."111  Haciéndose eco de esta idea, Hollis Johnson afirma: "Es esencial darse cuenta de que tanto la comunidad científica y los cánones religiosos de conocimientos son incompletos, y sería un error suponer que, cualquiera da respuestas definitivas sobre el otro."112 Los arqueólogos no han descubierto ningunas placas de metal con caracteres egipcios reformados en las Américas, pero todavía podrían existir en esta región. Incluso si estas reliquias nunca se encuentran, el creyente mormón acepta el Libro de Mormón, con su descripción de nefitas, lamanitas, y otros pueblos antiguos, por la fe.

Si nunca se encuentran otros universos, el creyente tendría que tener fe en el concepto de que un dominio eterno de alguna clase existe para afirmar una doctrina mormona básica. El Santo de los Últimos Días que lucha con la interfaz entre ciencia y religión en cualquier forma (la cosmología, la evolución orgánica, la clonación, etc.) puede tomar un poco de consuelo en las palabras del Élder Neal A. Maxwell, quien declaró: "No sería prudente, por supuesto, para la Iglesia atarse a las verdades científicas provisionales, en algún momento en la historia del desarrollo de la ciencia. En última instancia, la verdad científica se alineará con la verdad revelada por Dios, y mientras tanto podemos aplaudir los genuinos avances científicos, registrándolos sin depender demasiado de ellos."113 

En una cosmología multiverso mormona, muchas preguntas siguen abiertas. ¿Hay comunicación y movimiento de los dioses y otros seres pre y post mortales entre los universos? Cuando un universo experimenta un Big Crunch o una gran congelación, ¿el dios de ese universo genera un nuevo universo o se “traslada” a otro universo adecuado para realizar el “gran plan de felicidad” para un nuevo grupo familiar de hijos espirituales? ¿Dios, nuestro Padre Celestial, alcanzó la divinidad en este universo o en uno anterior? ¿Cuántos universos ha gobernado? Jesucristo es el redentor de este universo, pero ¿es el redentor de otros? ¿Algunos universos han “nacido muertos” en el sentido que no tienen los valores de las constantes físicas requeridas para que un universo sea capaz de sostener la vida? Debido a que el multiverso es infinito, ¿hay réplicas de nosotros en otros universos como postula la paradoja de la replicación?114 Los cosmólogos especulan si las leyes de la física son las mismas en el conjunto de universos, pero ¿qué pasa con las leyes espirituales? ¿Son las leyes espirituales "multiversal" o simplemente "universal"? Conforme se desarrollen científicamente las cosmologías multiverso, estas y otras preguntas estimularán mucho la discusión.

En algún nivel, una cosmología multiverso mormona es un constructo hermoso que incluso infunde a la realidad física con las relaciones familiares. Es maravilloso considerar que el universo tiene “ancestros” y “progenie” como los seres en progreso que los habitan. Como dice sarcásticamente Andrei Linde: “Los universos pueden tener bebés, es simpático.115



Kirk D. Hagen es profesor de Ingeniería de la universidad de Weber State y obtuvo su PhD en Ingeniería Mecánica en la Universidad de Utah. Ha publicado numerosos artículos sobre su campo además de una serie de artículos científicos sobre el origen y desarrollo del universo, entre los cuales se destacan "José Smith como científico: Una Contribución a la Filosofía Mormona", "¿Qué sucedió antes del Big-Bang?", "El Big-Bang como un hecho científico" y "¿Universo o Multiverso?"

Notas

1 Lisa R. Adams, "Eternal Progression," in Encyclopedia of Mormonism, 4 vols. (New York: Macmillan Publishing, 1992), 2:465-66.
2 Brigham Young, January 26, 1862, journal of Discourses, 26 vols. (London and Liverpool: LDS Booksellers Depot, 1855-86), 9:168.
3 José Smith, Enseñanzas del Profeta José Smith, Discurso en los funerales de King Follett (Impreso en México., 1982), 423-28.
4 John Taylor, February 19, 1860, journal of Discourses, 8:3.
5 John A. Widtsoe, A Rational Theology (Salt Lake City: Presiding Bishop's Office, 1926), 25.
6 John A. Widtsoe, Evidences and Reconciliations (Salt Lake City: Bookcraft, 1987), 182-83.
7 Hugh B. Brown, Conference Report (Salt Lake City: Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, semi-annual), April 1956, 103-6.
8 Stephen L Richards, Conference Report, April 1938, 20-26.
9 Joseph B. Wirthlin, "The Time to Prepare," Ensign, May 1998, 14.
10 M. Russell Ballard, "The Atonement and the Value of One Soul," Ensign, May 2004, 84.
11 Boyd K. Packer, "Do Not Fear," Ensign, May 2004, 77.
12 Widtsoe, A Rational Theology, 23
13 Marion G. Romney, "Jesus Christ, Lord of the Universe," Improvement Era, November 1968, 46.
14 Neal A. Maxwell, "Special Witnesses of Christ," Ensign, April 2001, 4
15 Keith E. Norman, "Mormon Cosmology—Can it Survive the Big Bang?" Sunstone 10, no. 9 (1985): 19-23
16 Paul Copan and William Lane Craig, "Craftsman or Creator," in The New Mormon Challenge, edited by Francis J. Beckwith, Carl Mosser, and Paul Owen (Grand Rapids, Mich.: Zondervan, 2002), 95-152.
17 Joseph Silk, The Big Bang (New York: W H. Freeman, 1989), 1.
18 S. M. Faber, "The Big Bang as Scientific Fact," in Cosmic Questions, Vol. 950 of the Annals of the New York Academy of Sciences (New York: New York Academy of Sciences, 2001), 39.
19 Helge Kragh, Cosmology and Controversy (Princeton, N.J.: Princeton University Press, 1996), 10.
20 El fenómeno de desplazamiento hacia el rojo es similar al efecto Doppler, en el que la frecuencia o tono de una onda de sonido se reduce o aumenta cuando el observador se aleja de o se acerca a la fuente.
21 Kragh, Cosmology and Controversy, 11-12.
22 Ibid., 24-27.
23 Georges Lemaitre, "Un univers homogene de masse constante et de rayon croissant rendant compte de la vitesse radiale des nebuleuses extra-galactiques," Annaies de Societe Scientifique de Bruxelles 47 (1927): 49.
24 Kragh, Cosmology and Controversy, 31.
25 Edwin Hubble, "A Relation between Distance and Radial Velocity among Extra-galactic Nebulae," Proceedings of the National Academy of Sciences of the USA 15 (1929): 168-73.
26 Del programa de radio de Fred Hoyle sobre cosmología para BBC en 1949. Los guiones de este programa se publicaron en la monografía The Nature of the Universe (Oxford, Eng.: Blackwell, 1951).
27 Paul Davies, The Mind of God: The Scientific Basis for a Rational World (New York: Simon & Schuster, 1992), 50.
28 G. Gamow, "Expanding Universe and the Origin of Elements," Physical Review 10 (1946): 572-73.
29 Una temperatura de 5 K denota una temperatura de cinco grados sobre el cero absoluto en la escala de Kelvin
(K). el cero absoluto 0 K, es la temperatura más baja posible.
30 Un radio telescopio es una antena que detecta radiación electromagnética en la banda de longitudes de onda de radio, mientras que un telescopio óptico detecta la radiación electromagnética en la banda visible de longitudes de onda.
31 A. A. Penzias and R. W. Wilson, "A Measurement of Excess Antenna Temperature at 4080 mc/s. (Effective Zenith Noise Temperature of Horn-Reflector Antenna at 4080 me Due to Cosmic Black Body Radiation, Atmospheric Absorption, etc.)," Astrophysical Journal 142 (1965): 419-21.
32 R. V. Wagoner, W A. Fowler, and F. Hoyle, "On the Synthesis of Elements at Very High Temperatures,"
Astrophysical Journal 148 (1967): 3-49.
33 J. R. Gott III, J. E. Gunn, D. N. Schramm, and B. M. Tinsley, "An Unbound Universe?" Astrophysical Journal 194 (1974): 543-53
34 Alan H. Guth, "Inflationary Universe: A Possible Solution to the Horizon and Flatness Problems," Physical Review
23(1981): Part D, 347-56; Alan H. Guth, The Inflationary Universe (New York: Perseus Books, 1997
35 A. MacRobert, "Turning a Corner on the New Cosmology," Sky and Telescope 105 (May 2003): 16-17
36 Ned Wright's cosmology tutorial, posted January 11, 2005, retrieved in January 2005 from http://www.astro.ucla.edu/~wright/ cosmolog.htm#News.
37 Simon Singh, Big Bang: The Origin of the Universe (New York: HarperCollins, 2004), 469, 471, 476.
38 P. James E. Peebles, "Making Sense of Modern Cosmology," Scientific American 12, no. 2 (December 2002): 2-4.
39 A. G. Riess et al., "Observational Evidence from Supernovae for an Accelerating Universe and a Cosmological Constant," Astronomical Journal 11 (September 1998): 1009-38.
40 Lawrence M. Krauss and Michael S. Turner, "A Cosmic Conundrum," Scientific American 291, no. 3 (September 2004): 71
41 Martin Rees, "Exploring Our Universe and Others," Scientific American 12, no. 2 (December 2002): 82-88.
42 H. Bondi and T. Gold, "The Steady-State Theory of the Expanding Universe," Monthly Notices of the Royal Astronomical Society 108 (1948): 252-70; F. Hoyle, "A New Model for the Expanding Universe," Monthly Notices of the Royal Astronomical Society 108 (1948): 372-8
43 Kragh, Cosmology and Controversy, 142
44 F. Hoyle, G. R. Burbidge, and J. V. Narlikar, "A Quasi-Steady State Cosmological Model with Creation of Matter,"
Astrophysical Journal 410 (1993): 437-57.
45 Eric J. Lerner, The Big Bang Never Happened (New York: Random House, 1991), 14.
46 Ned Wright's cosmology tutorial.
47 Eric J. Lerner, "Bucking the Big Bang," New Scientist 182, no. 2448 (May 22, 2004): 20.
48 Karl Popper, The Logic of Scientific Discovery, 15th ed. (New York: Routledge, 2002), 57-73.
49 Frederick J. Pack, Science and Belief in God (Salt Lake City: Deseret News, 1924), title page.
50 John A. Widtsoe, Joseph Smith as Scientist (Salt Lake City: General Board, Young Men's Mutual Improvement Association, 1908), 156.
51 Brigham Young, February 1, 1857, Journal of Discourses, 4:202
52 Brigham Young, March 14, 1871, Journal of Discourses, 14:116
53 Brigham Young, June 17, 1866, Journal of Discourses, 12:257
54 Orson Pratt, February 12, 1860, Journal of Discourses, 7:157
55 David H. Bailey, "Science and Mormonism: Past, Present, and Future," Dialogue: A Journal of Mormon Thought 29, no. 1 (Spring 1996): 80-96
56 Harold B. Lee, "I Dare You to Believe," USAC Baccalaureate Address, May 31, 1953, Church News, June 6, 1953, 4 -5, 19.
57 Russell M. Nelson, Perfection Pending, and Other Favorite Discourses (Salt Lake City: Deseret Book, 1998), 231.
58 Atribuido a Eden Phillpotts, citado en John D. Barrow, The World within the World (Oxford, Eng.: Oxford University Press, 1988), 300.
59 Stephen Battersby, "Are We Nearly There Yet?" New Scientist, April 30, 2005, 30-34.
60 Smith, The King Follett Discourse, 20
61 Ibid., 8, 19.
62 Kent E. Robson, "Time and Eternity," in Encyclopedia of Mormonism, 4:1478.
63 Joseph Smith Jr. et al., History of the Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, edited by B. H. Roberts, 2d ed. rev., 6 vols. (Salt Lake City: Deseret News Press, 1902-12; 1948 printing): 3:387.
64 Paul Davies, God and the New Physics (New York: Simon and Schuster, 1983), 11, 18.
65 Un universo finito no debe confundirse con un universo "ilimitado." Nuestro universo es finito pero ilimitado, al igual que la superficie de la tierra. La superficie de la Tierra tiene un área finita, pero no es limitada, lo que significa que si usted se mantiene marchando en una dirección en particular, termina donde comenzó.
66 Lowell L. Bennion, Introduction to the Gospel, Course of Study for the Sunday Schools of the Church of Jesus Christ of Latter-day Saints (Salt Lake City: Deseret Sunday School Union Board, 1955), 47.
67 Paul Copan and William L. Craig, Creation out of Nothing (Grand Rapids, Mich.: Baker Academic, 2004), 9-10, 14-
68 James E. Talmage, The Articles of Faith, 42nd ed. (Salt Lake City: Deseret News Press, 1968), 33, 34.
69 Hollis R. Johnson, "The Big Bang: What Does It Mean for Us?" FARMS Review 16, no. 2 (2004): 296
70 Martin Rees, Before the Beginning: Our Universe and Others (Reading, Mass.: Addison-Wesley, 1997), 161.
71 Blake T. Ostler, "The Doctrine of Creatio Ex Nihilo Is a Big Fuss Over Nothing. Part II: The Inductive Argument," a review of Copan and Craig's The New Mormon Challenge, retrieved from the Foundation for Apologetic Information and Research (FAIR) website in January 2005 from http://www.fairlds.org/apol/TNMC.
72 "Multiverse," Reference.com. Lexico Publishing Group, LL. (2005), retrieved January 29, 2005, from http://www.reference.com/browse/wiki/multiverse.
73 Iona Miller and Richard A. Miller, "The Universe Is Obsolete," a paper prepared for Nexus Magazine (2003), retrieved in January 2005 from http://nwbotanicals.org/oak/newphysics/parauniverses.htm.
74 Martin Rees, Our Cosmic Habitat (Princeton, N.J.: Princeton University Press, 2001), 165, afirma: "Hay un riesgo de confusión semántica aquí. La definición habitual de "universo" es, por supuesto, "todo lo que existe." Sería más ordenado redefinir el conjunto ampliado total como ‘el universo’ y luego introducir algún nuevo término, por ejemplo, ‘la metagalaxia,' para el dominio que los cosmólogos y astrónomos pueden observar directamente."
75 Rees, Before the Beginning, 3
76 Michio Kaku, "What Happened before the Big Bang?" Astronomy 24, no. 5 (May 1996): 34-42.
77 Martin Rees, "In the Matrix," Edge 116 (May 19, 2003); available on http://www.edge.org/documents/archive/edge 116.html.
78 Martin Gardner, "Multiverses and Blackberries," en su Are Universes Thicker than Blackberries? (New York: W. W. Norton & Company, 2003)
79 Paul Davies, "Chance or Creation? Only the Multiverse Knows for Sure," Science and Theology News, January 2005, 35
80 Alexander Vilenkin, "Birth of Inflationary Universes," Physical Review 27 (1983): Part D, 2848-55; Andrei Linde, "Eternal Chaotic Inflation," Modern Physics Letters 1 (1986): Part A, 81-88.
81 Andrei Linde, "The Self-Reproducing Inflationary Universe," Scientific American, November 1994, 48-55
82 Paul J. Steinhardt, "A Brief Introduction to the Ekpyrotic Universe," personal website, Department of Physics, Princeton University; retrieved in January 2005 from http://www.phy.princeton.edu/~steinh/ npr.
83 Michael D. Lemonick, "Before the Big Bang," Discover, February 2004, 35-41.
84 Lee Smolin, The Life of the Cosmos (New York: Oxford University Press, 1997), 92-106.
85 Lee Smolin, "Scientific Alternatives to the Anthropic Principle," July 29, 2004, retrieved in January 2005 from http://www.edge.org/ 3rd_culture/smolin_susskind04/smolin_susskin.html.
86 Paul Davies, "Multiverse Cosmological Models," Modern Physics Letters 19 (March 2004): Part A, 727-44.
87 Martin Rees, "Living in a Multiverse," in The Far-Future Universe: Eschatology from a Cosmic Perspective, edited by George F. R. Ellis (Philadelpha: Templeton Foundation Press, 2002), 65-85.
88 Robin Collins, "Universe or Multiverse? A Theistic Perspective," retrieved in January 2005 from http://home.messiah.edu/~rcollins/ finetune/stanford%20multiverse%20talk.htm.
89 Linde, "The Self-Reproducing Inflationary Universe," 55.
90 Davies, "Multiverse Cosmological Models," 735-41.
91 Smolin, "Scientific Alternatives to the Anthropic Principle," 6, 15.
92 Simon Blackburn, The Oxford Dictionary of Philosophy (Oxford, Eng.: Oxford University Press, 1994), 268.
93 Gardner, "Multiverses and Blackberries," 9.
94 Robert P. Crease and Charles C. Mann, The Second Creation (New York: Macmillan, 1986), 168-69.
95 G. F. R. Ellis, U. Kirchner, and W. R. Stoeger, "Multiverses and Physical Cosmology," Monthly Notices of the Royal Astronomical Society 347, no. 3 (January 2004): 921-37.
96 Ibid.
97 Blake T. Ostler, "Do Kalam Infinity Arguments Apply to the Infinite Past?" Review of Copan and Craig's The New Mormon Challenge, on the website of the Foundation for Apologetic Information and Research (FAIR); retrieved on January 2005 from http://www.fairlds.org/apol/ TNMC/TNMCOl.html.
98 Ellis, Kirchner, and Stoeger, "Multiverses and Physical Cosmology," 934.
99 Ostler, "Do Kalam Infinity Arguments Apply to the Infinite Past?"
100 Ellis, Kirchner, and Stoeger, "Multiverses and Physical Cosmology," 935.
101 En teoría inflacionaria caótica de Linde, el vacío cuántico da lugar a universos burbuja a través de eventos cuánticos. Pero, como explica Rees, el vacío cuántico es un constructo mucho más rico que la "nada" del filósofo, ya que consiste de partículas y campos descritos por las ecuaciones de la física. Si el vacío cuántico no es la nada
absoluta del filósofo, tiene que ser algo, aunque sólo sea un conjunto de leyes físicas. Esto nos lleva a preguntarnos: "¿De dónde vienen las leyes? ¿Son eternas las leyes del multiverso? ¿Podemos decir que las leyes sólo son?”
102 Davies, The Mind of God, 61
103 Durante un simposio patrocinado por la John Templeton Foundation en Staford, California, en 2003, Martin Reese bromeó que apostaría a su perro a que existe un multiverso. Después Paul Davies replicó con una declaración semejante, Andrei Linde exclamó: “¡Apostaría mi vida! ¡Es lo que he hecho todos estos años!”
104 Linde, "The Self-Reproducing Inflationary Universe," 54.
105 Arvind Borde and Alexander Valenkin, "Eternal Inflation and the Initial Singularity," Physical Review Letters 72, no. 21 (May 23, 1994): 3305-08.
106 Lemonick, "Before the Big Bang," 40.
107 Smolin, "Scientific Alternatives to the Anthropic Principle," 32.
108 Ibid.
109 Ibid. 100.
110 Norman, "Mormon Cosmology," 23.
111 Owen Gingerich, "Do the Heavens Declare?," in The Book of the Cosmos, edited by Dennis R. Richard (New York: HarperCollins Publishers, 2000), 527.
112 Johnson, "The Big Bang," 283-84.
113 Neal A. Maxwell, Men and Women of Christ (Salt Lake City: Bookcraft, 1991), 87-91.
114 John D. Barrow, The Infinite Book (New York: Pantheon Books, 2005), 155-76.

115 Andrei Linde, "Universe or Multiverse?" Artículo presentado en un simposio patrocinado por la John Templeton Foundation en la Stanford University, March 26, 2003.

1 comentario:

aerview dijo...

Esta muy interesante,lastima que no lo termine del leer, me quede a la mitad, considero que el articulo lo hubieras dividido en varias partes y publicado esas partes en varias ocaciones para que estuviera mas digerible para los mortales.

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