LAS TEORÍAS DE LA EXPIACIÓN

Por www.mundolds.blogspot.com

En la teología, la expiación es una doctrina que describe cómo los seres humanos pueden ser reconciliados con Dios. Puede ser sorprendente descubrir que algo tan fundamental como la doctrina de la Expiación se ha interpretado de manera muy diferente a lo largo de la historia. Aquí me gustaría repasar la historia de la teoría de la Expiación.  En la Teología de la reforma y en la mayoría de las perspectivas de los Santos de los Últimos Días la teoría  dominante de la Expiación es la Teoría de la Sustitución Penal (Ver Video SUD - JESUCRISTO : EL GRAN MEDIADOR basado del discurso del Elder Boyd K. Packer que muestra el enfoque a la Teoría de la Sustitución Penal de la Expiación) Sin embargo, esta teoría no se desarrolló como tal sino hasta la Reforma. Ha habido varias otras teorías antes de ésta. Voy a mencionar algunas de estas teorías aquí, así como una teoría SUD mas moderna de la Expiación .

La Teoría del Rescate

Esta perspectiva considera la Expiación de Cristo como un rescate pagado a Satanás para comprar la liberación  del hombre, de nuestras almas del infierno. Ésta está basada en la creencia de que la condición espiritual del  hombre está cautiva a Satanás, y que el significado de la muerte de Cristo era para obtener la victoria de Dios sobre Satanás. Satanás fue engañado al pensar que podía mantener el alma de Cristo cautivo después de esta transacción. Pero ya que Cristo es Divino, Satanás fue incapaz de mantenerlo cautivo. La Base bíblica para la teoría proviene de unas pocas fuentes. En Marcos: "Porque el Hijo del Hombre tampoco vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos." (Marcos 10:45).   De Pablo: "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, quien se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo." (1 Timoteo 2: 5-6).   Esta teoría fue promovido por Orígenes (185-254), así como Ireneo (m. 202) y Tertuliano (160-220).

La Teoría de la Satisfacción

De acuerdo con la teoría de la satisfacción, Cristo sufrió para satisfacer las demandas de honor y mérito de Dios. En esta imagen la humanidad tiene una deuda no a Satanás, sino a Dios mismo soberano. Según esa teoría nosotros, por causa de nuestro pecado, le debemos a Dios una enorme deuda—por ejemplo, atribuirle la debida honra—la cual no podemos pagar. Así que Cristo paga nuestra deuda por nosotros para que seamos liberados. Esta teoría se entiende mejor en términos de la sociedad feudal en que se desarrolló. Esta teoría fue propuesta por Anselmo de Canterbury (1033-1109). Anselmo dice que "Es necesario que a todo pecado le siga la satisfacción o la pena"; es decir  compara a Dios con un Señor feudal que por el pecado ha sido ofendido, violado y robado el honor de Dios. Para repararlo se exige un plus de compensación por el daño recibido, el hombre "debe devolver más de lo que quitó". Pero esta satisfacción (término que proviene del derecho romano) ningún hombre puede satisfacerla y sólo el hombre debe hacerlo por ser quien ofendió y al mismo tiempo sólo Dios puede satisfacer una ofensa hecha al mismo Dios "síguese que ha de darla necesariamente un hombre Dios". De ahí concluye la necesaria encarnación de Cristo y su muerte en la cruz para conseguir la salvación de la humanidad. Esta teoría hace hincapié en la justicia de Dios, que siempre debe ser satisfecha. Este énfasis en la justicia hace que sea muy similar a la Teoría de la Sustitución Penal.

La Teoría Gubernamental

Esta teoría es muy similar a la teoría de la satisfacción y a la teoría de la sustitución Penal. La teoría gubernamental dice que Dios es el gran legislador y que debe respetar la ley. Siempre que una ley se quebranta tiene que haber un castigo para mantener el orden en el universo.  Así Cristo sufre la pena por la ley quebrantada y de este modo considera la expiación de Cristo como una demostración de la gran estima de Dios para Su ley y Su actitud hacia el pecado. Es a través de la muerte de Cristo que Dios tiene una razón para perdonar los pecados de aquellos que se arrepienten y que aceptan la muerte de Cristo como sustituto. Los que mantienen esta posición creen que el significado de la muerte de Cristo era para ser un sustituto para la pena del pecado. Porque Cristo pagó la pena del pecado, es posible que Dios perdone legalmente a aquellos que aceptan a Cristo como su sustituto. Esta teoría fue desarrollada por Hugo Grocio (1583-1645) que fue, por cierto, un jurista.

La Teoría de la Influencia Moral

Este punto de vista considera la expiación de Cristo una demostración del amor de Dios, la cual hace que el corazón del hombre se suavice y se arrepienta. Los que aceptan esta teoría creen que el hombre está espiritualmente enfermo y en necesidad de ayuda, y que el hombre es inducido a aceptar el perdón de Dios al ver el amor de Dios para con el hombre. La expiación de Cristo demuestra el amor supremo de Dios para nosotros y lo que nos mueve al arrepentimiento y al amor a Dios. Esta teoría fue desarrollada por Pedro Abelardo (1079-1142). Una idea similar fue promovida por Fausto (1539-1604) y Lelio Socinio (1525-1562).  Vieron que la Expiación era la más bella demostración del amor de Dios. Es también un ejemplo de amor supremo por Dios, que nos anima a amar a Dios en el mismo grado.   "Porque para esto fuisteis llamados, pues también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pasos" (1 Pedro 2:21). En este punto de vista la esencia del cristianismo es el cambio moral positivo, y el propósito de todo lo que Jesús hizo fue llevar los seres humanos hacia el cambio moral.

Teoría Sustitución Penal

Este es el punto de vista dominante en la Tradición de la Reforma y probablemente la explicación más común de la Expiación dado actualmente. Según la Teología Sistemática de Wayne Grudem, la sustitución penal es "la perspectiva de que Cristo en su muerte llevó el castigo justo de Dios por nuestros pecados como sustituto por nosotros" (Pág. 1251). "Este punto de vista es a veces llamada la teoría de la Expiación Vicaria. Un 'vicario' es alguien que se encuentra en el lugar del otro o que lo representa. La muerte de Cristo fue, por tanto, "vicaria" porque se quedó en nuestro lugar y nos representó.   Como nuestro representante, tomó el castigo que nosotros merecemos "(ibid. 579). En resumen este punto de vista considera la expiación de Cristo como sacrificio vicario, como sustituto, que satisfizo las demandas de la justicia de Dios sobre el pecado. Al hacerlo, Cristo pagó la pena del pecado del hombre trayendo perdón, imputando justicia, y reconciliando al hombre con Dios. Este punto de vista sostiene que a través del arrepentimiento, el hombre puede aceptar la sustitución de Cristo como pago del pecado. Esta teoría fue desarrollada en gran parte por Juan Calvino (1509-1564). A diferencia de la Teoría de la Satisfacción de Anselmo, la Teoría de la Sustitución Penal en lugar de considerar al pecado como una ofensa a Dios en su honor, ve al pecado como la ruptura de la ley moral de Dios.

- Teorías Mormonas de la Expiación. 

Ha habido varias teorías de la expiación que son históricamente únicas e intrínsecamente interesantes. Como se menciono al inicio del artículo es seguro decir que la mayoría de los Santos de los Últimos Días aceptamos una forma de la teoría de la sustitución penal de la expiación. Nuevas teorías se han propuesto debido a fuentes de las revelaciones y las enseñanzas de José Smith. Solo mencionare una mas debido a su apogeo entre los misioneros y miembros como una doctrina de la expiación y no como una teoria mas dentro del pensamiento SUD.

La Teoría de la demanda de las Inteligencias Eternas por Justicia. 

Una novela y teoría interesante fue introducido por Cleon Skousen. Como Skousen expresa, toda la realidad material consta de inteligencias que actúan como lo hacen debido a su confianza en Dios. El poder y la gloria de Dios dependen de la fe y confianza en que las inteligencias colocan en Dios. Si ellos no honran y confían en Dios, entonces "Dios dejaría de ser Dios." (Véase Alma 42: 13, 22; Mormón 9:19) El hecho de que hemos pecado y no se ha castigado por ello pone en cuestión el gobierno y justicia de Dios. Las inteligencias demandan justicia. Si las inteligencias no son satisfechas, entonces van a rebelarse contra el gobierno de Dios y Dios dejaría de ser Dios. Las inteligencias demandan que alguien tiene que sufrir por los errores que se han cometido. Para satisfacer la demanda de justicia, Dios envía a su propio Hijo debido a que las inteligencias confian en el Hijo tanto como lo hacen con Dios. Sin embargo, cuando ven el sufrimiento de una persona que es totalmente inocente y sin pecado que ellos aman, se rebelan a si mismos por su propia demanda de justicia. Ellos ven, en efecto, que su demanda de justicia es en sí misma una forma de injusticia y la negativa a perdonar. Su demanda de justicia por lo tanto es apaciguada y reemplazado por un cambio de corazón que conduce a las inteligencias a ser misericordiosos. Esta teoría ha sido revisado en otros artículo de este sitio web de manera mas detallada.

Estas son las principales teorías de la expiación de toda la historia del cristianismo  y en el pensamiento SUD. Sin embargo, hay una teoría más que me gustaría mencionar, ya que es mi favorita y el la más cercana a mi propio punto de vista. Se llama la Teoría de la Compasión, desarrollado por el teólogo y filósofo mormón Blake Ostler en su segundo volumen de su serie titulado Explorando el Pensamiento Mormón: Los Problemas del teísmo y el Amor de Dios.

Ostler defendió su teoría en otro artículo titulado La Expiación en el Pensamiento Mormón. En este artículo se enumeran cinco preguntas que él piensa que cualquier teoría de la expiación debe abordar:

1. ¿Cómo es que la vida, la muerte y la resurrección de Cristo son necesarios o unicamente beneficiosos para expiar o erradicar los efectos del pecado en nuestras vidas para que nos reconciliamos con Dios aquí y ahora?
2. ¿Por qué no podemos simplemente ser perdonados sin que alguien sufra?
3. ¿Por qué la experiencia y el sufrimiento de Cristo expían los pecados de una manera que el Padre y el Espíritu Santo no lo hacen?
4. ¿Cómo puede Cristo "tomar nuestros pecados sobre él" o "llevar nuestros pecados" que cometemos aquí y ahora, de una manera que le causo sufrimiento?
5. ¿De qué manera las ordenanzas del bautismo y la Santa Cena (entre otros) representan lo que ocurre en la expiación?

También propone que cualquier Teoría de la Expiación debe ser "ni ininteligible, arbitraria, ilógica, ni inmoral."

Teoría de la Compasión

Blake propone lo que él llama "La Teoría de la Compasión de la Expiación". Estos son los componentes básicos:

- La Expiación está sucediendo todo el tiempo como un proceso continuo.
- El pecado crea en cada uno de nuestros cuerpos "una energía real de dolor" o "energía oscura de pecado" que está conectado también a sentimientos de culpa
- Cuando nos arrepentimos "transferimos esta energía vital" directamente a Cristo y Él transfiere su luz de nuevo a nosotros. "Lo que se transfiere a él no es la culpa o culpabilidad, sino más bien el dolor por el pecado que de otro modo sufririamos" (pág. 249).
- "Un concepto clave de la Teoría de la Compasión de la Expiación es que el sufrimiento de Cristo no es una condición necesaria del poder de Dios para perdonar; más bien Cristo siente dolor como consecuencia de entrar en una unión con nosotros porque tal unión implica sentir el dolor de la energía del pecado que liberamos cuando nos arrepentimos ... Cristo siente dolor en la expiación, porque es doloroso estar en una relación con nosotros ... De este modo, el dolor de nuestros pecados se transfiere a él "(pág. 250-1).
- Los actos culminantes en Getsemaní y en la cruz sirven para ayudarnos a "ver la instancia temporal de la expiación en su plenitud se manifiesta el sufrimiento, la muerte y la resurrección de Cristo". (pág. 254)
- El propósito principal de estos eventos es "motivarnos a entrar en una relación salvadora con Dios".
- ". ... La liberación de la energía vital efectuado a través del arrepentimiento está simbolizado en el sacrificio de sangre" (pág. 246) 

La Teoría de la Compasión aprovecha el significado de la palabra "com-pasión", que etimológicamente significa "sentirse en unión con".   En Los Problemas del teísmo y el Amor de Dios, Ostler dice: "El propósito de la Expiación es superar nuestra separación mediante la creación de la compasión, la vida compartida en unión donde nos mueve nuestro amor por los demás. 'La Pasión' se refiere también al sufrimiento de Cristo y así com-pasión significa compartir en el sufrimiento de Cristo y él en la nuestra, y que podamos compartir también en el gozo inconmensurable de la vida del otro... El propósito de la expiación en la escritura SUD es "poner en efecto las entrañas de misericordia" a fin de que Dios se compadezca de nosotros y nos conmueve con gratitud a confiar en Él para abrirle nuestros corazones. El resultado de la Expiación es que somos libres de elegir volver a Dios, y Él es libre de aceptarnos dentro de una relación de vida compartida. La Expiación elimina, expulsa, y libera la culpa que nos aleja; y también nos une en la vida compartida. Cuando nos desprendemos de nuestro pasado y liberamos la energía dolorosa del pecado, las experiencias de Cristo que liberan y reciben en sí mismo el dolor que hemos experimentado, son transformados por la luz de su amor. Si rehusamos dejar de lado nuestras historias del pasado y el dolor que surge de nuestros pecados, continuaremos experimentando dolor. Sin embargo si nos desprendemos del dolor, tampoco Cristo experimenta el dolor que liberamos, pero nosotros ya no tendremos que sentirlo. En su Pasión nos encontramos con la compasión. Él siente literalmente nuestros dolores y de ese modo se llenan de compasión por nosotros. En este sentido, Cristo sufre por nuestros pecados y lleva nuestras iniquidades "(235-236).

Si hay una cosa que entender acerca de Jesús es que él era un hombre, un ser humano real. Jesús no flotaba sobre el suelo mientras se movía de un lugar a otro. Caminaba como cualquier otra persona y sus pies se ensuciaban. Él experimento el cansancio, el hambre y la sed. A veces en nuestros esfuerzos de enfatizar la divinidad de Cristo pasamos por alto uno de sus más importantes atributos de su humanidad. Creo que para entender la Expiación es crucial entender que Jesús era un ser humano real, al igual que nosotros.

El Libro de Mormón dice: "Y él saldrá, sufriendo dolores, aflicciones y tentaciones de todas clases; y esto para que se cumpla la palabra que dice: Tomará sobre sí los dolores y las enfermedades de su pueblo. Y tomará sobre sí la muerte, para soltar las ligaduras de la muerte que sujetan a su pueblo; y sus enfermedades tomará él sobre sí, para que sus entrañas sean llenas de misericordia, según la carne, a fin de que según la carne sepa cómo socorrer a los de su pueblo, de acuerdo con las enfermedades de ellos. Ahora bien, el Espíritu sabe todas las cosas; sin embargo, el Hijo de Dios padece según la carne, a fin de tomar sobre sí los pecados de su pueblo, para borrar sus transgresiones según el poder de su redención; y he aquí, éste es el testimonio que hay en mí" (Alma 7: 11-13). Creo que este pasaje del Libro de Mormón es la explicación más completa y descriptiva de la Expiación en cualquier lugar. Jesús, como Hombre, aprendió de las experiencias de mortalidad a cómo socorrer a su pueblo.

Hemos revisado algunas de las teorías históricas de la Expiación. Todos ellos pueden funcionar muy bien como analogías. Pero con la excepción de la Teoría de la Compasión de Ostler todos parecen estar utilizando la expiación como una respuesta a la búsqueda de un problema. Mi crítica principal de la teoría de la Sustitución Penal, debido a que es la comprensión más común y aceptada de la Expiación. La pregunta crítica es: ¿Por qué Dios no puede sólo perdonar los pecados? ¿Por qué son requeridos la muerte, la sangre y el sufrimiento? Algo que tienen en común con la Teoría de la Satisfacción, la Teoría Gubernamental, y la Teoría de la Sustitución Penal es el uso de algunos universales como el honor, la Ley o la Justicia. La justicia es casi personificada como una entidad más poderosa que el mismo Dios. Esta entidad de la Justicia es tan inflexible incluso con Dios, quien debe sacrificar a su hijo para satisfacer sus demandas. Esto se relaciona fuertemente con el problema de los universales. Cuando la justicia se entiende como una entidad real la culpa tienen que ir a alguna parte, así también Cristo lo absorbe por nosotros.

La manera en que yo aprendí la teoría de la Sustitución Penal fue algo como esto. Somos pecadores y hemos ofendido a Dios y merecemos el castigo. Dios no puede negar la justicia o dejaría de ser Dios (Alma 42:13). Así que Dios envió a Jesús para sufrir por nuestros pecados para cumplir con las exigencias de la justicia. Por lo tanto, Jesús sufre el castigo por nuestros pecados para que no tengamos que hacerlo. Esto le permite a Dios satisfacer tanto la Justicia y la Misericordia. La justicia es satisfecha porque Cristo ha pagado la pena. La misericordia es satisfecha porque no somos castigados por nuestros pecados.

Esta teoría parece funcionar bastante bien con la escritura. Pero también plantea ciertas interrogantes. La primera pregunta, de nuevo, es ¿Por qué Dios tiene que castigar a alguien en absoluto? ¿Por qué no puede simplemente perdonar? Esto nos lleva a la cuestión de ¿Que es la justicia en realidad?. Otra pregunta es : ¿Por qué castigar a alguien por un crimen que no cometió? ¿No es el epítome de la injusticia? Por otra parte está el problema de los universales. ¿Es la justicia realmente algo que existe en sí mismo? ¿Realmente tiene poder sobre Dios?

Por supuesto, en toda comprensión de la Expiación se va a emplear la analogía y la metáfora en cierta medida. Es por eso que no quiero rechazar las teorías clásicas de la Expiación, porque tienen buenas ideas que podemos aprender. La idea de que Cristo tomó el castigo por nosotros es emocionalmente convincente. Pero creo que hay otras maneras de entender la Expiación que funcionan mejor con las Escrituras y con nuestras sensibilidades morales más básicas.

En el Libro de Mormón, Amulek contradice explícitamente idea de Penal Sustitución: "Y no hay hombre alguno que sacrifique su propia sangre, la cual expíe los pecados de otro. Y si un hombre mata, he aquí, ¿tomará nuestra ley, que es justa, la vida de su hermano? Os digo que no. Sino que la ley exige la vida de aquel que ha cometido homicidio; por tanto, no hay nada, a no ser una expiación infinita, que responda por los pecados del mundo."(Alma 34: 11-12). Yo creo que este versículo, si se toma en sentido literal, rechaza la Teoría de la Sustitución Penal.

Ahora, se podría objetar que Cristo no era realmente un hombre, por lo que esta condición no se aplica. La naturaleza divina y humana de Cristo, la unión hipostática, ha sido un tema muy debatido en la historia cristiana. Otra objeción podría ser que castigar a un hombre por los pecados de otro normalmente no esta permitido, pero ya que la expiación de Cristo es infinita, es una excepción.  Pero La palabra "infinito" nunca se utiliza para querer decir que es posible hacer lo imposible. La expiación es infinita en el amor, la misericordia y la compasión y llega a todos los que han vivido y todos los que alguna vez van a vivir.

Ahora si la ley exige la vida de aquel que ha asesinado y no se permite que otro tome su lugar, ¿Cómo puede ser el hombre salvó? La respuesta es el perdón y la misericordia. Y asi regresamos a la pregunta fundamental: ¿Por qué Dios no puede sólo perdonar los pecados? En realidad, creo que es precisamente lo que hace. Y eso es lo que la Expiación es. Expiación es la reconciliación, una unificación única con Dios. Cristo vino a vivir en la tierra como un hombre para traernos de vuelta a Dios. El sufrimiento de Cristo no es un sustituto de nuestro castigo, debido a que Dios no nos pueda perdonar. Más bien, Cristo sufre precisamente porque él nos perdona. Al entrar en una relación íntima cercana con los seres humanos, quienes somos pecadores, le causa un tremendo dolor. Todo el dolor y el sufrimiento del mundo afectan a Cristo tal como lo hacen todos los demás. Y es a través de esta experiencia compartida que Cristo es poderoso para socorrer a su pueblo y transformarlas.

Pero el Libro de Mormón dice que "la obra de la justicia no podía ser destruida; de ser así, Dios dejaría de ser Dios" (Alma 42:13). Pero ¿Qué es exactamente la obra de la justicia? Una interpretación es que todo pecado que se haya cometido debe ser castigado, incluso si el ofensor se arrepienta. Al final de nuestra vida, incluso si nos hemos arrepentido habremos recogido tanto pecado y culpa que estaremos condenados a menos que Cristo tome el castigo por nosotros. Pero esto plantea la pregunta: ¿Por qué la culpa de nuestros pecados del pasado nos siguen, incluso después del arrepentimiento? ¿Son los pecados como fantasmas flotando sobre nosotros, incluso después de que los hemos abandonado? No creo que esto es correcto. Alma explicó el concepto de la justicia, que por cada pecado había un castigo (Alma 42: 18-20). Pero luego dice: "Mas se ha dado una ley, y se ha fijado un castigo, y se ha concedido un arrepentimiento, el cual la misericordia reclama; de otro modo, la justicia reclama al ser humano y ejecuta la ley, y la ley impone el castigo; pues de no ser así, las obras de la justicia serían destruidas, y Dios dejaría de ser Dios."(Alma 42:22).

Blake Ostler en Los Problemas del teísmo y el Amor de Dios, escribe: "Dios podría justamente castigarnos ahora por nuestros pecados, pero él es misericordioso al colocarnos en libertad condicional y dándonos tiempo para arrepentirnos antes de juzgarnos. Y dado que seremos juzgados al final de este período de prueba, Dios es justo y misericordioso. Todo el discurso de la expiación se centra en la verdad central de que el propósito de la vida es para darnos un espacio en el que podemos elegir entrar libremente en una relación con él o rechazarlo. La expiación se interpreta como todos los modos de estar en relación con nosotros en cada momento de Dios, en el Getsemaní y en el Calvario... Tal punto de vista evita los problemas de la perspectiva de la Sustitución Penal de la expiación, que creo que es una manera moralmente reprensible de explicar el amor y la reconciliación de Dios a través de la expiación "(p. ix-x)

Así que ¿Por qué Cristo padece? La respuesta corta es que Él sufre porque sufrimos. La Expiación no se trata de Sustitución; se trata de la Unión (Compasión). Cristo no paso por delante de nuestras cargas y los desvio, los comparte como un compañero íntimo. Jesús dijo: "Llevad mi yugo sobre vosotros" (Mateo 11:29). El yugo es un símbolo de unión. Jesús llamó a sí mismo el esposo (Mateo 25: 1-13). Es útil pensar en la unión con Cristo como un matrimonio. El esposo y la esposa participación en las cargas y tristezas de los demás, así como su felicidad y alegría. Cristo, como Dios encarnado, llora con nosotros, sufre con nosotros, y si lo permitimos, se regocija con nosotros.

El hecho de que Cristo sufre si nos arrepentimos exige una explicación y también de hecho lo hacemos si no nos arrepentimos. La base más obvia para tal sufrimiento es que el pecado causa dolor. Si nos arrepentimos nos desprendemos de este dolor y Él recibe en su vida el dolor de nuestros pecados y debido a que nuestros pecados son la "causa" de este dolor debe haber una realidad que es una energía para causar algo. Sabemos que los pecados crean culpa. Sin embargo, la noción del pecado es mucho más amplio que sólo las cosas malas que hacemos.

Así expiación no es propiciación sino expiación. Es decir, el sufrimiento de Cristo no apacigua la ira del Padre (apaciguar la ira del Padre es una característica esencial de la Teoría Penal de la Sustitución). Más bien expiación compensa los pecados al soltarlo y dejarlo ir (que es lo que significa expiación).

Getsemaní y la cruz son esenciales, ya que es en el momento en Getsemaní cuando el dolor en la carne es plenamente comprendido por Dios y se une en una comprensión completa de todo el dolor humano en un solo momento, porque el conocimiento completo de Dios se une con el dolor humano y el sufrimiento. La gloria premortal de Cristo también se restaura en este momento para que el dolor de la carne se magnifique infinitamente en la experiencia de Dios que no conoce límites. La compasión divina es entonces manifiestada porque Cristo procede como la realidad unida de una plenitud de la humanidad y la plenitud de la divinidad que lleva una cruz y da como un regalo puro el sacrificio de su vida en la cruz.

Algunos aspectos importantes que son esenciales de la Teoría Compasión: (1) la misericordia de Dios consiste en su voluntad de ponernos en libertad condicional en lugar de ejecutar el juicio de inmediato. Dios justamente podría consignar que estemos eternamente separados de su presencia una vez que hemos elegido dejar a su presencia, dandonos un plan de misericordia para volver a Él. (2) El período de probación es un tiempo para ver si vamos a elegir libremente entrar en la presencia de Dios de nuevo, ya que hemos elegido salir libremente así como Adán y Eva. (3) La justicia está satisfecha porque todavía seremos juzgados; pero el día del juicio ha quedado pendiente dandonos un espacio para arrepentirnos. (4) la justicia y el juicio de Dios consiste en dar a cada uno de nosotros lo que libremente hemos elegido y verdaderamente deseamos. La Justicia y la Misericordia no son entidades metafísicas que hacen demandas sobre Dios; más bien, son realidades interpersonales que esperan ver qué vamos a elegir y luego honrar nuestras elecciones. Así es como se explican en Alma 34 y 41 a 42 en la Teoría de la Compasión.

Esta es una breve reseña de las principales teorías de esta importante doctrina y un resumen de la Teoría de la Compasión. Estas teorías se dan para que los miembros entiendan mejor el pensamiento cristiano y SUD de la Expiación. Al final no dejan de ser teorías. Como dijo el Elder Ezra Taft Benson al hablar de la Expiación "Tal vez nunca entendamos durante la vida terrenal cómo hizo lo que hizo, pero no debemos dejar de comprender por qué lo hizo." -

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