¿Que sucedio con la Tierra luego de la Caida?

Por www.estudiosud.blogspot.pe

Cuando Adán y Eva cayeron se produjeron muchos cambios. Pero el cambio más importante lo tuvo nuestro planeta. Fue literalmente desplazado en el espacio según la opinión de muchos lideres tempranos.

Brigham Young dijo: "Cuando la tierra fue formada y traída a la existencia y el hombre fue puesto sobre ella, ocurrió cerca de nuestro Padre Celestial. Y cuando el hombre cayó. . . la tierra cayó en el espacio, y tomó su lugar en este sistema planetario, y el sol llegó a ser nuestra luz " (JD 17:143).

Parley P. Pratt escribió sobre esto: "La tierra no fue más retenida en la presencia de Jehová, pero fue arrojada a la inmensidad del espacio, allí permanecerá hasta que haya cumplido el tiempo de su servidumbre al pecado y a Satanás" (The Millenium, Times and Season, Vol. III, Núm. 7, pág. 672).

Brigham Young explicó que esto era precisamente la razón de porqué a la consecuencia directa de las transgresión de Adán se le llame ‘la Caída’: "Cuando el hombre pecó. . . la tierra fue lanzada a millones de millas de su primera posición, y eso fue el porqué fue llamada la Caída" (Brigham Young, 13 de julio de 1862, en Diary of Charlses L. Waker).

John Taylor dijo que la tierra “cayó desde donde fue organizada, cerca del planeta Kólob" (The Origin and Destiny of Woman, p. 146).

Al parecer, todos los eventos que ocurrieron antes de la caída se desarrollaron cerca de Kólob, planeta que es descrito por Abraham como el más cercano a Dios (Abraham 3:2, 9).

El destino de la tierra tiene que ver con su origen. Brigham Young nos sigue ilustrando sobre esto: "Esta bola terrenal, esta sustancia opaca arrojada al espacio, es sólo un grano en el gran universo; y cuando sea celestializada, volverá a la presencia de Dios, donde estaba circunscrita originalmente" (JD 9:317).

Si esto realmente ocurrió debería haber algún rastro o indicio que nos permita observarlo desde otro punto de vista, no estamos hablando de mover un bote, o una montaña, sino de un planeta completo.

Dada la descripción hecha por Abraham, sería una explicación plausible que Kólob estuviese en el centro de la Vía Láctea, o sea nuestra galaxia. Si tomamos esa premisa, consideremos por un instante que la tierra fuese creada cerca del centro de la galaxia, la luminosidad es mucho más alta producto de las estrellas que la circundan, lo que provocaría que no hubiesen noches, como las conocemos y que son tan necesarias para nuestro ecosistema. Era necesario, por tanto una oscuridad artificial, quizás por esto fue necesario que Dios nos explique que ‘yo hice que la obscuridad viniera sobre la haz del abismo’ (Moisés 2:2). De esta forma lo primero que hizo Dios no fue la luz, sino trajo la oscuridad. Esto puede haber estado en la mente de Isaías cuando describió a la tierra volviendo al lugar de su creación. ‘El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará, sino que Jehová te será luz eterna, y el Dios tuyo, tu gloria’ (Isaías 60:19). Inclusive Isaías dice que será ‘la luz del sol será siete veces mayor, como la luz de siete días’ (Isaías 30:26). Un ambiente que él sólo puede describir como ‘llamas eternas’ (Isaías 33:14).

No sólo tenemos la oscuridad de la noche, también tenemos a la Luna, creada por Dios para nosotros. En nuestro sistema solar casi cada luna orbita su planeta por su respectivo ecuador, pero hay una notable excepción sobre nuestra luna que está inclinada 5° con respecto al ecuador. Esto permite que la luna pueda ser vista o señorear la noche, desde cualquier parte del planeta, cosa que no ocurre con los satélites que orbitan por el ecuador a sus planetas, estas lunas no pueden ser vistas desde los polos, van muy pegadas al horizonte para ser observadas.

No sólo en ángulo de la trayectoria de la Luna hace singular a nuestro planeta. También podemos notar que la Luna nos da siempre la misma cara, esto se produce porque coincide (curiosamente) la rotación de la luna sobre su eje con su traslación sobre la tierra.

Si la Luna girara sobre su eje a una velocidad diferente veríamos su otro lado, el cual es muy diferente al lado visto. El lado visible refleja cerca de un 7,3% de la luz que recibe del sol, mientras que el lado que no vemos está distribuido distinto y reflejaría entre un 9% y un 18% de la luz que recibe la luna. Si un ciclo lunar fuera diferente de otro ciclo lunar en cuanto a luminosidad, esto provocaría trastornos importantes en la vida animal y vegetal de nuestro planeta. Pero la Luna fue diseñada inteligentemente para darnos una luz consistente y una órbita sincronizada para garantizarnos ninguna variación importante durante los ciclos mensuales de la luz lunar.

La tierra tiene características muy singulares, que la hacen única en nuestro sistema solar. Las principales lunas del sistema solar y los planetas presentan ataques de meteoritos, miles de ellos y ocurridos hace mucho tiempo. La tierra también presenta cráteres de meteoritos, pero sólo hay algunos cientos de ellos, y no muy antiguos. Muchos tiene la noción de que nuestra atmósfera nos protege de ellos, pero sólo lo hace de los pequeños, si sólo recibiéramos la caída de uno de los medianos que se observan en la Luna habría una catástrofe en el planeta. Esto argumenta a favor de que los planetas y las lunas más grande fueron bombardeadas por asteroides cuando la tierra no estaba aún aquí.

Estas son algunas de los hechos que nos permiten considerar seriamente las declaraciones sobre que nuestro planeta fue creado lejos de acá, lugar al que ha de volver cuando sea celestializado.

Nota: Para muchos autores SUD esta interpretación plantea inmediatamente cuestiones graves. Puesto que la visión de que la tierra fue transportada físicamente de una posición en el espacio a otro es imposible armonizar con la ciencia planetaria actual. El lector puede sacar sus propias conclusiones con respecto a este tema

El Templo , Kolob y la Caída

Por Bryce Haymond
www.mundolds.blogspot.com
Varios estudiosos, tanto SUD y miembros de otras religiones, han señalado que el templo es un modelo del universo:

"El templo es un modelo en escala del universo..."1
"... El templo representa el principio de orden en el universo." 2
"[El templo esta] con el fin de orientar en el universo..." 3
"... El templo refleja las cosas tal como existen en el cielo, las cosas como realmente son".4
El templo representa "la estructura del universo, por lo que el ascenso en los niveles celestiales [es] también un viaje" interior" a través de zonas concéntricas del templo aumentando la santidad hasta el Lugar Santisimo en el centro." 5
"... El templo (ya sea terrenal o celestial) es una imitación en miniatura de la estructura del universo". 6
La percepción de Dios del tiempo y el espacio son incomprensibles para nuestra mente finita y mortal ( Isa. 55:8-9 ). Sin embargo, si el templo es un modelo preciso del universo, entonces debería ser posible reproducir una representación visual aproximada del universo de lo que aprendemos del templo, que es lo que he intentado aquí.


Los círculos concéntricos representan los diversos grados de gloria. Las flechas rojas indican el camino que la tierra ha tenido desde su creación terrestre, luego su caída a un estado telestial (nuestro estado actual), y la renovación de una gloria terrestre paradisíaca durante el milenio, hasta su purificación final cuando se hace una esfera celestial, y, de acuerdo con el élder McConkie, "nadie puede vivir en ella que no se sujete a una ley celestial. Por tanto, ese día estará reservado para aquellos que son salvos y exaltados " 7 . Los otros planetas mostrados representan los otros innumerables mundos que se sitúan en algún punto de su progresión desde la creación hasta la celestialización ( Moisés 1:35).

Tenga en cuenta que esto es un intento de una representación real del universo, así es que la tierra en verdad físicamente viajaría a través de la ruta fuera de y de regreso a la presencia de Dios, pasando por las diferentes etapas y niveles. Ciertamente, el fin de la señal de los tiempos de las “estrellas cayendo del cielo” ha sido descrito como la tierra moviéndose a través del espacio en vez de las estrellas moviéndose ( Ap. 6:12-13 ; D. y C. 29:14 ; D. y C. 88:87 ; D. y C. 133:49 ). El mundo pre-mortal comenzó en el centro del círculo celestial (en la presencia de Dios). El mundo de los espíritus está en la misma ubicación que la tierra, aunque en una dimensión diferente. Nuestro reino celestial será en esta tierra de nuevo en el centro del círculo celestial y en la presencia de Dios.

Notas

1.Hugh Nibley, Temple and Cosmos, 14-15
2.ibid.
3.ibid.
4.Andrew Skinner, Temple Worship, 2
5.Qtd. in Matthew Brown, The Gate of Heaven, 7
6.ibid.
7.Bruce R. McConkie, New Witness for the Articles of Faith, 651

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