La Nueva Traducción de la Biblia por José Smith

Por Faulring, Jackson y Matthews

La restauración del evangelio en los últimos días incluyó la restauración a la Biblia de muchas verdades significativas. Efectuó la restauración de historia bíblica que se había perdido y la restauración de textos bíblicos que habían sido cambiados u omitidos o que necesitaban aclaración. Más importante aún, incluyó la restauración de doctrina bíblica que había sido quitada, distorsionada, o simplemente mal interpretada por un mundo que no disfrutó la plenitud del evangelio.
Poco después de que se organizó la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días,1 el Señor instruyó a José Smith que empezara una lectura minuciosa de la Biblia para revisarla y hacerle correcciones de acuerdo con la inspiración que recibiría. El resultado fue una obra de un profundo significado para la Iglesia ya que incluye la revelación de muchas verdades importantes y la restauración de muchas de las “cosas preciosas” que Nefi, el profeta del Libro de Mormón, había predicho que serían quitadas de la Biblia (1 Nefi 13: 23-29). La primera adición a la Biblia se escribió en junio de 1830. Durante los siguientes tres años, el Profeta hizo cambios, adiciones y correcciones según le fueron dados por inspiración divina, a la vez que cumplía con su llamamiento de preparar una traducción más correcta para la Iglesia.2 En su conjunto, se les llama La Traducción de José Smith (TJS), nombre que se aplicó por primera vez en los años 1970, o La Nueva Traducción, que es la forma en que José Smith y otros de sus contemporáneos se referían a ella.3 En este libro hemos usados los términos La Traducción de José Smith y La Nueva Traducción para el proceso de la traducción y para el texto de los manuscritos originales. El título Versión Inspirada (V.I.) Se refiere a la edición impresa, publicada por la Comunidad de Cristo (históricamente, la Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días).4

Historia
La primera revelación de la TJS fue la que ahora tenemos como Moisés 1 en la Perla de Gran Precio –el prefacio para el libro de Génesis y por lo tanto para todo el Antiguo Testamento– Es el comienzo de los manuscritos mas antiguos de la Nueva Traducción, nombrado OT1.5 Quienes sirvieron como escribientes en el OT1 fueron los siguientes:
Oliverio Cowdery Génesis 1:1 a 4: 18; V.I.6 Génesis 1: 1 a 5: 287; Moisés 1: 1 a 5: 43
John Whitmer Génesis 4: 18 a 5: 11; V.I. Génesis 5: 29 a 6: 16; Moisés 5: 43 a 6: 18
Emma Smith Génesis 5: 12-21; V.I. Génesis 6: 17-53; Moisés 6: 19-52
John Whitmer V.I. Génesis 6: 53 a 7: 1; Moisés 6: 52 a 7: 1
Sidney Rigdon Génesis 5: 22 a 24: 41; V.I. Génesis 7: 2 a 24: 42; Moisés 7:2 a 8:30
Al dictar el texto de La Nueva Traducción a estos escribas, el Profeta avanzó hasta Génesis 24: 41 (V. I. Génesis 24: 42), que es cuando dejó Génesis para empezar a traducir el Nuevo Testamento según se lo instruyó el Señor el 7 de marzo de 1831 (ver DyC 45: 60-62)
El primer manuscrito del Nuevo Testamento, llamado NT1 incluye la mayoría del libro de Mateo. Se empezó con Mateo 1: 1 el 8 de marzo de 1831 y termina con Mateo 26: 71. El escriba fue Sidney Rigdon. Un segundo manuscrito para el Nuevo Testamento, NT2, empieza con una copia del primer manuscrito y continua con el texto dictado hasta Juan 5. En ese punto, en febrero de 1832, el Profeta dejó de dictar el texto completo a sus escribientes ya que desarrolló un sistema de anotaciones abreviadas en el cual se marcaron en la Biblia las palabras que debían ser corregidas (tachadas, con un círculo, o señaladas de alguna otra manera), y solamente se anotaron en el registro las referencias, las palabras de reemplazo o algunas otras revisiones. De allí en adelante, parece ser que el Profeta leía en su Biblia los versículos, marcaba allí los pasajes que necesitaban ser corregidos, y dictaba los cambios a sus escribas, quienes los registraban en los manuscritos.
John Whitmer fue quien copió desde Mateo 1: 1 hasta 26: 71, transcribiendo el material del NT1.
Quienes tomaron el dictado del Profeta para el resto del Nuevo Testamento fueron los siguientes:
John Whitmer desde Mateo 25: 1 hasta Marcos 9:1
Sidney Rigdon desde Marcos 9: 2 hasta 2 Tesalonicenses 2: 3; 2Tesalonicenses 2: 1 hasta Hebreos 5: 8; Hebreos 6: 9 a 7: 26; del 8:4 al 9: 26; 10: 1-21; y del 11: 12 a 13: 5; Santiago 2:1 a 2 Pedro 3: 18; de 1 Juan 3: 9 hasta Judas; y Apocalipsis 1: 20 al 11: 4
Escriba A8 2 Tesalonicenses 2: 7-9; Hebreos 6: 1-8; 7:27; 9: 28; Santiago 1: 1; 1 Juan 1: 1 a 3: 8 y Apocalipsis 1: 1-16
Frederick G. Williams Apocalipsis 12: 1 hasta 22: 9
La Biblia que José Smith usó en la traducción fue la Versión del Rey Santiago que compró el 8 de octubre de 1829 en la librería E. B. Grandin en Palmyra, Nueva York que era donde se estaba preparando la impresión del Libro de Mormón en esa fecha.9 El texto de la Biblia del Profeta es muy parecido a la revisión de la Versión del Rey Santiago hecha en 1769 que los miembros de la Iglesia –que hablan inglés– usan hoy en día. Pero las palabras de su (del Profeta) Biblia se han modernizado en algunos casos, y en cientos de versículos es diferente la puntuación, que es lo mismo en el caso con muchas Biblias de esa época.10
Después de terminar el Nuevo Testamento a fines de julio de 1832, José Smith regresó a su trabajo en el Antiguo Testamento.11 Un segundo manuscrito nombrado OT2,12 empieza con una copia del primer manuscrito (OT1). John Whitmer había preparado la copia durante marzo y abril de 1831 cuando José Smith y Sidney Rigdon empezaron a trabajar en el Nuevo Testamento.13 OT2 se convirtió en el manuscrito del resto de la traducción. El Profeta empezó a usar el sistema de anotaciones también en el Antiguo Testamento, marcando en la Biblia los pasajes que necesitaban cambiarse y dictando la revisión a sus escribas, quienes las anotaban en el manuscrito. Le ayudaron en el OT2 John Whitmer, quien copió de Génesis 1: 1 a 24: 41 (V.I. Génesis 1:1 a 24: 42; y Moisés 1al 8), y Frederick G. Williams, quien fue el escriba para Génesis 24: 41 (V.I. Génesis 24: 42) hasta Nehemías 10: 30; Salmos 11 al 15; y de Salmos 17 hasta Malaquías. José Smith mismo fue el escriba para Nehemías 11 hasta hasta el Salmo 10 y el Salmo 6 (OT2, págs 81-83, 86), y Sidney Rigdon escribió unos cuantos renglones en Jeremías (OT2, pags. 111-112). Al final del OT2, después del libro de Malaquías, están escritas en letras grandes las siguientes palabras: “Terminado el 2 de julio de 1833.” Ese mismo día el Profeta y sus consejeros, escribas en la TJS, Sidney Rigdon y Frederick G. Williams, le escribieron a los miembros de la Iglesia en Missouri y les dijeron: “Hoy terminamos la traducción de las escrituras y por eso le dimos las gracias a Nuestro Padre Celestial”.14
Durante el curso del trabajo del Profeta en la Biblia, se hicieron cambios en aproximadamente 1300 versículos del Antiguo Testamento y en mas o menos 2100 versículos en el Nuevo Testamento.15 La mayoría de los cambios son reacomodo de palabras de la traducción actual del Rey Santiago. Pero otros casos involucran la adición de nuevo material –en algunos casos cantidades considerables– . Presumiblemente se revisaron todos los libros de la Biblia, pero no se hicieron cambios en trece de ellos (Esther, Eclesiastés, Cantares, Lamentaciones, Abdías, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Malaquías, 2 Juan y 3 Juan). En los manuscritos se identifican los libros que no recibieron correcciones con anotaciones breves como “Miqueas — Correcto” (OT2, pág. 118). Eclesiastés es el único libro que no se menciona. Con respecto a otro libro, el manuscrito indica: “El Cantar de los Cantares de Salomón no son escritos inspirados” (OT2, pág. 97).
Algunos pasajes extraordinarios en la Nueva Traducción se revelaron con claridad doctrinal y gramatical desde la primera vez y tuvieron poca necesidad de ajustes posteriores. Pero en algunos pasajes se nota que el Profeta batalló con la redacción hasta que quedó satisfecho de que era aceptable al Señor. Su esfuerzo cuidadoso va de acuerdo con las instrucciones que había recibido previamente de que debemos “estudiarlo en [nuestra] mente” mientras escuchamos al Espíritu y aplicar nuestro mejor esfuerzo, después de lo cual vendrá una confirmación si es lo correcto (DyC 9: 8; y ver DyC 9: 7-9).
En muchas de las páginas de los manuscritos, hay revisiones que se hicieron algún tiempo después del dictado original. Estas son de dos tipos: (a) algunas son puramente mecánicas tales como la inserción de signos de puntuación, la numeración de los versículos, cambiar el signo & a y, o cambios de minúsculas o mayúsculas. Hay cientos de estas. (b) En otros casos, se agregaron palabras al texto o se revisó la redacción. Algunos de estos cambios son simplemente para corregir errores en el registro original, por ejemplo, cuando el Profeta se saltaba palabras al dictarlas o cuando su escribiente las escribió incorrectamente. Pero en muchas inserciones José Smith revisó lo escrito o agregó palabras o frases para producir significados distintos a los registrados en el dictado original. Algunas de estas inserciones necesitaban mas espacio del que estaba disponible entre los renglones del texto y se escribieron en trozos de papel y se sujetaron con alfileres –el equivalente del siglo XIX a las grapas o los broches–. Aunque algunas de las correcciones posteriores proporcionan aclaraciones importantes y perspicaces, la gran mayoría de las contribuciones significativas de la TJS se hicieron durante el dictado original.
Podemos identificar casi todos las letras manuscritas en el registro original, y de este modo saber quienes fueron los escribas del Profeta en la mayoría de los casos. De las revisiones posteriores que José Smith hizo en la redacción, quizá un 90% estan hechas con la letra de Sidney Rigdon; la mayoría de las demás fueron escritas por Frederick G. Williams, y solamente unos diez cambios menores fueron escritos por José Smith mismo. Parece que el Profeta dictó la mayoría de las revisiones a sus escribas poco después del dictado original, mientras revisaba su trabajo, corregía los errores, añadía aclaraciones y era inspirado con ideas adicionales. El 31 de julio de 1832 anunció la terminación de la traducción del Nuevo Testamento. Pero seis meses después, el 2 de febrero de 1833, su libro de actas registra la terminación de “la traducción y la revisión” del Nuevo Testamento.16 Esta revisión de la traducción del Nuevo Testamento, que es evidente en muchos lugares en los manuscritos, se efectuó durante la época en que algunas partes del Antiguo Testamento se estaban traduciendo por primera vez. De igual manera, es muy probable que las revisiones posteriores a la traducción del Antiguo Testamento se hicieron no mucho tiempo después del dictado original. Del 2 de julio de 1833 en adelante, en los diarios y cartas de José Smith, no hay referencias a que hubiese hechos cambios a la traducción. Pero si hay declaraciones con respecto a preparar los manuscritos para su publicación, refiriendose quizás a asuntos tales como la inserción de signos de puntuación, la numeración de los versículos y poner algunas mayúsculas. No podemos identificar quien escribió esas anotaciones o las fechas en que se hicieron esos pequeños cambios mecánicos. Probablemente, la mayoría fueron hechos por los secretarios que trabajaron bajo la dirección del Profeta, pero otros pudieron haber sido hechos en los años 1860 mientras la Iglesia RLDS se preparaba para publicar la Versión Inspirada.17
¿Se terminó la traducción? Hablando en lo general, la respuesta es sí. Aun en su forma mas completa y pura, la Biblia nunca tuvo los registros completos de quienes se mencionan en ella. Por ejemplo, el libro de Génesis, fue una revelación dada a Moisés en la cual se le dieron resúmenes de vidas y acontecimientos importantes. Ciertamente existen otras verdades que pudieron haber sido reveladas en la Nueva Traducción y otros agregados que pudieron haber sido insertados para hacerla mas completa. Pero a partir de julio de 1833 en adelante, José Smith ya no habló de traducir la Biblia sino de publicarla, lo que quiso e intentó terminar “cuanto antes”.18
Él buscó los medios para publicarla como libro, y él y los otros líderes de la Iglesia con frecuencia animaban a los Santos para que donaran dinero para hacer posible su publicación. Pero debido a la falta de fondos y a otras prioridades de los Santos, no se imprimió durante su vida.19 Algunos extractos fueron publicados en los periódicos de la Iglesia y en otras partes, de manera que unos fragmentos estuvieron al alcance de los primeros miembros de la Iglesia.20 Aun así, cuando fue martirizado en 1844, José Smith no vio realizado su deseo de que toda la Nueva Traducción estuviera impresa.
En las décadas posteriores a la muerte del Profeta, los Santos de los Últimos Días en Utah no tuvieron acceso a los manuscritos de la Nueva Traducción y sabían muy poco acerca de como fue que se efctuó. Ninguno de los participantes en la traducción estaban con la Iglesia cuando los Santos se fueron al oeste en 1846.21 Esta y otras circunstancias relacionadas, resultaron en ideas equivocadas acerca de la traducción que eventualmente han llegado a la cultura Santo de los Últimos Días. Entre estas ideas erróneas estan las creencias de que el Profeta no terminó la traducción y que no se intentó publicarla durante su vida. Investigaciones minuciosas muestran que éstas ideas son refutadas por las mismas palabras de José Smith.22 ¿Estaba lista para la imprenta la Nueva Traducción el día que murió José Smith? Robert J. Matthews ha dicho: “Parece que la conclusión básica es que el trabajo de la traducción era aceptable de acuerdo a lo que el Señor le pidió en esa época, pero el manuscrito no estaba totalmente listo para ser impreso.”23 Aún se necesitaba mucho trabajo para refinar la división por versículos y para dar una ortografía y puntuación consistentes. Además, algunos de los cambios particulares resultaron en una redacción desigual que debía refinarse. En breve, aunque José Smith había terminado la obra inspirada de la traducción, cuando él murió, el texto aún necesitaba una buena revisión.

Tipo de Cambios
José Smith tuvo la autoridad para hacer cambios en la Biblia según lo dirigió Dios. En una revelación se le llama “vidente, revelador, traductor” (DyC 107: 92), y en varios pasajes de Doctrina y Convenios, el Señor confirmó su trabajo de la traducción (DyC 35: 20; 43: 12-13; 73: 3-4; 90:13; 93: 53; 94: 10). El Profeta le llamó a su revisión una “traducción”, aunque ésta no incluyó el crear una nueva presentación basada en los manuscritos hebreos o griegos. En lo que se refiere a la traducción de la Biblia, él nunca dijo haber consultado un texto distinto al de su Biblia en inglés, pero él la tradujo en el sentido de presentarla en una forma nueva.
Parece ser que hubo varios tipos de cambios hechos en este proceso, pero es difícil saber con certeza el orígen o naturaleza de un cambio en particular. Parece ser que en las siguientes cinco categorías se incluyen todas las revisiones de la Nueva Traducción:24
1.- Restauración de texto original. Ya que Nefi nos dice que “muchas cosas claras y preciosas” serían “quitadas” de la Biblia (1Nefi 13: 28), podemos tener la certeza de la TJS incluye la restauración de cosas que una vez estuvieron en los manuscritos originales. El Señor le predijo a Moisés que algunas cosas de su registro iban a ser quitadas y restauradas en los últimos días: “Tu escribirás las cosas que yo hablaré. Y en el día en que los hijos de los hombres menosprecien mis palabras y quiten muchas de ellas del libro que tu escribas, he aquí levantaré a otro semejante a tí, y de nuevo existirán entre los hijos de los hombres, entre cuantos creyeren” (Moisés 1: 40-41). José Smith fue el hombre semejante a Moisés a quien el Señor levantó para restaurar las palabras perdidas que escribió Moisés, así como el material perdido de las palabras de otros escritores de la Biblia. Pero José Smith no restauró las palabras precisas de los textos perdidos porque estaban escritos en hebreo o griego (o en otras lenguas antiguas) y porque la Nueva Traducción iba a estar en inglés. De esta forma, su traducción, en el idioma inglés de su propia época, restauraría el significado y el mensaje de los pasajes originales pero no necesariamente las palabras y los adornos literarios que los acompañaban cuando fueron escritos por primera vez. Este es el porqué su obra puede ser llamada una traducción.
2.- Restauración de lo que alguna vez se dijo o se hizo pero que nunca estuvo en la Biblia. José Smith declaró: “Por lo que podemos aprender de las escrituras con respecto a las enseñanzas del cielo somos inducidos a creer, que desde el principio se han dado muchas instrucciones al hombre las cuales no tenemos.”25 Quizás la TJS incluye enseñanzas o eventos en los ministerios de profetas, apóstoles o de Jesús mismo que nunca se registraron antiguamente. Es probable que la TJS incluya material que los escritores de la Biblia no conocían; o que decidieron no incluír o que por descuido lo omitieron. (Comparar con 3 Nefi 26: 6-13).
3.- Revisión para hacer la Biblia mas comprensible para los lectores modernos. La mayoría de los cambios en la TJS caen en esta categoría. Hay muchas instancias en las cuales el Profeta reacomodó el orden de las palabras para que el texto fuera mas fácil de leer o para modernizar el lenguaje. Unos ejemplos de la modernización del idioma incluyen los muchos cambios (en el inglés) de palabras: de wot (palabra en desuso) a know [saber, conocer],26 y del artículo a en lugar de an si antecede a una palabra que empiece con h; y de vos y vosotros a tu y ustedes.27 En algunas instancias, José Smith agregó expresiones cortas para que el texto sea menos ambiguo. Por ejemplo, para aclarar el significado del pasaje hay varios lugares en donde la palabra el es reemplazada por un nombre personal, tal es el caso en Génesis 18:32 (la VRS dice: “Y el dijo...Y el dijo...” la TJS dice: Y Abraham dijo... Y el Señor dijo.”).
Estos ejemplos son solamente elección de palabras y usualmente no tienen relación con la forma en que debe interpretarse el texto original. Pero otras modernizaciones pueden tener un objetivo significativo. A algunas se les podría llamar traducciones culturales –la conversión de aspectos culturales antiguos a sus equivalentes modernos– para hacer que se comuniquen mejor a los lectores modernos. Un ejemplo de esto puede ser 1 Tesalonicenses 5: 26 en el cual “Saludad a todos los hermanos con ósculo (beso) santo” es cambiado a “Saludad a todos los hermanos con un saludo santo”. (ver también Romanos 16: 16; 1 Cor 16: 20; 2 Cor 13: 12). Es muy probable que el texto de la Biblia (VRS) represente exactamente la intención y la palabra originales de Pablo. Aun así para los lectores occidentales modernos, no acostumbrados a las demostraciones de amistad y hermandad del Mediterráneo, la palabra de Pablo podría informar mal, y por eso el Profeta hizo un cambio.28
4.- Correcciones para poner el lenguaje bíblico de acuerdo con las verdades que se hallan en otras partes de la Biblia o en otras revelaciones. José Smith dijo: “[Hay] muchas cosas en la Biblia que, como están ahora, no concuerdan con la revelación que recibo del Espíritu Santo”.29 Donde hubiera cosas inexactas en la Biblia, sin importar su orígen, por virtud de su llamamiento le correspondía al Profeta cambiar lo que tuviera que ser cambiado. En donde la revelación moderna había dado una explicación mas clara de una doctrina contenida en la Biblia de manera menos adecuada, era apropiado que José Smith agregara una corrección; aunque dicha corrección no refleje lo que se encuentra en los manuscritos originales antiguos. Y cuando un pasaje no fuera consistente con la información en otras partes de la Biblia misma, se necesitaba hacer un cambio.
Tres ejemplos pueden ilustrar este tipo de correcciones: (a) El evangelio de Juan declara: “A Dios, nadie le vió jamás” (Juan 1:18) y eso contradice la experiencia de José Smith (José Smith – H 1: 17-20) así como varios ejemplos en la misma Biblia de profetas que han visto a Dios (por ejemplo, Exodo 24: 9-11; 33:11; Números 12: 6-8; Isaías 6: 1; Amós 9:1). La corrección de la TJS de Juan 1: 18 aclara el texto. (b) El evangelio de Mateo contiene un aparente malentendido del burro usado en la entrada triunfal de Jesús (Mateo 21: 2-3, 7). La TJS cambia el texto para que concuerde con los relatos mas claros en Marcos, Lucas y Juan. c) Mateo 27: 3-5 y Hechos 1: 16-19 contienen información distinta acerca de la muerte de Judas. La TJS corrige Mateo para armonizar los dos relatos. Es posible que en los ejemplos b y c la Biblia preserve exactamente lo que escribieron los autores originales, basándose en malos entendidos, en recuerdos incompletos, o por la imperfección de la escritura. José Smith fue llamado para proporcionar una traducción mas exacta, y siguiendo la inspiración divina, hizo los cambios necesarios aunque se corrigieran las palabras de los escritores antiguos.
5.- Cambios que brindan a los lectores modernos enseñanzas que no fueron escritas por los autores originales. Tal vez hay en la TJS cambios en los cuales José Smith fue inspirado a alterar o adaptar las palabras originales de un autor, o aún removerlas de su contexto original, a fin de revelar enseñanzas que la Iglesia de los Últimos Días necesitara. El Elder Bruce R. McConkie, al hablar de la diferencia entre los primeros capítulos de Génesis y la TJS dijo, “ambos son verdaderos.” El dijo que Juan 1 en la Biblia “es verdadero”, sin embargo, la TJS le da “una perspectiva totalmente nueva”.” Estas son ilustraciones del hecho de que puede haber dos traducciones de la misma cosa y ambas ser verdaderas.”30 En la TJS hay un cambio importante en Romanos 13 en el cual las enseñanzas de Pablo con respecto a la sumisión de los Santos a las autoridades políticas seculares, se cambia a la sumisión a las autoridades de la Iglesia. Tal vez las dos versiones son correctas. Si la Biblia preserva exactamente los pensamientos y la intención originales de Pablo, entonces la revisión en la TJS debería verse como una revelación de los últimos días que tiene el propósito de instruirnos en un tema no anticipado por Pablo.31
Algunos han desechado la TJS debido a que sus cambios no son verificados en los manuscritos antiguos.32 La idea es que si los cambios en la TJS son justificables, deberían concordar con los manuscritos mas antiguos de la Biblia que aun existen. Pero este razonamiento está mal dirigido en dos maneras. Primero, supone que todos los cambios en la TJS tienen la intención de restaurar los textos originales, una aseveración nunca hecha por la TJS misma o por el Profeta José Smith. Segundo, presume que los manuscritos antiguos existentes reproducen exactamente el texto original. José Smith enseñó que “muchos puntos importantes, que tienen que ver con la salvación del hombre, han sido quitados de la Biblia, o se perdieron antes de que fuera compilada,”33 corroborando el testimonio de Nefi de que “muchas cosas claras y preciosas” serían “quitadas” de ella (1 Nefi 13: 28; ver 13: 23-29). El estudio cuidadoso de los manuscritos bíblicos antiguos busca determinar el contenido de los originales que ya no existen. Pero las copias mas antiguas de la mayoría de los manuscritos del Nuevo Testamento datan de uno o dos siglos después de que fueron escritos, y los manuscritos mas antiguos del Antiguo Testamento datan de cientos de años después de que los autores escribieron sus libros. Con la promesa profética de que se harían cambios a los textos y considerando la amplia ventana del tiempo transcurrido durante el cual se podrían haber hecho esos cambios, no podemos tener la confianza de que los manuscritos mas antiguos que existen hoy sean idénticos a los que “salieron de la pluma de los escritores originales.”34
La primera categoría de cambios citada arriba, restauración de texto original, es la única que, por necesidad, involucra la corrección del texto bíblico para leerse igual que en los manuscritos mas antiguos del autor –aunque no con las palabras originales– en el lenguaje y los modismos de los Estados Unidos del siglo XIX. Los cambios identificados en las categorías 2 a 5 no son restauraciones del texto original sino que son expresiones que tal vez nunca han estado en la Biblia, que nunca habían sido escritas en griego o hebreo, y que nunca habían sido puestas en el antiguo estilo literario de los escritores de la Biblia. El lenguaje original de esos cambios es el inglés de José Smith. Quizás esto ayude a explicar algunas de las dudas acerca de la TJS –el porque algunas adiciones de la TJS al material poético del Antiguo Testamento no son iguales al estilo de los pasajes en los que se encuentran, o el por qué algunos cambios de la TJS en el Nuevo Testamento no usan el vocabulario y el estilo de las otras palabras del mismo autor que aun se conservan, o el porqué algunos cambios de la TJS algunas veces producen una lectura diferente a la que se halla en las planchas de bronce y que fueron copiadas en El Libro de Mormon–.35 Debido a que algunos pasajes de la TJS quizás nunca estuvieron en la Biblia, no deberíamos esperar encontrar evidencia de ellos en los manuscritos antiguos, no importa que tan cercanos sean en sus fechas a los textos bíblicos.
Las escrituras dan ejemplos de profetas que revisaron, re-usaron, editaron y agregaron a los escritos de profetas anteriores. Hay lugares en los libros del Antiguo Testamento donde se muestra que un escritor posterior agregó a las palabras de un autor original.36 Los autores del Nuevo Testamento con frecuencia usaron en sus escritos pasajes del Antiguo Testamento en formas que quizás no fueron previstas por los antiguos profetas.37 Hasta cierto punto, Mateo y Lucas parecen ser expansiones de Marcos.38 Moroni hizo una larga cadena de pasajes del Antiguo Testamento de diversos contextos para enseñar a José Smith.39 El Elder Bruce R. McConkie sugirió que mucho del contenido de Malaquías esta tomado del antiguo profeta Zenós.40 Aparentemente Nefi entretejió su propia revelación a las palabras de Isaías para enseñar el destino de su registro profético (ver 2 Nefi 27) Y Mormón introdujo sus comentarios inspirados a las enseñanzas de los profetas nefitas de forma tan amplia que a veces es difícil decir, por ejemplo, donde termina Alma y donde comienza Mormón. La labor de José Smith en la Biblia era hacerla no una pieza de museo por su antigüedad sino una revelación viviente para los Santos de los Últimos Días. Él fue asignado a esa obra por el Señor (ver DyC 76: 15), y Dios lo avaló con palabras fuertes: “y se darán las Escrituras, tal como se hallan en mi propio seno, para la salvación de mis escogidos” (DyC 35: 20). Debido a que el Señor reveló la Traducción de José Smith para la salvación de sus escogidos, los Santos de los Últimos Días pueden aceptarla como aceptan el Libro de Mormon, la Doctrina y Convenios, y la Perla de Gran Precio.

Historia Posterior
En el año 1851, el elder Franklin D. Richards del Quórum de los Doce Apóstoles estaba sirviendo como Presidente de la Misión Británica en la ciudad de Liverpool. Sintiendo la necesidad de poner a la disposición de los Santos algunas de las revelaciones de José Smith que ya se habían publicado en Estados Unidos, compiló un folleto misional titulado La Perla de Gran Precio. En ese folleto incluyó, entre otros textos importantes, trozos de la Nueva Traducción de la Biblia hecha por el Profeta que ya se habían publicado en algunos periódicos de la Iglesia y en otros lugares: los primeros capítulos de Génesis y Mateo 24.41 Con el paso del tiempo, la Perla de Gran Precio llegó a ser un artículo literario de importancia entre los miembros de la Iglesia. Siendo que la mayoría de los santos británicos terminaron emigrando a los Estados Unidos, pasó lo mismo con la popularidad de La Perla de Gran Precio. En la década de los 1870 se tomó la decisión de prepararla para distribuirla en toda la Iglesia. La primera edición de Salt Lake City se publicó en 1878, y en la Conferencia General de octubre de 1880, se presentó a la membresía allí reunida para su sostenimiento como escritura canonizada y aceptada como obligatoria para la Iglesia.42 Desde esa fecha La Perla de Gran Precio ha sido uno de los libros canónicos, y los pocos capítulos de la Traducción de José Smith que se encuentran allí han sido reconocidos no solo como revelación divina –lo que siempre han sido– sino también como partes integrales de nuesra doctrina y escrituras.
Cuando murió José Smith, los manuscritos de la Nueva Traducción no estaban en posesión de la Iglesia, sino que los tenía su familia, quienes permanecieron en Illinois cuando los líderes de la Iglesia y la mayoría de los santos se fueron al oeste. En 1867, La Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días publicó la Nueva Traducción bajo el título Las Santas Escrituras, Traducidas y Corregidas por el Espíritu de Revelación. Por José Smith, hijo, el Vidente. Se le ha conocido popularmente con el nombre Versión Inspirada desde el siglo diecinueve, y ese nombre se le agregó oficialmente en la edición de 1936. Como se ha mencionado, al momento de la muerte de José Smith, la puntuación y la numeración por versículos en los manuscritos aun necesitaban ser refinados. La puntuación y la división por versículos de la Versión Inspirada impresa, no sigue por lo general lo que está escrito en los manuscritos de la TJS, sino que los proporcionó el comité de publicaciones de 1866-1867. Parece que ellos se basaron en la traducción del Rey Santiago mas que seguir lo que estaba escrito en los manuscritos originales.
Debido a que los Santos de Utah sabían muy poco acerca de la Nueva Traducción y tampoco tenían acceso a sus documentos originales, no tuvo un uso generalizado dentro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, con excepción de los trozos que son parte de La Perla de Gran Precio. Con el paso de los años, la falta de conocimiento con respecto a la Nueva Traducción hizo que algunos Santos de los Últimos Días la malentendieran así como el proceso por el cual fue creada y que cuestionaran la exactitud de la Versión Inspirada impresa. Algunos llegaron a ver con reservas la Nueva Traducción.43 Durante las décadas de 1960 y 1970 Robert Matthews efectuó una investigación exhaustiva de los manuscritos y de la Biblia marcada por José Smith.44 Su estudio confirmó la integridad en lo general de la Versión Inspirada impresa y nos enseñó muchas cosas relativas a la Nueva Traducción y como se realizó. Durante ese proceso, el Profesor Matthews trajo la TJS a la atención de los miembros de la Iglesia.45
En 1979, cuando la Iglesia publicó una edición SUD de la Biblia en el idioma inglés, se incluyeron grandes cantidades de material de la Nueva Traducción, en las referencias y en un apéndice, habiéndose extraído el texto de la TJS de la “Edición Corregida” de la Versión Inspirada de 1944.46 En años subsecuentes, se incluyeron trozos de la TJS en la “Guía Para El Estudio de las Escrituras” que es una combinación de concordancia–diccionario de la Biblia publicados en las escrituras SUD en idiomas distintos al inglés. Agregamos ahora este libro por el Centro de Estudios Religiosos en la Universidad de Brigham Young, que incluye la transcripción de facsímiles de todos los manuscritos originales de la TJS. Un aspecto muy significativo de estas publicaciones es que han hecho accesibles la TJS a un grado como nunca antes. Ahora, las Autoridades Generales, los escritores de los cursos de estudio, los investigadores y los estudiosos pueden usar con liberalidad la Nueva Traducción en sus investigaciones y escritos, y así colocarla en su justo lugar junto a las otras revelaciones del Profeta José Smith. Es, según lo comentó el elder Dallin H Oaks, “un miembro de la familia real de escrituras” y que “debe ser reconocida y honrada en cualquier ocasión en que esté presente.”47
(Joseph Smith’s New Translation of the Bible: Original Documents [La Nueva Traducción de la Biblia por José Smith: Documentos Originales] Scott H Faulring, Kent P. Jackson, and Robert J. Matthews editores (Provo, Utah: Religious Studies Center, Brigham Young University, 2004) págs. 3-13).

Notas:

1. Llamada la Iglesia de Cristo en la fecha de su organización el 6 abril de 1830.
2. A la fecha, el tratado comprehensivo de la Traducción de José Smith es el libro editado por Robert J. Matthews, “A Plainer Translation: Joseph Smith;s Translation of the Bible –A History and Commentary [Una Traducción Mas Clara: La Traducción de la Biblia por José Smith– Historia y Comentario] (Provo, Utah: Brigham Young University Press, 1975) Investigaciones mas recientes, que se reflejan en este volúmen, han brindado aclaraciones para muchos asuntos tales como la escritura manual y el fechado.
3. Ver Doctrina y Convenios 124: 89; Times and Seasons {Tiempos y Estaciones] 1, num. 9 (julio 1840) pág.140. Veáse también Joseph Smith, History of the Church of Jesus Christ of Latter-Day Saints [La Historia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, por José Smith] editada por B. H. Roberts, 2ª edición Revisada, 7 volúmenes. (Salt Lake City: Deseret Book, 1957), tomo 1: 341, 365; y tomo 4: 164.
4. Publicada primero en 1867 como Las Santas Escrituras, Traducidas y Corregidas mediante el Espíritu de Revelación por José Smith, hijo, el Vidente. (Plano, Illinois; La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días [mas tarde la Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días], 1867. La edición más reciente fue publicada en Independence, Missouri, en 1991. En 2001 la Iglesia RLDS cambia su nombre a la Comunidad de Cristo.
5. Todos los manuscritos de la TJS se encuentran en los archivos de la Comunidad de Cristo en Independence, Missouri. Nótese que en el libro de Matthews, “A Plainer Translation” y otras publicaciones distintas, se usó en los manuscritos un antiguo sistema de numeración de archivos que fue el resultado de una antigua mala interpretación acerca del orden en el cual se escribieron los manuscritos. OT1 fue designado previamente como OT2. Matthews fue el primero en cuestionar la exactitud del sistema de numeración. Ver Matthews “A Plainer Translation”, págs. 67-72; Richard P Howard, Restoration Scriptures: A Study of Their Textual Development, [Las Escrituras de la Restauración: Un estudio de su Desarrollo Textual], rev. y aum. (Independence, Missouri: Herald, 1995), pág. 63 nota 1.
6. Las referencias precedidas por V.I. son para los números de los capítulos y los versículos en la Versión Inspirada, publicada por la Comunidad de Cristo, la cual difiere algunas veces de las referencias bíblicas tradicionales y de lo que se escribió en los manuscritos originales de la TJS.
7. Incluye la sección 22 de la Doctrina y Convenios de la Comunidad de Cristo (Moisés 1 en la Perla de Gran Precio).
8. Estos pasajes fueron escritos por un escriba aún no identificado, a quien hemos nombrado Escriba A.
9. En la primera página de la Biblia y dentro de la cubierta está la siguiente inscripción hecha con el puño y letra de Oliverio Cowdery: “El libro de los Judíos y la Propiedad de/ José Smith, hijo, y de Oliverio Cowdery / Comprada el 8 de octubre de 1829 en la librería Egbert B. Grandin en Palmyra, Condado de Wayne, Nueva York. / Precio $ 3.75 / S[a]ntidad al S[eñor].”
10. Veáse la publicación de Kent P. Jackson “ Joseph Smith’s Cooperstown Bible Used in the Joseph Smith Translation in Its Historical Context,” [La Biblia Cooperstown de José Smith que fue usada en la Traducción de José Smith en Su Contexto Histórico] BYU Studies 40, num. 1 (2001): págs. 41 a 70. La Biblia del Profeta fue publicada por la Compañia E y H Phinney en Cooperstown, Nueva York. Está guardada en los Archivos de la Comunidad de Cristo en Independence, Missouri. Debido a que esta es la Biblia que el Profeta usó en la Nueva Traducción, ésta (y no la revisión de 1769 de la Versión del Rey Santiago, que se usa en la publicación actual de la Biblia) es el texto en que se basa la TJS. Aparte de las muchas diferencias en puntuación, la diferencia mas común es que la Biblia del Profeta usa el artículo “a” [un, una] antes de palabras que empiecen con la letra “h” pronunciada (en inglés) mientras que la revisión de 1769 de la Versión del Rey Santiago usa la forma arcaica “an” [un, una].
11. En una carta fechada el 31 de julio de 1832, el Profeta declaró: “Hemos terminado la traducción del Nuevo Testamento..., estamos haciendo grandes avances en el viejo libro (Antiguo Testamento) y con la fuerza del Señor podemos hacer todas las cosas de acuerdo con Su voluntad.” De José Smith para W.W. Phelps, 31 julio 1832, Ms 155 Caja 2 legajo 3, de la Colección de José Smith, Archivos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Publicada por Dean C Jessee en “The Personal Writings os Joseph Smith” [Los Escritos Personales de José Smith] edición revisada (Salt Lake City: Deseret Book, 2002), pág. 274.
12. Anteriormente OT3.
13. Cuando terminó la transcripción del OT1, creando así el OT2, John Whitmer escribió al final del documento original (OT1), “ abril 5, 1831, transcrito hasta aquí.”
14. José Smith, Sidney Rigdon y Frederick G. Williams a los Hermanos en Sión, 2 julio 1833, Libro de Cartas de José Smith 1, 51 (Ms 155 Caja 2 legajo 1), de la Colección de José Smith, Archivos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Publicada en José Smith Historia de la Iglesia 1: pág. 368.
15. Matthews, “A Plainer Translation” pág. 425.
16. “Este día terminé la traducción y la revisión del Nuevo Testamento” . Libro de las Minutas del Sumo Consejo de Kirtland, 2 febrero de 1833, pág. 8, Archivos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Publicada en José Smith, la Historia de la Iglesia 1: 324.
17. En la fecha (1866-1867) en que el Comité de la Iglesia RLDS obtuvo de Emma Smith el manuscrito original para publicarlo, a los miembros del comité se les instruyó para que prepararan una copia de todo el manuscrito, para que esta, no el original, fuera enviada al impresor, “con vistas a la conservación del original” (The True Latter Day Saints’ Herald, [El Heraldo de los Verdaderos Santos de los Últimos Días] 15 abril 1866 pág. 125). De acuerdo con esto, el manuscrito del Comité fue transcrito de las páginas originales (Ver Howard , Restoration Scriptures [Las Escrituras de la Restauración] págs. 111-114). El mandato de conservar el original (junto con el hecho de que la separación por versículos y la puntuación en el manuscrito del Comité difieren mucho de lo que está en OT2 y NT2) podría dar argumentos contra la participación de la RLDS en estos inserciones mecánicas. Sin embargo, parece que correciones escritas por los RLDS están en los originales (mayormente para corregir los cambios a mayúsculas), lo que sugiere alguna preparación de los manuscritos después de la época de José Smith.
18. “Verán por estas revelaciones que tenemos que imprimir la nueva traducción aquí en Kirtland para lo cual nos prepararemos tan pronto como sea posible” José Smith, Sidney Rigdon, y Frederick G, Williams a Edward Partridge, el 6 de agosto de 1833, Cartas Enviadas, Demasiado Grande (Ms 188, Caja 6 Legajo 2), Colección de José Smith, Archivos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
19. Las evidencias se encuentran en Matthews, “Joseph Smith’s Efforts to Publish His Bible Translation” [Los Esfuerzos de José Smith para Publicar su Traducción de la Biblia], Ensign, Enero de 1983, págs. 57-64.
20. The Evening and Morning Star [El Lucero Vespertino y de la Mañana] 1, num.3 (agosto 1832); págs 2-3 (Moisés 7); 1, núm. 10 (marzo 1833): pág. 1 (Moisés 6: 43-al 68); 1, núm 11 (abril 1833): págs 1-2 (Moisés 8: 13-30); La Doctrina y Convenios de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Kirtland, Ohio: F. G. Williams & Cía., 1835), “Primer Discurso”, pág. 5 (Hebreos 11: 1); “Segundo Discurso”, págs. 13-18 (Moisés 2: 26-29; 3: 15-17, 19-20; 4: 4-19, 22-25; 5:1, 4-9, 19-23, 32-40); Times and Seasons 4, núm5 (16 Enero 1843): págs 71-73 (Moisés 1); Peter Crawley, A Descriptive Bibliography of the Mormon Church [Una Bibliografía Descriptiva de la Iglesia Mormona] volumen 1, 1830-1847 (Provo, Utah: Religious Studies Center, [Centro de Estudios Religiosos] Brigham Young University, 1997), pág. 60-61 (Mateo 24).
21. José Smith (murió en 1844), Oliverio Cowdery (fue excomulgado en 1838, murió en la Iglesia en 1850), John Whitmer (fue excomulgado en 1838), Emma Smith (no fue al oeste), Sidney Rigdon (excomulgado en 1844), y Frederick G. Williams (fue excomulgado en 1839, murió en la Iglesia en 1842).
22. Ver de Matthews, “Joseph Smith’s Efforts
23. Ibid., página 64
24. Se encuentran categorías semjantes a estas en: Matthews, “A Plainer Translation” pág. 253; y en Robert L Millet, “Joseph Smith’s Translation of the Bible: A Historical Overview”, in the Joseph Smith Translation: The Restoration of Plain and Precious Things, [La Traducción de la Biblia por José Smith: Un Repaso Histórico, en La Traducción de José Smith: La Restauración de Cosas Claras y Preciosas] editado por Monte S. Nyman y Robert L. Millet (Provo, Utah: Religous Studies Center, Brigham Young University, 1985), páginas 43-45.
25. The Evening and Morning Star 2, núm. 18 (marzo 1834): pág. 143
26. El manuscrito para Exodo 32:1 cambia wot a know con una nota indicando que know “debe ponerse en lugar de ‘wot’ en todos los lugares”
27. Estos cambios no son totalmente consistentes en los manuscritos.
28. Probablemente los cambios en Génesis 24: 2, 9 encajen en esta categoría. Se encuentran explicaciones que reflejan el punto de vista en el siglo XIX, en Mateo 9:9 (NT2, 1, pág. 16, nota sujeta con alfiler), y en Marcos 2: 14 (NT2, 2, pág. 11).
29. The Words of Joseph Smith: The Contemporary Accounts of the Nauvoo Discourses of the Prophet Joseph, [Las Palabras de José Smith: Una relación Contemporánea de los Discursos de José Smith en Nauvoo] comp y ed. Andrew F Eaht y Lindon W, Cook (Provo, Utah: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1980), pág. 211; se modernizó la ortografía y el uso de las letras mayúsculas.
30. Doctrine of the Restoration: Sermons and Writings of Bruce R. McConkie [Doctrina de la Restauración: Sermones y Escritos de Bruce R. McConkie], editor Mark L. McConkie (Salt Lake City: Bookcraft, 1989), pág. 269.
31. Las notas al pie de página en la Biblia LDS reconocen ambas citas al incluir los cambios en la TJS y referencias de “Ciudadanía,” “Gobiernos,” a DyC 58:21-22, la cual impone obediencia a las autoridades políticas seculares.
32. Por ejemplo, “The Joseph Smith Translations and Ancient Texts of the Bible,” [La Traducción de José Smith y los Textos Antiguos de la Biblia] por Kevin L. Barney en Dialogue: a Journal of Mormon Thought [Diálogo: Un Diario del Pensamiento Mormón] núm. 19 (otoño de 1986): páginas 85-102; y “Making the Scriptures ‘Indeed One in Our Hands’” [Juntando las Escrituras de Hecho Una en Nuestras Manos] por Edward H Ashment en The Word of God: Essays on Mormon Scripture [La Palabra de Dios: Ensayos sobre las Escrituras Mormonas] editor Dan Vogel (Salt Lake City: Signature Book, 1990), págs. 240-244, 252-253.
33. The Papers of Joseph Smith, Vol. 1: Autobiographical and Historial Writings [Los Documentos de José Smith Vol. 1: Escritos Autobiográficos e Históricos] editor Dean C. Jessee (Salt Lake City: Deseret Book, 1989), pág. 372.
34. Words of Joseph Smith, pág. 256
35. Quizás sea aplicable aquí DyC 1: 24. Los cambios “se dieron a mis siervos en su debilidad, según su manera de hablar.”
36. Esto siempre se hizo de manera anónima. El ejemplo mas claro es el agregado a los escritos “del Predicador” en Eclesiastés 12: 9-14.
37. Teóricamente los ejemplos pueden incluir Mateo 2: 15 (Oseas 11:1); Hechos 2: 16-21 (Joel 2: 28-32); y Romanos 10: 13 (Joel 2: 32).
38. Veáse “The Testimony of Matthew” [El Testimonio de Mateo] por Robert L. Millet en Studies of the Scriptures Vol. 5: The Gospels , Kent P. Jackson y Robert L. Millet editores (Salt Lake City: Deseret Book, 1986), págs. 48-50.
39. Ver las cartas de Oliverio Cowdery, “Carta IV a W. W. Phelps. Esq”, en “Latter Day Saints Messenger and Advocate Vol. 1, num. 5 (Febrero 1835): págs. 77-80; “Carta VI a W. W. Phelps Esq”, ibid num. 7 (Abril 1835): págs. 108-112; “Carta VII a W.W. Phelps, Esq”, ibid núm. 10 (Julio 1835): págs. 156-159. Ver también From Apostasy to Restoration [De la Apostasía a la Restauración] por Kent P. Jackson (Salt Lake City: Deseret Book, 1996), págs. 102-115.
40. “The Doctrinal Restoration” [La Restauración de la Doctrina] por Bruce R. McConkie en The Joseph Smith Translation [La Traducción de José Smith] Nyman y Millet editores, pág. 18.
41. Incluyendo también el último versículo de Mateo 23. La Perla de Gran Precio de 1851 contenía lo siguiente: La mayor parte de la TJS hasta Génesis 6:13 (ahora Selecciones del Libro de Moisés; La sección 22 de la DyC de la Comunidad de Cristo y de la Versión Inspirada Génesis 1:1 a 8:18), Mateo 23: 39 a 24:51 de la TJS (José Smith – Mateo), el Libro de Abraham, partes de cinco secciones de la Doctrina y Convenios (que ya no se incluyen), partes de la historia del Profeta de 1838 (José Smith – Historia), el Artículo de Fe (no se conocía con ese nombre en esa época), y un poema titulado “Verdad” (que ya no se incluye pero que ahora es el himno # 272 en el Himnario LDS (en inglés).
42. En la edición de La Perla de Gran Precio de 1851, el texto del Libro de Moisés se basó en el OT1. En la edición de 1878, el texto de Moisés fue tomado de la Version Inspirada de 1867.
43. Ver “Scripture Reading, Revelation, and Joseph Smith’s Translation of the Bible,” [La Lectura de las Escrituras, la Revelación, y la Traducción de la Biblia por José Smith], en Plain and Precious Truths Restored: The Doctrinal and Historical Significance of the Joseph Smith’s Translation, [Verdades Claras y Preciosas Restauradas: El Significado Histórico y Doctrinal de la Traducción de José Smith], editado por Robert L. Millet y Robert J. Matthews (Salt Lake City: Bookcraft, 1995), págs. 5-15.
44. Matthews, “A Study of the Doctrinal Significance of Certain Textual Changes Made by the Prophet Joseph Smith in the Four Gospels of the Inspired Version of the New Testament” [Un Estudio del Significado Doctrinal de Ciertos Cambios al Texto Hechos por el Profeta José Smith en los Cuatro Evangelios de la Versión Inspirada del Nuevo Testamento] Tesis Magistral, Brigham Young University, 1960), y “A Study of the Text of the Inspired Revision of the Bible” [Un Estudio del Texto de la Revisión Inspirada de la Biblia], (Disertación Doctoral, Brigham Young University, 1968). “A Plainer Translation” fue publicado en 1975. Ver “A Historical Review”, de Millet,” págs. 38-41.
45. Ver Thomas E Sherry, “Changing Attitudes toward Joseph Smith’s Translation of the Bible,” [Actitudes Cambiantes hacia la Traducción de la Biblia por José Smith] publicado en Plain and Precious Truths Restored, editado por Millet and Matthews, págs. 187-226.
46. El texto se tomó de una impresión de noviembre de 1965.
47. Oaks, Scripture Reading, pág. 13.

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